Partida Rol por web

La Cruz y la Espada

PRIMERA JORNADA

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09/09/2014, 19:45
Peregrino

Notas de juego

Apenas puedes creerlo cuando ves el contenido del pliego de papel. Hace dos días recibiste una carta exactamente igual y, sin darle importancia, la quemaste creyendo que era cosa de mal de ojo o brujería. ¿Cómo es posible?...

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10/09/2014, 18:57
Jacinto Altagracia

Guardándome para mi la impresión que aquella escena causábame para no importunar más los ánimos de los corchetes, respondíle a éstos no sin cierta tenebrosidad en la voz. Sin embargo, la coherencia de mis mandatos como alguacil ocultaba aquel rechazo innato de todo buen hombre cristiano (ya sea humilde, lacayo, ciudadano o gran "renoble").

¿Acaso el Diablo habla castellano precisamente? -respondíle insolentemente a mi corchete-. ¡El Mal habla con mal y en la lengua del mal! ¡No en en la lengua de nuestra patria! ¡Son los actos como éste -señalé con la guardamano a la chica y las cruces concéntricas junto a la cabeza y las "herramientas"- con los que el Mal se comunica! ¡No bajéis las espadas!

En no quieriendo interrumpir el rezo del inquisidor, paseé por el cuerpo de la joven. Pasé por encima, tratando de no pisarla ni tampoco pisar los círculos. Luego examiné las paredes y los rincones oscuros, pues quizá...

...encontremos algo -repliqué al mismo corchete-. Tú: sal fuera y tráeme un paño o manta; si encuentras un saco, mejor -quizá habría que llevarse los recipientes para examinarlos con atención- Et vos ¡Alumbra aquí con el farol! -ordené a otro-: busquemos.

Y en diciendo ésto púseme a otear el interior, por si hubiera algo que se nos escapaba de la vista.

- Tiradas (1)
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10/09/2014, 20:39
Peregrino

El de Altagracia hacía y deshacia, mandaba y comandaba con total seguridad y precisión. Desde luego era un hombre capaz y cabal ideal para tales menesteres. A conciencia comenzó su análisis de aquella macabra escena, y cuando concentrado en ello se hallaba, de nuevo escuchó el sonido que les había atraído. Acudió en la dirección del ruido y allí observaró que era producido por la contraventana de un pequeño tragaluz.

Jacinto lo cerró para pasar al costado de la habitación donde se acumulaban los muebles. Se agachó e inspeccionó el suelo de tierra batida. Los corchetes se miraban perplejos y pensaron que el alguacil había perdido el juicio. Pero Jacinto no les prestó atención y luego continuó escrutando la mesa con minucia; al descubrir unas manchas de vino sobre la superficie, su rostro se iluminó.

Notas de juego

Las manchas de vino eran relativamente recientes. La madera aún no las había absorvido del todo. Lo extraño era que allí abajo no había ninguna botella o recipiente con el líquido de Baco.

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10/09/2014, 20:55
Jacinto Altagracia

¡Vino! -exclamé tocando el preciado líquido con las llemas-. Et que cuando me levante de las cuclillas, observé que Fray Domingo seguía con su rezo. Notaba cómo las miradas absortas y enfrascadas en el horror y las dudas de mis corchetes pesaban ahora sobre mi nuca.

Habrá que preguntar en las tabernas -anuncié a uno-. Olisquear, observar, tirar una caña para ver qué se recoge... No me atrevo ni a pensar que la Sangre de Cristo la hayan usado para... -y entonces miré los círculos que rodeaban el cadáver-. En fin... Y luego llevéme de nuevo los dedos manchados en el líquido a las fosas nasales*.

Notas de juego

*¿Podría hacer una tirada de Degustar (PER) oliendo el vino? Mi PJ no es borracho alguno, pero según la ambientación de Villa y Corte y esta época, en el madrid del XVI no podían venderse diferentes tipos de vino: o del bueno o del "corrientillo". Quizá oliéndolo (ya digo que no sería un experto enólogo, ni por asomo) pero quizá con sólo vivir lo suficiente en el XVI sabría distiguir un buen vino de Jaca de un aguachirri meado de gato xD ¿Sería posible? --> si fuera de buen vino sería una pista muy buena en realidad.

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10/09/2014, 21:20
Peregrino
- Tiradas (3)

Notas de juego

Degustar: Que no eras experto en vino, ni mucho menos, pero algún que otro azumbre habías metido entre pecho y espalda a lo largo de tu ardua y dilatada vida... Y que aquello, de cerca y bien olido ya no parecía ni vino, al menos no en su totalidad, pues un olor fuerte en el fondo parecía querer esconderse a tu olfato: almendras amargas.

Tormento: Aunque no tan bien como las torturas adecuadas para hacer hablar a los indeseados, conocías ciertas cosas sobre venenos y sedantes. Tal que aquel leve aroma a almendras amargas te recordó a cierto veneno, uno llamado cianuro. Aquel veneno dejaba en sus víctimas cierto tono azulado en algunas partes del cuerpo.

Idea: Que quizá la fuente no andara tan lejos, allá en tabernas, que podría andar aún en la casa y cerca la botella o recipiente que contuviera aquello. Y que si era así, y realmente cianuro era la otra parte de la mezcla, más valía que los corchetes no lo "degustaran" al igual que hicieron arriba con los dulces.

PD: Vaya tiradas :0!

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11/09/2014, 20:08
Fray Domingo de Selaya

Levantose al fin Fray Domingo tras larga oración, y asintió a la última frase de Altagracia, confirmando lo que éste temía.

- Háse usado su sangre para invocar ritual, y témome que el sacrilegio sea de la mayor envergadura. Pues nunca, en cuantos años he perseguido herejes y sacrílegos, he visto cosa semejante, aunque sobre tales asuntos había leído.

Caminó por la estancia, con la nota en la mano, y después paseó sus ojos, furibundos ante aquel sacrilegio infame, ardientes ante el ansiado pavor de enfrentarse al fin a un destino incierto, por los restos del ritual, posándolos en los cálices, la bola de metal hedionda, y el cadáver estupefacto que habían sido usados en la estancia. A continuación, aclaró en voz alta.

- La nota parece ser de quién ha perpetrado esta... - no le quedaban palabras para describir lo que allí se veía. - Dícese un peregrino, mas a buen seguro no es tal cosa. Un sacrilegio más, apodarse de tal modo, que sólo amplía la lista de pecados por los que habrá de ser juzgado y condenado, sea quién sea.

Miró a Jacinto, ahora directamente. Sus diligencias bien podrían valer para hacer valiosas averiguaciones, mas el lugar había de ser purificado a lo menos tardar.

- Inspeccionad el lugar si deseais. - díjole - Hallad cuanto podáis, mas daos prisa, pues es asunto de los emisarios de Dios que aqueste sitio sea purgado del mal con que el Diablo lo ha impregnado. Yo me encargaré de aquesto: hablaré con el Abad para que elija a la persona adecuada. Poco queda por hacer ya aquí.

Pensaba fray Domingo en consultar los textos sagrados en busca de una referencia a la plegaria vertida, en terrible herejía, sobre el papel que había hallado oculto en la daga.

Angelus Domini nuntiavit Mariae

Recitó en silencio la prosa, buscando en su memoria el lugar exacto en que el pasaje aparecía relatado, mientras sus ojos aprehendían cuanto en aquella sala observábase. No olvidaría cuanto había visto, seguro estaba de ello.

- Tiradas (2)
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11/09/2014, 22:22
Peregrino

Notas de juego

Teología: -Dicho pasaje es el primero que reza el Ángelus Domini:

 

Ángelus Dómini nuntiávit Maríae.  ─  El Ángel del Señor anunció a María.
Et concépit de Spíritu Sancto.  ─  Y concibió por obra del Espíritu Santo.

Ecce ancílla Dómini.  ─  He aquí la esclava del Señor.
Fiat mihi secúndum verbum tuum.  ─  Hágase en mí según tu palabra.

Et Verbum caro factum est.  ─  Y el Verbo se hizo carne.
Et habitávit in nobis.  ─  Y habitó entre nosotros.

Ora pro nobis, sancta Dei Génitrix.  ─  Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
Ut digni efficiámur promissiónibus Christi.  ─  Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

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12/09/2014, 14:52
Jacinto Altagracia

Pues si vos no ha visto tales desacatos e injurias a Dios y a los hombres, menos he visto yo, fray -respondíle a Domingo-. Que uno, como mucho, ha visto los horrores de la guerra, y los deshonores que allí se hacen y se perpetuan, claro está, por nuestro gran Rey...

Me limpié enseguida los dedos sobre mi bota, toscamente, como quieriéndome quitar aquello que los impregnaba.

No hace falta que inspeccione más el lugar -proseguí al fray-. ¡corchetes! -dije a los que quedaban*-. Ese líquido que ahí queda -señale la mancha del suelo- no es vino. Es veneno. Sin duda que lo han usado aquí -me aventuré-, en esta barbarie. Registrad la casa, la cocina sobre todo, y encontrad alguna botella o botellín que contenga algún líquido oscuro, como éste... un brebaje almendrado -conocía perfectamente le veneno, aunque no lo mencioné por precaución- quizá el resto del veneno siga por aquí. ¡Andando! -ordené con soltura-.

Fray Domingo, quedad vos con el pergamino. Yo quedaré con los recipientes, quizá sea buena idea indagar por nuestra cuenta. He de ir ahora a la Casa y Cárcel a hablar con el corchete asustado. Sólo Dios sabe qué diantres vió aquí dentro.

Mi intención era regresar al cuartelillo de la Casa y Cárcel, en la plaza de San Salvador y comenzar con el interrogatorio.

Notas de juego

*Uno recuerdo enviarlo a por algo para coger los recipientes (una sábana o un saco, etc.).

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12/09/2014, 17:55
Peregrino

El corchete que había subido momentos antes bajó con un pequeño saco raído perfecto para introducir aquellos tres objetos impregnados de esencia maligna, y tras guardarlos, apareció al rato el otro que había subido en busca del supuesto "vino". Éste último bajó con el recipiente, que entregó a Jacinto. Éste, tras oler su contenido, sonrió satisfecho.

Ambos ansiabais ya salir de allí, pues tal hedor era dificil de aguantar, y como conveniente era revisar el piso de arriba y la habitación que no inspeccionasteis al entrar, así lo hicicisteis. No encontrasteis nada de interés: En la otra habitación no había nada especial, y en el piso de arriba había otras tres piezas que sólo contenían algún jergón y otros enseres de uso cotidiano.

Tras el último escrutinio, ambos aclaráis vuestras ideas en la cocina antes de plantear el siguiente movimiento...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Jacinto: Tengo en cuenta que vas a Casa y Cárcel, pero espero por cerrar bien esta escena antes de continuar.

Domingo: Idem sobre lo de "purificar" aquella casa.

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12/09/2014, 18:05
Peregrino

Tu mente se centraba en aquella extraña bola de hierro repleta de agujeros y cerrada por dos remaches que impedían su apertura. Mientras la mirabas, tu mente intentaba discernir que había ocurrido allí...

Notas de juego

Idea: Dos posibles explicaciones se te ocurren para este suceso:

- La primera sería la sobrenatural, la intervención diabólica: Es posible que los adoradores de Satanás organizaran un aquelarre. En él sacrifican a una joven virgen para que se manifieste uno de los demonios cuyo nombre está escrito en el suelo. Durante el transcurso de la ceremonia, la potencia maléfica se vuelve contra ellos. El hombre y la mujer huyen del sótano y cierran el portón, pero aquel obstáculo no es un problema para la fuerza del Maligno. Atrapa al hombre y lo arroja contra el muro con tal fuerza que le destroza. La vieja, aterrorizada, sube al piso superior y se arroja por la ventana para no caer en sus manos. Ahora ese Diablo anda libre por las calles de Madrid.

- La segunda, la más sensata: Alguien mató a aquellos adoradores del diablo y, aunque esta sería la explicación más sensata, no consigues encajar las piezas...

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13/09/2014, 12:08
Jacinto Altagracia

Notas de juego

Una pregunta, también para Fray Domingo. ¿el cuerpo de la que está ahi dentro se lo queda la inquisición para Inspeccionarlo? ¿Y el de fuera? Le dije a un corchete que llevara el cuerpo al depósito de san Jerónimo (cosa inventada). Antes de ir a la casa y Cárcel me gustaría saber que se hace con los cuerpos.

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13/09/2014, 22:00
Peregrino

Notas de juego

En principio todos los cuerpos se llevarán al depósito de San Jerónimo.

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14/09/2014, 12:55
Fray Domingo de Selaya

Asintió fray Domingo a las palabras del de Altagracia, pues claro era que las indagaciones en el lugar habíanse concluido, y tampoco tenía deseo de prolongar allí su estancia. Y es que, aunque fray Domingo había percibido los más nauseabundos hedores del mundo, aquel pertenecía al inframundo, y hasta para él resultaba demasiado.

Púsose en marcha entonces hacia la puerta que habíales llevado hasta allí, con una sola pregunta pendiente antes de marchar, pues habíase percatado el inquisidor que no eranle desconocidos los venenos a Jacinto*, y bien podía valer tal información su peso en oro.

- Hay una cuestión que tal vez podáisme aclarar, Jacinto. - díjole - ¿De qué veneno se trata el contenido de la copa? Bueno sería saberlo, pues con tal conocimiento puedese discernir qué clase de terrible ritual se ha acometido en esta casa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Tiro empatía para esto, aprovechando que orthanc lo narró en su post, más que nada para reflejar que fray Domingo es una persona acostumbrada a observar las reacciones de otras. Si es demasiado, lo ignoramos (de todos modos hará la pregunta, pues puede ser vital).

Una vez respondida la pregunta, podemos marchar (por lo que a mi respecta).

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14/09/2014, 13:16
Peregrino

Notas de juego

Recordad hacer las tiradas de percepción ocultas.

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14/09/2014, 13:16
Peregrino

Notas de juego

Empatía: No te pasó inadvertido el hecho de que el alguacil fuera conocedor de venenos, sus aromas y efectos, así como tampoco lo hizo el hecho de que cuando descubristeis aquella nota enrollada alrededor de la daga, el rostro del alguacil tornó en gesto de extrema estupefacción; como si supiera, o reconociera, algo de aquella nota que no hubiera dicho aún.

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15/09/2014, 20:30
Jacinto Altagracia

Cianuro, fray -espeté en bajo, casi para el clérigo, justo cuando los corchetes venían detrás intentando no tocar demasiado ni pisar en vano tras mis severas advertencias-. En la guerra, los enemigos de su Majestad urden siniestras tramas cuando los ejercitos de España descansan y almuerzan. No tienen piedad. Claro que nosotros tampoco, y no habría de decir yo cómo alguno de los soldados en los confines de don Felipe usó su misma artimaña contra ello: arrojar en las orillas... cianuro. No era cobardía, sino talento. El barro mezclado con la sangre, cuando no el polvoriento terreno del sol abrasador, agudiza los ingenio. ¡Venga! ¡no os entretengáis! -ya dirigiéndome a mis corchetes-. Luego, en estando ya en la puerta y dejando que éstos salieran, quedéme inmóvil en el mismo umbral, cogí del brazo al fraile para que no avanzara más, y volví a dirigirme a él, ahora con más sutileza (si cabe) y discreción.

Llévese el líquido, si quiere, padre, mas yo me llevaré los recipientes. En cuanto a esa carta... -pensé en lo que me había ocurrido días antes-: me desconcierta. Hará dos días que alguien introdujo por la rendija de la puerta una cuartilla. La desdoblé y ví unos extraños símbolos... Creyéndolo chiquilladas, lo quemé. ¿Sabe qué simbolos eran? Los mismos que hay en ese fragmento de papel, fray... Ahora sé que debió ser cosa de brujería -bajé aún más la voz-, tal vez mal de ojo.

Finalmente, sin dejar reaccionar al fraile, salí de la casa. Por un momento, la horrible sensación de inquietud dejó de empujarle los hombros hacia el infierno; quizá fuera sugestión.

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16/09/2014, 11:09
Fray Domingo de Selaya

- No vos preocupéis, comprendo a la perfección lo dura que es la lucha contra la herejía, et de cuantos sacrificios requiere. - díjole el monje, que bien sabía cuanto se sacrificaban los soldados españoles en Europa para combatir la herejía que se propagaba desde el norte, y que no pocas veces habíase visto en la tesitura de tener que cubrir el rostro de Jesús para aplicar el adecuado trato a los practicantes de esta.

Fizo un gesto indicando que marcharen, pues de largo habían demorado su estancia ya allí.

- Podéis quedarvos el frasco, a buen seguro sabréis qué fazer con él mejor que yo. - dijo fray Domingo - Con saber de qué veneno se trata será suficiente para mis indagaciones.

Notas de juego

Por mi parte podemos marchar.

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17/09/2014, 13:15
Peregrino

Al salir al exterior os encontrasteis con una muchedumbre de curiosos en la calle, puertas y ventanas. La plaza estaba iluminada por decenas de candiles y el murmullo de las gentes subió de tono al verlos salir de la vivienda. El alguacil y los corchetes ignoraron a la multitud y se abrieron paso tras fray Diego. Y habiendo dejado poco por hacer allí, marcharon alguacil y dominico cada uno por su lado, pero no sin antes dar orden a dos corchetes que montaran guardia frente a la casa con orden de, al amanecer, seguir interrogando al vecindario sobre la muerta. Ambos no se despidieron formalmente, tan sólo un leve gesto de cabeza, pues estaban seguros de que pronto se volverían a encontrar...

Notas de juego

Jacinto: Te apunto en el equipo el vino envenenado.
Domingo: A ti te apunto la nota firmada por Peregrino.

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17/09/2014, 13:21
Peregrino

Te pusiste en marcha hacia la calle de Santa Isabel completamente concentrado en recordar cada detalle de aquella macabra escena. Tras salir de la plaza de Lavapiés notaste que el aire era más fresco. Alzaste la vista y contemplaste cómo la luna estaba cubierta ahora de nubes, que la convertían en un globo desvaído. Un gato negro, de ojos brillantes, miraba curioso como fray Domingo enfilaba con paso lento la leve cuesta de Buenavista, que subía hacia la calle de Atocha. Dejaba a su paso calles tortuosas y estrechas, hijas de la casualidad y el parecer de los vecinos, a los que no parecía importarles aquel caos.

Apuraste el paso pues ya quedaba poco y al alcanzar la verja del convento de Nuestra Señora de Atocha, golpeaste la puerta para que el portero te abriera. Al poco sonaron los goznes de la puerta y tras ella apareció el rostro amodorrado del portero. No eran horas de importunar al abad, ya hablarías con el mañana para que dispusiera la "limpieza" de aquella casa mancillada por el maligno, así que te encaminaste directamente a tus aposentos.

Sabiéndo que imposible sería conciliar el sueño, al menos hasta que hubieras ordenado ciertas ideas en tu cabeza, y que si algo tenías, era una mente privilegiada. Quizá por tal don te fuera otorgado la semejante penitencia que cargabas en forma de ulcerosa piel. Que ya se sabe que los caminos del señor...

No siempre habías llevado una vida retirada. Además de ejercer como consultor, eres calificador de la Suprema, encargado de la lectura de los libros que tus superiores te encomiendan para evitar la propagación de ideas perniciosas. Lees sobre muchas materias, algunos textos de ciencias ocultas, pero también científicos, religiosos, históricos, y de mil temas más. Todo esto da un gran bagaje para enfrentarse a la vida, aunque tu existencia ahora es tranquila. No te limitas a leer. También cuidas de la botica del convento, fabricando preparados para todo tipo de males; es ésta una labor difícil porque a veces la diferencia entre un remedio y un veneno mortal es mínima. Y dándole vuelta al asunto de aquellas muertes, se te viene a la mente un adormilado recuerdo; un libro. Rebuscas en la estantería con avidez hasta que finalmente lo encuentras: Malleus Malleficorum. Abres su pesada tapa y comienzas a leer1.

Con las premisas de aquel oficio demoniaco frescas, procuraste hacer consciencia y traer a la memoria2 cada detalle de visto y sentido horas antes en Lavapiés. Y fue allí, recostado en el camastro con la vista fija en una fina franja de luz lunar que se proyectaba contra la pared, cuando caiste en la cuenta de que algunos muebles de la casa de la pastelera fueron llevados en andas y no arrastrados. El hombre podía mover los más ligeros, pero no los pesados, y la vieja que encontrasteis en la calle no habría sido de ninguna ayuda. Cuando se empezó a celebrar el aquelarre había tres personas en la casa, cuatro contando el cadáver de la gitana. En el suelo de la bodega podía verse que los muebles se habían movido hacía poco; sin embargo, el movimiento del pesado arcón no había dejado ninguna marca en el suelo de arena.

Sonreiste, complacido por tu propia genialidad. Quizá tu cuerpo fuera carrona, una visión del averno, pero tu mente era algo celestial, digna de un ángel.

El cansancio poco a poco se iba a poderando de ti, aunque te resistías, aún habían piezas por encajar3...

- Tiradas (3)

Notas de juego

1Leer y Escribir: El autor del crimen organizó en la casa un Sabbath o aquelarre, la ceremonia donde se parodia la misa católica y se rinde culto a Satanás. La primera descripción de un Sabbath la hizo el inquisidor Jacob Sprenger, al que llamaron el martillo de brujas, y vertió todo su saber en su obra Malleus Malleficorum. Según el texto, tres oficiantes celebran la ceremonia: sacerdote, sacerdotisa y diácono. En ella se invoca a diferentes demonios, en este caso a alguno de los cinco cuyos nombres están contenidos en el círculo: Azael, Astarot, Azazel, Belfegor y Leviatán, con la finalidad de obtener poderes sobrenaturales para perpetrar malas acciones.

El ritual tiene como centro una mujer desnuda que hace de altar, que debe ser joven y virgen, y éste fue el papel de la desdichada gitana. Se utiliza un incensario, un cáliz y una espada; todo lo que visteis abajo. También se requiere una pila bautismal llena de orines de cabra, de ahí el olor que detectasteis a macho cabrío, que es donde recibe el bautismo la mujer que se ofrenda a Satanás, y donde los asistentes mojan los dedos para hacer la señal de la cruz invertida. La ceremonia culmina con el sacrificio. Éste puede ser de un animal, generalmente un perro, gato, gallina, sapo, o bien un humano, en cuyo caso debe ser un niño sin bautizar.

En principio todo parece concordar, obviando algunas suspicacias que se pueden plantear, como que probablemente la sacrificada ya hubiera muerto por el envenenamiento antes de ser apuñalada o que el ritual no se realizó en un lugar sagrado abandonado como se prescribe. No siempre se pueden cumplir todos los requisitos al pie de la letra. Hay muchas variaciones y pocos puntos fundamentales, pero uno de ellos es que al menos se necesitan tres oficiantes: sacerdotisa, diácono y sacerdote. La ceremonia era celebrada por la vieja, el hombre y otra persona.

2Memoria.

3Idea: La clave de todo debía ser ese extraño incensario. Esa debía ser el arma homicida, y el asesino, la otra persona. Según Sprenger, el incensario debe tener una mixtura de trozos de hostia consagrada, sangre menstrual, harina, tierra, huesos y hierbas cocidas. El asesino también hizo la cocción, es posible que por eso hubieran rescoldos en la chimenea, pero él añadió algo más para quemarlo con el fin de que sus compañeros murieran asfixiados. En la alacena de la cocina habían algunas hojas de laurel cerezo, cosa que hasta ahora te pareció irrelevante. La hoja de laurel al ser incinerada provoca un gas mortal.

En algún momento del rito el asesino abandonó la bodega tras cerrar el portón con los cerrojos, creyendo que sus víctimas serían incapaces de evadirse. Las víctimas no se dieron cuenta de la traición de su compañero hasta percibir que el aire se volvía irrespirable, y para entonces sus mentes estaban ya alteradas por el humo, pero no tanto como para comprender que el pequeño tragaluz que encontramos abierto podría salvarles la vida. Para su desgracia, si bien muy ruidoso, es demasiado pequeño. Al sentir la asfixia, el hombre subió la escalera e intentó romper el portón; desesperado, lo consiguió, pero su cuello debío quebrarse por el esfuerzo. Sólo pudo dar unos pasos, los justos para caer sobre el muro y dejarlo cubierto de sangre.

La mujer vio morir a su compañero y empezó a correr hacia la puerta, pero no pudo salir. El traidor había cerrado la puerta, llevándose consigo las llaves. Las rejas de las ventanas le impedían huir de la casa. Determinada a escapar, subió a la planta alta y saltó por el balcón precipitándose en una caída fuese mortal.

 

Vaya, he olvidado ocultar las tiradas... Por esta vez lo dejaré así, pero ten en cuenta que una tirada de Idea fallida puede llevarte a un equivoco, y que una pifia te llevará a una certeza aún peor ;).

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17/09/2014, 14:24
Peregrino

Enfilaste la empinada cuesta que conducía hacia la cárcel de la villa con paso veloz. Al poco el cansancio te pesaba y tu frente sudaba copiosamente, pero no menguaste el ritmo de tu marcha. Había que hablar con aquel corchete mientras aún tuviera la experiencia bien fresca en su mente. Alzaste la vista y contemplaste cómo la luna estaba cubierta ahora de nubes, que la convertían en un globo desvaído. Ahora, lejos de aquella mancillada casa el aire parecía más fresco.

En ese momento oiste con pavor el temido grito de "agua va" y el contenido de una bacinilla cayó sobre tu chambergo, que te salvó el rostro de los orines y boñigas pero no el capotillo de dos haldas y la camisa de estopa.

—¡Sarna os dé Dios, malnacido, mirad antes, perro judío! ¡Bajad si sois hombre y no un bujarrón malcomido! —gritaste sin ser capaz de contenerte.

—¡Iros con vuestras boñigas y meados a otra parte, sarnoso! —replicó una voz ronca desde el edificio—. ¿Qué hombre decente anda a estas horas por la calle?

Fuera de control*, golpeaste la puerta, pero tras ver que lo único que podías ganar era recibir la carga de otro morador de la casa enfadado por sus ruidos, decidiste proseguir tu camino empapado de aquella desgracia. Tomaste ahora el centro de la vía para evitar otro lance semejante, aunque así tuviste que enfrentarte al terreno desigual, puesto que la calle de no contaba con el firme de guijarros de pedernal como otras de la villa.

Del edificio decían que era el más bello de Madrid; sin embargo, para quien cruzaba sus puertas sólo era un lugar siniestro. Fuera quedaba la estatua del ángel custodio, el escudo de la casa de Austria, la fachada palaciega y las torres erizadas de pizarra negra; dentro sólo se encontraba miseria.

Estabas agotado, el resuello de tu respiración se dejaba oír por las galerías lúgubres entre la cháchara del carcelero sudoroso. Ya habías visto antes las ratas que entraban y salían por entre los huecos de los muros que rezumaban humedad, así como el rostro demacrado de los presos. Sabias que la cárcel de la villa de Madrid era un tártaro con aspecto de palacio.

No tardaste en dar con el corchete en cuestión. Temblando y arropado por una vieja manta se hallaba sentado en un pequeño taburete dando cuenta de un brebaje caliente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Templanza.