Partida Rol por web

- A ver, primero quiero aprovisionarme yo. Yo y mi hijo, y tu y tu hijo, están por delante de todos. Quizá te suenen a palabras duras y egoistas, pero la situación está así de jodida Richard. Quiero asegurarme de que yo tengo proviones, que vosotros las teneis y después el resto. Hay mucha cantidad. Una que no podríamos comer entera en el lapso de tiempo que hay hasta que se pudran...Una parte se puede hacer en conserva. Pero quizá otra parte quizá sea necesitada por el pueblo. Igual tengo que comentarlo con mi hijo, claro...También es el dueño de esto. - digo, consciente de que quizá no me explico muy bien.

 Richard levantó levemente las manos en el aire – No veo nada de egoista en lo que dices. Son de tu propiedad – Y para quitar un poco más de hierro al asunto... - Creo que más bien deberían hacerte un monumento en la plaza – Bromeó buscando tu complicidad

Suspiró y prosiguió – No te preocupes, cuando lo tengas claro me lo dices y lo comento o lo comentas en el ayuntamiento.

Ahora ya comenzó a caminar en dirección a la gente. Aunque se podía seguir hablando del tema de las patatas mientras tanto.

Le sonreí un poco por la broma del monumento. Poco después se pone en marcha y yo le sigo, no sin antes cerrar la casa. También me pongo los auriculares conectados al walkie, y mantengo estos ocultos con mi pelo y ropa.

- Es por si escuchamos algo de los miliares, que no se escuche en alto y la gente se ponga loca..- le explico a Richard, que verá mi ritual.

Luego le sigo.

- Lo de las patatas lo hablaré con Brandon. Pero quizá puede hacer algunas en conserva...Así aguantan más.

 - Lo que decidas me parecerá perfecto – Dijo zanjando por el momento el tema de las patatas. Y luego sonrió al ver que bien tenías preparado lo de los auriculares.

Llegasteis a la zona, allí contó a ojo de cuentas personas se podían tratar y también de que poco a poco se les iban uniendo más. Luego se percató de los carteles que habían pegado los militares - ¿Y eso? - Se acercó a leerlo – Vaya, esto va a estar movido.

En esto se le acercó una mujer mayor de unos sesenta años, que se agarró a tu camisa, seguramente por ser un agente de la ley - ¿Cuándo nos vais a sacar de aquí, eh? ¿Cuándo...? - Los demás comenzaron a mirar con recelo.

Richard te miró y levantó una mano indicándote que todo estaba bien y le respondió – En cuanto podamos señora... - Le dijo tratando de calmarla y en cuanto lo liberó se acercó a ti para susurrarte – Creo que será mejor que nos marchemos, ya he visto suficiente.

Llegamos allí y aquello sigue igual o peor. Estoy de acuerdo con Richard en que allí habrá jaleo, y lo que pasa con la anciana solo es un indicio. Lo coge de la camisa y yo aferro mi escopeta, sin apuntar. Richard me hace un gesto de calma y espero. Luego se deshace de la señora y vuelve.

- Estoy de acuerdo...pero vais a tener problemas con esta gente...- le susurro de vuelta, y me doy media vuelta como para volver, pero sin descuidar mis espaldas. Como hagan una tontería me lio a tiros y me quedo sola. Y a tomar por culo.

No hubo ninguna aproximación más mientras os alejabais, pero en aquellas miradas, la desesperación... Sabías que podían cometer alguna locura, aunque por esta vez no fue el caso.

Seguisteis avanzando hacia la granja. Richard encendió su walkie y se puso en contacto con sus compañeros para informar sobre lo sucedido, le prometieron echar un ojo en cuanto pudiesen. Richard también les comentó lo de la visita de los familiares de mañana.

- Bueno, lo siento, creo que ya está – Dijo disculpándose por sus temas “laborales” en su tiempo de ocio.

Me voy calmando, mas o menos, a medida que nos alejamos y no pasa nada más. Para mi era cuestión de tiempo que a esa gente se le fuera la pinza del todo y cometira alguna tontería mayor.

Al llegar Richard se disculpa y yo niego.

- Nada de disculpas, es tu trabajo. Y en una situación así es lo que hay...Y esa gente...Bueno, ya los viste. Es una locura...

Asintió con la cabeza y se quedó un rato pensativo, al menos hasta que llegasteis a la granja, allí reconoció – Tengo unas ganas de desconectar, que te cagas... - Torció una leve sonrisa en su rostro.

Te abrazó descargando un poco del peso de su cabeza en tu hombro - ¿Cómo lo ves? ¿Qué te apetece hacer ahora? - Se separó un poco para mirarte con ojos de perrito hambriento, sólo le faltó gimotear. Pero no pudo evitar reírse, estaba haciendo un poco de teatrillo – Va, en serio

Le sonrio un poco por lo que dice, le correspondeo al abrazo y, ante su pregunta, me acerco más para plantarle un beso bien dado. Quizá continuación del que él me dió al llegar, pero que por la tensión yo pasé más un poco. Pues ahora se lo devuelvo, bien devuelto. Quizá nos venga bien descontectar a todos.

Aunque no participaste de su broma (de forma activa) ni le respondiste a la pregunta, aquel beso daba a entender bastante. Sea como fuere era el momento de tratar de relajarse un poco. Al menos todo lo que la situación permitía.

Al cabo de ya casi dos horas cuando ya comenzaba a anochecer y estabais comenzando a preparar la cena que abrían la puerta con llave – Ya estoy en casa – Era Brandon, no pudiste evitar sentirte un poco más tranquila al tenerlo ya en casa. Dejó las llaves y se acercó a veros a la cocina.

Esa noche iba a cocinar patatas. Patatas rellenas con la carne que me quedara, pues había que irla gastando. Si que sentí alivio al tener a Brandon ya en casa, así que salí a recibirlo un poco a la puerta de la cocina.

- Hola - le sonrio, dandole un beso en la mejilla - ¿Como fue hoy? - a ver que novedades traia de aquellos grupos de exploración. No esperaba buenas noticias, pero al menos algo de luz al respecto no estaría mal.

Brandon entró en la cocina y saludó a Richard. No parecía tan sucio como para haber estado cavando un hoyo en el lecho de un riachuelo.

- Pues pues... Hemos encontrado algo alucinante ¿Te acuerdas del animal muerto que llevé al veterinario? Resulta que el doctor dijo que había muerto shock... bueno, electrocutado. Joana, ha calculado donde estaría el centro de la cúpula, hemos ido allí y hemos visto una especie de pilares negros, toda la zona está plagada de animalitos muertos.

Fue a buscar un poco de agua para beber antes de seguir contando – Mamá, ¿Crees que mañana podría llevarme una gallina? Vamos a pedir trajes de neopreno al ayuntamiento, pero antes de intentar pasar nosotros, para estar seguros queríamos “plastificar” una gallina, pare verificar que no le pasa nada

Miro a Brandon cuando me habla. Si que no habia estado haciendo un hoyo, no. ¿Me había mentido?

- ¿Pilares negros? - le pregunto- ¿Por donde demonios quereis pasar? - le miro con seriedad, no quería que le pasara nada a mi hijo, desde luego. Y que me contara que había muchos animales muertos por allí, distaba mucho de dejarme tranquila con la maldita idea, desde luego. Que me explicara eso y luego ya hablaríamos lo de lo de la gallina, y tantas otras cosas que tenía que contarle yo.

Brandon suspiró leyendo tu lenguaje corporal – Algo pasa ahí en el centro, pero no vamos a pasar si no es seguro, por eso lo de la gallina o algún animal...

Se sintió como cuando era pequeño y no le dejabas hacer algo – Al resto del grupo le pareció bien. Mamá por favor... 

Ahora intervino Richard, cuya intención no era entrometerse en la discusión familiar, pero él también estaba implicado – Y mi hijo sigue en el grupo ¿Verdad? - Se llevó los dedos al puente de la nariz y se apoyó en el banco de la cocina.

Tu hijo asintió con la cabeza – Y tenemos a una bióloga, sabe mucho de cosas científicas...

Miro a mi hijo.

- No puedes pretender que me quede tranquila si me dices que los animales han muerto electrocutados y que os quereis meter ahí...¿Entiendes que como madre no me puedo quedar tranquila? No es que te vea como un niño pequeño, es que es peligroso...Quizá la gallina pase sin más y vosotros que sois mas voluminosos...- preocupación, mucha preocupación.

- Vamos a ver, es electricidad... Vamos a pedir trajes de neopreno, no dejaremos nada al aire que pueda conducir la electricidad... - Hacía tiempo que no tenías una discusión con tu hijo y se le notaba nervioso por ello.

- Mamá esto es importante y no me voy a poner en riesgo de forma tan tonta – Resopló con fuerza – Tampoco te estoy pidiendo permiso para hacerlo. La gallina si quieres no me la des, pero mañana yo iré con el grupo

Richard no se atrevió a hablar, se percibía la tensión en el ambiente.

Brandon se ponía nervioso, pero tampoco consideraba esto una discusión. Al menos yo no utilizaba ese tono.

- Eres mayor de edad no te puedo prohibir nada...Sólo me preocupo, Brandon, creo que deberías comprenderlo...- me paso la mano por el pelo- Bueno, llévate la gallina...Al fin y al cabo se están muriendo. Debe ser la polución del aire. Hoy me encontré una muerta, y un par estaba pachuchas...Creo que se morirán todas...

Él iba a hacer lo que quisiera,y yo no quería discutir con mi hijo. Menos en estas circunstancias.

 Captó el tono de la conversación y se relajó un poco.

- Tendré cuidado. Además pasaremos antes por el ayuntamiento y seguramente habrá más gente con nosotros, creo que hemos dado con algo. No seré el primero en intentar cruzar si eso te tranquiliza...

- Gracias – Te comentó por lo de la gallina y por tu comprensión o al menos por el esfuerzo – Y pronto acabaremos todos como ellas si no salimos de aquí – Dijo un poco por lo bajo