Partida Rol por web

Touran, son algo resistentes a todo tipo de magia.

Responde Hank a su compañero. Tras su comentario Quivalen silva para llamar la atención de los draconianos, Hank imita a sus compañeros y se posiciona en un lateral y tras lanzarse un conjuro saca su espada para atacar a las criaturas en cuanto aparezcan.

Touran empuña su arma y el escudo.

Mejor no usar la magia ahora, si nos escuchan conjurar sabrán que somos peligrosos...

Acto seguido trata de ocultarse tras una roca cerca de Quivalen.

Esperáis un par de minutos y no sucede nada. Nada aparece desde la cueva ni se escucha nada.

Kolthar menea la cabeza inquieto y mira interrogativo a sus compañeros, dudando con la lanza entre las manos. El minotauro estaba esperando que lagartos gigantes salieran de la cueva como locos dispuestos terminar con ellos.

Como solía decir mi capitán...es la calma que precede a la tormenta.

Con determinación afianza su posición y vuelve a clavar la mirada en la siniestra boca de la caverna.

Al ver que nadie sale de la cueva

no debe de ser muy profunda, y sólo deben de estar moviéndose para preparar el campamento.

Volviendome hacia el resto creo que si hacemos un fuego tendrán que salir. Por los ruidos no parece muy profunda la cueva.

Amílcar aprovecha la demora de aquellos seres para apostarse cómodamente en un lugar seguro desde el que disparar sus mortíferos proyectiles.

Mirando a vuestro alrededor no encontráis material suficiente que pueda prender fácilmente. Como bien os explica Touran, es invierno y hay una mayor humedad, amén de que la vegetación es más bien escasa.

Tras mirar sin mucho resultado, me encojo de hombros y, recogiendo una piedra miro al resto

¿hacemos ruido a ver si salen?, es un truco muy viejo, pero quizás funcione.

Acercándome más a los que tengo al lado

también podría intentar traer a un animal de otro plano. Dura poco pero quizás nos de el tiempo suficiente para acabar con ellos

Touran habla en voz baja con Quivalen.

Quizá podríamos tratar de convencerlos que se van a encontrar con unos viajeros desprevenidos. Podemos hablar en voz alta refiriéndonos a la cueva como lugar para descansar, que ellos crean que vienen unos viajeros desprevenidos y cuando traten de emboscarnos darles la sorpresa contraria...

Mirando el interior de la cueva,

La caverna se adentra unos 30 pies, antes de torcer a la izquierda. Debemos de saber a qué distancia están antes de actuar.

Volviendo la cabeza hacia Touran si hacemos eso sin saber cómo es el terreno más allá, estaremos vendidos, pues no sabemos dónde estarán exactamente.

Creo que, una vez que sepamos a qué distancia aproximada se encuentran, lo mejor será crear una distracción  antes de entrar nosotros, y un tejón terrible puede darnos esa oportunidad. digo sonriendo a Touran

Negando con la cabez.

esto es absurdo, necesitamos luz, no podemos entrar ahí a oscuras, y si no vemos lo que hay más allá es un tanto suicida.

Esperad aquí y estad atentos. digo mientras avanzo lentamente por el pasillo, atenta a cualquier ruido

-Pero, ¿qué diantres cree que está haciendo?--se sorprende Amílcar al contemplar como la maga elfa se interna en la cueva alegremente.

A pesar de considerarlo un suicidio, el arquero decide que no puede dejar sola a su díscola compañera y la sigue sigilosamente a una distancia prudencial para cubrirla en la medida de lo posible.

Quivalen y Amílcar se internan sigilosamente.

Avanzáis en silencio. La poca luz que le queda al día os abandona tras internaros veinte pies. Otros veinte pies más adelante, Quivalen puede ver cómo la cueva se abre a la izquierda.