Partida Rol por web

La cúpula

4.- Infierno - Escena común

Cargando editor
22/10/2015, 21:02
Robin Mckeavey Smith

Iba sentada de copiloto en el coche patrulla. Me dolia todo horrores. Jack iba sentado atrás y habia una pantalla en medio por lo que no se podíamos hablar.

Solo esperaba que Rachel no fuera una poli corrupta por que poco podría hacer . No obstante con mucho dolor y cuidado me puse el cinturón de seguridad. Si resultaba ser corrupta tenia una idea muy estúpida en mente.

Entonces la escuche lo de la comisaria.

¿En serio? A Comisaria. Rachel estoy bastante malherida y Jack imagino que tambien. Llévanos al Hospital y luego ya nos tomas declaración o lo que quieras. Rachel era razonable o eso me había parecido. Entonces dijo que esto era horrible. El ambiente estaba muy cargado y costaba respirar. Me empezaron a llorar los ojos por el humo. Estaba mirando si tenia aguar para mojar un trozo de ropa y poder respirar mejor cuando vi como Rachel perdió el conocimiento.

Mierda. No íbamos muy rápido pero el coche comenzó a escorarse. Si caíamos por el arzen nos íbamos a unos arboles y yo ya había tenido muchos golpes por el.

Me lance como pude para cogerla el volante y mantener el coche recto. Por lo menos evitar que nos saliéramos. Luego tirar del freno de mano y parar el coche. Por que dudaba mucho de poder llevar el coche en mi estado y con un mano...

Cargando editor
23/10/2015, 09:07
Jack Mason

Cuando me vi en la parte trasera del coche, con la pantalla de metacrilato ante mí, no me gustó el arreglo, pero no había sido suficientemente rápido como para gestionar el tema y hacerlo a la inversa. Aunque si algo bueno tenía la parte de atrás era que daba algo más de intimidad respecto a los ojos de Rachel. Así que, disimuladamente, metí la mano en la caña de mi bota derecha y agarré la pistola pequeña que llevaba allí oculta, por lo que pudiera pasar.

Pronto el sigilo y la prudencia dejaron de tener sentido, Rachel no se encontraba bien y, antes de darnos cuenta, había perdido el conocimiento. Nos íbamos a estrellar contra los árboles. Por suerte Robin reaccionó rápidamente, pero yo no podía quedarme de brazos cruzados. Con aquella pantalla ante mí, poco podía hacer, y Robin no podría aguantar aquello demasiado tiempo, teniendo en cuenta su estado.

Así que decidí apostar fuerte. Saque la pistola y disparé a la mampara, por un lateral, para evitar herir a nadie. Dos veces. Procurando que las balas se perdieran por la ventana lateral. Inmediatamente, dejé caer la pistola en el asiento y descargué con toda mi furia un puñetazo al lugar agujereado y resquebrajado por los disparos, arrancando luego la mampara hacia mí.

Estábamos al borde de un nuevo accidente que podría ser fatal, así que no dejé nada para luego. La adrenalina fluyó a tope por mis venas y tiré del metacrilato con un grito de rabia, apoyándome en mi pierna sana.

El objetivo era poder ayudar cuanto antes a Robin a controlar el coche. Tomar el volante y enderezar el rumbo.

Notas de juego

Hala! Como si no hubiera dios.

XD

Cargando editor
23/10/2015, 17:21
Master

Problemas extremos requieren medidas desesperadas, no era suficiente con que estuvieseis malheridos, como para ahora encima tener que controlar una situación más, de nuevo al límite.

Robin tu tuvo problema en agarrar el volante, aunque al entrar en el arcén el cuerpo inerte de la policía entorpeció la labor. Jack actuó como un autentico vaquero, aunque eso iba a delatar que disponía de otro arma, ahora eso parecía lo menos importante. A lo bruto consiguió al menos pasar los brazos a través de la mampara y contener el cuerpo de la agente. Esto fue suficiente para que Robin pudiese maniobrar, hasta que por fin el coche se detuvo por completo. Al poco...

Se os dolieron los oídos, una vez más, un pinchazo. ¡¿Qué más podía andar ahora mal?!. Desde el horizonte comenzó a entrar una luz muy potente. Intensa. Ya casi sin fuerzas pudisteis ver como el humo se iba para arriba. El humo y… si, la cúpula. Un frío intenso barrió todo, un frío limpio, lleno de olores y matices, fue como respirar por primera vez. Visteis aquello que os había estado rodeando, ahora no transparente sino de un gris sucio y oscuro. Como su alguien hubiese levantado la tapa de cristal que cubre un postre, aquella maldita barrera se alejó hacia el espacio cada vez más rápido.

Vuestros pulmones se sintieron más que aliviados. Era muy emocionante, parecía que por fin estabais en libertad.

Notas de juego

Se acabó. jajaja Quien lo desee puede poner un post final. Tiene hasta el lunes, que pondré el epílogo común a todos con una especie de pequeño resumen :)

Cargando editor
26/10/2015, 00:41
Jack Mason

Aquello era desesperante. Cuando parecía que estábamos al borde del colapso, la maldita cúpula se abre. No salía de mi asombro y me hubiera quedado pasmado mirando alrededor si no hubiera cosas más importantes que hacer en ese momento. La mente pragmática que me mantenía con vida volvió a estirar de mí, como una madre de un niño ante un escaparate.

Como pude, teniendo en cuenta mi estado, moví a Rachel a los asientos de atrás. No tardaría en despertar, al contar con aire fresco, e hice a un lado a Robin, que volvió a colocarse en el asiento de copiloto.

El coche de policía no había sufrido mayores desperfectos, así que me dispuse a arrancarlo y llevarnos a los tres a un lugar donde pudieran atender las heridas de Robin.

Cuando estaba a punto de hacerlo, miré afuera y me entró la risa floja.

Reí sin poder parar. Aquello era una broma de muy mal gusto y nosotros habíamos sido los involuntarios protagonistas, como en un programa de cámaras ocultas. Miré a Robin. Seguramente pensaría que se me había ido la cabeza, y quizá tenía razón.

Puse la sirena y arranqué. Aquella maldita pesadilla... ¿había acabado?

Cargando editor
26/10/2015, 11:37
Robin Mckeavey Smith

 Rachel se estaba cayendo sobre mi. Y no podía controlar el coche. Entonces escuche disparos seguidos de golpes. Sin duda Jack. No sabia como y tampoco me importaba logro apartar la mampara del coche policial. Con su ayuda fui capaz de parar el coche en el arcén.

Entonces comenzaron a dolerme los oídos de nuevo. ¿Que mas podía ir mal? Pero para mi sorpresa no iba nada mal. Si no al contrario. Vi como la cúpula se iba volando por el aire. Entro una claridad cegadora que me hizo cerrar un poco los ojos. Y un olor fresco y puro invadió mis fosas nasales como si respirara por primera vez en años.

Respire profundamente varias veces mientras notaba que lagrimas de alegría comenzaban a caer por mi cara.

Estábamos malheridos y bastante jodidos. Pero vivos al fin y al cabo. Jack aparto a Rachel y se puso al volante para sacarnos de allí.

Mi infierno particular no había terminado. Aun me quedaba la acusación de asesinato de mi padre. Según la policía tenia pruebas fehacientes de que era culpable. Y puede que así fuera. Pero yo también tenia pruebas de que el Doctor había sido cómplice de encubrimiento. Si caía no lo haría sola. Y lo de las pruebas de la Policía siempre podía haber sido un farol.

Daba igual por lo menos estaba viva. Y siempre se podía escapar ahora que no había Cúpula.

Escuche la contagiosa risa de Jack. Risa histérica de para liberar estrés. Pero tremendamente útil. Por lo que comencé a reír con el. Y entre las risas de los dos nos pusimos en marcha.

No hacia falta decir nada. Por ahora estábamos vivos.