Partida Rol por web

La edad oscura

Primer curso, capítulo IV. Sombras en Halloween

Cargando editor
26/01/2015, 23:04
Jarek Cerny -Slytherin-

La visión de Maebh entrando fué... interesante, el resplandor de las velas reflejado en su blanco vestido hizo que su figura se iluminase. Jarek volvió a levantarse un poco antes que la chica se sentara, normalmente el joven no usaba las normas de etiqueta aprendidas hacía tantos años pero esta era una cena de gala y así suponía que tenía que actuar.

- Por supuesto. - contestó mientras le hacía un hueco y esperaba a que se sentase para hacerlo él - Te ves brillante. - no lo pudo remediar y se le escapó el pensamiento en voz alta, luego sonrió y miró a Joy - A que sí, hasta deslumbra un poco, ¿verdad?

Cargando editor
26/01/2015, 23:47
Jason Finnigan

¿Mala o buena suerte? Era muy difícil definir qué era lo que había hecho que Lizbeth estuviera condenada a quedarse en Gryffindor aquella noche. Por un lado perderse lo que sin duda sería una cena única era cuanto menos inoportuno pero el alivio de verse alejada de la gente, de no afrontar lo que podría ser una vergonzosa reacción ante un susto malintencionado... Los pros y contras sumado al hecho de que Jason se hubiera quedado para hacerle compañía lograban que por lo menos quedarse allí no fuera tan horrible y solitario como hubiera podido ser.

En realidad no estaba tan mal, un fuerte resfriado y una ligera febrícula que habría podido evadir de ir a la enfermería, pero no lo había hecho, ni ella tenía claro el por qué, aunque éste podía estar relacionado con la severa enfermera y el tener que vérselas con ella a solas.

Fuera como fuera, amodorrada por el calor del fuego y las dos mantas que Jason le había puesto encima, sólo se mantenía despierta por la incansable cháchara de su amigo mientras se atiborraba de dulces que había conseguido quién sabía dónde.

- Y entonces me persiguieron hasta la estatua del no sé quién el no sé cuantos en el segundo piso, diciendo no sé qué de mi pelo y de vestirme para Halloween. ¡Están como una cabra! - se quejaba -. Así que les dije que no iría que tenía que cuidar de mi mejor amiga que estaba enferma y, no te lo vas a creer - hizo una pausa, claramente indignado - ¡les encantó! En serio, que niñas más raras, me tuve que ir corriendo, son unas pesadas. No sé por qué no se obsesionan con Troy y me dejan tranquilo. ¿Seguro que no quieres un pastelito? ¿Necesitas algo?

Cargando editor
27/01/2015, 00:37
Caliope Thonks

Aquellos dos meses fueron, como poco, extraños. Ya no se trataba de que el ambiente fuera raro, o extraño. Ni siquiera se trataba de que el director fuera y viniera del colegio sin razon aparente; ni tampoco que los profesores estuvieran faltando a clase cada dos por tres y nos tuvieramos que haber adaptado a un ritmo irregular de clases. Era todo, en su conjunto.

Lo cierto era que tanto la correspondencia con mi padre como el hecho de tener alli a la señora Gibbs suponia un gran alivio para mi. No podia evitar sentirme inquieta -era lo que tenia una mente como la mia, incapaz de dejar de pensar en el mundo que la rodeaba y en lo que podia estar sucediendo a su alrededor- y aquella mujer era, para mi, como tener en Hogwarts un trocito de casa.

Sin embargo, lo cierto era que ultimamente habia algo que me inquietaba sobre todas las cosas, y que hacia que me sintiera ligeramente apagada: no encontraba a Ted por ninguna parte, por mucho que lo buscara. Ni siquiera habia estado yendo a clase y nadie parecia saber nada de el. ¿Y si le habia pasado algo?

Aquella cuestion me inquietaba realmente y me preocupaba mas que ninguna otra. Incluso me habia planteado contarselo a mi padre en mi ultima cara.

Y es que, por mucho que la señora Gibbs insistiera tenia clara una cosa: lo echaba de menos.

Cargando editor
27/01/2015, 01:18
Caliope Thonks

Y la noche de Halloween por fin habia llegado.

Lo cierto era que quizas para una metamorfomaga, capaz de alterar su aspecto a placer, no tenia tanto misterio aquello de disfrazarse y quizas precisamente por eso mismo habia intentado hacer algo que quizas nadie se esperaba: disfrazarme sin usar mi don, como haria cualquier otro de mis compañeros. Eso, desde luego, si que suponia un reto para mi.

Y asi, tras usar un poco de mi ingenio, un poco de mi imaginacion, y la ayuda de un par de alumnos de sexto, a los que habia convencido para que me echaran una mano con los retoques finales, habia conseguido mi disfraz, y estaba mas que satisfecha:

   ¡Era una vampiresa! Con su cara palida, su pelo a mechas, su sangre y aquella imborrable sonrisa que solia ser parte de mi carácter.

Quizas no era la mejor disfrazada, ni la mas pomposa, teniendo en cuenta los disfraces de algunos de mis compañeros, pero posiblemente si que era la mas feliz en aquella sala. Y en ese momento, agradeci haber aceptado la idea de poner aquellas extrañas mechas a mi pelo porque lo cierto era que me estaba costando controlar que no saliera aquel color rosa intenso que dejaba claro lo mucho que me ilusionaba y me gustaba estar en aquella fiesta.

Pasee mi mirada entre los presentes, buscando, sobre todo a Erik, a quien no logre reconocer entre todos aquellos invitados. Tambien me apetecia ver a Megan y a Alexander, o La Liga de la Justicia, como Alexander nos habia bautizado.

Oh, tambien tenia una enorme curiosidad por saber de que iria disfrazado este ultimo; siendo como era, seguro que no decepcionaba.

Y asi, con expresion concentrada, comence a recorrer el comedor, en busca de todos ellos.

Estaba realmente encantada.

Cargando editor
27/01/2015, 01:28

Joy saludó a Maebh inclinando la cabeza y esbozando una sonrisa casi imperceptible. Aprobaba el disfraz, era evidente. Vas impresionante, Maebh. Coincidió la joven, dejándole sitio para que se sentase con ellos. Está claro donde está el gusto. Dijo, sin poder evitar mirar a algunos de otras casas, en especial a un pequeño niño e su clase (Erik). No entiendo de donde sacan las ideas algunos.

Negó con la cabeza antes de volverse a sus dos compañeros. A ver que han preparado esta noche. Dijo, disimulando su expectación. No era propio de alguien de su clase mostrarse demasiado emocionada. Tengo entendido que el banquete es aún más impresionante si cabe. Quería comparar con el que celebraban en casa. La echaba de menos, más de lo que quisiera admitir. Incluso a su madre.

Cargando editor
27/01/2015, 10:41

Ver aparecer a Megan le sacó al principio una pequeña mueca de susto mal disimulada con un leve respingo y más tarde una sonrisa, en cuanto identificó a la chica. Se hizo a un lado por si quería tomar asiento, pensando que quizás aquel día podrían compartir mesa como si no pertenecieran a otra casa:

- ¡Estás genial! No te había reconocido al principio.- se colocó bien los auriculares en la nuca- Feliz Halloween.

A continuación apareció el pequeño Erik vestido de un robot que Troy había visto en una de las películas recién estrenadas del cine. Lo cierto es que no daba mucho miedo y de haberse disfrazado de alguien de esa película, Troy habría optado por ir de Vader. Aún así no le dijo nada pues cualquiera tenía total derecho a llevar lo que le diera la gana sin ser criticado por nadie.

- Mola el disfraz, Erik.- No había hablado mucho con el chico, pero ello no quitaba que no fuera educado.- Y no sé si habrá casa del terror la verdad... aunque no lo veo muy difícil.

Entonces llegaron los Slytherin con unos trajes super geniales. El de Jarek estaba muy bien y por primera vez en aquella noche Troy lamentó no haber podido vencer a la vergüenza y bajar disfrazado de algo más llamativo. Aún así estaba claro que Joy y Maebh eran las que iban a captar la atención de la gente. Joy tenía razón en una cosa: La casa Slytherin contaba con más distinción. Troy eso lo admitía y lo sabía tras saber que en esa casa se encontraba Agnes y, por supuesto, porque su madre había pertenecido a esa casa.

¿Distinción o falta de discreción?

Aquel pensamiento le vino sin sobreaviso y hasta él mismo se vio sorprendido ante ello. ¿Desde cuándo Troy pensaba aquello? Aunque tampoco era algo ofensivo por así decirlo... la parte Gryffindor se estaba apoderando cada vez más de la Slytherin.

- Es una lástima que Lizbeth y Jason se estén perdiendo esto. Hey- le comentó a Megan mirándola más emocionado- Si hay casa del terror, ¡entremos juntos!- si hubieran tenido dos años más quizás aquello habría sonado extraño, pero para Troy en aquellos momentos simplemente era una forma de compartir algo con una amiga- ¿Y dónde está Violet?

Cargando editor
27/01/2015, 19:05
Director

El vistazo en busca de sus cuatro amigos, o de su amigo y sus tres inseparables compañeros, según se viera, fue infructuoso. No los veía en el Gran Comedor, aunque lo cierto era que resultaba difícil distinguir a nadie con aquel disfraz. ¿Estarían por ahí o quizás estarían inmersos en alguna de las pesadas bromas que acostumbraban a gastar?

Cargando editor
27/01/2015, 19:10
Violet Knight

- Aquí.

La voz junto a la oreja de Troy sobresaltó al chico, pero no a Megan que había visto venir a Violet, quien se había llevado un dedo a los labios para que así pudiera asustar a su mellizo. Asustado o no lo cierto era que en cuanto el chico vislumbró a su hermana tuvo que admitir que por lo menos su aspecto era imponente.

Violet se había disfrazado de fantasma pero no al estilo muggle sino al mágico. Con toda la piel visible de un color gris perla que evitaba que el sonrojo permanente que tenía en esos momentos viera la luz, era, sin duda un foco de atención, pero aquello no era lo único pues sus ropas de un desvaído azul cielo (un vestido sencillo y largo hasta las rodillas) parecían casi traslucidas, aunque sin duda era un simple efecto óptico pues nadie podía ver tras las prendas de vestir. Megan sabía que su compañera había necesitado muchas horas de clase extras con Slughorn para conseguir aquel efecto pero había valido la pena. En contraste con los tonos apagados o grisáceos que comprendían sus ropajes, su piel, su pelo y sus cejas, sus ojos destacaban vívidamente con aquel límpido color azul.

- Dicen que han sido los alumnos los que se han hecho cargo de la casa del terror ya que los profesores no estaban por la tarea - anunció la niña mientras se llevaba un aperitivo en forma de calavera a la boca y buscaba con la vista a sus demás compañeros. Su mirada se detuvo en el robot y en el niño de la capa con la máscara completa, deduciendo por su altura que serían compañeros suyos pero sin estar segura de quienes serían. Con gesto indeciso, los saludó con la mano -. El Halloween mágico siempre es mucho mejor que el muggle, ¿verdad? - preguntó con entusiasmo -. No es que los muggles no lo hagan genial es que el toque mágico... - hizo un gesto para abarcar las velas volando e incluso la música ambiental que producían unos violines tocados por manos invisibles. Se encogió de hombros, sin que hiciera falta que añadiera nada más.

Cargando editor
28/01/2015, 10:46
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Si Alexander vio a Violet saludarle, sería todo un misterio que necesitaría de eones por resolver. Principalmente, porque del lado derecho de la puerta en un extraño vacio provocado por los claroscuros de la iluminación, no se movió. Ni devolvió el saludo, ni hizo nada.

¡Nada!

Lo que tenía varias explicaciones para cualquier observador externo. Como por ejemplo, que no hubiera visto a la chica. Ese era no solo el motivo más evidente, también el más simple. Pero si algo tenía Alexander es que no era ni normal, ni evidente ni simple.

Para su desgracia.

Por lo tanto, alguien que lo conociera se vería empujado a pensar que el chaval estaba intentando realmente emular al Doctor Muerte -y todo el mundo sabe que el Doctor Muerte no saluda a sus compañeros de curso-. Otro motivo era pensar que simplemente se había quedado paralizado por algún tipo de temor u horror solo perceptible para él.

Como el comer comida con ese aspecto. O el aspecto viejo y sucio que tenía todo. O la idea de una casa del terror, cuya idea solo le inquietaba y atemorizaba... ¿Quién querría ir a un sitio donde el objetivo es que te asusten? ¡Habría que estar rematadamente loco!

O esperar algún premio, claro estaba. Y aquella idea -precisamente la de la recompensa- es la que hizo que el chaval disfrazado de Doctor Muerte, se moviera. Un poquitín.

Igualmente, existían aun cientos de motivos para pensar por que el chaval no se movía. Desde ver que era innecesario, hasta que no le gustara lo que veía, a que estuviera escuchando una conversación y esperaba el momento para corregir  alguien, observar los disfraces de los demás y anotar mentalmente sus deficiencias, o quizás, simplemente, había visto una mota de polvo en su máscara y la congoja lo tenía paralizado de pies a cabeza.

Quién sabe.

Pero la conclusión eran dos: Alexander Weir no se movió. Y no le gustaba aquella fiesta.

Cargando editor
28/01/2015, 22:01
Lizbeth Moore

Buena suerte. Definitivamente había tenido buena suerte. Sí, se encontraba un poco mal. Algo mareada, con dificultades para respirar bien  y un agudo dolor de cabeza. Todo aguantable sin rechistar si significaba que no tenía que entrar por esas grandes puertas que se habían convertido de la noche a la mañana en la entrada a su peor pesadilla.

Caer al suelo, picar en una broma, decir algo inapropiado, bailar con torpeza, tirar la bebida a un compañero... ¡podían pasar tantas cosas! Las paredes de su habitación nunca habían sido tan acogedoras.

- ¿El.... pelo? - Le estaba costando seguir el relato. Entre el calor de la habitación, la comodidad de la cama, lo achuchables que eran las mantas y lo bien que le estaba sentando el olor de la comida...que todavía no había probado. En su defensa, tenía que decir que la historia de Jason tampoco tenía mucho sentido. ¿Qué le podía pasar a esas chicas por la cabeza? - Les... ¿encantó? - Definitivamente no entendía a las chicas. Eran un poco extrañas...

Decidió no darle más vueltas al asunto. Se sorbió los mocos sin mucho disimulo y siguió esforzándose por mantenerse despierta. La confianza daba asco. El ofrecimiento de Jason hizo que su cerebro se pusiese en marcha. Quizá sí que podría comer uno de esos apetecibles dulces. No notaría mucho su sabor, pero quizá le animase un poco. Lo cogió con cierta timidez. Le sabía mal todas las molestias que su amigo se había tomado por ella. Empezando por conseguir esa comida de 'sabediosdonde', y continuando por el hecho de que, libre de pesadas o no, se había perdido una de las fiestas más esperadas del colegio por quedarse a su lado.

Intentó dejar a un lado esos pensamientos. Ya se había dado demasiado mal por la tarde como para seguir pensando en ello. La verdad es que el hecho de que Jason le hubiese jurado y perjurado que prefería quedarse con ella había ayudado un poco. . - ¿Quieres tú? - Antes de meterse el dulce en la boca apuntó con él hacia Jason. Consiguió contener el impulso durante unos segundos, la incipiente gula pudo con todo su compañerismo y el pequeño chocolate acabó siendo despedazado por su desajustada dentadura.

- Mmmm... - cerró los ojos intentando ampliar el ligero sabor captado por sus papilas gustativas. Sin mocos ese pastelito debía de ser increíble. - ¿Si hubieras ido a la fiesta de qué te habrías disfrazado? - No había lamento en su pregunta sino solo curiosidad. Le sorprendía que no habían hablado del tema en ningún momento. - Oye, ¿por qué crees que esas chicas son tan pensadas? ¿Crees que se piensan que somos tontos? - Había hablado en plural por aprecio sin ni siquiera ser consciente de ello. A ella ni siquiera se habían dignado a mirarla. Era invisible.

 

Cargando editor
29/01/2015, 00:55
Megan Faulkner

Poco a poco, el resto de los niños de primero fueron llegando, algunos tomándose la festividad con más seriedad que otros y vistiendo galas en vez de disfraces... pero que le importaba a ella, si ella estaba feliz disfrazada de muñeca de trapo, con pelo de lana roja y zapatitos de charol. Si ellos querían venir vestidos como para su graduación, era cosa de ellos. Lo que no podía descifrar sin importar cuanto ladeara su cabeza en una dirección u otra, era de que se suponía que estaba disfrazado Troy. ¿De niño muggle?

¡Gracias! - dijo alegre, para luego hacer una reverencia exagerada y sentarse junto a él justo en el momento en que llega Erik. Empujando un poco más a Troy a punta de caderazos, le hace un espacio a Erik. 

¡Espero que dé muchísimo miedo! ¿Te imaginas las cosas que pueden haber allá adentro? - por supuesto, en aquel momento, toda historia de terror que su tío le había contado para asustarla tanto que no quisiera dormir sola cruzó su cabeza, palideciendo su rostro por un segundo. pero como si nada hubiese pasado, sacudió la cabeza quitándose aquellas imágenes y volvió a la conversación - ¡Claro! ¡Me encantaría ir contigo! - responde sonriendo, sin darle demasiada importancia.

Al ver acercarse a Violet tuvo que reunir toda su fuerza de voluntad y capacidades de actuación para no delatarla, y al parecer hizo un buen trabajo, pues cuado la melliza le susurró a Troy este casi se pega al techo cual gato asustado. - ¡Debiste ver tu cara! - dice riéndose de la reacción del rubio. - ¡Ay, me encanta tu disfraz! - agrega mirando a Violet de pronto, fijándose en los detalles más de cerca. ¡Es que nadie más le había dedicado tanto tiempo ni magia! - Seguro que si hay un concurso lo ganas tú. ¿Crees que haya un concurso de disfraces?

Cargando editor
02/02/2015, 00:29
Albus Dumbledore

La decoración que había aquel día en el Gran Comedor era de lo más informal, con varias mesas distribuidas por doquier por el lugar, de manera que los alumnos pudieran comer de pie paseando por la estancia o sentados, según gustaran. Aquí y allá había esqueletos, calabazas, murciélagos que volaban por el techo encantado del comedor y fantasmas deslizándose lúgubremente, acompañados por el son de violines.

Muchos de los alumnos ya habían dado buena cuenta de la cena, o, lo que era lo mismo, de los cuantiosos y apetecibles dulces que ocupaban gran parte de las mesas, cuando el director Dumbledore se puso en pie, dispuesto a tomar la palabra mientras una araña - probablemente falsa aunque parecía muy real - se paseaba por su sombrero.

- Me acaban de informar que la casa del terror, ubicada en las mazmorras, ha sido abierta y que la entrada está permitida para todos. Me han pedido que avise no podrán acceder más de dos personas a la vez. Por supuesto no estáis obligados a asistir.

Notas de juego

Los que queráis ir decid que vais y con quién (podéis ir con pnjs) los otros sois libres de quedaros aquí. Chicos, estoy espaciando mis post porque ni mucho menos se está cumpliendo el ritmo alto y me parece bien que si a todo el mundo le va mejor ritmo medio se baje al mismo pero lo del ritmo bajo ya no me parece tan bien, no me gusta cortar acciones/conversaciones, pero no puedo paralizarlo para siempre.

Cargando editor
02/02/2015, 09:56

¡Menudo susto le había pegado Violet! El respingo que pegó no fue ni medio normal, pero en cuanto la identificó Troy se relajó, admirando el gran trabajo que había realizado su hermana.

- No está mal, Violet. Aunque lo del susto sobraba...- miró tanto a Violet como a Megan. Lo que acababa de decir obviamente no tenía ningún sentido en la noche de Halloween, pero algo tenía que decir... Por otro lado se alegraba en su interior de que Megan y Violet se llevaran bien. Era difícil para su hermana entramar amistades por su personalidad, pero lo cierto es que no podía haber tenido más suerte.

En ese momento el profesor Dumbledore habló, anunciando que la casa del terror ya estaba disponible. ¡Y lo cierto es que las mazmorras era el mejor lugar para haberla colocado! Troy quería ser el primero en entrar en aquel lugar y por ello no dudó en coger a Megan de la mano y tirar de ella:

- ¡Vamos! ¡Tenemos que ser los primeros! ¡Luego te vemos Violet!

La imagen de Troy tirando de una muñeca gigante debía de ser cuanto menos curiosa, pero el chico ni cayó en eso, deseando adentrarse en la oscura casa del terror.

Notas de juego

Por mi parte yo sigo el ritmo alto ;)

Cargando editor
02/02/2015, 12:21
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Para Alexander, después de un buen rato allí quieto, la fiesta acabó siendo de lo más entretenida. Ya había sacado al menos, media docena de fallos a más de la mitad de los presentes. Por suerte para ellos, gracias a su memoria, los estaba escribiendo todos mentalmente para, una vez más tarde en uno de sus días de castigo por corregir los profesores -Cabe decir que aquí Alexander llegó a plantearse si aquellos castigos no eran en realidad recompensas por sus acertados comentarios y correcciones a los profesores, y estos una vez más estaban errados en la forma de premiarle- escribiría en papel aquellos errores y se los enviaría por correo a los alumnos. Y una copia más a dirección para que sepa de los errores de sus alumnos así como una segunda copia a los tutores legales para que aleccionen a los niños y no cometan tales fallos el año que viene.

Porque eso si sería incomprensible.

Y como su estrategia había funcionado hasta el momento, se quedó quieto junto a la puerta de brazos cruzados. Sin comer ni beber nada. Había que estar loco para comer algo en un día como aquel, todo tenía una pinta terrible a insalubre y sucio que le arrancaban de un solo manotazo las ganas de comer. Y sobre la bebida mejor no hacer ni mención o tendría una urgencia con el lavabo más próximo. 

Pero su atención fue hacia el director, cuando quiso dar el anuncio de la casa del terror. Alguien debería decirle que tenía una araña en el pelo -señal de una mala higiene personal, lo tendría en cuenta en su próxima visita al despacho del director- y no solo eso, mencionarle además de lo inexacto de sus indicaciones. Ubicada en las mazmorras. Había exactamente 12 campos de quidditch de largo en pasillos en las mazmorras. Y solo contando los que tenían una orientación este-oeste -los favoritos de Alexander por algún extraño motivo- Así que sin las indicaciones correctas, un chaval medio de one años que no fuera Ravenclaw podría estar entre seis horas y setenta y dos horas buscando la casa del terror. Valores dependientes también del tamaño que ocupara la anteriormente citada, por supuesto.

Y así, después del anuncio del Director, Alexander Weir se quedó quieto donde estaba. Sin decir nada, sin hacer nada. Por que cabía decir que estaba siendo una fiesta mejor de lo que esperaba, todo sea dicho, pues nadie le había hablado, y los más motivados ya habían salido corriendo hacia la casa del Terror.

Cargando editor
02/02/2015, 15:43
Megan Faulkner

Mientras Violet y Troy se ponían al día, Megan miró a su alrededor. Estaba segura que Alexander no se había movido ni un centímetro desde que había llegado, lo que no sabía si encontrar perturbador o preocupante. O ambas. En cualquier caso, no era algo que no fuera esperable de aquel chico, que aunque agradable y buena persona nadie podía negar que era increíblemente extraño y maníatico. Intentaría ir a hablarle luego, aunque su reacción era definitivamente impredecible.

Le encantaba como la música de los violines acompañaba el desplazamiento de los fantasmas del castillo casi como si estuviese coreografiado. Estaba segura que James habría disfrutado de estas ocasiones como nadie cuando él mismo estaba en Ravenclaw, grabando esas melodías en su cabeza sin poder quitárselas de la mente durante semanas o incluso meses, sacando partituras y buscando arreglos que mejoraran lo que ya parecía inmejorable. No podía negar que su tío era bastante obsesivo cuando se trataba de música, especialmente música clásica, así como no podía negar que lo comprendía a la perfección.

Casi se llevó un susto cuando sintió que alguien la agarraba de la mano y la tiraba, pero al darse cuenta de que era Troy solo se dejo guiar. - ¡Podrías dejarme llegar a la casa del terror antes de matarme de miedo! - bromeó, por si se le hubiese notado que la interrupción a aquel trance le había detenido el corazón por al menos un latido. - ¡Hasta pronto, chicos! - les gritó cuando ya cruzaba el umbral de la puerta del gran comedor a Erik y Violet, con quienes conversaban.

Notas de juego

Yo no tengo problemas en seguir el alto, solo no quiero atropellar a nadie u^^

Cargando editor
02/02/2015, 22:02
Caliope Thonks

Segui mirando a mi alrededor, alucinada con todo lo que estaba viendo y feliz, realmente feliz. Llevaba un buen rato intentando reconocer a Erik, a quien no tenia forma de ver, y a Megan, asi como a Alexander.

Me parecio ver a Megan con un grupo de gente. Sin embargo, para cuando hice el amago de acercarme, ya habia salido corriendo en direccion a las mazmorras. ¡Y no me extrañaba! Despues de escuchar al director decir que habia un pasaje del terror... ¡Aquello se habia vuelto mucho mas interesante de lo que ya era!

Volvi a girar sobre mi misma, descolocada, y sin saber a donde ir o si acercarme a alguien. Y es que todos parecian tan ensimismados con sus conversaciones, que nadie parecia haber reparado en mi presencia.

Todos... menos uno. Alli, en medio de la fiesta, habia una figura tan sola como yo, que parecia no moverse, ni respirar, ni querer gesticular, ni nada. Era como una estatua y, aunque no tenia muy claro de qué iba disfrazado, lo cierto es que, de repente pude hacerme una ligera idea de quien era.

-¿Alexander? - me acerque a aquel pequeño villano, mirandolo con curiosidad y una pizca de esperanza- ¿Eres tu? - le pregunte, observando su disfraz. Lo cierto es que era genialisimo. ¡Me habia encantado!- ¿De que vas disfrazado? Mola un monton... - dije entonces, con una enorme sonrisa, mientras esperaba no llevarme el chasco y que se tratara realmente del chico.

Notas de juego

Yo por mi parte si tengo que llevar ritmo diario, lo llevo. Pero como dice Megan, si falta gente por postear... Me espero a que todo el mundo ponga por aquello de respetar el turno :)

Cargando editor
02/02/2015, 23:58
Erik Gallaway

Iba a responder a los comentarios de mis compañeros de casa sobre la casa del terror, pero para cuando me quise dar cuenta Megan ya había salido corriendo con Troy hacia la casa del terror. Me quedé mirando a Violet, consciente por primera vez de que la chica estaba ahí. ¿O no lo estaba? Lo cierto era que parecía casi como si se tratase de una ilusión. 

Tú disfraz mola mogollón.- Le digo entusiasmado. Y estoy apunto de preguntarle si quiere venir conmigo a la casa pero lo cierto es que la idea de entrar ahí dentro con alguien que tiene la consistencia de un fantasma me inquieta. Sería como si fuese solo completamente. Sin ninguna protección a los lados. Qué yuyu. 

Entonces veo una chica que se acerca hacia el lugar donde Alexander se ha quedado paralizado. Tardo unos segundos en reconocerla, pues no puedo ver el continuo cambio de color de su pelo con el disfraz que lleva puesto. Pero cuando lo hago, me levanto y me acerco hacia ellos. 

Hola.- sonrío.- Qué disfraces más guays. Oye Caliope, ¿quieres entrar conmigo a la casa del terror?- le pregunto. No le digo que mi principal motivo es que ella es mi principal protectora en caso de que haya animales. Y, viendo cómo está Alexander, no parece que el chico tenga ninguna intención de entrar ahí dentro.- ¿Estás bien?- le pregunto. Me dan tentaciones de empujarle con el dedo índice en el hombro para ver si reacciona, pero seguro que con las rarezas que tiene se lo tomaría a mal. Ya es suficiente con que la pregunta que le acabo de hacer sea bastante ambigua. 

Notas de juego

Perdón por el retraso. Yo hasta el 13 tendré un ritmo muy irregular. Después de eso, ritmo medio sin problema. ^^

Cargando editor
03/02/2015, 00:54
Maebh Connolly

Tomé asiento ligeramente sonrojada, no tanto porque me hubiera dado vergüenza las miradas y halagos de mis compañeros, como por el hecho de sentirme bastante ufana con mi entrada y mi disfraz. Al escuchar las palabras de Joy miré a mi alrededor observando los diferentes disfraces del resto de alumnos. Los había interesantes, pero otros... daban pena. Me despreocupé por unos instantes de los que llenaban el comedor para centrarme en mis amigos y en la comida, con pinta un poco desagradable pero sabor tan rico o más que de costumbre.

-Joy, estás deslumbrante y muy elegante. Y Jarek... estás... genial.

Cuando, una vez que estábamos terminando de cenar, el director anunció que ya se podía acceder a la casa del terror, dirigí primero una mirada a mi vestido blanco decidiendo si sería buena idea entrar, pero total... habíamos venido a divertirnos y el vestido lo lavarían los elfos domésticos, en ese sentido no tenía porqué preocuparme, y la segunda mirada fue a mis compañeros.

-¿Alguno se anima a entrar conmigo? Venga... Seguro que será divertido.

Notas de juego

Lo siento, he tenido un bajón en todos los aspectos (físico y anímico sobre todo). Por mi parte un ritmo medio-alto lo llevo, este parón ha sido algo puntual... espero :/

Cargando editor
03/02/2015, 10:53
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

Como diría el antiguo Rey Farás II, nada es eterno bajo el sol. Y claro que nada era eterno, sobre todo si eso era bueno. Porque Alexander, hasta aquel preciso momento, estaba disfrutando de la soledad y el silencio que le proporcionaba estar marginado en uno de los lados junto a la puerta del Gran Comedor, cruzado de brazos.

Lo cierto es que nuestro peculiar amigo llevaba un buen rato emulando malvadas caras que pondría el Doctor Muerte... hasta que reparó de forma inteligente, que el Doctor Muerte no hacía mueca facial alguna, pues carecía de rostro al soldarse la máscara sobre la piel.

En aquel preciso momento, paró. Lo que pasa es que, a ojos externos, Alexander no se había movido. Ni gesticulado. Y hay quien podría dudar inclusive si respiraba. Nada importante, tenido en cuenta el modus operandi normal del chaval.

Pero como íbamos diciendo, nada bueno dura eternamente... y es que allí iba, una chica a preguntarle algo. Era la niña rara del pelo raro. Que pudiera cambiar de forma aleatoria le ponía nervioso. No le gustaba. Así que sin moverse, dirigió la mirada hacia ella.

- No, soy el Doctor Muerte. - afirmó cuando le preguntó si era Alexander. La pregunta era corta, exacta y concisa. La niña había mejorado en sus modales. Pero la segunda pregunta le hizo ver que aquel primer pensamiento solo había sido una mera ilusión que pronto se difuminó en la eternidad de su mente.

- Esa segunda pregunta es redundante. Aunque no fuera el Doctor Muerte, yo siempre soy yo, no se puede ser otra cosa por muy bien imitado o emulado que este. Así que la pregunta correcta en todo caso sería: "¿Eres tu, Alexander, aquel que esta emulando encarnar al poderoso Doctor Muerte con ese atuendo en esta noche de Halloween?" - Pero lanzó su tercera pregunta.

En aquel momento, debíamos dar gracias a la máscara que ocultaba un pequeño tic en el ojo derecho producto del nervio ante aquellas preguntas que para él, en la primera pregunta, ya habían sido contestadas. ¡Y la información que faltaba podía sacarse de la detallada observación! Lo sabía, lo mejor habría sido disfrazarse de Flash. Ese si lo habría reconocido todo el mundo y podría correr de un lado a otro al grito de "Zum zum zum" y evitar así, ese tipo de preguntas.

Pero claro, ahora era el Doctor Muerte. Y el Doctor Muerte solo huye de los 4 Fantásticos, eso lo sabe todo el mundo. O debería.

Entonces Erik se sumó al corrillo, y Alexander no pudo ponerse más nervioso aun. ¿Pero qué tipo de reunión hippie estaban teniendo, sin orden de turno de palabra, mesa entre medio, distancia de seguridad o bebidas acordes a la conversación? ¿Qué era lo siguiente, un abrazo?

- ¿Guay? ¿Mola? - Preguntó, incrédulo ante las palabras usadas por sus compañeros. - No, no lo estáis entendiendo. el objetivo de una fiesta de Halloween no es tener un disfraz bonito, divertido o guay. Si no uno que de verdadero miedo. Como esos de segundo que hace una semana que no conocen el cuarto de baño. Eso si es terrorífico. O yo, que represento la encarnación viva del Doctor Muerte, Supervillano en busca de la dominación mundial y del poder ilimitado para someter a los inferiores en un nuevo estado de poder perfecto. -

Erik quería ir a la casa del Terror con Caliope. Pero qué barbaridad, marchar a un lugar donde el objeto de todo aquello es sufrir temores y ataques verbales o amagos de ataques físicos. No, si querían ir a una verdadera casa del terror yo les podría invitar a la habitación de mi hermana Jessica durante quince minutos.

Entonces si conocerían el verdadero significado del miedo y de una futura madre adolescente.

Pero aquella última pregunta de Erik fue lo que más preocupó a Weir. - ¿Te refieres a este momento? ¿Física, mental o anímicamente? Tengo calor a causa del disfraz, me gustaría estar leyendo pociones y no me gusta estar rodeado de tanta gente sucia. Por lo demás estoy bien. Gracias por preguntar. ¿Y tu como estas físicamente en este preciso momento? -

Cargando editor
04/02/2015, 00:44
Caliope Thonks

-¡Erik! ¡Que guay! ¡Te estaba buscando! ¡No te habia conocido, estas genial! - exclame y, aunque no tenia demasiado claro de qué iba, si que tuve claro que el disfraz era chulisimo. - ¡Claro que voy contigo al pasaje ese! Si te estaba buscando para lo mismo....  - le explique entonces, visiblemente emocionada, aunque intentando controlar que mi pelo no cambiara de color, tal y como habia estado ensayando. - Ahora vamos, espera, que acababa de preguntarle a Alexander de que va... Tiene un disfraz superchulo tambien... - le explique al chico, mientras escuchaba, ahora si, la peculiar explicacion de Alexander.

-Vale... Entonces si que eres Alexander, aquel que esta emulando encarnar al poderoso Doctor Muerte con ese atuendo en esta noche de Halloween. - dije, con una sonrisa, repitiendo toda la retahila que habia soltado el chico.

Y, conforme me iba explicando quien era el doctor muerte, mis labios se fueron curvando en una especie de "o", sorprendida- Guau... asi que eres Supervillano en busca de la dominación mundial y del poder ilimitado para someter a los inferiores en un nuevo estado de poder perfecto. Yo tambien soy una criatura maligna. Aunque solo chupo sangre. - dije, con aire divertido, satisfecha con los progresos que ultimamente habia hecho con Alexander. Desde el dia de aquel incidente en clase, la verdad es que, a su manera, tenia con nosotros cierta relacion de amistad, colegueo, compañerismo, o como quiera que el lo llamara. Para mi era como una amigo. Raro, pero amigo. ¡Nos habia nombrado liga de la justicia! Asi pues, aun a sabiendas de que quizas se llevara las manos a la cabeza, le formule la pregunta que se me cruzo por la cabeza- Oye, Alexander... ¿Te quieres venir con nosotros a las mazmorras? Vamos a ver que es lo que han montado los alumnos mayores... ¡Seguro que es aterrador! - exclame, agarrandome del brazo de Erik, dando pequeños tironcillos de pura emocion- Que ganas, que ganas, que ganas...