Partida Rol por web

- Creo que vamos a necesitar la luz...-  digo a Brandon, cuando el coche llega y el sol ya se está perdiendo- No creo que unas velas sean suficientes para el salón, y tampoco creo que sea plan de tenerlos cenando en penumbra...¿Como lo ves tú?

En lo que llegan y aparcan podemos apañar algo. O simplemente darle al interruptor de la luz. Tanto tiempo sin visitas de este tipo hace que ahora mismo esté un poco desconcertada. Y aun más viéndome esforzándome por quedar bien, cuando suelo pasar de esas cosas normalmente.

A Brandon también le pilló la cuestión un poco desprevenido – Se pueden encender unas cuantas luces si quieres. El generador está conectado a toda la instalación, así que es tan sencillo como darle al botón de la luz. Toda cosa que se encienda va a consumir, pero las bombillas en principio es de las cosas que menos consumen de toda la casa.

Aún no habíais decidido si encender las luces o no cuando llamaron a la puerta con los nudillos, los invitados habían llegado.

Miro para la puerta cuando tocan. Si aun se puede ver un poco con la luz natural ya encenderé la luz del salón en un rato, sino se ve o muy poco, la enciendo ya. Total, será el rato de la cena, no va a pasar nada. Después voy a abrir la puerta, sin hacerlos esperar.

Esperaba que hubieran venido ambos al final, y que el hijo de Richard se llevara bien con Brandon, pues puede que mi hijo necesite juntarse más con gente de su edad, despejarse un poco y hacer cosas própias de un muchacho de apenas veintiún años. Es joven y me gustaría que tuviera más vida que la granja. Si no ha podido años atrás por el mal trato de los otros chicos, al menos que pudiera hacerlo ahora.

- Ya, exacto – Te comentó a los puntos de vista de ambos trabajos y te dedicó una sonrisa cuando hablaste de Peter – Sólo espero que eso no te sobrecargue demasiado – Él también acabó de cenar y dejó sus cubiertos dentro del plato.

Richard pareció relajarse un poco cuando se fueron los muchachos – Bueno, temía que me montara una escena o algo. A veces es complicado. - Dijo con respecto a su hijo

Tomó su plato y se levantó – Te ayudo a recoger

- No, está bien - le contesto ante lo que ha dicho de que espera que no me sobrecargue el trabajo. A veces se hacía duro, pero era mi deber y ya. Algo que había que hacer.

Después se levanta a recoger.

- Todos los chicos a esa edad lo son en cierta forma...Tu hijo parece reservado, pero es correcto y hasta se ofreció a ayudar. No parece mal chico. Y parece que congenió con Brandon. - yo cojo mi plato y algo más para ir despajándo la mesa- Gracias por la ayuda...- asiento y voy tirando para la cocina de nuevo- Si fue buena idea la cena, parece que todos nos distragimos un poco...¿Que decías antes de que me habías traído algo? - pregunto de nuevo, extrañada.

- Sinceramente, creo que se ha comportado porque había más gente delante, pero… Ojalá tengas razón y resulte que le estoy dando vueltas de más. De todos modos reconozco que no siempre fui un buen padre y eso pesa sobre mí como una losa – Dijo con un deje de tristeza.

Dejasteis las cosas en la cocina y Richard rió suavemente – No esperes mucho, sólo es una cosa que espero que te resulte útil. Si lo quieres claro. Lo tengo en el coche – Hizo mención de salir para allí, aunque te miró ya que no sabía si lo acompañarías o preferías esperar en la casa, en cualquier caso a Richard no le importaría.

- ¿No es así fuera de aqui? - le pregunto respecto a la actitud de su hijo. A lo siguiente no se que decirle, si no lo ha hecho mal o no, yo no lo se - Bueno Richard, yo pienso que el pasado es pasado, no se puede arreglar pero el presente si...Así que lo único que creo puedo decirte es que no te rindas con él... - asiento un poco.

Vuelvo a mirar extrañada ante el tema de lo que me trajo.

- De acuerdo, vamos a ver...- asiento otro poco, con intencion de acompañarle hacía el coche. No se que es tampoco para reaccionar de una forma u otra, asi que mejor se amable y ver que es.

- Mmmm A ver, no es mal chico, pero me evita mucho, no para de decir que quiere marcharse de este pueblo y cosas así – Confesó y sonrió por tus amables palabras – Lo tendré en cuenta y me gusta tu forma de ver las cosas

Parecía que cada vez que Richard quería quitarle importancia a lo que había traído ocurría justo lo contrario y cada vez acaparaba hecho una mayor atención, quizá por torpeza del hombre - Está bien, vamos

En el exterior el sol ya se había puesto del todo y quedaba un poco de luz que pronto desaparecería de todo. Caminó hasta el coche y abrió el maletero, allí había una bolsa de deporte la cual también abrió. Sacó un par de aparatos, eran… un par de walkie-talkies, pero no eran de niño, tenían un aspecto más profesional, en negro y con una antena cada uno. Te entregó uno de ellos.

- Pensé que aquí estás un poco incomunicada y como los teléfonos no van… Esto funciona lo he probado. No podré estar todo el día pendiente de él, pero algo es algo. Si quieres, claro – Levantó sus hombros y te miró con interés

Le sigo hasta el coche, con cierta espectación dado el misterio que ha puesto en el asunto. Observo como, de su maletero, saca aquellos walkies. No hubiera imaginado que fuera algo así, así que es un alivio, ya que me evita tener que recharzar lo que fuera y crear una situación incomoda para mí. Pero esta era util, y un prestamo, creo.

- Oh, gracias...- acabo sonriendo un poco- Sobre todo por tenernos en cuenta de esta forma...Me quedo uno, deacuerdo - añado, cediendo, pues la verdad no estaría de más tener comunicación con la policia por si se torcían demasiado las cosas. Nunca se sabe- Es buena idea. La verdad no había pensado en algo por el estilo...De nuevo, gracias...De verdad. Te lo puedo devolver cuando acabe todo esto...¿Estos son los que usais en la policía?

Apretó los labios y trató de corresponder a tu sonrisa, aunque resultó un poco tensa, como si se hubiese llevado una pequeña decepción. Pero difícil precisar el motivo.

Se repuso con rapidez y respondió a tu pregunta – No, la comisaría tiene una emisora, y cada coche patrulla tiene su pequeño emisor y receptor. Esto es mío. Y no te preocupes ya se verá.

Cogió su walkie y lo guardó en la guantera, luego cerró la bolsa de deporte y el maletero. Tras eso se creó un extraño silencio.

Lo miro sin entender cuando capto que se llevó una pequeña decepción. La reacción me confunde un poco, pues no entiendo que esperaba. Acepté el walkie y le dí las gracias ¿No quería eso?. Examino un poco el aparato en lo que él cierra de nuevo el coche, un poco por la incomodida que sí siento ahora de no comprender la situación.

- ¿Pasa algo? ¿Te molesté o algo? - le pregunto en el silencio extraño, en un tono bien, sin brusquedad ni seriedad, pues yo no me callo nada ni me quedo con la espina de nada. Si tiene algun problema que me lo diga, que ya somos mayorcitos de más.

La situación se estaba volviendo difícil de describir. Se vé que se le notó demasiado que pasaba algo.

Cuando le dijiste aquello tan directo se quedó con los ojos abiertos para luego taparse la cara riéndose un poco. Así desde luego que no había quien entendiese algo - Lo siento, supongo que me estoy comportando como un adolescente.

Se mordió el labio y luego buscó la luna con la mirada, luego te miró a ti – No, lo único que pasa es que me gustas. Pero no has de decir nada, soy más torpe que un camión sin frenos – Levantó la mano como recalcando que no hacía falta decir nada – Volvamos dentro - Comenzó a caminar en dirección al edificio

Me quedo algo parada cuando me suelta algo así. Esta vez me tengo que callar, no porque me cohiba, sino porque no se que decirle ante algo así. No esperaba que Richard saliera con eso, no por su parte. Cuando lo conocí yo estaba con Peter, y claro que era consciente de que era un hombre bien parecido, pero en mi cabeza solo había sitio para uno. Y ya después a la muerte de mi marido, cuando el dolor se fue moderando tras varios meses, en mi cabeza solo hubo espacio para trabajo. Y en ese punto estoy ahora. Aunque a veces echar de menos la compañía de un hombre. No ví a Richard como tal. Bueno, directamente es que no lo he visto casí desde lo de Peter.

No puedo hacer otra cosa que seguirle hasta dentro de la casa. Accedo a ella por la puerta de la cocina, la misma por la que salimos.

- ¿Pero cómo? ¿Desde cuando...? - acabo preguntando, tras varios minutos de asimilación, en mi caracter de no guardame nada. Pero acabo haciendo un gesto con la mano de "vale, no dije nada", ya me dijo que no tenía que decir nada. La situación ya era incómoda del todo, pero tampoco quería hacerla insoportable- Una copa, si...¿Quieres una copa? En lo que los chicos vuelven...

- Eh... - Comenzó a decir a tus preguntas. Dando a entender que no le importaba responder a cualquier pregunta. Más bien el problema era saber que pasos eran los correctos y que no quería hacerte sentir incómoda de más, por ello lo de que no era necesario decir nada. Había mujeres que ante una cosa así prefería hacer o actuar como si no hubiese ocurrido nada y Richard no sabía si era tu caso. De todos modos estaba claro que te habías quedado confusa y como lo último que indicaste con gestos es que no respondiera pues finalmente no lo hizo.

- Cualquier cosa sin alcohol. Y de paso te contaré el motivo – Pero esperó a que cogieras bebida y a que os encontrarais sentados en algún sitio antes de proseguir – Después de la desaparición de mi mujer pasé una mala racha. Me volví alcohólico, por eso comenté antes que no siempre había sido un buen padre. Nunca lo maltraté y doy gracias por ello. Pero me encerré en mi mismo y no lo atendí como debía – Se pasó la mano por el pelo, se le humedecieron los ojos, pese a ello puso bastante énfasis en la siguiente frase: - No hay día que no lo lamente con todas mis fuerzas.

Miró al suelo y respiró hondo – Trato de encauzar las cosas y rectificar en lo posible. Hace un año que no bebo ni una gota.

Por lo que sabes, la familia de Richard se mudó a la gran ciudad, allí por lo visto su mujer y madre de Adrien desapareció. Hará al menos cosa de siete años. En ese periodo vino a rendir honores al entierro de tu marido cuando este falleció y fue correcto como amigo de él que había sido. Hace un año regresaron a Chester Mills y te visitó de forma cordial alguna que otra vez.

 Fui a coger el Jack Daniels y un par de vasos, pero lo que empieza a decir hace que me pare, lo mire y tras asentir coja para él otro refresco. Tras eso voy para el salón, para poder sentarnos más cómodamente. Las palabras que me dice después hacen que lo vuelva a mirar y que deje mi copa apartada en la mesita.

- Richard, lo siento... No lo sabía. Menuda metida de pata...- miro el whisky, refiriéndome a lo que le ofrecí. Ahora entiendo a lo que se rrefería con lo de mal padre, y comprendo como se pueda sentir. Yo no he sido alcohólica, pero comenzara criar a un bebé sola es complicado, y yo necesitaba trabajar para mantenernos. Por ello, quizá no le prestara todas las atenciones al principio, o que incluso, al verme sola y sin dinero recién salida del hospital con un bebé en brazos, se me pasara por la cabeza darlo en adopción. Pero esos tiempos hace ya mucho que acabaron- Bueno, todos somos humanos, no fue el mejor camino para afrontar lo de tu mujer, pero debió ser muy duro y no eres de piedra...Te dije que el presente es lo que se puede enmendar, y me reafirmo. Seguro que Adrien comprende tu arrepentimiento y deja aparcado los errores del pasado. Todos hemos cometido, y de ellos aprendemos...- hago una pausa, comprendiendo que debe ser difícil de tratar- Y Richard...Siento lo de antes. La reacción que he tenido cuando me has dicho eso en el coche...No pretendía que te sientas mal, simplemente es que no me lo esperaba...No voy a fingir que no escuche nada, ya soy mayorcita y de nunca me ha gustado escurrir el bulto. Es, bueno, eso que no lo imaginaba...

Te sonrió con amabilidad acomodándose en el sofá – No te preocupes, no creo que la botella vaya a dar un salto de la mesa y morderme el cuello – Trató de bromear y al mismo tiempo quitarle hierro al asunto.

- Gracias por tus palabras de apoyo, me estás dando más ánimos con lo de mi hijo, seguiré intentando que comprenda que dispone de su padre si le hace falta y que puede contar conmigo – El ambiente parecía que se relajaba, a Richard mismo se le podía notar.

Suspiró lentamente ante el otro tema de conversación – No te preocupes, fui un torpe, como mínimo por no saber expresarlo con naturalidad o en el momento adecuado, no sé... - Suspiró de nuevo, pero sonrió – En todo caso no me arrepiento de haberlo dicho, es la verdad – Abrió su refresco y llevó su copa con él.

- No, no fuiste torpe, solo...Bueno, yo también te pregunté de forma brusca...Pero tampoco podía callarme, por suerte o por desgracia, yo no valgo para guardarme las cosas...Así que, bueno, supongo que yo también tuve que ver...Que debí tener mas tacto o algo...- le digo sin saber muy bien como explicarme- El caso, Richard, es que no se que decirte...No se...- hago un parón para encontrar las palabras- Supongo que llevo tanto tiempo apartada de estas cosas que vuelvo a tener la misma capacidad de resolución que una quinceañera novata...

No puedo evitar darle un trago a mi copa, creo que lo necesito de urgencia. Luego lo vuelvo a aparta. Lo hago para no perturbar a Richard. Vale que ya no bebe, pero ha tenido una adicción.

Richard se quedó pensativo tratando de pensar cual era el siguiente paso. Tu lenguaje corporal no decía mucho, excepto lo de la copa que tomaste con celeridad. Tus palabras tampoco le aclaraban gran cosa.

Finalmente sonrió y trató de ponerse cómodo, o mejor dicho, en posición más relajada ya que había permanecido sentado, un poco inclinado hacia adelante, como en tensión.

- Mira, como bien dijiste ya somos adultos. Entiendo que esto te ha pillado por sorpresa, pero… No se trata de forzar la situación, y… Creo que tu indecisión habla por ti. – Hizo una pausa y tras inclinarse de nuevo hacia adelante comenzó a dar vueltas a su copa con el refresco a la que miraba- Olvidemos el tema, creo que lo mejor es que sigamos como si nada. Ya… Tengo edad como para saber encajar estas cosas - Sus palabras se esforzaban por tratar de sonar sinceras.

Me paro a pensar unos minutos, necesito aclarar ideas y ser sincera conmigo misma, y así aclarar con Richard, pues estoy quedando como una virginal indecisa. Al final hablo y a la mierda.

- No Richard, no es eso. Sino simplemente que me ha pillado muy desprevenida y no pensé jamás que tu pudieras estar interesado en mi. Porque creo que tras lo de Peter no traté muy bien a nadie y puede que no recibieras de mi lo correcto. De un tiempo atrasbno tuve cabeza para nada. Por lo demás, eres un hombre atractivo y te has portado muy bien con nosotros...Cualquier mujer se sentiría halagada con eso. Y bueno, yo también...No se desde cuando te está pasando esto, y perdón si no me di cuenta y te hice algún feo respecto a eso...solo que con tanta cosa di prioridad a mi hijo y mi trabajo, y me olvidé de que sigo siendo una mujer. Con esto te digo que...No me desagradas como hombre, siendo sincera contigo y conmigo misma como mujer,pero si prefieres que olvide lo que dijiste porque lo consideras mejor, lo entenderé.