Partida Rol por web

-Veremos cómo está la cosa arriba -responde Walter. 

Ambos se introducen en el ascensor, pasando la llave de tarjeta, y suben durante unos segundos por las entrañas de la estación hasta que el aparato finalmente se para y las puertas se abren. Por fortuna, al otro lado no hay nadie, tan solo unas escaleras que suben. Con cuidado, Walter y Sgrog pasan por las escaleras hasta llegar finalmente a la planta principal de la estación. 

Salen a una habitación pequeña y vacía. Delante de ellos hay una puerta que se abre a un pasillo y tras ellos un conducto de ventilación (por el que ambos cabrían si quisieran) que se mete en la pared. A su alrededor, los sonidos normales de una estación se oyen amortiguados por las paredes: sonidos hidráulicos y metálicos, voces, botas contra el suelo...

    Observo satisfecho el lugar donde nos encontramos entrando rápidamente a valorar cual sería la mejor de las opciones, desde luego mi preferencia sería la de un asalto frontal pese a ser ciegas contra lo que fuese que se encontrase afuera, al menos esa vía de actuación se aproximaría mucho más al "Estilo vesk" pero también conllevaba asumir una cantidad innecesaria de riesgos y necesitábamos estar seguros de no ser detectados durante la mayor cantidad de tiempo posible.

    -Tomemos los conductos, no sabemos lo que tardarán en saber lo sucedido abajo pero cuanto más tiempo tarden en saber el lugar en el que nos encontramos, mejor, así de paso lograremos ver sin ser vistos.- Le guiño un ojo a Walter a la vez que me aproximo al conducto para tratar de forzar la entrada que nos permita el acceso y acto seguido me introduzco en el interior tras usar el acople magnético del martillo que fije el arma a mi espalda.

Walter asiente ante el plan, pero al ver que el vesk se acerca a la rejilla del conducto le detiene con una de sus manos mientras saca sus recién recuperadas herramientas con las otras. 

-Esto mejor déjamelo a mí-susurra. 

Con su equipo recuperado, Walter tan solo tarda unos segundos en forzar la rejilla y desatornillarla, para luego indicar al vesk que pase primero. El conducto es angosto y agobiante para el corpulento vesk, y más aún llevando armadura, pero por suerte aún cabe. El kasatha pasa tras él con las mismas dificultades, porque aunque no sea tan corpulento, sus cuatro brazos hacen difícil entrar. Finalmente, tras unos tortuosos minutos, ambos entran, y Walter logra volver a poner la rejilla en su sitio, aunque sin atornillar. 

Los dos se deslizan por el conducto hasta que finalmente llegan a otra rejilla. Al otro lado, ven un pasillo que parece despejado. 

    Me alegra ver como Walter se suma y la facilidad con la que retira la tapa. Acepto el ofrecimiento de seguir encabezando la marcha y tras pasar un par de codos de los conductos, no sin poco trabajo, logro finalmente llegar a ver lo que se encuentra al otro lado. Ante la ausencia de actividad al otro lado decido agudizar los sentido en espera de alguna antes de saltar al otro lado

Sgrog pone el oído, aunque el metal de la estación es grueso y lo amortigua todo. Sin embargo, sí puede oír, amortiguadas, las conversaciones de dos guardias a su derecha, en el pasillo. Desde donde está no les ve, pero puede hacerse una idea de su localización. 

No localiza a nadie más, por lo menos no en el pasillo que tienen delante. 

    Aquella madriguera angosta de flut era un engorro, había logrado pasar por ella y avanzar pero ahora que había llegado al final me encontraba con el problema de cómo continuar, dar la vuelta supondría hacer casi todo el camino de regreso de espaldas y por el contrario, salir de allí me dejaría bastante expuesto si los guardias se encontraban en verdad de ronda, de todos modos ya no quedaba más remedio que seguir.

    -Dos guardias a la derecha, voy a salir en cuanto me asegure de que no vienen hacia aquí.- Susurro con cautela a mi compañero mientras espero por unos instantes para tratar de asegurarme que la intensidad de sus voces no va en aumento antes de forzar la salida ya que dudo que Walter pueda hacerse cargo de esta.

Tras unos segundos queda claro que los guardias no se mueven, están ahí quietos en sus puestos. Sgrog, con mucha menos delicadeza que su compañero, hace saltar la rejilla, y con cuidado de no tirarla al suelo, sale del conducto. Walter le sigue. 

Por fortuna nadie parece haberles oído, y los guardias están mirando hacia el otro pasillo, de espaldas a ellos. 

-¿Intentamos ir al cañón o vamos directamente a las cápsulas?-susurra Walter. 

    -Ahora que nos encontramos aquí, dirijamos al cañón, si puedes sabotearlo, yo me encargo de la guardia. - Dije esperando a que Walter confirmase antes de iniciar el avance, quizás mi decisión no era la óptima pero a la vista del rodeo que tendríamos que dar a través de la sala hasta alcanzar las cápsulas me pareció pertinente el al menos intentarlo. 

Walter mira con preocupación a los guardias mientras susurra:

-La matriz de defensa tiene un reinicio de emergencia. Solo puedo inutilizar el cañón durante unos minutos, el tiempo que tarden en reiniciarlo. ¿Vamos entonces?

    -Comprendo, en ese caso hagámoslo y luego iremos lo más rápido posible a las cápsulas, si nos descubren los guardias tras esto, corre hacia las cápsulas y no mires atrás, trataré de contenerlos para unirme contigo lo antes posible en una de ellas.- En verdad tal previsión podría ser algo precipitada y confusa por lo que no tardo en regresar a lo que tenemos entre manos e ir paso a paso. -Pero bueno, dejemos esas decisiones para cuando sean necesarias, vayamos a las defensas y ya veremos lo que sucede tras ello.-

    Tras dar las instrucciones, descuelgo mi martillo de su sujeción magnética aunque sin activarlo todavía, simplemente quiero asegurarme de poder tenerlo a mi alcance en el caso de ser necesario, tras ello camino con cautela hacia el próximo giro atendiendo a cualquier posible defensa o guardia de ronda.

Sgrog, seguido por Walter, se desliza sigilosamente por el pasillo. Pasan junto a las puertas cerradas de los baños, y, con más sigilo del que se esperaría de un vesk con armadura, se sitúan justo en la esquina del pasillo. Frente a ellos, dos guardias se ocupan, sin verles, de mantener el horno encendido, no saben si eso alimenta la estación espacial o si es un sistema para fabricación o minería. 

A su derecha, otro guardia se mantiene en pie junto al cañón, listo para operarlo si hubiera necesidad. 

    La situación no tenía buen aspecto, en verdad no me preocupaba tanto lo que veía como lo que no era capaz de percibir, de pronto de la nada habían salido tres guardias más, lo cierto era que estimaba que no serían una amenaza para mi, armado y equipado con mi armadura de combate podría dar buena cuenta de ellos pero de qué me serviría, lo más seguro es que tan pronto atacase al primero de ellos los restantes diesen la voz de alarma echándonos encima al resto de la guarnición que, como mínimo se compondría de dos soldados más lo que llevaba a dejar expuesto a Walter y hacer casi imposible el inhabilitar el cañón.

    Desde luego que aún estaba la opción de intentar seguir con el sigilo y en verdad no nos había ido mal del todo, pero un martillo trueno no era la mejor arma para dejar incapacitado a un rival en distancias cortas si lo que buscabas era discreción, debería aceptar en ese caso que Walter tenía razón...

    Traté de volver a analizar de memoria el plano de aquella planta para dar con otra vía alternativa pero seguía sin ver las cosas clara, ahora lo más sensato me parecía el evitar aquel riesgo, deshacer lo andado y atravesar el conducto de ventilación hacia las cápsulas, por lo menos en el peor de los casos no tendríamos que escapar a la otra punta de la estación, simplemente tratar de activar los dispositivos y rezar para no ser volados antes de que nos rescatasen...

    Me mordí el labio inferior, no me gustaba retroceder pero menos aún exponerme por una estupidez para poner en riesgo la vida de mis compañeros y tripulación.

    -Esta bien, regresemos, a no ser que te veas muy seguro de incapacitar al guardia del cañón sin ser detectado creo que lo mejor será seguir tu consejo y olvidarnos de la parte del sabotaje.- Agité la cabeza y me volví nuevamente para asegurar que los guardias del horno aún seguían allí. -Los conductos de ventilación parecían contactar con el pasillo al lado contrario del que salimos que nos dejaría próximos a la puerta que da acceso a la sala en la que se encuentran las cápsulas, tomemos ese camino.- 

Por suerte parece que el ruido de la estación y de los altos hornos funcionando es suficiente para que ninguno de los guardias se dé cuenta de la presencia de los dos presos fugados. Walter mira a Sgrog ante su pregunta. 

-Mi arma es sónica-susurra-No precisamente lo más discreto. Haría mucho ruido. 

Acompañado del mecánico, Sgrog vuelve con cuidado y sigilo hasta el conducto de ventilación. Tras unos difíciles momentos, ambos son capaces de volver a meterse por el estrecho túnel, que parece haber empequeñecido desde la última vez que estuvieron. Arrastrándose con dificultad por él, Sgrog llega hasta otra rejilla, pero antes de intentar quitarla sus agudos sentidos de vesk le informan de que hay un guardia más adelante, en el pasillo. Además, los ruidos de martilleo y pasos parecen indicar que hay también otro guardia en el taller anexo. 

    -Maldición, tenemos que retroceder, salgamos por el recodo anterior.- Susurré girando la cabeza y haciendo un gesto a Walter para que fuera hacia la rejilla que habíamos pasado con anterioridad y usarla como vía de escape, la fortuna había querido que lograse detectar al guardia antes de que este nos viese a nosotros, definitivamente cada vez estaba más complicado el poder salir de allí sin prestar batalla en al menos una ocasión más.

Walter suelta una maldición y tras un breve e incómodo recorrido a la inversa, ambos salen a la sala vacía. Saben que en ese pasillo hay dos guardias que les verán en cuanto salgan por la puerta, aunque la sala tiene otras dos salidas. Por suerte, esta vez no ven a ningún guardia adicional por los alrededores. 

    -Tenemos que lograr que esos guardias del pasillo vengan a nosotros sin alertar al resto para llegar hasta las cápsulas.- Comenté una vez logramos acceder a la nueva sala, la única opción que se me ocurría en ese momento era el sabotaje y rezar para que solo enviasen a uno a reparar el sistema que nos cargásemos pero ahí no parecía haber nada de interés, quizás en alguna de las salas contiguas...

    -Walter, prepárate.- Con mi arma entré las manos, alenté a mi compañero para seguir la estrategia que tan bien nos había funcionado en las celdas, aquellas salas eran de menor tamaño y dudaba que ninguna de ella tuviese a más de un guardia en su interior por lo que el abriría y en cuanto viese algo extraño, yo me abalanzaría sobre ello.

Walter te mira con algo de desconfianza ante tu plan. 

-Espero que podamos hacerlo, con que uno solo dé la alarma este va a ser nuestro final. 

Saca la pistola sónica, comprueba el cargador y con otra de sus múltiples manos abre la primera puerta de golpe. Sin embargo, la oleada de adrenalina que siente Sgrog se ve cortada al ver que, de forma un tanto decepcionante, no hay nadie en la sala. Y lo mismo ocurre cuando abren la otra puerta: ambas parecen estar vacías. 

Walter se pone a examinar los aparatos de ambas salas. 

Esta parece ser el control del agua y las tuberías. La otra parece un control general de los sistemas eléctricos. No puedo acceder a la matriz de defensa desde él, pero sí podría acceder al resto de sistemas eléctricos. 

    Me rasco la cabeza, en verdad hubiera sido más sencillo poder acceder directamente al panel de alarmas pero también hubiera sido peor haber dado con dos pañoles de almacenamiento, desde aquí al menos podemos intentar algo, aunque sea tratar de apagar los sistemas de ventilación de la zona de los hornos o dejarlos a oscuras.

    -Soy perfectamente consciente de lo que mentabas antes, Walter, pero tampoco podemos cruzar el pasillo que da acceso a la sala de las cápsulas de ahí atrás teniendo a esos dos en medio, espero que acuda uno de ellos. Dime, desde aquí podrías manipular alguno de sus equipos críticos con la consola de mandos o tal vez la refrigeración a través del control de aguas, lo cierto es que ambas son las mejores opciones que veo por ahora junto con dejarlos a oscuras, sería con las que más se apresurarían para enviar a alguien a ver que está pasando aquí ¿Ves factible el sabotaje para atraerlos?-

    Esperaba una respuesta positiva, si tras esto eliminábamos al menos a uno de los centinelas, podríamos jugárnosla en ir directamente a por el otro y salir directos mientras trataban de comprender lo que estaba sucediendo en su propia casa, aunque...

    -Aunque si ellos son los que nos molestan... ¿Puedes acceder a la iluminación del pasillo en el que se encuentras y deshabilitarla? Creo que eso si que sería un golpe más directo a nuestros problemas.- Comento en cuanto caigo en esa otra manera de abarcar la situación.

Walter se pone a trastear con las consolas con sus cuatro manos a la vez, con una coordinación impensable en otras razas. Apretando palancas y escribiendo en los teclados consigue hackear el sistema en cuestión de minutos. Ante ellos se despliegan las opciones, todo el control de los sistemas de la estación, excepto los de soporte vital y los de las armas. 

-Sí, podría hacer todo eso -responde Walter- Me parece buena idea, desactivaré todos los fluorescentes del pasillo. Eso debería dejarles totalmente a oscuras. 

Tras presionar unos cuantos controles, los fluorescentes se apagan uno tras otro, y el pasillo queda oscuro. Se oyen las maldiciones de los guardias y el sonido de dos linternas al activarse. No tardarán en ir a investigar.

    El sonido anuncia de manera inconfundible que Walter ha tenido éxito en lo que le había encargado, o eso creo, de lo contrario otra zona de la base se habrá quedado a oscuras. No obstante, poco después los juramentos de los guardias evidencian que efectivamente ha acertado, por lo que paso a activar el mando que activa el campo eléctrico de la cabeza del martillo echándome hacia un lado.

    -Bien, tenemos que ser rápidos, si uno de los dos se queda fuera, arrastraré al otro conmigo para dejarte camino libre hacia él para que puedas neutralizarlo, lo importante es que no logren advertir al resto.- Espero su confirmación antes de centrarme en la puerta de acceso, ojala venga solo uno de ellos, lo normal sería que uno mantuviese la posición pero los caballeros infernales tienen sus propios protocolos para casos como estos. En cualquier caso debo de olvidarme de supuestos y centrarme en lo que sea que me encuentre tras la puerta una vez se abra, no podemos permitirnos el vacilar.