Partida Rol por web

Puedes postear como deambulas por las pasarelas buscando, como imaginas el nivel 2 de la factoría según lo recibido y añade una tirada de Agilidad

El sujeto, en su andar prolífico y aberrante, deambula con parsimonia por entre las empinadas pasarelas mientras trata con sus ojos enmohecidos de descifrar los innumerables enigmas que el titubear rocambolesco de las esferas (vulgo, Doctor Frankenstain) ha puesto ante sus rotas narices.

-NNNNnnnnnnggggh -farfulla con pesar, pues todo lo nuevo le sabe a nada en su frugal existencia, y la nada es un plato vacuo y triste-.

Un recuerdo de su anterior vida le acosa mientras sube a trabajos forzados por unas chirriantes escaleras que Dios ha puesto bajo sus pies. Algo sobre un trozo de tela disperso en una mesa mientras unas manos hábiles hacen cortes y cosen bordados ¿Bordados? ¿Cómo es posible que conozca una palabra semejante?

Un chorro de vapor sale de las profundidades abisales a una decena de metros de nuestro protagonista, y el susto consecuente hace olvidar a nuestro amigo su exquisita epifanía.

¡CLLLLLANCK! El elevador alcanza su meta…

Un laberinto de pasarelas colgantes, cables y cadenas se extiende ante vosotros en un sube y baja que os hace sentir náuseas.

Un sin fín de plataformas colgantes que no parecen llevar a ningún sitio se funden en el paisaje industrial con infinidad de contenedores y cubos que suspendidos en el aire cruzan lentamente el nivel, desapareciendo entre las sombras.

Bajo todo ese nivel de chapas ancladas al techo, tan sólo una profunda oscuridad y un vacío abismal.

De rato en rato, potentes timbres resuenan en puntos aleatorios del laberinto, y los sujetos que trabajan allí tienen que acudir corriendo a dicha zona y tirar de las cadenas para activar funciones de la maquinaria que ni ellos mismos conocen.

En estos momentos tan sólo hay dos sujetos tirando de las cadenas. Uno, al que inmediatamente reconocéis como trabajador del nivel 2 por la cifra grabada en su frente al rojo vivo como en la de todo sujeto de La Factoría. Es el sujeto 2.141-X, de altura desproporcionada debido a llevar dos pares de piernas, cosidas unas sobre otras… sin embargo, el otro sujeto que tira de las cadenas junto a él no es un trabajador de ese nivel, sino que se trata de un sujeto de la serie 1.000, los afortunados que trabajan en el nivel más alto de La Factoría, respirando aire “limpio” y viendo el cielo cada día… concretamente el sujeto 1.144-X, con su telescopio incrustado en el cráneo y el torso acristalado y lleno de tubos y recipientes con líquidos de diversos colores en su interior.

Una pasarela que ha volcado, y permanece colgando en condiciones pésimas ossepara de ambos individuos... y parece ser la única forma de cruzar hasta las escaleras que ascienden al nivel 1.

Sin embargo hay algo más, un tercer sujeto, a este lado de la pasarela volcada, deambula como si estuviese buscando algo por entre las empinadas pasarelas que forman un nuevo laberinto sobre vuestras cabezas, se trata de otro sujeto del primer nivel, el sujeto 1.145-X, que lleva un ojo de cristal colgando de un cable en su cuenca vacía, y una piedra fosforescente incrustada en el pecho, al igual que 3.140-X.

Todos ellos han reparado en la presencia de los recién llegados, debido al renqueante ruido del elevador al llegar al nivel.

¿Qué estarán haciendo dos sujetos de la serie 1.000 allí abajo?.

De pronto la cadena de la que tiraban los dos sujetos al otro lado de la pasarela caída comienza a escurrirse con gran velocidad, pegando latigazos a su alrededor y abrasando las manos de los trabajadores que intentaban sujetarla.

Atormentado y desorientado, 1.145-X camina por las cuestas metálicas que le conducen a un nuevo laberinto de pasarelas colgantes situado sobre el anterior, donde no encuentra lo que busca con ahínco.

Abajo, tras una columna de humo negro y con olor a quemado que llega de las oscuras profundidades, se escucha la maquinaria del elevador ponerse en marcha, haciendo descender la plancha de metal hacia el nivel inferior.

Momentos de suspense mientras los engranajes vuelven a activarse, subiendo poco a poco la plataforma hacia el nivel dos.

De pronto el estruendo seco y metálico advierte del final del trayecto, y dos nuevas criaturas entran en el nivel.

Se trata de sujetos de la serie 3.000, rudos trabajadores del nivel inferior. Uno de ellos lleva grabado al rojo vivo en la frente la cifra 3.140-X y se aprieta una mano contra la otra que gotea abundante sangre, pues ha perdido todos los dedos de la misma. En el pecho lleva una misteriosa piedra que brilla con una débil luz verdosa… exactamente igual que ocurre con el sujeto 1.145-X.

El otro sujeto que le acompaña lleva grabado el número 3.142-X, su cráneo tiene proporciones más grandes que las de los demás sujetos, como si llevase una especie de casco subcutáneo implantado. Otro detalle que le caracteriza es que su abdómen posee una puertecilla de metal incrustada.

1.144-X y 2.141-X, intrigados por la presencia de los nuevos trabajadores, habían olvidado soltar la cadena llena de óxido, y ahora ésta, como si reclamase furiosa la atención no prestada, se escurría con tremenda fuerza por el orificio de la pared por el que pendía, pegando latigazos con rabia y abrasando las manos de los dos sujetos debido a la velocidad.

"Lo consegui!. He salido de la tercera planta pero el escenario en este piso no es el mas alagüeño. Puedo ver a dos trabajadores desde aqui, espero que no me impidan escapar. He de encontrar otra forma de salir de aqui. En las condiciones en las que estoy me sera casi imposible usar la pasarela. La hemorragia de mi mano parece haber remitido, pero duele como mil diablos. Veamos si hay alguna otra ruta de escape..."

El sujeto 2.141-X se mira las manos. La cadena lea levantado parte de la piel y la sangre empieza a manar por los profundos arañazos. Se queda mirando a los nuevos individuos. Demasiada gente nueva, no parecen ser sus compañeros de planta, tendra que seguir haciendo el trabajo solo. Mira al Sujeto 1.144-X e intenta sonreir para darle las gracias por la ayuda prestada.

Se acomoda sobre sus larguisimas piernas y deja las manos colgando, dejando gotitas de sangre sobre el suelo. Mira a un lado y a otro buscando otra cosa que hacer, pero no hay signos de la señal para trabajar.

Pensando en el horror que dejé abajo, entre el miedo y el estres que hace que sienta los latidos en la cabeza,empiezo a estropear el mecanismo para que ninguno de los engendros asesinos consiga subir hasta mí.

Mientras mantenía la cadena entre mis manos junto al sujeto 2.141-X aparece más "gente" a escena, lo cual me distrae lo suficiente como para seguir pegado a dicha cadena y no aparecer el menor atisbo de inteligencia en mí como para ser consciente de que he de soltarla. De repente, la cadena se desliza ferozmente tirando de mis brazos; el dolor me hace estremecer y volver a prestar atención a lo que estaba haciendo.

Observo mis brazos ahora posados a mis laterales con las manos quemadas por abrasión y el resto de músculos claramente doloridos. Intento mover los brazos para sentirlos cuando, de pronto, comienzan a moverse por sí solos haciendo gestos extraños que ni yo mismo consigo entender, rozando al individuo 2.141-X. Al cabo de unos segundos retomo su dominio retorciéndome por el dolor. Miro al sujeto e intento entender su expresión.

Estoy abatido y me siento en el suelo, junto a mi pala. Ahora ignoro la presencia de los demás haciendo un esfuerzo por desaflojar mis tornillos. Al conseguirlo voy encuadrando lo sucedido y avergonzándome de mí mismo y mis escasas capacidades junto a la dependencia de los tornillos que llevo incorporados en mi cráneo. Mientras sigo reposando intento localizar a mi compañero de trabajo al cual logro distinguir vagamente en la lejanía del laberinto de pasarelas y escaleras en el que me encuentro. También miro apenado al sujeto que se encuentra a mi lado y pienso que debe estar sufriendo lo mismo que yo.

Al fondo, en el elevador, veo a otros dos sujetos más, intento encuadrar mi telescopio para verles y distingo sus heridas y las grabaciones de la frente... parece ser que son algo distintos a nosotros. Mientras me estoy preguntando qué harán aquí veo que intentan modificar la maquinaria e intentan buscar algo. No parece que sean de fiar. ¿Qué están haciendo? Tampoco parece que vengan a este nivel a trabajar y menos en esas condiciones.

Viendo que por este camino no hay forma accesible de alcanzar la escalera que lleva al primer nivel, nuestro amigo y compañero, insensible al cansancio y al desaliento, se da la vuelta y comienza a buscar la senda por otro rincón del laberinto de escaleras. Su mirada solo se aparta momentaneamente del propósito que le atormenta durante unos pocos instantes, lo justo para mirar con ojos de imbécil a los dos engendros que han surgido del nivel inferior.

El sujeto 1145 se caracteriza por tener una pierna más larga que otra, lo cual le obliga a andar de una forma grotesca y bestial, y por disponer de una piedra brillante incrustada en el pecho.

Sin perder ni un segundo, los dos recién llegados comienzan a interactuar con su entorno nada más poner un pie en el nivel. 3.140-X, agarrándose aún la mano mutilada, se interna en busca de una ruta alternativa que no encuentra, en el laberinto de pasarelas y escaleras que suben y bajan sin ton ni son por el lugar. Mientras que su compañero, 3.142-X, comienza a manipular con nerviosismo pero eficacia la maquinaria que hace funcionar el elevador, hasta que ésta lanza un potente chispazo y los engranajes comienzan a girar a gran velocidad mientras las poleas corren y la plataforma que servía de unión entre ambos niveles cae hacia abajo, finalizando su trayecto tras unos segundos con un fuerte estruendo metálico.

Entre tanto, los agotados 1.144-X y 2.141-X descansan sus maltrechos cuerpos tras el esfuerzo que les ha supuesto tirar de las pesadas cadenas sin apenas tiempo para recobrar el aliento, y observan los movimientos de los recién llegados desde el otro lado de la pasarela volcada, como dos animales que examinan a unos intrusos que se han colado en su territorio.

Pero aún hay alguien más pululando por el sector… el sujeto 1.145-X, movido por un admirable ímpetu incansable o por la mayor de las estupideces, continúa vagando sin rumbo fijo por el entramado de locura, ascendiendo cada vez más y más, subiendo peldaños, recorriendo pasarelas de metal suspendidas en el aire… buscando una salida hacia el nivel 1.

En su camino, un contenedor que cruza el nivel enganchado a unas cadenas está a punto de llevárselo por delante y arrojarlo al vacío, pero por suerte le pasa a escasos centímetros por delante.

Sus desorientados pasos terminan por conducirle hasta uno de los numerosos balcones donde los caminos se cortan sin previo aviso. Y en ese balcón, apilada junto a unos barriles carcomidos por el óxido, encuentra una vieja caja llena de rodamientos y tuercas de metal, así como una llave inglesa y un martillo, herramientas empleadas para la reparación de la abundante maquinaria de La Factoría.

Y justo cuando su ojo de cristal emite un chispazo debido a los cables defectuosos que lo mantienen unido a sus cuencas, una figura familiar para él desciende de un sorprendente brinco desde la oscuridad del lejano techo, cayendo encima de uno de los múltiples contenedores que cruzan el nivel siguiendo diversas rutas colgados de cadenas.

La habilidosa criatura es un gran simio con el cráneo ampliado por una esfera en la que flotan cuatro cerebros sumergidos en un extraño líquido, que clava sus ojos uno a uno en todos los trabajadores del lugar, lanzando luego una inquietante advertencia desde lo alto, imponiendo su chillona voz sobre el ruido habitual del nivel:

-¡¡¡Estúpidos esclavos de Frankenstein, se acerca vuestro final!!!.... ¡¡¡ tomad el castillo y acabad con el Doctor que os condenó a sufrir encerrados en esta tumba de hierro!!!.... o quedaos… ¡¡¡Y MORID!!!...

Después el amenazante ser se recuelga sin temor alguno balanceándose en la cadena de la que cuelga el contenedor, a la par que ríe enloquecedoramente, de una manera que hace aflorar los escalofríos entre su selecto auditorio:

-¡HaHaHaHaHa!, ¡¡¡SUBLIME, SUBLIME, SUBLIME!!!.

Su figura, colgada de las alturas desaparece en la oscuridad y lejanía del nivel…

El sujeto señala al monito con un dedo mientras trata de articular algún sonido, pero su boca se abre y se cierra sin pronunciar gemido alguno, tal es su sorpresa. Continua señalando hasta que el bicho desaparece en la oscuridad de los niveles superiores, momento en el cual parece recobrarse lo bastante como para bajar la mano y cerrar la boca.

-NnnnnGnnnnhhh -musita lastimosamente, ya comenzando a olvidar al monito, mientras aparta su mirada del techo y la baja hasta los tesoros que ha descubierto por accidente. Con una mano agarra el martillo, y con la otra coge la llave inglesa ¿Qué pensará hacer con esas herramientas, si es que pensar es la palabra correcta? Por el momento se limita a chocar ambos instrumentos entre si, regodeándose en el Clink, Clink mientras sonríe en éxtasis- ¡NNNNNNnnnnnngh! ¡NNNnnnnngh! -gime, satisfecho-.

Y tras este interludio, regresa a su interminable tarea de buscar a través de las pasarelas un camino que le lleve al nivel superior. Subiendo, siempre subiendo. Subiendo, subiendo y subiendo.

3.142-x se asomó por el hueco del elevador y miró mientras caia y caia, hasta que la oscuridad lo engulló y pasado unos segundos escuchó un fuerte sonido metalico.

Una mezcla entre alivio y satisfacción paso como una brisa, y se sentó respirando ahogadamente hasta poder relajarse. Luego se dio cuenta, un compañero de la fabrica subio con el, estaba a unos metros mas adelante, parece que buscando algun camino.

De pronto:

 Cita:

 Mira alarmado y extrañado a la criatura, le cuesta comprender lo que dice, su cabeza oprimida por los tornillos, solo procesa "Morid!!!", y la risa del final hace que se sienta como un animal que se acaba de dar cuenta de que lo han encerrado. Sus ojos salen de sus orbirtas mientras mira desesperado a todos lados buscando una salida.

El sujeto se sobresalta cuando ve a lo que parecia ser un mono, o como tal se movia. Cuando empezo a hablar la figura saltarina, se concentro todo lo que pudo en lo que decia.

Cita:

Cuando este se fue, intento comprender el mensaje que la figura habia comunicado, adopto una expresion rígida y casi cerrando los ojos y se dispuso a pensar: "Exclavos de frankestein"... ¿quién es ese? "Tomad el castillo"  ¿qué es un castillo? "..quedaos y morid..." No quiero morir, ¿tendre qué asaltar ese castillo? Si supiera donde esta... Seguire al bajito con el periscopio... o al cojo... el cojo se está moviendo....

Despues de un largo tiempo para comprender el mensaje, miro al sujeto 3.142-X y al sujeto 1.144-X, pensando a quien de los dos seguiria. Su cara adopto una expresion algo más relajada e intento hablar para saber si estaba en lo cierto... Se señaló con el dedo y se dirijio al sujeto 1144-X, ya que era el más cercano.

_.......moriir...? ....luchar.....?

Se llevo una mano a la garganta para disminuir el dolor de su garganta y se tiño parte de la cara de la sangre que mana por sus heridas.

"El trabajador que hizo funcionar el ascensor parece buscar una salida tambien. Por desgracia yo no puedo hacer mucho con la presion que tengo en la cabeza y mi mano tullida no me deja desatornillarme la cinta de cobre que abraza mi cerebro. Aun asi, seguire buscando atento tanto a el, como a los demas engendros. Despues de lo que ha dicho el simio, lo mejor es intentar escapar de aqui lo antes posible."

Sobresaltado por la aparición del simio y su mensaje intento pensar rápido:

Parece que me aflojé los tornillos a tiempo de entender esta aparición... ¿de dónde habrá salido? ¿qué está sucediendo aquí? Y esos dos individuos que aparecieron... además uno de ellos herido... Entonces, será mejor creer al mono... luchar o huir. ¿El castillo?

Al oír al sujeto que tengo a mi lado me doy cuenta de que no puedo quedarme divagando así toda la eternidad y hay que ponerse en marcha... lo más sensato será volver por donde vine y subir al primer nivel. Me dirijo a él sin saber si me entenderá puesto que no parece enterarse mucho de lo que sucede:

- Yo me voy. Por tu bien, deberías hacer lo mismo.

Me aprieto los tornillos y me pongo en pie tras recoger la pala que me ha ido acompañando durante todas estas largas noches de trabajo. Suspirando me acerco de nuevo a la pasarela por la que crucé para acercarme a donde se situaba el sujeto 2.141-X. Antes de cruzar le hago gestos a éste indicándole que se esté ahí quieto ya que voy a pasar y no deja de ser algo inseguro... una imagen se avecina en mi mente del suceso de hace un rato pero me dispongo a seguir avanzando; un solo pensamiento hay en mi mente: salir... muerte...