Partida Rol por web

No se preocupe, señor Praice, no se trata de ningún asunto ilegal o nada parecido, pero es delicado.. y de poca importancia. Confío en que puedan ayudarme. El caso que nos trae aquí es un asunto que me gustaría que quedara entre nosotros, no querría darle mala prensa al hombre que represento. - Alza las cejas, como esperando una confirmación, y continúa hablando despacio.

Tengo un buen amigo, llamado Peter Crosswell, que hace poco ha sido víctima de unos inquietantes acontecimientos, y ése es el motivo de que me haya presentado aquí en su nombre. Todo comenzó con la muerte de un pariente cercano. Como resultado de este fallecimiento, él heredó la casa Crosswell, a la que se ha mudado desde Nueva Jersey, y ahora está forjándose una nueva vida. Es huérfano, lo que podría explicar hasta cierto punto su temperamento independiente, y su conducta antisocial. Yo era íntimo amigo de su tía, recientemente fallecida, y creo que tengo la obligación de defender los intereses de Peter. No tiene otra familia. - En ese momento, mira hacia abajo un segundo, y el hombre con un aspecto bonachón, parece verdaderamente angustiado y preocupado por el chico.

Bueno... El caso... Es que hace poco, Peter me confesó que cree que la casa Crosswell está encantada. Estos delirios comenzaron cerca de una semana, pero hasta ahora no he podido convencerle de que buscara ayuda profesional. Esperamos encontrar una explicación para estos supuestos hechos sobrenaturales tan molestos. Confieso que no he tenido la oportunidad de pasar allí la noche en persona. Sin embargo, soy muy realista, y en mi opinión, esto no es más que el producto de una mente fatigada.

En cualquier caso, me gustaría que investigaran para ver qué pueden descubrir. - Vuelve a levantar la vista, suela un suspiro, y os mira a cada uno, martilleando con los dedos... - Y bien... ¿Les interesaría el caso?

Cuando pregunta por la discreción del grupo, Praice asiente suavemente, esta de acuerdo en no hacer muy publico el caso, pues ya se aclaro que no es nada ilegal. Pero cuando comienza a hablar y a relatar su historia, la boca de Roman queda abierta ligeramente y una ceja se eleva gradualmente conforme avanzan los detalles.
-Bueno- dice algo indeciso-. ¿Podría explicarnos mejor a que hechos… sobrenaturales se refiere?- le costo un poco decir sobrenatural. No era una persona cerrada y más de una vez había sentido un escalofrío raro en determinados lugares, pero de todos modos era francamente absurdo ir tras unos fantasmas-. Entenderá si queremos saber mas detalles antes de aceptar. Por una cuestion de ver como podremos ayudar en este caso.

Esperé pacientemente a que el Sr. Ulrich se decidiera a explicarnos algo del caso, y cuando por fin lo hizo la sorpresa se reflejó en mi cara. Había estado imaginándome cantidad de historias diferentes, a cada cual más inverosímil, pero aquella sin duda se llevaba la palma. Me debatía entre mi escepticismo hacia todo lo que viniera del más allá u oliera a sobrenatural y entre la curiosidad que me despertaba aquella historia por muy rocambolesca que me sonara. Además... todavía no tenía una opinión formada del Sr. Ulrich.

Asentí antes las palabras de Roman Praice, ya que me parecía muy lógico lo que estaba planteando, pero no pude evitar añadir algo más.

- A ver... ¿no está pidiendo que investiguemos una supuesta casa encantada? Desde luego creo que su amigo necesita ayuda, los estados depresivos son muy peligrosos se lo aseguro. No es que esté dudando de lo que dice, pero opino que él, sumido en su estado de ansiedad y angustia, seguramente cree de verdad que hay algo extraño en la casa. -Mi tono de voz ahora sonaba serio.- A no ser que tenga más información que darnos.

Verdaderamente, soy el primero que cree, que en la casa no pasa nada. Pero creo que el muchacho necesita que alguien se lo corrobore. Por eso digo que es un trabajo de poca importancia y que debería solucionarse relativamente rápido, investigar un poco, echarle un vistazo a la casa, etc. En fin, lo suficiente para demostrarle al chaval que no pasa nada allí. El chico después de todo lo que ha pasado, está afectado, y seguramente oye cosas que son solo producto de su imaginación. Él necesita cerciorarse. No es más que eso... - El hombre os mira con una mirada angustiosa. - Sé que no es un trabajo de mucho interés especialmente para investigadores cualificados, pero... pagaré bien, aunque sea poco important,e les pagaré 50$, más su gastos aquí. No creo que les lleve mucho tiempo esta investigación, y... es un buen sueldo. 

- Y si, como usted dice, no es nada y el tema se soluciona rápidamente entonces... ¿por qué necesita contratar a tantos investigadores? Disculpe si puedo sonar un poco escéptica pero me resulta extraño que necesite tanta gente para un asunto tan nímio. Seguro que con una sola persona que contrate le serviría, además del ahorro económico que supondría.

En verdad... No es que les necesite a todos, solo busco la tranquilidad del señor Crosswell. ¿Si usted pensara que hay algo extraño en su casa, no quería cerciorarse de que no es así? De cualquier manera, no tengo un número determinado de personas. Solo puse un anuncio para ver quien se presentaba, si de los cuatro que os habéis presentado solo se quedara uno, tampoco sería un problema para mí.  Pienso además, que la unica manera de que Peter pueda adaptarse a la nueva zona, es que se asegure de que no hay nada extraño allí, con una única opinión no estaría tranquilo. Verdaderamente temo por la salud del chico. En cualquier caso, si no le interesa, puede marcharse. 

El Ranger suspiro, evaluó profundamente la propuesta, lo cierto es que no le interesaba mucho. Pensaba que seria algo desafiante, pero a lo sumo seria descubrir alguna ventana rota que, al pasar el viento, provocaba ululantes sonidos. Pero seria una buena paga, siempre era bienvenido algo extra, sobre todo para algo tan fácil.
-En ese caso deberemos quedarnos en esa casa- dijo arrugando los labios pensativo-. Unas noches, su amigo será interrogado, algo suave, no se preocupe. Espero que sea colaborador, así nuestro trabajo será mas sencillo.
Estaba pensando que unos días en una silenciosa casa, posiblemente encantada, podría llegar a ser divertido. Sus ojos fueron hacia la única mujer del grupo. Hasta quizás tuviera suerte.
-No se ustedes, pero no le temo a los fantasmas- golpeo con la palma de la mano la mesa-. Que diablos, acepto investigar esto.

Os pediría comenzar la investigación mañana. Para que tenga tiempo de hablar con Peter y decirle que he encontrado a alguien. No querría que llamarais a su puerta en mitad de la noche, y le asustarais más de lo que ya lo está. 

La casa ha necesitado multiples reparaciones, por lo que los obreros trabajan a las 18:00, no creo que hasta esa hora podáis entrar en la casa. 

Por otro lado, si quereis ver el pueblo, es un pueblo pequeño pero es bonito. Tenemos una biblioteca bastante completa, una pequeña posada, en fin... Todo lo que pueda necesitar. Usted como Ranger, deberá saber que la comisería está en la Merilan Street, por si necesitara alguna cosa, que sepa donde puede contactar con la ley. 

Busca en su cartera, y saca un billete de 50$,

-Aquí tiene. Confío en que la investigación dure lo menos posible. 

Escuchó atentamente las indicaciones de Ulrico, tomando nota mental de cada detalle y trazando mentalmente prioridades. Estaba tentado a ir directamente a la comisaría para averiguar datos sobre el tal Peter, hasta que recordó que no era de allí. Pero estaba adelantándose mucho, primero tenia que ver la casa y después hacer algo mas profundo.
Agarro el dinero que le tendía y lo guardo en su bolsillo, sin contarlo y casi sin prestarle atención.
-En ese caso, mañana, cerca del anochecer, estaré en la casa para echarle un vistazo- convino con tono profesional-. ¿Sabe si la biblioteca tiene registros historicos del pueblo? ¿Diarios o cosas asi?-. Luego miro a los demás, quería saber si alguno iba a meterse en esa investigación o por si el contrario estaría solo él.

Mmm... lo normal es que sí, suelen tener archivos de toda la historia del pueblo. 

Os pediría que fuerais juntos todos los que os apuntéis, a fin de que no haya problemas más adelante en coordinación o similar. Si es que finalmente quiere apuntarse alguien más. 

-Umm. Una casa encantada. Vaya manera más facil de ganar 50 pavos-Pienso. No voy a dejar que se me escape la oportunidad, he ganado menos dinero durmiendo en plena calle.-Yo tambien acepto.- Le digo a Ulrich. -Solo tiene que decirme donde y cuando quiere que investigue esa casa, no tengo ningún problema en aceptar el caso.- Le doy otra calada al cigarrillo, y me acomodo echandome ligeramente hacia atrás en mi asiento.-Solo una pregunta más si no es indiscreción. ¿A que se dedica el Sr. Crosswell?.- Le pregunto a Ulrich

Saca otros 50$ de su cartera, y se los extiende al señor Hammond. 

Lo de visitar la casa, le comento lo mismo que al señor Praice, recomendaría que la visitaran mañana una vez se hubieran marchado los obreros, es decir, en torno a las 18:00. Confío en que el trabajo será corto, y si lo desean pueden visitar el pueblo, si tiene interés en algun punto en particular puedo informarle. Preferiria que trabajaran juntos ustedes dos y los demás que se apunten, claro. Para facilitar las cosas. 

Del trabajo de Peter... Actualmente... Vivir de su fortuna, su herencia tiene un numero tan grande que costaría pronunciarlo. Aunque las reparaciones de la casa Crosswell se llevaran un buen pellizco. 

"Bueno, 50 pavos son 50 pavos... Cuesta ganarlos normalmente... y sólo por pasar unos días en una casa vieja"

Por un instante se imaginó la casa, vieja y oscura, con ventanas cómo cuencas de ojos vacías y una puerta abierta, dibujando un oscuro huevo rectangular formando una boca, y los pelos de la nuca se le erizaron... Nunca había visto fantasmas y había dormido en algún cementerio, cuando se fugó de casa. Serían los 50 pavos más fáciles de su vida...

-Ok amigo. Tiene a otro hombre para contarle a su cliente que los fantasmas no existen. Mañana a las 18:00 estaré delante de esa casa. Si nos diera unas indicaciones para llegar desde el pueblo, se lo agradeceríamos.

Creo que no pierdo nada... Si al final la historia resulta una tontería sólo habré perdido un par de días y ganado 50$ y puede que incluso sea entretenido. Intenté disimular una sonrisa al percatarme de las miradas del Sr. Praice.

El dinero no era lo que me motivaba para aceptar la proposición, pero vivir una pequeña aventura en una casa supuestamente encantada... aquello sí que tenía atractivo. Se me había despertado la curiosidad en el tema y si, por casualidad, había algo extraño en el asunto, podría ser mi oportunidad de escribir un gran reportaje, incluso podría conseguir ideas para esa novela que nunca acababa de tomar forma. Sí, desde luego no perdía nada aceptando.

- Pues desde luego, yo no voy a ser menos... Así que acepto encantada su oferta.

Roman esboza una pequeña sonrisa cuando todos terminan de hablar, había creído que algunos pocos iban a aceptar, así que fue una sorpresa ver que todos se habían sentido tentados.
-Parece ser que su historia es de lo más atrayente- comenta al señor Ulrich mirándolo desde debajo de su sombrero-. Si no hay mas nada que agregar…- dice levantándose como para ya irse-. No se preocupe por nada, estoy seguro que podremos ocuparnos de este asunto. Su amigo pronto disfrutara de esa casa y se dará cuenta que sus miedos son infundados.
Sonrió con seguridad, dando a entender que ya tenía medio caso resuelto, solo tenían que conseguir las pruebas y asunto arreglado. Esperaba que el señor Ulrich diera por terminada la reunión, quería intercambiar algunas palabras con sus compañeros de equipo, eso si aceptaban formar un grupo en vez de ir cada uno por su parte.

El señor Ulrich, asintió de nuevo. Os extendió a cada uno los 50$ prometidos, e hizo amago de levantarse. 

-Muchas gracias por su ayuda, si pudieran colaborar juntos, se lo agradecería, y recuerden darme tiempo para avisar a Peter Crosswell. Puede empezar mañana mismo, aunque les recomendaría ir a partir de las 18:00. Si no tienen nada más que comentarme... Creo que tengo cosas que hacer, entiendo que todos tienen mi número de teléfono....

Si nadie más tiene nada que decirle, Ulrich se comenzará poner la chaqueta y pañuelo para marcharse, y en breves instantes estará saliendo por la puerta del Grey Pilgrim. 

- Sr. Ulrich... un momento por favor... Nos puede decir con sinceridad qué opina de la salud mental del Sr. Crosswell, es que tengo mis dudas al respecto... Si tenemos en cuenta que vive en una casa vieja que ahora mismo están rehabilitando, es normal que se escuchen ruidos raros que le puedan alterar, pero de ahí a imaginarse la casa poseída por espíritus o cosas parecidas... no sé, me hace tener mis dudas sobre su cordura. Espero no ofenderle con mis palabras...

Te mira por un segundo... Y finalmente contesta:

- Pienso que está completamente sano. Pero ha sufrido mucho... y es probable que la mudanza y el cambio, le hagan oír cosas que no hay. Solo debe cerciorarse de que esa casa es un lugar seguro. Pero si hablan con él, verán que es una persona normal, razonable... Solo es alguien con una vida dura. Rogaría por favor, que le trataran con sensibilidad, y si hablan con él, no le atormenten mucho. Procuren dejarle tranquilo. Solo quiero que se adapte aquí. 

- De acuerdo, por mi parte prometo no torturarle con mis preguntas... -sonreí con amabilidad al hacer el comentario.- Yo no tengo nada más que añadir, por lo menos por el momento. Buenas tardes Sr. Ulrich, ¿le veremos mañana?

Se mantiene en silencio escuchando el intercambio de palabras entre la dama y el señor Ulrich. Procura no meterse y dejar a Sarah en interrogatorio. El tambien habia pensado en el estado mental de dueño de la casa, pero tambien podria ser algo mucho mas simple. Estar solo en una casa grande, donde cualquier sonido podia desatar la mas locas conjeturas si se le daba la oportunidad, era mucho mas probable que algo sobrenatural o psicologico.