Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Capítulo 1. De nuevo en solitario

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18/11/2012, 00:13
Riso Kerin

Si, aquí en el norte las peleas son muy numerosas y cada cierto tiempo aparecen nuevas órdenes de caballeros, guerreros, mercenarios, que se disputan el poder de Nightshade. Con los Rantanos se había conseguido algo de paz pero siempre hay nuevos grupos. Si hay dos grupos que han conseguido mantener la paz son la guardia del Rey en el sur y los Capas Blancas en Alwin.

Hay gente que desea la invasión por parte del conde de Vintal a la ciudad de Nightshade, pero esto traería un enfrentamiento contra el rey, y desembocaría en una guerra entre ejércitos del mismo reino... Nightshade es un caos y lo seguirá siendo, sus gentes han aprendido a vivir con ello... además, los caballeros no suelen molestar más que entre ellos mismos, no les interesa atacar a quienes les abastecen.

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19/11/2012, 10:18
Ammaranza

Tenía cierta lógica eso que contaba Riso, aún así, debía ser muy difícil para la gente vivir en estas condiciones de incertidumbre, porque eso de no atacar las aldeas… bueno, estaba bien, siempre y cuando no fueran las aldeas que abastecían al enemigo.

Supongo que a todos se acostumbra una

Ella hablaba por experiencia, pues su vida había cambiado mucho en el último año, y lo que en principio le pareció un infierno, luego se transformó en algo rutinario y que en ocasiones incluso disfrutaba.

En fin, creo que voy a comenzar a leer, si tiene cosas que me pueden ser de utilidad en el viaje, más vale que lo adelante todo lo que pueda antes de partir.

Se recluiría en su habitación y leería hasta que estuviera lo suficientemente cansada para dormirse.

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24/11/2012, 22:29
Director

Dejaste la mesa ante la atenta mirada y la despedida cortés de riso que, risueño, trataba de prestar atención a cada palabra que salía de tu boca. Caminaste para salir de la posada de vuelta al burdel, algo clásico en las vidas de los trovadores. Llegaste de nuevo a tu habitación, con la idea en la cabeza de que hoy no habías hecho nada más que comer y vagabundear. Sacaste el ajado libro de nuevo, para recabar información sobre las cosas que se cuentan sobre el norte.

La mayoría de las referencias en el libro se hacen a los bosques "encantados" del norte, donde los humanos no han podido llegar a penetrar, pues es la tierra donde los antiguos inmortales guardaron para los seres salvajes, donde Aunt Girasauce, "el Druida loco" o el "alegre trotamundos" manda sobre cualquier reino o ejército, comandando un ejército de bestias, sobre todo lobos.

Pasaste las páginas para percatarte que la mayoría de ellas hablaban de la historia de este personaje, haciendo referencias a palabras de testigos que le habían visto en muchos sitios del continente. Se le describe como un hombre menudo, que no se levanta más allá de los cuatro pies del suelo, desaliñado.

"Se trata de un tipo singular, de mente muy neutral, está tan en desacuerdo con los orcos que asaltan caravanas, como con los humanos, que talan sus bosques para fabricar sus ciudades y empalizadas. No tiene especial aprensión por ninguna en especial, ni siquiera por los gnomos, que son sus parientes, pues solo siente simpatía por aquellos seres que respetan, como él, a la madre de todas las cosas, a la naturaleza. Al contrario de lo que pudiera parecer, no es un tipo huraño o un ermitaño, sino que trata de ser amigable, próximo a lo que podría denominarse como normal entre los humanos, pese a sus peculiaridades, que suelen hacer que la gente no se quiera acerar a el, y a su compañero animal, que intimida un tanto a las gentes, evitando que éstas se acerquen.

Suele soltar sermones a las gentes, en forma de profecías, intentando apaciguar a las razas civilizadas con la Gran madre Naturaleza, y no le importa hacerlo ante un mendigo, un gran sacerdote o un rey, porque todos tienen una tarea pendiente con ella, según Aunt, deben pedirle perdón por su deplorable comportamiento y volver a caminar junto a ella. Su trato con los animales es mejor que con muchas personas, y estos suelen confiar pronto en el pequeño gnomo, quizá antes que los humanos o los propios gnomos. Es curioso como los perros no suelen ladrarle, y los gatos, normalmente de naturaleza desconfiada se acercan a él, siempre, claro, que Roble no esté cerca.

Salvo en situación de escasez, Aunt no come carne de otros seres vivientes, y se alimenta a base de frutas, vallas, frutos secos, y algunas hortalizas, pero cuando estas escasean no tiene reparo en comer carne, pues el no alimentarse de otros animales no es para el un dogma, sino que le parece un despilfarro. "¿Por qué dar de comer a la vaca durante varios años, para comer carne una semana, cuando puedes comer durante varios años con lo que le darías a la vaca?".

Tiene un aspecto desaliñado, con pelo largo y muy revuelto, barba descuidada y ropas muy pobres, bajo su armadura de pieles, compuesta por diferentes parches de pieles de diferentes animales muertos, la mayor parte de un oso que se encontró muerto en una madriguera, asesinado un par de días antes por las garras de la edad y el tiempo. Otras partes de su armadura son de corzo, de ciervo y de zorra, lo que le da un aspecto variopinto, ya que éstos, tampoco están situados de forma uniforme, sino que la mayoría es de oso, salvo algunas zonas, donde la armadura se ha completado con otros remiendos; especialmente salta a la vista el remiendo rojo carmesí, de piel de zorra en su hombro izquierdo.

Roto, y atado de mala manera, un cinto ata sus vestiduras alrededor de su cintura, un cinto que algún aventurero tiraría en su día al romperse la hebilla, y el bueno de Aunt lo ató para seguir  dándole uso. Aunque es bien cierto, que en su cinto no cuelga más que una ligera bolsita con algunas monedas, un odre con agua, una bolsa con piedras para su honda. Sus únicas armas son una honda echa con seda y una hoz, que más que como arma, sirve como herramienta de trabajo. En su espalda porta una mochila ajada, también encontrada en los caminos,  próxima a una caravana asaltada, que tubo que reparar, después de que los trasgos la destrozaran para saquear su interior.

A su lado, camina un lobo de un tamaño superior al pequeño hombrecillo, que se ha echo amigo del gnomo, y le hace caso, como si se lo dijera un amigo, más que un señor o un amo, por lo que el lobo, viaja con Aunt, por voluntad propia. Un lobo de pelaje marrón y negro. Al lobo, que suele llamarle Roble, se lo encontró bajo un enorme roble, tratando de despertar al cadáver de su madre, atravesada por un virote de ballesta." Kitindal Induwïrien.

En el resto del libro habla sobre criaturas propiamente dichas: Trasgoides, gnolls, alimañas, dracos, hombres lagarto en las zonas pantanosas cercanas al Lago Grande, y algunas criaturas lacustres son los más comunes.

Notas de juego

+ 2 saber naturaleza para identificar a las criaturas del norte de Aan.

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25/11/2012, 00:43
Ammaranza

La verdad es que el libro le había resultado entretenido, no estaba especialmente bien redactado, pero daba información de utilidad, bastante concisa, lo cual solía ser mejor en la mayoría de las ocasiones.

Se había tumbado en la cama, liviana de armadura y ropa, arrebujada en las mantas, y pensaba que no aguantaría demasiado, pero contra todo pronóstico, se lo leyó entero, aunque al final le costó mantener los ojos abiertos.

No había cambiado su idea acerca del viaje, aunque ahora lo hacia con un poco más de conocimiento sobre las criaturas de la zona, quedándole claro que las zonas pantanosas debían ser esquivadas. Cuando terminó la lectura, dejó el libro en su mochila y se echó a dormir, le quedaba un buen trecho hasta Alwin, y la cosa no pintaba especialmente sencilla, pero tampoco era un suicidio, intentaría mantenerse alerta.

Mucho más de lo que estaba ahora, pues sus ojos ya no aguantaban más la luz mágica que había usado para leer y que disolvió, había cosas que hacían la vida más sencilla.

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25/11/2012, 15:21
Director

Caíste en un profundo sopor, no tan rápidamente ni tan profundo como la noche anterior pero no te costó el dormir hasta el amanecer. Nada salir el sol que entraba por la ventana te despertaste tras un descanso muy reconfortante. Ten mantuviste unos instantes en la cama, disfrutando de la plácida sensación de descanso. Bostezaste y te acercaste con unos pasos livianos a la pila de agua fría para lavarte la cara antes de bajar a desayunar. Tras pagar la misma tasa que el día anterior de tres monedas de plata por habitación y haber desayunado convenientemente, encontraste a tu caballo en el mismo sitio donde lo habías dejado antes y pagaste las dos monedas de plata por su manutención... por un momento la vida era normal, cotidiana y rutinaria.

Saliste por la puerta del este bajo la mirada cansina y falta de motivación de los jóvenes guardias rumbo hacia donde suponías que iba a estar Alwin. Los pasos del caballo tenían el destino fijo, y en tu mente repasabas el consejo de Ríev de evitar el camino principal y alojarte en el monasterio que encontrarías a dos días de camino.

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25/11/2012, 15:40
Director

Tan pronto como pudiste dejaste el camino principal, un camino de piedra en el que retumbaban las pisadas de tu caballo aún sin nombre y cogiste un camino más hacia el sur, un camino de tierra y naturaleza en el que las pisadas de tu caballo eran más suaves y no maltrataban tanto los cascos del animal. Desde tu posición veías toda la extensión de la llanura que te rodeaba, incluso en algunas ocasiones podías ver alguna carreta en el camino principal. 

El viento mecía las espigas de las plantas herbáceas que crecían a tu alrededor en la basta llanura del norte. Aquí la temperatura era mucho mas templada que en Nightshade, el viento cálido que movía tus cabellos y acariciaba tu cara te era agradable. Comiste tranquila, el silencio solo era interrumpido por el sonar del viento a ras del suelo. No había anochecido aún y viste los restos de un combate que habría ocurrido en la noche del día anterior. Los buitres ya se habían tomado la libertad de aprovecharse de los cuerpos de cinco bandidos con armadura de cuero y ahora se habían concentrado alrededor de un caballo con por lo menos siete saetas clavadas a lo largo de su cuerpo. Lo reconociste como un caballo que habías visto el día anterior, el caballo de Ríev.

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25/11/2012, 17:06
Ammaranza

La joven pensó por un momento que ojalá todo el viaje resultara igual de agradable que aquella primera parte, incluso se había permitido el lujo de dejar caer la capucha que cubría su cabeza para disfrutar del viento y la temperatura, la verdad es que resultaba de lo más relajante. El clima era diferente al de la ciudad donde había pasado el último año.

Pero la visión de aquellos cadáveres la perturbó, y aún un poco más al reconocer la montura yaciente, pero no encontró ni rastro del cuerpo de Riev, por lo que dedujo que no había debido salir tan mal parado como sus enemigos.

También le puso en guardia de los peligros que la acechaban, dudaba mucho que ella hubiera podido salir airosa de un combate contra al menos cinco oponentes, lo que le extrañaba era que lo hubieran sorprendido de aquella manera, tenía que andarse con mucho ojo.

Antes de que se hiciera completamente de noche, decidió que no le importaría perder un poco de tiempo en un buscar un refugio decente, donde tuviera una buena visibilidad y resultara muy complicado ser atacada por sorpresa. También se alejó del lugar de la reciente batalla por si los bandidos tenían camaradas que quisieran buscarlos. Espera que Riev estuviera a salvo, después de todo y a pesar de no querer viajar con ella, por lo menos la había ayudado.

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26/11/2012, 22:50
Director

El lugar era una extensa llanura, cualquier lugar era tan malo como cualquier otro para acampar, sin embargo, tras una corta búsqueda encontraste una zona deprimida en la que te podías ocultar mejor de unos ojos que curiosearan en la noche donde decidiste pasar la primera noche. Desmontaste tu pequeño campamento, tomando las necesarias precauciones y sacaste una serie de mantas para no pasar frío a la intemperie. La luna se alzó llena, algo de lo que no te habías percatado las noches anteriores, una luna de gran tamaño, con un tono amarillo.

Caíste en un profundo sueño hasta que las primeras gotas del rocío tocaron la piel de tus párpados, sacándote de tu sueño, del que saliste con un profundo bostezo para recoger y continuar caminando. Esa noche habías tenido un sueño inquietante, imaginaste a Ríev atravesado por media docena de flechas, de rodillas en el camino, por algún motivo sentiste una profunda tristeza al pensar en ello.

Hacia la mitad del día viste a lo lejos un monasterio de piedra sobre una colina a la cual se llegaba por una senda que subía a ésta. Estaba muy bien conseguido, con un tono rústico y místico.

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26/11/2012, 23:38
Ammaranza

La noche había resultado tranquila, salvo por el sueño, seguramente sugestionado por la vision del combate del día anterior, pero dudaba de que a Riev le hubiera pasado algo así. Pero de todas formas volvió a reemprender la marcha con un pequeño nudo en el estómago, como cuando te preocupa algo que sabes que probablemente no sea cierto, pero sigue ahí, molesto.

De momento había tenido suerte, así que arrebujada hoy si en la capa, y a paso ligero en su montura, consiguió llegar a la primera etapa de su viaje, según las indicaciones de Riev, quien no había desaparecido de sus pensamientos en todo el día.

Quizás hubiera llegado él también a aquel lugar.

Espoleó a su caballo, quería llegar lo antes posible. Desde lejos el lugar le resulto bonito dentro de su simpleza, quizás fuera precisamente eso lo que lo hiciera interesante, él siempre le decía que las mejores historias eran las que necesitaban menos artificios.

Cómo casi siempre, solía tener razón. Sintió una punzada de añoranza que apartó inmediatamente de su cabeza, esta era el camino que había elegido, bueno o malo, pero por lo menos había sido su propia elección.

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28/11/2012, 10:19
Monje

No te habías aproximado todavía a la puerta cuando apareció un monje que obstaculizó tu entrada al monasterio. Aquel hombre tenía una túnica con capucha que le cubría casi toda la cabeza, excepto una parte de la cara, en su mano derecha llevaba un bastón con el que se cuenta que los monjes tienen la capacidad de hacer tanto daño como los guerreros con sus espadas. 

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29/11/2012, 17:34
Ammaranza

Ammaranza detuvo su caballo, incluso retrocedió un par de pasos, y colocó sus manos a la vista como señal de que no quería causar ningún daño a nadie.

Me llamo Ammaranza Ir-ryn, y venía buscando este monasterio por indicación de Riev, el cual me dijo que podían darme cobijo en mi camino hacia Alwin.

Esperaba haber acertado confiando en el hombre, y aunque le hubiera gustado haber avanzado algo más durante el día, tampoco tenía especial prisa por llegar a Alwin, y si le permitían pasar la noche en aquel lugar tal vez se ahorrara una a la intemperie y expuesta a mayores peligros.

 

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01/12/2012, 20:16
Monje

Conozco a Ríev, pero llevo tiempo sin verle... - Detiene sus palabras un momento para proseguir - se bienvenida a nuestro monasterio, te daremos cobijo y seguriadad tanto tiempo como quieras... Ríev nos ayudó tiempo atrás y le debemos nuestro agradecimiento.

Es una persona que no suele dar a su nombre más que en quienes confía plenamente, y si el confía en ti, entonces serás bienvenida. 

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03/12/2012, 09:35
Ammaranza

A la semielfa le sorprendieron las palabras del monje acerca del nombre de Riev, no creía haber hecho nada digno de mención para ganarse la confianza del hombre que le había indicado la ubicación del monasterio, pero si así había sido, se alegraba por ello. No olvidaba que Riev la había sacado de una situación bastante comprometida en Nightshade.

Gracias por vuestra hospitalidad

Hizo una ligera reverencia con la cabeza a modo de agradecimiento, por la actitud estaba segura de que no eran muchos los que gozaban del privilegio de tener la protección de este lugar.

Estuve con Riev dos días atrás, me dijo que se dirigía al Lago Grande, a visitar la tumba de sus ancestros se detuvo un momento, reflexionando, tal vez los monjes pudieran saber algo más pero anoche, poco antes de acampar, vi su caballo muerto, fruto de un asalto de bandidos, pero no lo vi a él, sólo los cadáveres de cinco bandidos había un tono de preocupación en sus palabras, acrecentado por el sueño que había tenido.

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05/12/2012, 13:05
Monje

Hmmm... pasa - Camina hasta indicarte una puerta que abre a una habitación escasa en detallas, muy toscamente construida en piedra, pero acogedora y con una pequeña estantería con manuscritos. El monje desapareció un tiempo mientras tu dejabas tus cosas y te ponías cómoda, mas luego apareció con cuatro monjes con vestiduras similares.

Hemos decidido que vamos a mandar un pequeño grupo a la zona donde viste el caballo de Ríev para explorar la zona y esperabamos que pudieras guiar al grupo hasta el lugar de los hechos para encontrar el cuerpo, con vida o sin ella de Ríev.

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05/12/2012, 14:31
Ammaranza

Ammaranza examinó con curiosidad a su alrededor, verdaderamente confiaba en la palabra de Riev, puesto que la dejaban en un lugar con pergaminos, que siempre eran objetos valiosos. Dejó su instrumento y su mochila en el suelo, en un rincón apartado de la pequeña estancia, y se sentó en el borde de la dura cama tras quitarse la capa.

Se puso de pie en cuanto entraron los monjes, mirándolos a ver que era lo que tenían que decirle, pues era obvio por su actitud que no era el comite de bienvenida.

Escuchó, y aunque no pensaba que Riev hubiera caído,no podía negarse, ni tampoco quería, a cumplir con la petición que le estaban haciendo, asi que asintió con la cabeza.

Por supuesto, estoy lista.

Dijo esto al tiempo que se ponía de nuevo la capa, y aunque se trasero protestó pues parecía saber que de nuevo le tocaba montar a caballo, lo hizo callar. Supuso que no habría problema en dejar allí el instrumento y la mochila, así que eso fue lo que hizo, dejándose las cosas básicas para sus hechizos además de sus armas. Lo que incluía su bolsita de color rojizo.

Esperaba acordarse de como regresar.

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08/12/2012, 15:23
Director

A lomos de tu caballo, y seguida por los cuatro monjes vuelves a la escena de los hechos, donde encuentras el caballo de Ríev, del cual los buitres habían dejado poco más que huesos y poca carne. Uno de los monjes comenzó a rastrear los pasos de Ríev, con paradas para volver a encontrar la senda, pero consiguió seguirlos hasta que estos abandonaban en camino. - Son pasos pesados, puede que esté malherido... los pasos se alejan del camino.

Aparte de las posibles huellas de Ríev, ves unas huellas que parecen seguir a las de Ríev, más frescas, de botas pesadas de armadura.

Los pasos del explorador os conducen hasta un cadáver de un bandido, tenía un único corte, preciso como hecho por un cirujano que le cortaba el cuello con una precisión mortal. Cuando ibais a dejar el cadáver, éste gorgoteó por la herida. - Ah... ayudarme. - Dijo el bandido con una voz entrecortada, casi inaudible.

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08/12/2012, 16:14
Ammaranza

Cuando Ammaranza estuvo allí por primera vez, había indagado, pero claro, ella no tenía la capacidad de seguir los rastros ni de encontrarlos como aquel monje, por lo que no podía haber hecho mucho por encontrar a Riev, aún así se sintió un poco culpable, quizás si le hubiera dedicado más tiempo.

Seguió al explorador, aún montada, deseando que el chico estuviera bien, que no le hubiera pasado nada. Ahora veía las huellas, pero durante el día anterior había sido incapaz. Miró el cuerpo del hombre muerto, y se sobresaltó cuando este habló, pues lo creía más alla de la vida.

¡Esperad! Debemos ayudarle no sabía porque había dicho aquello, estaba claro que aquel hombre no se lo merecía, pero quizás pudiera contarle lo que había sucedido, podía ser importante para encontrar a Riev o saber cuantos bandidos seguía habiendo por la zona. Se bajó del caballo y se acercó al moribundo, colocando la mano sobre el casi letal corte, y entonando en suave y breve canción, susurrada prácticamente al oído del herido.

Notas de juego

Le lanzo curar heridas leves.

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08/12/2012, 16:18
Director

El bandido sintió la sanación, y en cuanto notó que recobraba las fuerzas se levantó de un salto, para echar a correr, pero se encontró con que el bastón de uno de los monjes le golpeó a la altura de las rodillas y lo derribó. El monje se puso encima suyo y lo levantó, inmovilizándole, junto con otro de los monjes, para ponerle mirando hacia ti. - Cabrones... Dijo el bandido entre dientes.

Tu le has curado ¿Qué quieres de él? - Dijo el monje que lo había derribado.

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08/12/2012, 17:32
Ammaranza
- Tiradas (1)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+1)=10

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08/12/2012, 17:33
Director

Notas de juego

Pues nada, postea libremente.