Partida Rol por web

- Si me ayudas con esta bolsa te estaría muy agradecida. -Le sonreí a Roman mientras le pasaba una de las dos bolsas que había sacado del maletero.

Volver a la casa no era del muy atrayente, pero quedarse allí fuera lo era mucho menos, sobre todo viendo que se estaba acercando lo que parecía una buena tormenta.

- Será mejor que regresemos... -me quedé mirando aquella casa que parecía querer devorarnos y un escalofrío recorrió mi cuerpo.- Además, tengo que reconocer que tengo un poco de hambre y el olorcito a comida de antes parecía muy apetecible.

Tomó el bolso que le tendia Sarah y lo colgó en su hombro. Sentirse util era algo que le gustaba mucho, pues consideraba a los holgazanes como poco hombres. Roman ladeó su cabeza al mencionar la comida, pues tambien tenia bastante hambre, sobre todo despues de ese jodido frio.

-Espero que haya hecho para todos, porque no hemos traido nada para comer- en eso habian sido descuidados, pues, aunque estarian un dia solamente, era escencial comer algo.

Tenia suerte de llevar su sombrero, pues este se notaba pesado a causa de la nieve derretida. Imaginar esa fria agua en su pelo le hacia tener escalosfríos, lo unico que le faltaba era resfriarse en esa casona fea y abandonada.

Cierro el maletero del coche,cojo mi linterna y mi bolsa de viaje, y me dirijo hacia la casa, el frio fuera es intenso, mis manos están heladas, miro hacia las ventanas de la casa que es tan tétrica que en cualquier momento espero ver la figura de un fantasma en una de ellas. Muevo la cabeza hacia los lados como para espantar estos pensamientos "no es bueno sugestionarse en este momento" me digo.

Vuelven a la casona cargados de equipaje. Por alguna razon, a pesar del calor que reina en el interior, sienten un frio extraño recorriendoles. Esa casa tenia la capacidad de generar toda clase de sensaciones desagradables. Lo podia ver con claridad en los rostros de sus compañeros, asi que él trato de mostrarse despreocupado, aunque sintio la urgente necesidad de verificar si su revolver estaba en su lugar. Por suerte se contuvo y siguio caminando como si nada pasara.

-No puedo esperar a que caiga la noche- se dijo, porque si eso era asi a plena luz del dia...

Esperaba que Gordon hubiera sacado algo de informacion a su anfitrion, pero sabia que seria mas facil sacarle sangre a las piedras.

Peter te sonríe, y recoge las cartas con cuidado, poniéndolas en un montón sobre sus manos. Te mira fijamente y te explica:

- Tienes que realizar una pregunta concreta, para entrar en contacto con el Oráculo. Por ejemplo, ¿Me haré rico? ¿Entiendes? - Te mria esperando una muestra de asentimiento. - ¿Qué deseas preguntar?

No quería preguntar nada realmente comprometido, sobre todo para la integridad emocional del pobre Peter, pero esta parecía una oportunidad única para comenzar a hablar de lo que pasaba en la casa, así que probó suerte con una pregunta no muy agresiva.

-Ummm... Vale. Cómo estamos inmersos en este caso ¿Qué tal una pregunta relacionada con él?.... ¿Encontraremos algo extraño esta noche cuando registremos la casa?

Observa fijamente las reacciones de su improvisado pitoniso.

Peter se estremece un poco al oír la pregunta, pero luego asiente, manteniendo la compostura, casi hasta sonríe un poco. 

- El Oráculo no tiene por qué contestar directamente a pregunta, pero te mostrará tu futuro en aquello que el considere importante.

Te pasa el mazo de cartas y te pide que las expandas en la mesa indicándote como debes hacerlo, formando un gran círculo, y dejando cuatro cartas en el centro. Una vez están colocadas, te dice que elijas una, que debe ir en la posición central.

Casi echamos a correr una vez que cogimos nuestras cosas de los coches. No es que estuviéramos especialmente ilusionados por pasar la noche en aquella casa, pero el frío y la tormenta que se estaba echando encima no eran mejor opción.

Espero que todo esto merezca la pena y pueda sacar una noticia jugosa porque sino... Estos pensamientos eran los que ocupaban mi mente mientras esperábamos a que nos volvieran a abrir la puerta.

Peter da la vuelta  a la carta con cuidado, y sonríe con el resultado. 

- Esta carta determinará el resto de la visión. Según la carta que sea nos indicará si veremos en las cartas tu presente, tu pasado o tu futuro. La carta del este, que es la que acabas de destapar, nos indica que esta visión mostrará tu futuro. 

Coloca las cartas en grupos de tres, y luego te mira, con curiosidad y esmero. 

- Debes destapar uno de los grupos de tres. - Dice con seriedad fijándose en las cartas. 

Peter va destapando las cartas una a una, coge la primera carta y te la muestra: 

- El Jade. - Peter piensa un segundo, como meditando alrededor de la carta. - En china se valora más que el oro, pero en realidad es una piedra sin valor hasta que se moldea y trabaja. Suele representar el trabajo duro, las personas que han tenido una vida dura para llegar a ser como son ahora.

Espera a que señales la siguiente carta,  y la destapa con cuidado, vuelve a pensar un segundo. 

- El pino. Puede mostrar dos cosas, o bien muestra la idea de que has amado alguien con mucha fuerza, o que eres una persona con templanza, que prefiere la diplomacia a la violencia, así la pluma vence a la espada. 

Aguarda unos segundos a que señales la siguiente carta, y antes de destaparla te avisa:

- Esta es la carta más importante, pues es la que debe mostrarte tu futuro, y tu respuesta a tu pregunta.

Una vez la señalas, tarda un segundo antes de destaparla como si tuviera miedo de ver la respuesta. Una vez la ve muestra cierta extrañeza.

- La Tierra. - Enarca las cejas, sorprendido. - Al parecer, lo que encuentres esta noche aquí te llevará a hacer un gran viaje por mar, un viaje importante a otro país.

En ese momento suena la puerta. Peter suspira, recoge las cartas y sonríe. 

- Agotador, supone pensar mucho para dar el significado apropiado. Pero ha resultado divertido. ¿Puedes ir a abrir la puerta? Yo voy a comprobar la comida, luego volveré aquí, en lo que echáis un vistazo. 

Se levanta y se dirige a la cocina.  

"Así que viajar... " 

Se levantó de la silla, siguiendo con la mirada a Peter y encogiéndose de hombros decidió ir a ver que les pasaba a los otros. Se subió el cuello de la chaqueta, se caló el sombrero y se preparó para el frío invernal.

Cuando llegó a la puerta la abrió y se asomó fuera. 

-¡¡¡Chicos!!! ¿Añdais por ahí?

Justo cuando llegan a la sala, la puerta en donde estaban Gordon y Peter se abre, al parecer su compañero se preocupó por su ausencia. Roman levanta uno de los bolsos mostrandoselo.

-Ya estamos aqui, afuera hace un frio de muerte- le dedico una mirada mientras ladeaba la cabeza hacia donde estaba Peter en una pregunta sin palabras. Luego tendrian que hablar mas tranquilos sobre la conversacion que pudieron haber tenido.

Una vez dentro me desabrocho el abrigo, veo a Gordon que ha ido a abrirnos la puerta, miro alrededor para situarme en la casa.

Bueno, mejor sentarnos en el salón, que hace un poco más de calor que aquí... No mucho más. Peter está en la cocina.

Dicho esto, acompaña al resto del grupo al salón, esperando algún comentario o pregunta.

Una vez te leyó el futuro, Peter te dijo que se marchaba a al cocina, pero tu nunca has estado allí. Salió por habitación del salón hasta el hall, donde os separasteis. Tu te dirigiste hacia la puerta principal y él se fue en la dirección opuesta.