Partida Rol por web

Festus escuchó las palabras de Derguín y Mikha, se acercó a estos y comenzó a relatarles lo que sabía.

De esto no he hablado ni siquiera con Kratos y lo que os voy a contar no es algo que os pueda asegurar,yo no lo vivi directamente, al fin y al cabo yo era un simple explorador de la Horda y además me encontraba de misión cuando sucedió la muerte.

Mi hermana fué la concubina de Kratos y ella fue la que me aviso del peligro que suponía Aperión, ya como comandante de la horda, tanto para Kratos como para ella. Según una carta que recibi horas antes de que fuera asesinada, la muerte de Hairon no fué por una enfermedad común, ella escribió que Aperión ordenó al medico personal de Hairon envenenarle y de ahí que la muerte se le llevara con tanta rapidez. También es extraño el como Aperión, tahedoran de 7 marcas se impusiera por votación como comandante de la Horda, en vez del sustituto ideal que hubiera sido Kratos.

Horas después de recibir esta carta y cuando yo me disponía sacarla de la fortaleza y prtegerla, fue asesinada y Kratos tuvo que recurrir a toda su habilidad para no perecer alli también.

Por eso tengo una cuenta pendiente con Aperión y por eso os acompañere a vosotros y a Kratos y os ayudare en todo lo posible.

Saliendo por la calle, busco a algún zagal que no me reconozca, y con la cabeza algo tapada digo:

-¡chaval! ¿quieres ganar unas monedas? Te doy dos si dejas esto en casa de los Gorión, a poder ser a la encargada y que vaya directa  al señorito Derguín. Tendrás otras dos cuando vuelvas aquí, escondidas detrás de estos barriles. 

Pagando correctamente ese dinero me adelanto al zagal, volviendo con el pan, y entro en la casa antes que él. Con algo de ropa más elegante voy a acompañar a los invitados, con su permiso, hasta la cena.

Después de hablar con Linar, Kratos permaneció apesadumbrado, a fin de cuentas su destino más inmediato era entrenar al que podía ser su rival en la lucha por la Espada de Fuego, la espada de Hairon. Lo cierto es que el chaval tenía madera y podía llegar a ser realmente bueno, un digno heredero, incluso para alguien que no estaba acostumbrado a enseñar.

Solo tenía ganas de comenzar el viaje y, si no podía competir por la Espada, al menos tendría la satisfacción de vengarse de Aperión.

- Nos veremos mañana temprano.

El muchacho te asegura que seguirá al pie de la letra tus instrucciones, y sale corriendo con la carta en dirección a tu casa. Tú te entretienes comprando el pan, y vas con paso relajado, dejando un margen de tiempo suficiente para que nadie te relacione...

El rostro de Mikha se ensombrece cuando Festus relata su historia.

- Vaya, no lo sabía... Lo siento mucho... Desde el principio pensé que acompañabas a Kratos por algún pacto de lealtad o algo así. ¿Sabes? En la confederación ritiona muchas ciudades no tienen un rey que las gobierne, sino que son gobernadas por una asamblea compuesta por los ciudadanos con derecho a voto. A veces ocurre que aparece un hombre que, sin ser el mejor, es el más carismático, y consigue manipular a la asamblea para que voten aquellas leyes que a él más le favorecen... Dicen que una asamblea es lo más fácil de manipular del mundo, basta saber cómo hacerlo. Ojalá consigas vengar a tu hermana.

Mientras estáis hablando, Magret, la criada y ama de llaves, se os acerca con un recado en la mano, que le entrega a Derguín.

- Un rapaz ha traido esto para ti, me lo ha dado y ha salido corriendo sin despedirse. Ha insistido en que debía llegar directamente "al señorito Derguín". No sé qué podrá ser... no es uno de los mensajeros de nuestros clientes...

Derguín se sorprendió un poco ante el repentino afan conversacional de Kratos, no había hablado mucho en todo el día. Pero más le sorprendió lo que contó.

Lo siento mucho por tu hermana, Festus. Debe haber sido muy duro tanto para tah Kratos como para ti todo lo que ha pasado. Aunque ya nadie podrá reponer lo que habeís perdido, espero que ese Aperión se lleve su merecido al menos.

Fue entonces cuando le trajeron la carta.

Has hecho bien Magret, gracias. Dejo irse al ama de llaves y comenzó a abrir la carta ahí mismo. Vaya, ¿qué podrá ser?

Derguín abre la carta y lee su contenido para sus adentros (es decir, no en voz alta), delante de Mikha y Festus.

El contenido de la carta es el siguiente:

Respetado Tah Kratos:

Vuestra discreta llegada a Zirna no ha podido escapar a mis humildes ojos, y por lo que se cuenta en los caminos   os disponéis a marchar de nuevo al torneo del zelmanit. Se dice por estos lares que soy un buen espadachín, y sería un honor para mi que me concedieseis un duelo singular con las protecciones convenientes en las puertas de la ciudad a medianoche. Tened a bien de no pensar en ello como una trampa; nada más lejos de la realidad, y nada más cerca de la guardia.

Considero que si no usáis vuestra aceleración podría derrotaros, por ello convengo que me permitáis mostrar mi valía en singular duelo.

Atentamente: Viento

Derguín leyó la carta extrañado. La misma decía que no era una trampa, pero era imposible no pensar que lo fuera. ¿Citar a Kratos por la noche para tener un duelo? Kratos probablemente sería el rival a batir en el certamen por Zemal, si se lo quitaban de en medio ahora se ahorrarían muchos problemas. También era posible que gente de Aperión lo hubiera seguido y quisiera eliminarlo. En cualquier caso, si la carta iba dirigida a Kratos, debía enseñarsela, confiaba en que su maestro fuera lo suficientemente sensato.

Parece ser que retan a Kratos a un duelo.  Comentó a Mikha y Festus. Voy a buscarle para decirselo.

Mikha se sorprende cuando Derguín comenta lo del duelo.

- ¿Crees que debería avisar a Linar? - dice con un asomo de duda - ¿O a Kratos le molestará que nos inmiscuyamos en asuntos de guerreros? Los tahedoranes son muy puntillosos para ese tipo de cosas, y podría tomárselo como que pensamos que no sabe cuidarse solo.

Festus vio como la cara de Derguin se ensombrecia según leía la carta. Tras comentarla brevemente, la incertidumbre también se apoderó del propio Festus. Un reto a Kratos, como es posible, realmente quien sabe que esta aqui? No me gusta nada, podría ser una trampa, además Kratos nunca renunciara a ese reto.

Derguin, yo te acompañare a avisar a Kratos, no se como  las noticias de que Kratos se encuentra aqui han llegado tan rápido y resulta extraño además que le quieran retar. Tengo bastantes sospechas de que podría ser una trampa y conociendo a Kratos, este solo se fijara en que es un duelo y aceptara sin dudarlo.

Antes de irte a dormir, Magret, el ama de llaves, te dice que ha preparado un baño caliente, y te pregunta si desearías asearte para quitarte el polvo del camino antes de irte a dormir. Puesto que los Ainari sois un pueblo limpio, y sería una descortesía rechazar la amabilidad de la señora, aunque sea tan sólo una criada, aceptas el baño.

Justo has terminado de asearte y te has vuelto a vestir cuando escuchas varios pasos, y las voces de los muchachos por el pasillo. A continuación, unos golpecitos educados en tu puerta.

Subís los tres a la habitación de Kratos, a comunicarle lo del mensaje. A falta de que le aconsejéis, Mikha decide no contar nada a Linar, pues por una parte teme la reacción del maestro de espada, y por otra parte no está seguro de que a Linar le fuese a interesar mucho. Además, parecía que lo que tenía que hablar con Cuiberguín era importante.

Tocáis a la puerta de Kratos...

Llegas de la compra al cabo de un rato, y encuentras que no queda nadie en la planta de abajo de la casa, excepto Magret, que se afana en la cocina, dando órdenes a los criados y esclavos, que se afanan en calentar agua por si los invitados desean darse un baño.

Desde el piso de arriba te llegan las voces de Festus, Derguín y Mikha, que cuchichean excitados, aunque no se escucha muy bien lo que dicen.

Con un paso fino y sutil me acerco intentando no hacer ruido para ver que están diciendo. Cojo algo de comida y la pongo en un cesto para usarla de pretexto por si me oyen. 

-¿Cómo se lo habrán tomado?- Pienso, excitada y temblando de la emoción.

Derguín seguían dandole vueltas al tema. La carta, aunque escrita para tah Kratos, se la habían enviado expresamente a él. Era normal que alguién reconociera a Kratos, pero le resultaba muy extraño que le hubieran enviado la carta a él mismo. Esta claro que enviar la carta a nombre de Kratos a casa de los Gorión despertaría desconfianzas ya que indicaría que alguién los había estado siguiendo, al fin y al cabo, el tahedoran había llegado esa misma tarde. Mandandola a Derguín conseguirían sin duda que la carta llegara a Kratos ya que el joven no se negaría a llevarla hasta su destinatario.

En definitiva, el tema le resultaba tremendamente sospechoso. Aun con todo, y como era de esperar, llamó a la puerta de su nuevo maestro.

¿tah Kratos? Ha llegado un mensaje para ti. Dijo mientras llamaba.