Partida Rol por web

Es una mañana normal para ti en Boston. Como cada mañana, te diriges a tu oficina, compras un periódico por un dolar, y lo dejas descuidadamente sobre tu mesa. Te quitas el sombrero, dejas la gabardina en un bonito perchero color madera y te sientas a ojear el periódico. 

Rutinariamente, vas rodeando aquellos trabajos en los que puedan requerirse tus servicios, aunque no hay demasiado que llame tu atención. Ves alguna indicación de se busca detective para investigación económica o se busca detective para una cuestión marital (en este caso, claramente marital, significa adulterio)... No hay mucho interesante... Sin embargo, hay un anuncio que llama tu atención, sobre todo porque la suma de dinero indicada es suculenta, y porque tiene cierto matiz desesperado, aunque tampoco exigen un "detective en sí".

"Necesito personas interesadas en investigar un asunto delicado, daré un mínimo de 50$ a todo aquel que se presente y muestre cierto grado de competencia. Por favor, los interesados llamen al siguiente número [...]"

Miro el anuncio del periodico, me desperezo en la silla. Despues me levanto y miro por la ventana, la abro un poco para sentir el aire fresco de la manaña. En mi gabardina busco un paquete de cigarrillos, cojo uno y lo enciendo, aspiro suavemente el humo y lo suelto.- Esta mierda, me va a matar, mañana lo dejo.- Pienso, aunque ese manaña nunca llega, mientras soplo el ascua que se pone al rojo. Cojo de nuevo el periódico y miro el anuncio.-Debería llamar, no estoy como para desaprovechar ofertas.- Así que cojo el teléfono y suena una operadora.- Por favor señorita podría pasarme por el nº....., gracias.- Espero mientras la operadora cuelga y me pasa la llamada.

El teléfono se descuelga a los pocos tonos, aunque la voz del otro lado tarda un momento en responder, se trata de una voz dulce, aunque un tanto dubitativa: 

- Diga? 

Oigo la voz suave que me responde al teléfono.-Hola, buenos días. Le habla Jeff Hammond, soy investigador privado. He visto su anuncio en el periodico y me gustaría ofrecer mis servicios. ¿A que clase de asunto nos enfrentamos?, le pregunto esto porque en el anuncio no especifica de que se trata, y la verdad en este momento no puedo mezclarme en "determinados asuntos".- Le digo remarcando esta parte final de la conversación. El contrabando o asustos demasiado ilegales pueden ser peligrosos.- En otros momentos de mi vida lo hubiera aceptado, pero no en este momento.-Pienso.

La otra voz contesta casi de manera inmediata. 

- Oh... No se preocupe, es un trabajo de lo más rutinario, se lo explicaré todo esta tarde, si usted quiere. He quedado ya con otras personas en Davenham para explicarles de que se trata, hemos quedado en el Grey Pilgrim a las 18:00 ¿Le viene bien? Si le parece bien, puede venir y si luego no le interesa el asunto marcharse, les he dicho lo mismo a los demás, no sé si todos aceptaran la oferta, pero si lo hicieran, tampoco tendría inconveniente en pagarles a cada uno lo acordado. 

Me quedo callado un momento al teléfono, no me gusta que me den tantas largas para explicarme algo. Pero recapacito - No tengo demasiado que perder, si no me gusta me voy y ya está.- Pienso. Además la voz del teléfono le ha llamado la atención y siento cierta curiosidad por saber quien está detrás.- Está bien a las 18:00 estaré alli, señorita..., aún no me ha dicho su nombre.- Le digo esperando una respuesta.

El hombre contesta alegremente: 

- Me llamo Simon Ulrich, soy un hombre ya de avanzada edad - Desde el otro lado del telefono, se intuye una sonrisa - Devenham está a unos 20 km de Boston, hay un tren que sale a mediodía, se lo digo porque la gente no suele saber llegar. Le veo esta tarde, confío. 

Inmediatamente me pongo colorado.-Vaya metedura de pata, a ver como salgo de esta.- Pienso. - Lo siento este teléfono está fatal no es la primera vez que me ocurre esto. El otro día confundí a mi madre con un agente de la policia, jejeje.-Le digo forzando un poquito la sonrisa, a pesar de que llevo tres años sin hablar con mi madre.- Bien señor Ulrich, si no hay ningún problema alli estaré puntualmente sin falta. Hasta la vista.-

Finalmente la conversación concluye, miras un segundo el reloj, y piensas... Son las 10:00, aun me queda un largo día por delante. 

Te levantas un día como cualquier otro... Ultimamente no hay mucho trabajo por aquí, sin embargo sigues sintiendo ese extraño sentimiento que tenías sobre Massachusetts. Te decides a examinar la zona en profundidad mientras examinas los recovecos de Boston, mientras paseas por las calles ves a un muchacho de cerca de 12 años vendiendo periódicos. Apiadado por él, le compras uno del día del hoy. 

Mientras continúas tu camino echas una ojeada, y aunque no prestas demasiado interés hay un anuncio que llama tu atención: 

"Necesito personas interesadas en investigar un asunto delicado, daré un mínimo de 50$ a todo aquel que se presente y muestre cierto grado de competencia. Por favor, los interesados llamen al siguiente número [...]"

Miro el reloj, es temprano, terminaré de hacer unos papeleos e iré directamente hacia Devenham. A las 14:00, despues de comer cojo mi coche, enciendo un cigarrillo, y miro un mapa de carreteras para coger el camino más corto. Arranco el coche, meto la marcha y cojo la carretera dirección Boston.

Caminaba con paso lento, seguro, mirando desde debajo de su sombrero hacia todos lados y con media sonrisa hacia cualquier dama que pasara frente a él. Ojea el diario sin interés, como para entretenerse con algo, pero una parte llama su atención. Le parece sumamente misterioso, tuerce la boca planteándose llamar y averiguar de qué se trata.
Mientras dirige sus pasos hacia una cabina telefónica, siente como dentro suyo comienza a crecer esa curiosidad poco saludable que lo invade de vez en cuando. Le parecía que era lo suficientemente competente como para ser de ayuda. Cruzo una calle esquivando un coche ultimo modelo. Una vez frente al teléfono y con el diario sobre sus ojos comienza a discar. Sonríe a la nada, estaba seguro que se metería en un gran lio, pero le gustaban los desafíos.

Cuando llamas, una voz te contesta a los pocos tonos. Parece un hombre de voz amable. Tarda unos minutos en contestar:

- Buenos días. Digame?

Es un día normal para ti. Te levantas temprano para ir a la dirección. Cuando llegas a tu sitio, como sueles hacer siempre ojeas los periódicos de la competencia, por si algo se os hubiera escapado. Nada, parece que estáis haciendo un buen trabajo. 

Sin embargo, en una esquina de la página hay un anuncio que llama tu atención: 

"Necesito personas interesadas en investigar un asunto delicado, daré un mínimo de 50$ a todo aquel que se presente y muestre cierto grado de competencia. Por favor, los interesados llamen al siguiente número [...]"

Mmmm... Suena urgente, o desesperado... Quizá haya algo interesante para ver... 

Te levantas esta mañana con el molesto ruido de un teléfono. Ayer estuviste hasta tarde tocando en el bar. No es temprano, son cerca de la 12:30, pero el ruido del teléfono parece que quiere taladrarte la cabeza. Te levantas, un poco aturdido y contestas al teléfono, reconoces de inmediato la voz animada de Billy. 

- Hola, Gordon. ¿Como estás? Te llamaba para darte una buena y una mala noticia. La buena es que esta noche actuas en Davenham, es para sacarte unos ingresitos extras, vete a eso de las 17:00, y toca alguna cosa, el bar se llama "Grey Pilgrim", pagaran unos 25 $ asi que no está mal... Por otro lado, -La voz de tu amigo resulta un poco menos contenta animada - muy relacionado con esto... Me gustaría que me hicieras un favor, un amigo necesita gente para un trabajito de "investigación", dice que no es investigación en sí, que no tiene mucha importancia... Solo necesita alguien que trabaje en eso. Paga 50$ más gastos, y se reunirá con los interesados en el mismo sitio del concierto a eso de las 18:00. ¿Cómo lo ves? ¿Te interesa?

Después de contar mentalmente los timbrazos del teléfono suena al fin la voz de alguien. Roman se aclara la garganta para luego decir:
-Buenos días. Acabo de ver el anuncio en el diario. Soy un gran investigador- dijo con una nota de orgullo en su voz-, me gustaría mucho encargarme de su problema. De seguro no se arrepentirá, soy muy capaz- se golpeo la frente recordando sus modales-. Mi nombre es Roman Praice y soy Ranger de Texas. Tengo mucha experiencia.
Arrugo el ceño pensando que quizás estaba yendo demasiado rápido. Ni siquiera sabía de que se trataba el trabajo, podría ser averiguar sobre quién era el asesino del hacha de Nueva Orleans (*). Pero era impulsivo, así que ya estaba metido en el baile, ahora tendría que bailar.

La voz parece ahora más sonriente al otro lado del teléfono: 

- Será un placer, he quedado con otros interesados en Devenham, en el Grey Pilgrim a eso de las 18:00. No sé si una vez le cuente de lo que se trata estará interesado, así como los demás, por eso os he reunido a todos, de cualquier manera, si todos estais interesados podéis hacer la tarea todo juntos. ¿Le viene bien?

Llego a Boston a las 17:00, como no se donde está el Grey Pilgrim, le pregunto a varias personas que pasan por la calle. Espero no perderme y llegar a tiempo a la cita.

Una vez más sintió curiosidad, era obvio que el tipo estaba ocultando algún detalle, algo que haría retroceder a cualquiera. Pero Roman Praice no era cualquiera. Se ajusto su sombrero diciendo.
-Cuente conmigo señor….-dejo en suspenso sus últimas palabras para ver si sabía con quien hablaba-. Estaré allí.
Después de terminar su conversación, busco en los alrededores algún taxi para que lo lleve hasta Grey Pilgrin. Llegar antes sería bastante provechoso, podría vigilar un poco, ver el barrio, era interesante saber por dónde una persona podría huir o qué clase de ambiente se respiraba por allí.