Partida Rol por web

Soker se adentra en la habitación con su linterna y comienza a investigar el altar. Es una gran pieza de mármol, sobre el se observan 5 ranuras ovaladas en las de debió haber gemas engarzadas en su día.
Soker toca con curiosidad las ranuras cuando de repente la luz de su linterna !Se apaga de golpe¡ es algo extraño, porque aunque la linterna no ilumina, parece que el fuego sigue ahí dando calor en la penumbra. Entre las sombras el pícaro cree distinguir una especie de criaturas que parecen pulpos con los tentáculos unidos por membranas oscuras que flotan sobre él.
Desde fuera, sus compañeros ven como una oscuridad desciende desde el techo, la negrura nubla también la vista en Rumuk y los enanos.

Finn corre en ayuda de su compañero, desenvainando su espada por el camino.

Desgraciadamente, cuando cree que ha acertado a uno de los seres, su espada atraviesa solo oscuridad.

Viendo el aprieto en que se encuentran sus amigos, y temiendo acertarles por error, Geon echa su arco al suelo y desenfunda su Urgrosh, mientras avanza contra el extraño ser que acosa a Finn y a Soker por igual, agarrando su hacha fuertemente con ambas manos y tratando de acabar con él. Desgraciadamente, la gomosa piel de la criatura para el impacto sin problemas.

Soker retrocede con sorpresa y desenvaina su nueva espada corta e intenta golpear a la criatura pero parece que la correosa piel es bastante más dura de lo que el pícaro pensaba.

Tekdur, al caer la oscuridad trata de recordar donde estaba todo y se dirige a ayudar a sus compañeros.

Tekdur lanza un poderoso golpe a la pequeña criatura, cortándola a la mitad.
El otro monstruo volador trata de apersar de nuevo al pícaro, pero Soker lo esquiva sin problemas.

Rumuk se apresta a ocupar la posición del monstruo muerto, buscando hostigar a su congénere lo máximo posible.

Soker intenta golpear a la criatura que parece intuir su golpe y lo esquiva.

Vista su nula efectividad, el pícaro decide retroceder... (pasito de 5' para abajo).

Geon avanza, tratando de cubrir a Soker, que escapa en desbandada del extraño ser pulpoide. Cuando el bicho baja la guardia al tratar de envolver la cabeza del agil mediano, el urgrosh de Geon abre un tajo alargado en su membrana tensada, que arranca un grito agónico del ser, que retrocede temeroso. El repentino movimiento espasmódico hace evitar al engendro lo peor de la estocada del guantelete enano, que resbala sobre su sangre fresca. Aun así, ya es tarde para la bestia...

El último ser cae al suelo, por el golpe de Geon, disipando la extrañas oscuridad que cubria la sala

Bravo. En verdad que sois luchadores aguerridos y hábiles, comenta Rumuk felicitando a los enanos. El coraje de Iomedae parece que guía vuestros golpes.

Después, sin bajar todavía la guardia, lanza una mirada al resto de la sala por si hubiese alguna criatura más.

Yo no he conseguido acertar, suerte de nuestros amigos enanos. Soker, les debes un cerveza, de vuelta al pueblo. Finn mira a su alrededor.

¿Que son esos símbolos? ¿Algún dios Kobold?

Menudo susto me habéis dado..., dice Soker mientras arrea una patada al cadáver de una de las criaturas.

Veamos que había aquí...

Lo único destacable de las sala son los extraños huecos con forma de gema que se ven en el altar.