Partida Rol por web

La Divina Comedia

Escena 5

Cargando editor
13/12/2011, 12:35

Al llegar a fuera podéis ver un montón de carne desparramada por doquier. Los que sobrevivieron fueron presa de Ella. Ahora está mirando fijamente la entrada de la iglesia con una sonrisa que da escalofríos.

¿Sólo dos?

Peter y Samanta se miran el uno al otro y empiezan a andar hacia la niña que parece estar esperando algo.

Parece que habéis pagado el precio indicado por vuestros pecados, pero aun os queda mucho que recorrer. Sois perdonados por mi y por aquél que a todo dio forma. Se acerca a ellos mirándolos a los ojos. Entonces empieza a caminar alrededor de ellos.  ¿Y vosotros? ¿Os habéis perdonado?

Sí. Dice Peter. Y mira a Samanta.

Supongo que pecar es algo que no puedo evitar, he de empezar a aceptar que soy una zorra asquerosa. Una mueca de sonrisa sale de ella.

Sonríes, eso es bueno. Hace una pausa y mira en dirección contraria a ellos. Creo que ya podéis ser libres de vuestros pecados. Si os perdonáis no tenéis nada que temer.

Empezáis a notar un dolor agudo en la cabeza os mareáis. Una voz de fondo dice: Lástima que el resto de mortales no os perdonen. Y todo se vuelve negro.

Veis una luz muy fuerte. Os molesta. Unas voces de fondo. Es un rostro, os parece ver a… ¿Minerva?

¿Qué coño es esto? Vuestros brazos y piernas están atados con correas, parece un hospital. ¡Soltadme! Grita Peter.

¿Dónde estamos? Pregunta Samanta des de la otra punta de la habitación. Un rostro de un hombre conocido se muestra delante de vosotros, parece uno de los feligreses de la iglesia. ¡Tú puta! ¡Te voy a calcinar entera como no me sueltes!

¿Qué opina doctor? Minerva se gira al hombre.

Creo que continúan teniendo alucinaciones conjuntas, no quiero que vuelvan a atacar a ningún interno. Pero duérmelos solo un rato hemos de probar más cosas, un caso oportunidad como ésta no se ve todos los días.

¿Doctor? – Una voz de fondo hace que diréis la vista. – Vuestra hija. – Veis a Ella con un vestido precioso corriendo hacia el Doctor.

Me prometiste llevarme al cine. – Los ojos de la niña muestran bondad.

Está bien -  Se gira hacia vosotros. – Sédalos un par de días, quiero descansar.

El padre empieza a andar cogiendo la mano de la niña. Ésta se gira hacia vosotros y sonríe. – Papá. ¿Crees que alguien podría perdonar a gente tan mala como ésta?

Todo se vuelve borroso, nada.

Notas de juego

The end!