Partida Rol por web

Pequeño pueblo, extrañamente bien fortificado.

Al poco veis un pequeño pueblo que no esta demasiado alejado del bosque, los ghouls supervivientes os suplican una noche de descanso para recuperarse del incidente y de todo el este tiempo que no han tenido un buen sitio en el que poder dormir decentemente.

La verdad es que no solo ellos necesitan un pequeño descanso vosotros tambien y los pobres corceles tambien parecen demasiado agitados para continuar.

Thorkell baja de su carro para comprobar cuantos criados an regresado y el estado de los animales. Thorkell ignora las peticiones de los criados del príncipe, su corazón es incapaz de sentir pena por seres tan cobardes.

-¡Aparta de mi camino, escoria! Es lo que dice abriéndose paso, con fuerza y rudeza con un solo brazo y tumbando a uno de los criados que se le acerca pidiendo clemencia.

-Parece ser que estamos en el pueblo del amigo del Príncipe Vencel... Esta parada es muy conveniente, podemos hablar con calma sobre que trayecto tomar e informarnos sobre la arquitectura del amurallado. Dice en voz alta para que sus compañeros le oigan. ¿Que me decis? Lo primero seria presentar nuestros respetos al príncipe y pedir consejo. Así pues... Se gira hacia los presentes y cuando parece que va a proponer algo mas, permanece durante un breve momento en silencio al ver que falta algo. ¿Donde estan Sach? ¿se a perdido durante el camino?

Esto... mi señor... si se me permite... - se dirige a Palidanoche - el amigo de sir Vencel no viviría en un pueblo tan pequeño e insignificante... no se... los nobles no son de ese tipo de personas... y aquí solo hay casuchas viejas y antiguas construcciones...
Por otra parte, creo que deberiamos descansar en alguna posada de por aquí... y no debería tratar de esa manera a los ghouls... sin ellos estamos perdidos... no haga que se alien en nuestra contra... aún obedeciendo las normas de su amo... si ven que su vida peligra por nuestra culpa no crea que se quedarán con los brazos cruzados...
Aunque claro... nunca estuve en un pueblo rural del norte... me pregunto como será... -coloca su mano sobre la barbilla y comienza a imaginarse una escena de júbilo y alegria en el que los habitantes del pueblo bailan al son de una música pegadiza, con las mujeres sirviendo bebida y los hombres y niños cantando y bailando...
Ummm... maravilloso... - parece que Eva este en otro mundo... ya no atiende al mundo físico - que buena pinta...

Palidanoche asiente con la cabeza tras la petición de Eva, permitiéndole hablar. Tras escuchar lo que le dice retoma la palabra.

-Quizás tengáis razón respecto a que solo es un sucio pueblucho... Y esta claro que los animales deberían descansar. Mas los criados de principe Vencel, ni me parecen una amenaza ni me preocupan... pero cierto es que mas provecho se les puede sacar vivos que muertos. Permitamosles descansar pues. Dice con indiferencia.

Los ghouls del principe parecen estar un poco mas aislados tras las amenazas del brujah, hablando entre si mientras os decidis.

Por otro lado, los guardias de la muralla tambien parece que se han dado cuenta de su presencia y comienzan a cuchichellar entre si con no muy buena cara.

Tras varios minutos de ensoñación profunda Eva vuelve al mundo físico. Se dirige hacía los ghouls del príncipe.
- Tras meditarlo, hemos decidido descansar en este poblado, así que coger vuestras cosas y vamos hacía adentro a descansar.
Una vez nos aproximamos hacía los guardias, y al ver el desagrado en sus caras al vernos, empiezo a pensar que quizas nuestra presencia no sea del agrado de la gente de este poblado, así que me dispongo a leer las auras de los guardias.

Tras un rato de meditacion caminais hacia el poblado, los guardias ciertamente os miran mal, casi con odio pero os dejan pasar sin pronunciar una sola palabra.

Desde dentro el pueblo no parece mucho mas grande de lo que parecia desde fuera, apenas si tiene una decena de casas, una grande en lo alto de una colina que parece ser la del cacique local y una pequeña iglesia.

Pero vosotros avanzais hacia donde os interesa la taberna, ciertamente es una taberna bastante grande cuenta con establos incluso, y no parece tener demasiados luces encendidas.

Entrais y al igual que los guardias la gente parece miraros con no muy buena cara.

-¿Que deseais extrangeros? -dice la ronca voz del tabernero.

Los guardias no presentan nada en particular en su aura, aparte claro de una gran hostilidad hacia vosotros la cual no entiendes demasiado bien a que se deve.

Al igual que el aura de los guardias es muy hostil hacia vosotros, pero su aura es ligeramente mas palida de lo normal, lo que te lleva a pensar que puede ser un ghoul...O quizas este enfermo.

Al parar en el pueblo, Lhyria, na vez más, avanza con cara de fastido...

Está claro que este tipo de cosas no le agradan en absoluto...

Desciende junto a Eva y la "princesa", manteniendo silencio mientras avanzan...

Finalmente, llegan a una taberna, y el tabernero, horrible hombre de groseros modales, les habla y les mira igual de mal que el resto de los lugareños...
La joven se acerca, sonriendo realmente encantadora y sensual, hablando con un tono de voz amistoso e incluso exótico, verdaderamente atrayente...

-Muy buenas noches tengáis, mi señor...-sus labios pronuncian cada palabra con la expresa intención de conquistar al hombre (aunque espantoso y burdo) que se haya frente a ella...-..Nos preguntábamos si, quizás... Podríais proporcionarnos un lugar donde alojarnos esta noche, a nosotros, y a nuestros hambrientos y cansados animales...-sonríe, con inocencia salvaje, aguardando la respuesta...

El tabernero parece estar como embelesado ante las palabras de la tzimisce, por unos momentos parece estar a punto de dejarles pasar.

Pero cierra los ojos brevemente y poniendo cara de fastidio os vuelve a mirar con la misma expresion.

-Lo siento mucho, no nos quedan habitaciones y los establos estan llenos, asi que largaos por donde vinisteis.

Sherazina que parece bastante mas tranquila ahora que cuando se encontraba en Buda-pest habla con su acento rumano.

-Este tipo de pueblo no suele ser nada bueno, seguro que estan bajo el dominio de un poderoso señor feudal, si no somos bien recibidos quizas seria mejor partir...Seguro que cerca encontramos algun otro pueblo mas hospitalario.

El assamita se adelanta un par de pasos con gelida determinacion.

Ya esta bien con tanta perdida de tiempo, mi sire me encargo un cometido y ya he perdido bastante tiempo.

Se dirije directamente al tabernero.

-Señor -Dice con tono amenazante- nuestros hombres necesitan descanso y lo van a tener aqui lo querais o no.

Con un diestro movimiento saca un cuchillo de entre sus ropajes y lo clava en la barra.

-¿Algo que objetar?

Ciertamente el tabernero parece bastante intimidado.

Eva mira al techo mientras tararea en voz baja " Patito patito color café, si no me quieres ya se el porqué, no presumas de lo que sé, patito patito color café..."
xD

Lhyria suspira, visiblemente fastidiada...

"Como la cosa siga así no dudaría en..."

Pero entonces la voz de Sherazhina la distrae de sus pensamientos, volviéndola a hacer suspirar...

-Quizás el hombrecillo del cuchillo consiga más ante mis encantadoras palabras...-susurra a la joven...-De lo contrario... Bah...

Acaba por encogerse de hombros...

Thorkell devuelve del mismo modo las miradas de la multitud ahí presente en la taberna y tras eso hecha una mirada fulminante al sucio tabernero.

-¡¡Escuchadme, cerdo!! Aquí mi compañero esta mostrando una educción que conmigo no encontrareis. Por su bien conviene que tengáis para ahora mismo unas habitaciones libres, de lo contrario tomare la suya... Y creame que no me importara si tiene que ser por la fuerza... Dice esto ultimo susurrandoselo. ¿Y bien, que sera?

El tabernero parece ciertamente intimidado por la actitud de ambos hombres, retrocede unos cuantos pasos y hace gestos con las manos para que subais.

-Esta bien, esta bien, en el piso de arriba quedan dos habitaciones libres pasad la noche aqui si es lo que deseais pero no deis mas problemas de los necesarios.

Mientras pasa al lado del tabernero le susurra
- Dígale a su señor que venimos de parte de Melvin, aunque quizas no le guste demasiado que permita nuestra estancia... Por cierto, más le vale que no nos moleste... ¿vale?
Y sigue subiendo las escaleras hasta su habitacióncomo si no hubiera pasado nada.