Partida Rol por web

-Gracias Kir... me haz salvado la vida, me concentraré para guía a Hanna hasta donde nos encontramos atrapados por la tormenta, aunque no sé como saldremos de aquí ya que perdí mi montura...-

Una débil atracción, sensibiliza tu atención y te indica la dirección hacia donde debes dirigir tu tauntaun, logras visualizar en tu mente a Laidax concentrada, acurrucada entre los brazos de Orson Finis quién apenas puede abarcar la estrecha grieta y cubrir con su cuerpo a Laidax, la tormenta se encuentra en su punto más gélido, la fuertes rachas de viento imposibilitan detectar a la pareja de pilotos a simple vista. Aproximadamente a 400 metros a las faldas de una escarpada de picos congelados se encuentra esa sensación cálida que te atrae en medio de aquella turbulencia.

- Creo que se donde se encuentran, si seguimos esta ruta... a unos 400 metros, en la falda de ese pico - sigo progresando con el Tautum, a pesar de la ventisca y el frío intenso, camino decidida de encontrarlos con la ayuda de KirSobilles y de la propia Laidax que debido a causas que desconozco soy capaz de sentirla - vamos chicos, ya falta poco.

- Kir, eso que haces está funcionando... Laidax se ha puesto en contacto conmigo de la misma forma y me está indicando su posición - ahora mismo está produciendo algún tipo de señal, siento su presencia como la de una baliza en la tormenta - Si seguimos avanzando los alcanzaremos y los rescataremos.

Desconozco si hay que deslizarse por la grieta para rescatarla, pero siendo 3, muy mal tendría que estar para que no pudiéramos sacarla.

Al parecer Orson la sacó, deben estar arriba, pero Laidax sin su montura y mal herida, aparte del frio...

-Te seguimos Hanna! Confio en ti - dice Ackdor por la radio mientras se las apaña para seguir a sus compañeros entre la ventisca.

La densa tormenta no aminora y el hielo se acumula en las gafas de los pilotos, las monturas comienzan a bajar el ritmo, de pronto el radio en los cascos resuena con la voz de Orson.

«N-No alcanzo a ver nada amigos... levantaré la mano es lo único que me queda por hacer... espero se encuentren cerca....» 

Desde el fondo de la caverna comienzas a escuchar el rugido del Wampa que regresa después del encuentro con los blaster.

Karn restriega el cristal de sus gafas en un intento de quitar la escarcha y el hielo que se van acumulando. Intenta prestar atención a cada sombra, cada risco, pero la tormenta no hace más que dificultarlo todo. "Y esta es mi contribución a la alianza rebelde... morir congelado en un planeta remoto", comienza a pensar algo lúgubre cuando atisba algo entre la ventisca.

- Allí! - grita sin reflexionar. No sabe lo que ha visto, pero el miedo a perder la referencia de vista es más fuerte que la prudencia. Señala con la mano en la dirección donde cree haber visto algo... aunque empieza a dudar de su  percepción. - Hanna, Ackbor, ¿vosotros veis algo?... - pregunta esperanzado a sus compañeros... ojala ellos también hayan visto algo y no sea una ilusión...

- Siempre podemos lanzar una señal luminosa  al cielo, para que Orson nos vea... - dice sacando su blaster de la funda. - Sería anunciar a todo el planeta que estamos aquí... pero posiblemente en esta tormenta no sea un problema... _{ni sirva de mucho, tal vez... -} termina bajando la voz, sopensado su propia idea...

La nevada cada vez era más intensa, por un momento creí que habíamos pasado lo peor pero me di cuenta que apenas sabíamos nada del clima de aquel planeta como para suponer cómo eran las tormentas, eso sí, lo estábamos empezando a saber ahora - ¡Vamos, nada de rendirse, los encontraremos! - Escuché por radio el mensaje que nos daba, muy a la desesperada Orson, señal de que sus fuerzas decaían - ¿Karn, allí, dónde? - me había alarmado positivamente su reacción pero la inexactitud de la localización me dejaba en la más absoluta incertidumbre, miré a un lado y a otro tratando de ver, quizás ante mi insistencia de pretender ver algo o alguien, en efecto vi a Orson y a Laidax - ¡Ahí de frente están! ¡¡OS VEO!! ¡Vamos rápido Karn, Ackdor!

Me dirigí hacia ellos, Laidax estaba tirada en la nieve y a su lado Orson, salté de mi montura a abrazar y ponerle una manta para arropar a Laidax - ¡Sabía que os encontraríamos! ¡Vamos, hay que ayudarlos! - Tantee a Laidax para ver si podía subirse al Tautum - tenemos a Kir en una grieta, tenemos que ir hasta allí, es un buen refugio hasta que cese la tormenta.

Ackdor seguía como podía a sus compañeros. El viento se había violentado y su animal cada vez caminaba más lento. Con mucha dificultad podía ver a Hanna. Las posibilidades de que Laidax aguantara con vida era cada vez más remotas. Tenían que llegar allí cuanto antes.

De pronto vió que sus amigos se paraban. Siguió y una sonrisa se le esbozço en su cara congelada. Allí estaban Orson y Laidax. Ella con muy mal aspecto.

-Me alegro de veros! - se sentía alibiado al ver aún sus rostros con vida - No podemos permanecer mucho tiempo aquí. Volvamos a la cueva!

El Wampa parecía regresar, y mi situación se volvía desesperada. No podía abandonar la cueva ni el material, ni la radio ni la concentración, estaba fatigado y aun con el frio del lugar, un sudor incomodo recorría mi cuerpo. Tenía que decidir hacer algo rápido. Algo que ahuyentara al Wampa.

Rápidamente, con una velocidad pasmosa, Sobilles subió el volumen de la radio y buscó una frecuencia muy alta, tanto que el chirrido agudo, se metiera en la cabeza de aquel ser, que bien seguro tenia unos sentidos olfativos y auditivos muy desarrollados, ya que la visión, muchas veces, en este planeta de tormentas tan cerradas, era muy inútil.

- ¡Los hemos encontrado! ¡Están vivos! - ese fue el escueto pero esperanzador mensaje que recibiste.

Decidí enviarte el mensaje para que no estuvieras tan preocupado y también para certificar que todos estábamos bien. 

- Vamos a tratar de ver cómo está Laidax y Orson, para ver qué decisión tomar, dependiendo de su gravedad volveremos a la cueva o... - me llaman así que corto la comunicación.

En un esfuerzo titánico Kir, intenta mandar un ultimo aviso...

Peligro, Wampa...

No puedo desmayarme, he de seguir aqui... todos dependen de mi ahora...

- Acabo de contactar con Sobilles... hemos de volver rápido! - les apresuro a que carguen a Orson y Laidax porque hemos de volver lo antes posible - ¡está en peligro, ha vuelto el Wampa! - y estaba solo, ahora es cuando me entran dudas de haber salido todos de la cueva y dejarlo en solitario atrás, aunque la verdad es que creí que el Wampa después de la escaramuza que habíamos tenido no iba a volver, se ve que estábamos equivocados.

El sonido es insoportable para el Wampa y cualquier ser vivo que se encuentre cerca, las vibraciones de alta frecuencia comienzan a hacer temblar las paredes y estalactitas de la caverna provocando la huida del gigante depredador.

Después de que ha pasado el peligro desde la entrada de la caverna un enorme haz de luz se refleja en las cristalinas paredes de aquella caverna, de la entrada se puede escuchar el sonido de los motores de un carguero ligero y movimiento de escaramuza ingresando al interior de la caverna.

Las grandes zancadas del Tauntaun alcanzan pronto la pequeña fogata que ha dejado Hanna y de un salto la líder Brown desmonta del animal seguido por otra montura quién carga a Devh Kabir.

-¡KIR!... ¡YA ESTAMOS AQUÍ AMIGO!...- Devh desciende y de las alforjas saca una manta térmica mientras Binore comienza a revisar al Duro.

-Es un milagro que aún sigas vivo, Reena se encargará del resto del escuadrón y volverá por nosotros, ella fué la que detectó tu presencia con esos "poderes" jedi, pronto estaremos en la base, me alegra mucho que aún estés con nosotros...-

En medio de la tormenta observan un haz de luz cruzando brevemente el firmamento.

De pronto unos enormes reflectores y el rugido de los motores una astronave carguero hacen su aparición asustando un poco a las monturas.

La escotilla inferior se abre descendiendo Reena la capitana Twi´lek enfundada en un traje térmico dirigiéndose al grupo para ayudar a subir al Black Rose a Laidax y a Orson.