Partida Rol por web

La criatura que nos salvó a todos

4. Día 2: Herrería Brownsmith & Sons

Cargando editor
19/06/2023, 20:24
John Brownsmith

 

Día 2: Herrería Brownsmith & Sons

 

La herrería Brownsmith & Sons se encontraba en el mismo puerto pesquero, junto a un pequeño dique seco. A John Brownsmith nunca le faltaba trabajo, puesto que los barcos siempre necesitaban nuevas anclas y remaches, artilugios de cocina y alguna que otra arma blanca por si las cosas se torcían.

John era un tipo corpulento de pelo rizado y salvaje barba parcheada. Siempre llevaba turbante y anchas camisas de lino, puesto que sudaba como un condenado. Tenía la piel azabache y abundantes quemaduras en los antebrazos, como cualquier herrero con años de experiencia. Se encontraba amartillando un trozo de hierro al rojo al que le estaba dando forma elípitica. Su hijo pequeño, Bobby estaba recogiendo unas cuerdas.

—¡Bobby, coño! —vociferó el malhablado herrero—. ¡Ven aquí si no quieres que te marque el culo como a una res! —el niño dejó lo que estaba haciendo y se apresuró hacia su padre, pero entonces entraron James y Alexis por la puerta y el niño se paró, indeciso—. ¡Bobby, maldita sea, el cubo de agua, rápido! ¡Espabila, so inútil, que ya tienes doce años! De verdad, tendría que haberte mandado al Cuerno de Narval con tu hermano... —dijo de forma hiriente llevado por el dolor, y al niño se le cambió el rostro. Dejó caer el cubo, que mojó todo el suelo, y salió llorando y corriendo por la puerta junto a los dos recién llegados.

—Maldita sea, este niño... —continuó John, y entonces los vio—. ¡Oh, clientes! —le cambió entonces el tono y se secó sin mucho éxito el sudor de la frente con la blusa que algún día fue blanca—. ¡Pero si es Alexis Locke! ¿Cómo tú por aquí?

Notas de juego

¿De qué conoce Alexis a Brownsmith? Parece que tienen alguna vivencia en común.

Cargando editor
20/06/2023, 07:25
Alexis Locke

—John tanto tiempo, escuché que su hijo había marchado en el cuerno de Narval. Mi más sentido pésame. 

Dejó que John se explayase. Al hombre le agradaba hablar, sobretodo porque no podía hacerlo con cualquiera. No todos veían con buenos ojos el color del laborioso herrero. Unidos en el rechazo Alexis y John habían pasado algunas tardes compartiendo impresiones acerca del pueblo. Ambos habían huido de sus vidas pasadas y se habían asentado en Jonesport. La principal razón de negocios entre ellos solía ser la anormal cantidad de veces que Alexis, con su abstracción habitual, perdiese una y otra vez las llaves para entrar a su casa, más veces de las que parecía normal, pero John era de los que no hacía preguntas. Parecía rudo, y lo era, pero cuando lo conocías bien podías notar que su corazón era tan cálido como la fragua que manejaba. 

Cuando John hubo dejado de hablar, Alexis siguió con sus asuntos. 

—John, le presento al profesor Norris, no sé si lo conocerá —hizo una pausa para que James interviniese y luego agregó—La verdad es que estamos por aquí por un asunto delicado, que requiere su más profunda discreción. ¿Puedo contar con usted?

​​​​​​Levantó el maletín en el que traía la cajita y lo abrió sacando de dentro la misma. Seguro las hábiles manos de Brownsmith podrían lograr lo que ellos no hablan podido. 

—Necesitamos abrir esta caja, con delicadeza, debemos tratar de no dañar mas lo que pueda estar adentro. Pero algo pasa con esta. Anoche intenté acercarle diferentes objetos metálicos y todos los repele —omitió mencionar la daga que guardaba el profesor—, ¿crees que podrías lograr algo? —de repente, amparándose en su ignorancia, pensó que quizás John podría saber algo acerca del vudú y las creencias africanas, por lo que aprovecho de agregar—, no sabrás nada de este símbolo o de esta caja ¿Verdad John?

Cargando editor
20/06/2023, 17:10
James Norris

James no conocía la herrería, si que había escuchado hablar en alguna ocasión de las grandes habilidades de John, pero hasta el momento nunca había tenido la oportunidad de hablar con el.

-Encantado de conocerle señor John. Mi más sinceras condolencias por la trágica defunción de su hijo.- Otra más, de las muchas familias afectadas por lo ocurrido en el pueblo. 

Y como el no sabía muy bien como actuar con aquel extraño cofre, ni a que extrañas fuerzas de la naturaleza o espirituales se debía el raro comportamiento con los metales, dejo hacer y se mantuvo a cierta distancia, desde la que sin molestar poder observar lo que ocurría.

No sería el, quien juzgase a aquel hombre por lo que le había dicho a su hijo menor. No podía aprobarlo, no le pareció oportuno, pero entendía el gran dolor por el que estarían pasando todos en la familia. Y como las palabras y los cambios de humor serían frecuentes en una situación tan delicada como la que les estaba tocando vivir.

Como la que estaban viviendo muchas de las familias de aquel pequeño pueblo.

Cargando editor
22/06/2023, 20:28
John Brownsmith

John dejó las tenazas en un cubo de agua para que se enfriaran, ocasionando que de él brotase un breve pero intenso humo blanco. Se quitó las manoplas, se secó con ellas el sudor de la frente y se las echó al hombro antes de acercarse para estrechar la mano de los dos hombres.

—¿Qué hay?—saludó a James a modo de presentación—. Con que una caja misteriosa, ¿eh? ¡Ja, ja! Anda, déjala ahí encima de la mesa—pidió señalando una mesa llena de bártulos. Pareció darse cuenta entonces, así que se apresuró en hacer hueco suficiente como para que Alexis la dejara encima.

Cuando John Brownsmith le hubo dado varias vueltas a la caja, abrió de nuevo la boca.

—No me suena este símbolo, pero el cerrojo parece de lo más avanzado—observó—. Buffff—resopló—, puedo intentar abrirlo, pero si igual me lo cargo, no os prometo nada—golpeó con los nudillos todo el cofre, escuchando con atención el sonido en cada uno de los golpes—. Puede que se rompa lo que hay dentro—torció el gesto y calló, mirando a sus clientes—. ¿Qué hacemos? Vosotros diréis, ¡yo aviso!

Notas de juego

Forzar el cofre conllevará una tirada de riesgo (solo la tiene que hacer uno en caso de darle luz verde a John). Os propongo una tirada con consecuencias especiales:
1-4: El contenido se rompe y el dado del caos sube un punto.
5-7: El contenido no se rompe pero el dado del caos sube un punto.
8+: Se abre correctamente y el dado del caos se mantiene.

Cargando editor
23/06/2023, 17:53
James Norris

Observó con atención los movimientos del herrero, y los sonidos de la caja. Estaba claro que aquello era complicado de abrir, hasta para un herrero y que forzarla podría tener graves consecuencias.

-A partir de lo que ha visto, tiene alguna idea de como podría ser la llave. Estudiando el cierre, tal vez se podrían usar unas ganzúas.- 

James no entendía nada de cerraduras, y no sabía como afrontar aquello. Pero lo que si que tenía claro era que forzarla podría destruir su contenido, y eso podría complicarles la investigación que estaban haciendo. Aunque tal vez deberían asumir el riesgo. 

Cargando editor
23/06/2023, 23:16
Alexis Locke

—Oiga John, ¿y no habrá manera de abordarlo oro el otro extremo, hacer saltar las bisagras en vez de la cerradura? ¿O perforar alguno de sus costados? 

Alexis estaba claramente ansioso mientras el herrero manipulaba la caja. Por un lado moría de ganas de saber que es lo que había adentro, pero tampoco quería que se dañase más de lo que probablemente ya estaba. Sopesó las palabras de James ¿Cuántas posibilidades tenían de encontrar la llave en todo el pueblo si en la casa del capitán no la habían hallado? Pero él tenía razón quizás no romper la apertura, sino forzarla fuese más eficaz. 

Cargando editor
25/06/2023, 16:57
James Norris

Finalmente James no pudo aguantar mas.-¡Ábralo por favor! Necesitamos saber que es lo que hay dentro, y no creo que vayamos a encontrar nunca la llave.- 

Había alargado el momento de tomar la decisión todo lo que pudo, pero las ganas de saber que era lo que había en la caja, le pudo. Y la posibilidad de encontrar alguna vez aquella llave, era algo remoto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Un pedazo de 10.

Cargando editor
26/06/2023, 15:11
Alexis Locke

Alexis reprimió un sobresalto cuando James exclamó el deseo que yacía oculto en el fondo de su corazón, ese cuyos temores evitaban que se arriesgará a expresar. Ya un poco más tranquilo, pero no sin mirar cada cinco segundos a la caja de los secretos retrocedió unos pasos para dejar a Brownsmith trabajar con comodidad. 

—James, —dijo, el sonido de sus palabras sonaban amortiguados por los ruidos del trabajo del herrero—, ¿No ha notado un paralelismo entre el poema favorito del capitán y la leyenda de esa tal Wedo?

Cargando editor
27/06/2023, 21:03
John Brownsmith

Brownsmith se encogió de hombros, divertido. No era su caja y ya había avisado, así que podía destrozar sin miedo si fuese oportuno. Se secó de nuevo el sudor mientras puso un hierro en la forja para que se fuese templando.

—Bueno, como veáis, yo ya he avisado de los riesgos —confirmó, poniéndose manos a la obra—. A ver, atrás, caballeros —hizo un gesto con el brazo a la par que recogía de nuevo el hierro de la forja, comprobando que estuviese ya en el punto de temperatura. Cogió también una especie de tenazas gigantes que Dios sabe para qué utilizaba.

Comenzó introduciendo el hierro al rojo en ambas cerraduras gemelas del cofre. Al principio parecía que no pasaba nada, pero pronto la plata de los acabados del cofre comenzó a fundirse. La talla de la serpiente se volvió negra y después comenzó a brillar. Parecía que el cofre se restistía. Brownsmith frunció el ceño y echó mano de un martillo que tenía cerca sin dejar en ningún momento de fundir la plata.

—¡Joder con la mierda esta! —maldijo de mala gana—. ¡A tomar por culo! —golpeó entonces con el martillo el hierro ardiendo hasta que atravesó el cofre por el otro lado y el símbolo de la serpiente saltó por los aires, perdiendo su brillo. La cerradura cedió y el cofre se abrió como un resorte—. Uf, ha costado. Hala, aquí tenéis vuestro cofrecito.

Y entonces se apartó para que los dos clientes se acercasen, dejando las herramientas con cuidado para no herir a nadie.

Dentro del cofre, había trozos de cristal y un pequeño objeto circular, también plateado. Se trataba de una brújula. Tenía el cristal completamente roto y la aguja parecía no funcionar correctamente. Por lo menos, no marcaba el norte; probablemente estaba tarada por el golpe al caerse el cofre a la salida de la casa de Anderson. En el reverso, tenía la misma serpiente tallada.

Notas de juego

¡Vaya tiradón!

Cargando editor
28/06/2023, 16:43
James Norris

Tan grande era su tensión mientras el herrero trataba de abrir aquella caja, que casi se marea y cae al suelo, estaba aguantando la respiración. Trato de calmarse, cosa nada sencilla, pero el era un hombre tranquilo. De alguna manera todos aquellos extraños acontecimientos que se estaban sucediendo en el pequeño pueblo, estaban marcando sus vidas.

-Si, es posible señor Locke, al menos son historias parecidas.- Le comento mientras trataba de volver a la normalidad.

Se movió unos pasos, pocos pero los  suficientes como para relajarse un poco, y trato de respirar con normalidad. Cosa que en la herrería no resultaba tarea sencilla. Pero toda su tensión y nervios se desvanecieron cuando John logró abrir aquel cofre. Su contenido era una brújula, que tenía roto el cristal, debido a la caída en la casa del capitán. Pero esta aun podía funcionar, y probablemente era a aquella extraña isla a donde apuntaría. Estaba seguro que el capitán la utilizaba para localizar aquella extraña isla que no aparecía en los mapas.

La cogió y la movió con cuidado, quería ver si seguía funcionando. Primero comprobó que no quedaba ningún fragmento de cristal que impidiese el movimiento de la aguja. Con suerte, esta continuaría apuntando hacía la isla, o lo que fuese.

-¡Una brújula! Era algo que podíamos esperar encontrar, tal vez una vez retiremos los cristales sigua funcionando.- Era una lástima la pérdida de la bella caja, pero necesitaban conocer la naturaleza de su contenido y este reforzaba la teoría de que el capitán sabía como viajar a una especie de isla que no aparecía en los mapas, y en la que abundaba la comida. Aunque seguramente ir a ese lugar había traído la desgracia tanto a el como a los que le acompañaron. 

Cargando editor
29/06/2023, 08:14
Alexis Locke

Que la caja y su sello volasen por los aires no era lo que Alexis esperaba, no pudo evitar llevarse la mano al pecho cuando el martillo de John actuó cuál improvisada llave en el misterio del cofre. Lo que quedó después de eso fue una paz en el corazón del poeta que parecía responder a algo más allá que la simple satisfacción de su curiosidad. 

Miró a James y se acercó con el a la mesa. Este cogió la brújula y la examinó con presteza mientras el por su porte cogía el cofre con cuidado. Por alguna extraña razón toda aquella atracción que había ejercido sobre él había desaparecido de golpe. 

—Mil gracias John, sabía, en el fondo de mi corazón, que podía contar contigoen esto. Será mejor que veamos si no es esta caja la que está atrayendo con sus propiedades a la aguja.

Había vislumbrado en los ojos del profesor la misma idea que a él le había pasado por su cabeza, la brújula podría marcar la dirección a aquella isla misteriosa. Lo poco que sabía de ciencia poco a poco iba siendo reemplazado por ideas que antaño le habrían parecido descabelladas. Espero a que James terminase de sacar los restos de vidrio de adentro, cogió la caja y la movió alrededor de la brújula, acercándose y alejándose paulatinamente.

—¿Que deberíamos haber con la caja, profesor? —dijo mientras se movía a lo largo de la habitación y luego se dirigió al herrero al encontrarse sus miradas ¿Cuánto te debo John? Ah, cabe señalar, amigo, que lo que has visto y oído no puede salir de aquí. 

Notas de juego

1) y gracias a la tirada de Txema.

Cargando editor
02/07/2023, 11:53
John Brownsmith

El herrero estaba ciertamente orgulloso por su trabajo. No entendía por qué tanto trajín por una simple brújula, pero bueno, «cosas de blancos».

—Nada, no te preocupes —respondió a Alexis—. Ya me lo pagarás la próxima vez que pierdas las llaves —hizo una pausa—. Ya sabes, ¡mañana! ¡Ja, ja, ja! —y estalló en carcajadas.

Entró de nuevo su hijo Bobby, aburrido de esperar fuera, y a John le cambió la cara.

—¡Niño! —le gritó de malas formas—. Pon a calentar las tenazas, que todavía tenemos mucho trabajo. Haz algo útil de una vez — y Bobby, el pobre, se apresuró con la cabeza gacha, esperando no llevarse unos azotes—. Si no tenéis nada más... —dijo a James y Alexis, invitándoles amablemente a irse.

Cargando editor
02/07/2023, 16:51
Alexis Locke

—Gracias John —dijo Locke, sonriendo ante la chanza del afroamericano. No quizo agregar "si es que seguimos vivos mañana" pues la actitud del herrero era un poco contagiosa y su sonriente optimismo se le pegaba un poco.

—Adios Bobby, obedece a tu padre ¿De acuerdo?

Luego se volteó y miró al profesor con una mirada que claramente quería decir.

¿Ahora adónde?

Sus ojos bajaron de la mirada del profesor a la brújula. Quizás no era él quien debía responder eso.

Cargando editor
02/07/2023, 17:46
James Norris

-¡Muchas gracias John!- Fueron las palabras que dirigió al hábil herrero. Un tanto preocupado por la forma en la que este trataba a su hijo, aunque supuso que era debido al gran dolor que sentía por la pérdida de su hijo mayor. No pudo evitar sentir lástima por el pequeño, que al dolor por la pérdida de su hermano mayor tenía que unir el sufrir en sus carnes la ira y el dolor de su padre.

Una vez fuera, volvió a probar si aquella brújula seguía funcionando. Ya había quitado los restos de cristal que pudiesen complicar el movimiento de la aguja. Y ahora era el momento de ver si esta funcionaba, y hacia donde apuntaba.

-Apartémonos un poco, y comprobemos si esta brújula funciona. Tengo el presentimiento de que no es el norte lo que señala. Pero vayamos a comprobarlo, a un lugar cercano en el que estemos solos, y donde sepamos donde cae el norte.- A poder ser in mucha gente que pudiese pensar mal de ellos. 

-Y luego tendremos que ir a buscar al resto, en la taberna como habíamos quedado.- Ya que a parte de ver si funcionaba la brújula, poco más podían hacer antes de reunirse con Lucy y William.

Cargando editor
04/07/2023, 19:25
El Horror

Cuando salieron de la herrería, James y Alexis se encontraron en medio del puerto. Las gaviotas sobrevolaban intentando pescar algún pez y la brújula no se movía en absoluto. Al agitarla un poco, la aguja giró sin sentido en sentido horario.

Al caminar por el puerto, la brújula seguía girando sin parar, como una especie de sónar. Cuando apuntaba al mar, giraba un poco más lento, mientras que al apuntar a la costa, lo hacía más rápido. Desde luego, no indicaba un lugar concreto pero se podría decir que algo sí marcaba. Ninguno de los dos había visto un instrumento con un comportamiento tan extraño.

El calor era palpable en el ambiente. Era ya mediodía y el cielo se encontraba totalmente despejado. Por fin estaba llegando la primavera acompañada de aquella maldita humedad.

Cargando editor
05/07/2023, 17:24
James Norris

Mientras caminaban tranquilos hacia la taberna, no pudo evitar ir mirando si la brújula funcionaba. Desde luego no lo hacía del todo bien, pero cuando se acercaban al mar parecía ir un poco mejor.

-No se si el golpe habrá acabado con la brújula, aunque parece que cerca del mar va mejor. Y eso iría con mi teoría de que podría indicar como llegar a esa isla misteriosa de la abundancia, o a alguien o algo que indique como llegar.- Poco o nada tenían, y sabían que el capitán hacía excursiones nocturnas en su barca, tal vez en esas incursiones usaba esta brújula para guiarse hasta donde quiera que fuese.

-A ver si hoy las cosas están un poco más tranquilas en la taberna, aunque mucho me temo que nos aproximamos a una terrible hambruna que podría acabar con el pueblo.- Ya que en esta ocasión no les salvaría Anderson con su barco, estos estaban perdidos para siempre. 

Cargando editor
06/07/2023, 00:24
Alexis Locke

—quizas sobre un barco funcione mejor —Alexis miró la costa mientras avanzaba al lado del profesor. Multitud de restos de madera sembraban la playa. El naufragio había dejado rastros a los largo de toda la línea de la costa—, seguramente es demasiado sensible y detecta tierra... Acá tiene tierra por todas partes, una vez en el mar podrá enfocarse en la isla creo yo. 

En lírica las brújulas siempre habían simbolizado, aparte de una guía, un camino sin explorar, una búsqueda arriesgada sin conocer el camino. Solo sabiendo el destino. El poeta se perdió un momento en el horizonte como si esperase ver desde ahí aquella misteriosa isla. Las palabras de James lo trajeron de vuelta a la tierra. 

—Si. A menos que se consiga ayuda de afuera se ve que esto viene demasiado difícil. ¿Cree usted que el señor alcalde habrá pedido apoyo a las ciudades cercanas? ¿Estarán los otros pueblos igual que acá? Me pregunto cómo les estará yendo a Lucy y al señor Whorf. ¿Habrán llegado ellos ya a la taberna?

»hay una cosa que no les he dicho aún, no quería asustar a la pequeña Lucy. Cuando registramos el barco ví marcas de garras, muchas y oeuqelas marcas de garras, como de una mano humana, pero mucho más pequeñas. Sí, vamos a seguir adelante James, creo que deberíamos conseguir algo con lo que defendernos. 

Cargando editor
16/07/2023, 19:26
James Norris

-Si, es posible que en el mar funcione mejor. Y si es lo que pensamos, es en ese elemento en el que tiene un papel.- O eso, o tal vez el golpe en casa del capitán no le había sentado nada bien al instrumento.

-Yo también observe marcas, pero enormes como de kraken, no se si las armas nos serían de ninguna ayuda contra una criatura como esa, pero si piensa que las podemos necesitar, lo mejor es que nos hagamos con alguna cuanto antes.- El no era hombre de armas, detestaba la violencia y nunca recurría a esta. Pero podían tener que defenderse y no estaría mal contar con algo para poder hacerlo. 

Cargando editor
17/07/2023, 17:23
Alexis Locke

—No, contra una criaturas bíblica como esa veo poco probable que pudiésemos defendernos —Un escalofrío recorrió su cuerpo al Imaginar que probablemente pronto tendrían que surcar ese mismo mar que se había llevado a los hijos de Jonesport—, pero no sabemos que vamos a encontrar donde vayamos. El problema es que yo no se mucho de armas. Jamás he esgrimido nada más peligroso que un abrecartas ¿Cree que el señor Whorf podrá defendernos a todos? No sé que pensará usted pero creo en la existencia de aquel lugar... Y creo que lo que encontremos ahí no va a ser todo pacífico. ​​​​​