Partida Rol por web

siempre es duro decir adios a u compañero, y este animal lo ha sido de verdad. muchos enenos no han tenido su arrojo y valor..

-No, deja, Namarth. Yo lo haré.- dice Dysh por fin, limpiándose las lagrimas de la cara, mientras extrae de su mochila la manta de invierno y comienza a envolver a Claws.

Las lágrimas vuelven a brotar al poco de comenzar con la actividad, pero la endurecida servidora del bosque continúa con su labor, dejando que fluyan. Un melancólico cántico élfico comienza a brotar de su garganta partida, mientras envuelve a su mascota y la ata con su cuerda de cáñamo. Cuando termina se pone a arrastrarla lentamente hacia el exterior del templo, hasta que, dándose cuenta de su estupidez, se vuelve hacia Akka y le dice:

-Puedes ayudarme, ¿por favor? No quiero que descanse ni un minuto más en este lugar impío. Lo sacaré al menos hasta el exterior del elevador. Ni siquiera yo quiero volver a ver estas malditas piedras... - suplica, sin poder parar su llanto.

Dysh, no hagas eso, por favor, estamos rendidos y salir de aquí ahora mismo parece demasiado peligroso. Recuerda ese extraño estanque que hay en la puerta, recuerda que cuando hemos llegado estaban haciendo algún tipo de ritual, debemos descansar antes de dar otro paso... y además necesito tu ayuda para aclarar las cosas, parece que este lugar nos dará unas cuantas respuestas si le dedicamos un rato.

Agarrándo suave pero firmemente las manos de Dys
Cariño, Námarth tiene razón. Allí fuera, en ese estanque note un mal demasiado fuerte para ser normal y, con las palabras del hechicero estoy mucho más intranquilo. Sería mejor preparar aqui una defensa para descansar y defendernos si somos atacados.
Con una mano le limpio las lágrimas que recorren su mejilla
Más adelante enterraremos a nuestro pequeño como se merece

Nita ni si quiera se gira, deja que Namarth la abrace pero ella es un cuerpo inerte. Sólo levanta la mano y señala el dibujo de las cajas.

- Es él....es él....él está relacionado con esto

Dysh niega vehementemente con la cabeza, mientras sigue arrastrando sola el bulto sanguinolento:

-No. Protegerme entre estos muros impíos era una cosa, mientras todos nosotros estábamos vivos y nos arropábamos. Ahora Claws... - las lagrimas vuelven a aflorar a sus ojos por chorretones -...él ya no está. No mantendré su cuerpo en este lugar malditio ni un segundo más de lo estrictamente necesario. Lo que Obad-hai engendró, a la diosa volverá. Si la carne de mi pequeño se pudre en estas pestilentes cámaras no me lo perdonaré nunca. - busca una chispa de comprensión en Redgard, mientras se empecina en su idea -No podré descansar aquí, es... demasiado duro... por favor...- suplica quedamente, con los ojos desgarrados por el dolor.

Chicos, entiendo a Dysh, las almas de quienes han acabado con la vida de Claws chillan por toda la zona, no es justo que su cuerpo deba seguir en la misma sala que ellos, pero... Dysh -la tomo con fuerza de los brazos, con una mano amable, todo lo que la armadura al menos permite, levanto su cabeza hasta que sus ojos miran a los míos-, Claws no está sólo, su alma no lucha sola contra la oscuridad que estas paredes rezuman, cuenta con el apoyo de la Madre Tierra puesto que era uno de sus vástagos, cuenta con Kord que vigila el bienestar de quienes luchan junto a los suyos y por justos motivos, cuenta conmigo, que, si lo deseas, podré hacer vigilia toda la noche junto a su cuerpo, limpiándolo para que en el momento de hacer el ritual que consideres oportuno esté tan digno y noble como sólo él se merece. Piensa que él quería protegerte, no le gustaría que arriesgases tu vida pudiendo mantenerte a salvo, piensa en lo que sufriría si vuestras almas tuvieran que reencontrarse en este lugar impío.

Pero... -bajando durante unos segundos la vista, para evitar que las lágrimas que se me acumulan en los ojos comiencen a resbalar y evitar así a Dysh más sufrimiento- si tu deseo último es llevarlo a la superficie, puedes contar conmigo, siempre podréis contar conmigo.

Mirando a Akka y a Redgard alternativamente, Dyshire asevera:

-Si paso un solo minuto más en este lugar, me volveré loca. ¡Necesito respirar! Necesito... - se entrecorta, ahogada por la ansiedad y la angustia.

Dysh comienza a sollozar de nuevo, al borde del colapso nervioso, mientras el estrés le impide respirar con normalidad.

Si es lo que necesitas, Dysh, te acompañaré, no me gusta verte sufrir así. ¿Te ayudo con el cuerpo? Antes o después tendremos que hacerlo -me giro hacia los demás dejando claro que me dirijo a ellos- y aquí siempre podemos volver más tarde. Nuestra amiga está visiblemente nerviosa, por no hablar de Nita, y no creo que esta sala les ayude a recuperarse. Si se os ocurre un modo de calmarlas, éste es el momento.

Acercándome a Redgard, le paro unos segundos
Déja, yo lo haré. MIentras nosotros intentamos sacar el cuerpo, vosotros podríais mirar el resto de las salas, a ver si encontramos más pistas de los que nos pueda deparar el futuro
Luego, girandome hacia Dys
Vamos cariño. Si no te importa, me gustaría lanzar una última oración sobre nuestro pequeño compañero. Según las enseñanzas del todopoderoso, si esta última oración se realizan sobre un lugar donde luchó bravamente, ascenderá con todo su poder fortalecido, haciendose sitio al lado de los más grandes héroes, y no se me ocurre un sitio mejor que el templo de Hextor, donde luchó de forma admirable y nos salvó de la emboscada. Allí sería perfecto.

Mientras voy con el cuerpo, me concentro, intentando detectar ese increible mal que me conmocionó en la piscina.

No, no vayais solos, si no hay otra forma os acompañaremos, pero no nos separaremos por nada del mundo. Eso sí, antes registraremos este lugar.

Se gira hacia Dysh.

¿No querrás que la muerte de Claws quede impune, verdad? Pues aquí están las respuestas que nos conducirán a su justa venganza, el Sin Rostro solo es un títere de un poder mayor, estoy seguro.

¿Que dirían tus mentores si te vieran perder la cabeza de esta forma? Estás aquí en una misión ¿recuerdas? Encontrar respuestas para evitar un gran mal a la naturaleza.

Ahora, Akka, por favor, dale un poco de agua, haz que se siente y cuida de ella.

Esto último lo dice mirando fijamente a los ojos del paladín, con una mirada cómplice que claramente la insta a vigilarla. Entonces el pequeño gnomo vuelve su atención a su amada.

Nita, cariño, estoy aquí contigo, no estás sola, dime que es lo que te preocupa y te juro por todos los dioses que le encontraremos solución.

¿Quien está relacionado con esto? ¿Reconoces el símbolo de las cajas? ¿Es Smenk? Si es él, este habrá sido el último clavo de su ataud, hace mucho que debía haberle matado.

Nita sigue mirando el grabado.

- Si, lo reconozco...- de repente se levanta y vuelve a dar patadas a la caja - ¡Es ese cabrón de Balabar Smenk!....- nuevamenta cae de rodillas al suelo y comienza a llorar- ¿y si nos ha engañado? ¿y si nos mandó aquí para que nos mataran?...Olidammara ¿cuándo podré librarme de todo esto?

Se que es desesperante pero no hemos llegado aqui para nada, Claws ha caido y ha de tener un sentido su muerte. Se que algo importnante se esconde aqui, sino porque defender tanto unas simples estancias? porque esas palabras de ese ser sin cara? pensad un poco...si salimos igual nunca volveremos aqui, o pude que no lleguemos a salir siquiera. la experiencia nos dice que algo revelador ha de esconderse en estas estancias... esa es mi opinion.

Namarth se levanta y aprieta otra vez a Nita entre sus brazos, la coge de la barbilla y le mira directamente a los ojos.

Nita, cuando salgamos de aquí dedicaremos todos nuestros esfuerzos a acabar con él. Si te calmas buscaremos pruebas de su culpabilidad. Seguro que si la gente se entera de que está relacionado con todo esto se forma una turba y le queman vivo.

Pero antes tenemos que encontrar esas pruebas, y para eso tu eres la mejor. Cálmate y ayudanos, por favor, Dysh te necesita.