Partida Rol por web

La Espada Enlutada

Acto 1: Un ajetreado día en el Mercado de las Especias

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21/06/2018, 02:01
Kimahri

Sin mucho más que añadir, agradeció al cuadrúpedo centinela del mercado la información. Sin más dilación se dirigió al otro emisario y le preguntó sobre el interés que podía tener en sus congéneres.

- Aguardaré a que terminéis de hablar con los vuestros y luego me marcharé a solicitar audiencia en el Templo de Piedra. Espero que podáis tener amigos o al menos alguien de confianza entre vuestras gentes. Siempre es bueno tener amigos en todas partes y según tengo entendido no nos vendrá mal. Me temo que nuestra audiencia con las autoridades se demorará al menos una semana.

El felínido podía esperar un poco más sin necesidad de impacientarse. A demás debía esforzarse en practicar la calma y la serenidad. Un buen diplomático no podía parecer ansioso por conseguir un objetivo. Eso era un punto débil...   

De está forma Kimahri, esperó al druida en su acercamiento. Seguramente no entendería nada de la conversación entre dos seres de su especie, pero debía mantener las formas ahora que podía. Para él todo esto era internamente era un trabajo muy duro de autocontrol.

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21/06/2018, 11:40
El predicador

- No se apure, señor, no es nuestra intención causar ningún problema - dijo en respuesta al guardia y mirando a sus compañeros.

Al hacerlo se dio cuenta que Kazuo ya no estaba con ellos,le buscó con la mirada entre la multitud por si podía distinguirlo pero sin éxito alguno.

Se encogió de hombros y volvió a mirar al guardia.

Viendo por los comentarios de sus compañeros que tampoco tenían demasiada prisa preguntó - Disculpe algún puesto de pergaminos antiguos relacionado con los Peregrino o donde dispongan piezas de Xion?-

- Tiradas (1)
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21/06/2018, 19:21
Kazuo
Sólo para el director

Cruzando los brazos sobre su pecho dando a entender que no albergaba intenciones hostiles inmediatas pero no aprobaba la situación, el karasu acercó su rostro al del desconocido embozado.

- Cómo diría el sabio Kiwazaru: "es maleducado acechar sin ser presentado"-  espetó entrecerrando los ojos. - ¿Quién eres y qué quieres mida? - dando un paso atrás después de dejar clara su postura continuó - Si te refieres al grupo con el que me encontraba, no somos amigos, cada uno tenemos diversos intereses y dado que eras tu quién nos espiaba desde las sombras...Ncht-chasqueó la lengua con disgusto- deberías saberlo. En cualquier caso y aunque no puedo hablar por los demás, dame un motivo adecuado para prestarte la ayuda que solicitas.

Mientras mantenía la conversación, seguía pendiente de la situación del resto del grupo con rápidas miradas por el rabillo del ojo.

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22/06/2018, 07:04
Xolotl

Xolotl se acercó a sus congéneres a platicar sobre qué trascendía en Nakuro y cómo lograr más fácilmente una audiencia. 

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22/06/2018, 21:39
Guardia del Mercado

El guardia responde a El Predicador, ya con un tono más carente de interés que de su burda educación.

- Si buscas algo concreto puedes volverte loco, no hay un orden como tal en los puestos. Buena suerte.

Esperó unos segundos más antes de seguir con su ronda, ya que como comprenderéis su trabajo iba a estar limitado exclusivamente a vigilaros a vosotros nada más. Sin embargo, al alejarse todavía podéis comprobar que no os quita ojo.

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22/06/2018, 21:42
Maestro de Juego

Una vez que el guardia sigue con su ronda de vigilancia, tratáis de buscar a Kazuo, del que hace un par de minutos que no sabéis nada e incluso os empieza a preocupar.

Más por suerte que por vuestra capacidad de percepción ya que el mercado se encuentra abarrotado, distinguís su caracterísitico sombrero al fondo de una plaza justo entre dos puestos ambulantes en un punto aparentemente ciego a los ojos del centauro que os vigilaba.

Parece que está hablando con alguien cuyo rostro queda cubierto con una capa.

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24/06/2018, 00:12
Xolotl

 

Xolotl no quería dar a conocer al guardia la localización de aquel monje cuervo que los había acompañado en tanta peripecia antes de llegar a Nakuro, así que más bien hizo lo contrario: avanzó conspicuamente hacia otro lado, uno donde hubiera otro dracónido para preguntarle. 

Buenas, hermano en escama.  Mi nombre es Xólotl de la comunidad dracónida de la costa este, y ando buscando algo de información en Nakuro.  ¿Cree que usted me podría ayudar, o indicarme donde hubiera una representación de otros pueblos de nuestra raza que pudiera hacerlo? 

Así haría con unos pocos de los que se encontrara y viera una oportunidad de abordar afablemente, casualmente.  Su objetivo era que le contaran lo que trascendía más importante en la ciudad, y, aprovechando su estatus de emisario*, que ojalá alguno se ofreciera a darle algún tipo de hospedaje, cobijo o seguridad durante su estancia, en solidaridad.

 

Notas de juego

*Habilidad de trasfondo, ser ayudado por dracónidos a donde fuere.

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24/06/2018, 17:39
Kimahri

Kimahri, algo preocupado por tener que demorar su cometido por al menos una semana, se dejó guiar por Xolotl. Si tenía que estar tanto tiempo en Nakuro, lo haría junto a alguien conocido y quien mejor que un druida, con contactos en la ciudad imperial.

Esos mercaderes, por el precio de sus productos, no parecían ser de la clase más humilde precisamente. Un mercader rico como amigo o al menos como contacto, siempre era bienvenido para un felínido fuera de su tierra natal.

Mientras seguía los pasos del druida, se dió cuenta de que en un rincón del mercado, fuera del alcance visual de los guardias centauro, estaba Kazuo el monje, hablando con una figura un tanto peculiar.

Sin dejar de llamar su atención fue tras el druida, esperando que este terminara la charla con uno de sus congéneres...

- Por ahí anda el monje. - dijo intentando no interrumpir demasiado. E intentando no volver a perderlo de vista, lo sigió con la mirada.

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25/06/2018, 18:58
El predicador

Parecía que el guardia no era especialmente amistoso, ni útil para sus intereses, así que se alegró de verle alejarse de ellos.

Kazuo seguía sin aparecer y el mercado estaba demasiado abarrotado como para distinguirle. No obstante sus compañeros parecía que lo habían encontrado.

- ¿Estás seguro de que es él, Kimahri? - le preguntó - El sombrero es muy parecido, pero hace nada le vi dejarlo caer sobre su espalda y ponerse una capucha. - argumentó.

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26/06/2018, 17:55
Keynahari

Al hablar, el extraño mida parece hacerlo con unos buenos modales y, bajo la túnica raída con la que viste, se entreven unos buenos ropajes.

- Mi nombre es Keynahari. De verdad ¡No puedo entretenerme mucho! - observa algo nervioso a los alrededores mientras lo dice - Tenéis que confiar en mi, os lo ruego, me juego mucho en esto. Tomad - dice mientras saca de su túnica una pesada pirámide de metal y te la ofrece Debéis buscar a Owyylian y darle esto. Él os llevará hasta la Espada Enlutada… - Mira entonces tras de ti y se alarma - ¡Por El Peregrino! No sé cómo, pero me han encontrado… Owyylian, por favor, ¡la vida de todo mi pueblo depende de esa espada!

Al mirar hacia detrás puedes ver a la guardia de la ciudad, acompañada del capitán de los centauros y el propio centauro que os había estado siguiendo por el mercado.

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26/06/2018, 20:10
Maestro de Juego

Podéis ver cómo Kazuo sigue hablando con el extraño encapuchado hasta que de repente, a vuestras espaldas os encontráis con la guardia de la ciudad, acompañada por la capitana de los centauros y el propio centauro que os había estado siguiendo por el mercado. Tanto los guardias mida como los centauros se dirigen hacia donde se encuentra el Karasu con las armas y al grito de: "¡Deteneos, ladrones!". Los propios centauros comienzan perseguir al misterioso interlocutor de Kazuo que rápidamente se alza de un salto a los árboles, dejándoos ante los guardias mida de la ciudad.

Notas de juego

Momento de decidir qué hacéis todos.

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27/06/2018, 01:37
Kimahri

Mientras los emisarios intentaban conseguir contactos entre los mercaderes dracónidos de la ciudad, algo sucedió. La guardia se puso en alerta dirigiéndose hacia el monje y su encapuchado interlocutor. Este último consiguió escapar trepando por alguno de los árboles frutales que embellecían la plaza del Mercado las Especias. Ese lugar idílico, y lleno de exóticos productos de todos los rincones de Voldor se había tornado en un escenario tenso.

Kimahri hizo un gesto al druida para que se quedara unos pasos por detrás de él mientras se acerca caminando al lugar donde todo había sucedido tan rápidamente. 

Con movimientos tranquilos y para nada amenazadores, se acercó a los guardias que iban a rodear al Karasu. Esperaba que no lo detuvieran por quebrantar alguna de las múltiples y complejas leyes de los midas.

El felínido se acerco para apaciguar la situación. Pues pese a su tamaño y aspecto fiero, dentro se escondía un gran corazón, tanto como su pecho. - Vamos, tranquilizaos seguro que todo esto no es más que un malentendido. - le dijo a los guardias que parecían dispuestos a hacer uso de la autoridad e incluso de la fuerza contra el monje.

 

Notas de juego

¿Puedo hacer alguna tirada para conciliar?

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27/06/2018, 06:32
Xolotl

 

Recuerdo que el monje dijo algo sobre "objetos robados" de su templo o algo así.   ¿Habrá sido esto? 

Al ver al felino ponerse a negociar, el druida dracónido pensó en cómo sería más útil, si escondido entre la multitud y los puestos, o yendo a ayudar con la diplomacia.  Se decantó por permanecer oculto, y actuar en uno u otro sentido según transcurrieran los siguientes segundos de intercambio verbal -o su alternativa-.  

 

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27/06/2018, 11:28
Kazuo

Kazuo se encontraba con los brazos cruzados esperando a que su desconocido interlocutor contestase a sus preguntas cuándo escuchó un grito: "¡Deteneos ladrones!".

El karasu no le dió mayor importancia, pensando que seguramente se refiriesen a algún ratero que hubiera sustraido algo de un puesto o quizá un carterista. Entonces el tipo con el que se encontraba, puso cara de pánico y saltó elevandose, desapareciendo entre los árboles. El monje fue consciente en ese momento que los gritos se referían a ellos. Miró hacia el árbol por el que había trepado el mida y el gesto de su cara fue de evidente malestar para el que le viera. Si volvía a cruzarse con ese sujeto, le daría constancia de su disconformidad.

Se giró tranquilamente y observó cómo además de algunos guardias ssobreexcitados, se acercaban también varios de sus compañeros con aparente ánimo de poner paz. Esperó a que todos llegasen a su altura y sin ningún signo que pudiese ser tomado como agresivo se dirigió al primer guardia que llegó:

- ¿Algún problema, guardia?

 

 

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28/06/2018, 01:43
El predicador

El predicador, que se acercó junto con Kimahri hasta la altura de Kazuo, se limitó a esperar la respuesta de los guardias, apenas había visto lo ocurrido y no sabía a qué podían referirse llamándoles a él y al personaje huidos ladrones, posiblemente un mida por su forma de trepar por aquellos árboles.

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28/06/2018, 21:31
Maestro de Juego

Los soldados de la ciudad, ocho mida en total y a la vista bien entrenados y con sus lanzas en posición amenazante no detienen su marcha hacia vosotros y no parece que se vayan a andar con sutilezas.

- ¡Quedaos quietos, ladrones! ¡Dejad vuestras armas en el suelo! - os gritan claramente a vosotros cuatro por algo que consideran que habéis hecho sin duda y que muy posiblemente tengáis que "agradecer" al extraño que habló con Kazuo.

Los soldados os superan en número en dos a uno y no tienen pinta de ser muy amistosos. Sois extranjeros recién llegados y, a su parecer, un foco de problemas para la paz de su ciudad.

Notas de juego

Tenéis tres opciones principales en vista de lo sucedido: rendiros, luchar o huir entre la muchedumbre. Reflexionar sobre ello y tomad una decisión, especialmente Kazuo dado que tiene información que el resto desconocéis por ahora.

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28/06/2018, 21:51
Kimahri

Kimahri recién había llegado a la ciudad y ya estaban sucediendo problemas en los que él no quería verse envuelto.

Por desgracia algo que desconocía había sucedido y la guardia sin mediar palabra, se lanzó contra el monje.

El felinido se acercó los midas que iban hacia ellos acusándoles de algo que no habían cometido.

Sin querer agravar el malentendido se acercó con cuidado y sin signos de ser una amenaza.

- Soy un emisario en misión de paz. Seguro que podemos resolver esto civilizadamente. Tengo un documento que me acredita. - dijo con las manos en alto y sacando el salvaconducto.

- No somos ninguna amenaza ¿verdad? - le dice al monje para que no haga ninguna tontería. Ellos eran muchos y bien armados. Pero tampoco tenían que temer, pues no habían infringido ninguna ley.

- Dadle una oportunidad para que el karasu se explique. ¿De que le acusáis? Lo único que quería Kimahri era oír las acusaciones de los guardias y las explicaciones de Kazuo. La violencia no era necesaria.

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29/06/2018, 13:39
Xolotl

 

El dracónido levantó las manos al aire, mostrando que no sostenía en ellas ninguna arma.

Quien nada debe, nada teme.  -dijo, señalando que se detendría y colaboraría con los guardias.

Soy también un diplomático, de mis humildes pueblos por la costa.  Puedo acreditar quien soy y qué hago aquí.  Por favor no levanten acusaciones infundadas. 

Xolotl sonaba tranquilo, cooperativo, pero a la vez digno, exigiendo respeto.

El interlocutor del callado Kazuo huyó, así que si, hay señales de problemas aquí.  ¿Quien será y que le habrá dicho al monje?  -Trató de examinar a este último.  De su reacción sabría más de lo que había trascendido. 

¿Ladrón que roba a ladrón, de las reliquias de un pueblo?

 

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29/06/2018, 21:08
Kazuo

Kazuo esperaba pacientemente a que se acercasen los guardias hasta su grupo. Uno de los guardias mida, exclamó a gritos que dejasen las armas en el suelo y, una vez más, volvió a calificarlos con el adjetivo de "Ladrones".

Esta segunda ocasión en la que volvieron a tildarlos de amigos de lo ajeno, provocó una claro gesto de molestia en el rostro del Karasu y de manera nada disimulada, el monje descruzó los brazos. Caminaba hacia los guardias adelantándose en el grupo cuando se retiró el sombrero tan característico que tanto le gustaba y se lo entregó a Xolotl al pasar diciéndole - Cuídame esto, por favor - se desató el cinto del que colgaba su espada y la dejó en el suelo mientras continuaba caminando hacia los guardias.

- Señores de la guardia, no tengo ningún problema en prestarme a aclarar cualquier malentendido que haya surgido , como ven, he dejado mi arma en el suelo tal y cómo han solicitado. Estoy dispuesto a acompañarlos dónde sea menester si es necesario.

Mi sensei en cierta ocasión me dijo "ten paciencia con los ignorantes, pues debido al vacío de su cerebro, tienen más facil avanzar por el camino de la iluminación" bueno, algo así. Sin embargo, ya en dos ocasiones nos han tachado de ladrones a mis compañeros y a mi sin motivo alguno, eso ha hecho que me empiecen a picar las plumas, si insisten una tercera vez, me temo que demostraré que mi sensei tenía razón al decir que era un pésimo alumno y tendré que rascarme. Después de todo, si mis ojos no me engañan, los únicos que puedan ser ladrones aquí son mida-  dice con un gesto abarcando los puestos del mercado

- Tiradas (1)

Notas de juego

Quiero realizar una tirada de juego de manos para entregarle a Xolotl el objeto que me ha dado el mida Escondido junto al sombrero.

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30/06/2018, 11:32
El predicador

El predicador se limitó a levantar las manos, pero no pensaba dejar caer sus armas en el suelo ante una acusación infundada, por mucho que se tratase de la guardia de aquél lugar. 

De pronto una ligera brisa de aire arrastró hasta sus fosas nasales olor a quemado.

- ¿No oléis a quemado? - preguntó inocente.

Notas de juego

Emplea prestidigitación para levantar una leve brisa y generar el olor a quemado.