-¡Por las barbas del abuelo!--se queja amargamente Amílcar cuando por fin concluye el combate--¿Alguien sabe qué demonios era esa cosa? ¡Se me ha comido la armadura!
Claramente enfadado, el arquero se acerca a la fuente para examinarla mejor ahora que parece más segura.
Me tomo 20 en Buscar.
Desde luego, no es una criatura que mi raza aprecie demasiado: ¡devoró tu armadura con unas gotas de ácido o algo parecido!
Craster mira su hacha, con la que golpeó al bicho, como pensando en que podía haber perdido su arma mágica.
Mientras, Amílcar encuentra un nicho oculto tras el altar.
No encuentras trampas y crees que lo puedes abrir fácilmente.
Pues lo abro, lo abro. xD
Al escuchar lo del nicho, Gnart comenta en voz alta.
Quizá deberías mirar si hay trampas antes de tratar de abrirlo.
-Sí, gracias por recordarlo. Ya me he encargado de eso, pero parece que no hay trampa alguna--afirma el arquero mientras abre el nicho--Veamos que se esconde aquí dentro.
Kolthar aun seguía mirando los restos de la cosa con la respiración agitada y el cuarpo tenso por la lucha. Poco a poco se va relajando hasta sentir un incipiente cansancio que lleva al minotauro a apoyarse en la pared.
Era una buena armadura, amigo. Tal vez encontremos alguna por ahí que te sirva. Los dioses son bastante generosos...
Cita:
Yo ahí lo dejo... guiño, guiño...
Amílcar desliza un panel de piedra y encuentra un nicho. En su interior hay tres pequeñas jarras de cristal: una está vacía, pero las otras dos contienen un líquido casi transparente y están selladas con cera.
Cita:
Prueba con otro máster ;-)
Si hubo lo mismo en las tres jarras a lo mejor hay restos en la que está vacía. - dice Gnart mientras la examina con cuidado.
Si hay algún resto de líquido uso en primer lugar algún palo (el resto del astil de alguna de las flechas que he disparado) o similar.
Decepcionado por el extraño hallazgo, Amílcar le deja al semiogro la jarra vacía y luego le tiende las otras dos al enano:
-A lo mejor a ti se te ocurre para que podrían servir. Mientras tanto, vayamos a explorar qué se oculta detrás de la otra puerta lateral.
-¿Será un peligroso portal comeminotauros o una traicionera fuente deshace-armaduras? Sólo los excelsos dioses lo saben...--concluye el nómada de las llanuras con marcada ironía.
Lo siento, pero no sé qué son. Parece algo más poderoso que una mera poción, pero no puedo decir más.
Amílcar va a la otra puerta y no parece que haya trampas ni esté cerrada de manera especial, sino simplemente oculta. Seguramente la puede abrir con facilidad.
Amílcar, apúntalas en el botín como "jarras de sala cieno en tumba". U otra cosa mejor que se te ocurra ;-)
Abramos la siguiente puerta. - dice Gnart animando a Amilcar mientras lleva su arco preparado por si acaso...
Si son más poderosos que pociones serán elixires de algo. ¿Aliento de fuego? ¿Nadar?
Kolthar muestra una leve expresión de preocupación.
¿Un portal come minotauros? maldita sea, si que se estan extendiendo. debería avisar a mi pueblo, terminará por convertirse en una amenaza para mi gente. Si es otro portal de esos, no tendré piedad.
El minotauro sigue al nómada con su mágica espada levantada para alumbrar y defenderse por igual.
Claramente son pociones de agrandar XD
Como ya la habían examinado anteriormente, Amilcar abre la otra puerta lateral sin demasiados preámbulos.
Amílcar abre la puerta oculta y encontráis unas escaleras que descienden. Idénticas a las del otro lado.
Y, como son idénticas a las del otro lado, ¿alguna precaución especial para bajar o el orden de marcha de las otras?
Alertado por al susto del pozo en la sala de la fuente iluminada, el abanasinio encabeza el descenso con bastante tiento.
-Veamos qué sorpresa nos aguarda aquí abajo.
Esta vez voy buscando trampas cada 5 pies (sin tomarme 20).