Partida Rol por web

Cuando salió Eloise, poco a poco todos se acercaban a darla un abrazo por turnos. Era extraño ver la soltura con la que se movían las chicas, algunas con unas armas de fuego más grandes que otras, mostrándose más como una amenaza y una seguridad que como las chicas jóvenes, alocadas y fiesteras que solían trabajar en el bar, bañarse en la piscina e ir al gimnasio en manada.

Se subieron a los diferentes coches y se dirigieron a cada, donde les esperaban Chiqui, Chico, Joy y Stacy, que salieron corriendo a saludar a todos y a enterarse de si había algún herido o algo así.

-No he amenazado a nadie, he dicho que diste tu voto de seguridad para momentos así-replicó a Mykaela.-tú no eres el problema, ellos han sabido aprovechar la situación, es su trabajo.

-Eh, que no me he muerto, sólo estoy jodida-se quejó con un gesto arisco que a nadie le importó y siguieron abrazándola igualmente. No habló con nadie durante el camino, hizo un recuento de heridas a juzgar de dónde le dolía como el infierno al moverse. Quizás jugar al pilla pilla entre un montón de tarados armados disparando y con cuchillos no había sido lo más inteligente que había hecho ese día. Cuando llegaron al hogar, mientras todos se repartían Eloise se quitaba la tela y con la tela parte de lo que podía haberse creado como un proyecto de costra que cubriese las quemaduras.

Apretó los labios e inspiró hondo, intentando no mirarlo.

-Podría ser peor-respondió lacónica, levantando las manos para avisar de que no quería contacto físico cuando los más jóvenes de la familia, acompañados de Stacy, salieron al encuentro del pequeño grupo armado-sólo necesito agua para evitar que se me infecte del todo, si me disculpáis-se escurrió, esquiva, hacia el piso superior, perdiéndose camino a los baños donde abrió uno de los grifos y metió las manos bajo él. Pateando el suelo con el escozor. Tenía algún que otro corte, quizás alguno de los cazadores le había intentado detener con un arma blanca mientras corría delante de Bror pero no había prestado atención.

Cuando el escozor de la carne quemada remitió se quitó entre siseos la ropa rota,hasta quedar en ropa interior mirando en el espejo del baño dónde tenía los "arañazos".

-Nunca hemos estado seguras-murmuró al espejo, hablando consigo misma-pero ahora sí nos lo creímos-sacudió la cabeza.-súcubo tonta.

-El voto de seguridad es por si tú eras el problema -había respondido Mykaela a la puntualización de Eloise antes de subir a los coches.

Estaba en la ducha, sufriendo el escozor por culpa de las esposas de hierro y plata cuando escuchó unos pasos acercarse. Era Bror el que se asomó por la puerta.

-Nadie está seguro del todo nunca -dijo con una voz calmada- intentamos hacerlo; pero siempre hay algo que nos lo recuerda, por eso vivimos los días de esa manera tan fuerte, porque queremos disfrutar de nuestra vida que empezó tan tarde en comparación con la de otros.

Se quedó de pie en la entrada del cuarto de baño, mirando las heridas de la súcubo.

-¿Hay alguna forma de curarte eso? Quiero decir -cambió la pregunta- ¿se te puede curar como a un humano? Conocemos a una médico bastante buena, trabaja en urgencias y ha visto de todo -se cruzó de brazos mientras se apoyaba sobre un hombro- ¿Puedo hacer algo por ti o ayudarte de alguna forma? 

-Tu filosofía de vida sólo se aplica a los mortales o a los inhumanos que quieren morir pronto.-dijo girando ligeramente el rostro antes de seguir- deja de mirarlo, ya sé que es horrible, no necesito sentir cómo lo miras.-dijo a la defensiva, ocultando las manos de la vista de Bror.

-Si ignoramos la resistencia a las heridas comunes mi cuerpo es tan normal como cualquier otro-se hizo a un lado para que el agua cayese sobre el hombro-menos el tuyo-observó-¿Y el disparo que te hicieron? ¿Y toda esa... sangre que tienes ahí?-con un gesto le indicó a él mismo. Sabía que al menos parte de esa sangre no era suya (uno no podía descabezar ningún ser sin recibir alguna salpicadura) pero estaba segura de que había recibido disparos.-De todas formas, bastante mierda habéis aguantado por hoy, no tenéis por qué llamar a nadie

Guardó silencio unos minutos, metiéndose debajo del agua.
-Pero sólo para que lo añadas a tu lista mental de cómo tener un gremlin en casa y que no se descontrole, normalmente me curaría de la misma forma que me alimento. En vez de usar la energía y el deseo para mantener el control lo uso para acelerar la curación natural de mi cuerpo-entornó los ojos- pero no puedo hacerlo ahora.

Cerró como pudo la llave del agua.
-Si no te vas a duchar... ¿podrías traerme una toalla? Y vendas, tengo que taparme esto y el par de cortes que tengo por ahí.

Asentía mientras hablaba, demostrando que escuchaba y comprendía lo que le decía. Había sido un día malo, mucho peor que el día de las visiones que tuvieron que llamar a Versadiel, y eso pasaría factura.

-No te muevas, voy a por una toalla -y se fue un instante. Tardó poco más de un minuto, y volvió corriendo con unas toallas y unas vendas.

-Entonces, lo que haces en realidad es gastar esa energía que obtienes del sexo y la enfocas a curarte más rápido, ¿verdad? -se quitó la camiseta mientras se quitaba las zapatillas con los pies- ahora no puedes hacerlo porque tienes unas heridas interesantes -dejó las toallas y vendas a un lado mientras terminaba de desnudarse y, una vez así, se acercó a la súcubo tendiéndo las vendas a la chica mientras él se metía en la misma ducha que había estado ella y abría la llave del agua.

-Tengo una pregunta, solo quiero saber si sería una opción o no -comenzó a frotarse la sangre de los brazos; pero pudo ver que no tenía heridas de bala ni de ningún tipo, aunque se había dado cuenta de que la camiseta estaba dañada- Si yo te hago el trabajito a ti, ¿te serviría para ayudarte de alguna forma? -alzó una mano- ya se que has dicho que ahora no puedes, pero aún te debo una visita nocturna, y puede que te levante el ánimo un poco, ¿no crees?

-Las heridas, los sellos de protección que ya se han tatuado, que el mayor secreto de mi existencia esté en posesión de alguien que me ha dejado a ver si me matabas o no....-siguió enumerando

-Teóricamente funcionaría pero sólo si eso te da a ti algún tipo de placer, soy una súcubo, existo para complacer...o eso se supone-tomó las vendas y, torpemente, empezó a cubrirse las muñecas después de envolverse en una toalla- pero tampoco estoy de humor-Levantó la mirada y frunció el ceño. ¿Cómo podía ser que no tuviese heridas? Estaba segura de que le habían herido.

-Hay alguien en el pueblo capaz de usar energía divina para curar, apareció de la nada, dejó inconsciente a Mykaela y le quitó el dolor y la sangre de los golpes que le habían dado por ser mi puta-negó con la cabeza- y dijo mi nombre. Pregúntale a Jotun.-contestó antes de que Bror hiciese el amago siquiera de qué problema había en que alguien conociese su nombre si ahí ya lo conocían todos- y después se largó como había venido, desapareciendo en las sombras para hablarme mentalmente diciendo que si sobrevivía a ti me daría información sobre El Eterno y... y entonces llegaste tú con el modo cachorro inconsciente desmembrador de cazadores.

Negó con la cabeza de nuevo.

-Y sé que te dispararon porque lo vi y mírate. Nada de nada.-miró la chapuza de vendas que se había puesto pero decidió que era mejor eso que nada-no sé cómo lo haces.

-¿De alguien que te ha dejado a ver si te mataba? -preguntó extrañado- creo que eso no me lo sé, ¿me puedes poner al día?

Sonrió divertido.

-¿A ti no te da placer hacer un trabajito a alguien que te atrae? -se encogió de hombros- pero si no estás de humor yo no voy a ser quien presione, aunque si buscándote las vueltas acabas cediendo, a lo mejor emprendo la misión -rió divertido ante su broma.

-Energía divina -susurró- ¿ese es el que te dejó a ver si te mataba o no? Vale, entonces se supone que según él puede dar información... ¿cachorro inconsciente? Venga ya, seguro que no es para tanto.

Se miró el torso, como si no entendiera lo que decía- Yo tampoco, pero sé que recibí al menos tres disparos casi a bocajarro, seguro -salió de la ducha y se secó con rapidez- déjame eso.

Se acercó y cogió las vendas que se había puesto la mujer. Con movimientos lentos y precisos vendó de nuevo las heridas, con un vendaje firme pero que no apretaba demasiado como para hacerla daño.

-Podemos hacer dos cosas. La primera, si necesitas lo que sea vas a buscarme, la segunda, si necesitas lo que seas me despiertas. La diferencia es que en la segunda dormimos en la misma habitación.

-Tendrás cosas más interesantes que hacer que hacer de niñera-dijo poniéndose de puntillas para llegar a sus labios y darle un beso suave, apenas un roce entre ambos.-pero no me negaré a dormir en el mismo cuarto que tú.

-Un cachorro inconsciente, es que tú no te has visto perseguirme-dijo con un rastro de humor en la cadencia de cada sílaba.-Como un león enorme con ganas de jugar y que le da igual atropellar lo que se ponga entre su objetivo y él.

Le acarició el pelo húmedo, entornando ligeramente los ojos cada vez que sentía el movimiento en las heridas. Uno nunca sabe la medida en que afecta algunos gestos a partes del cuerpo hasta que esa parte del cuerpo duele.

-Mykaela dijo que Stacy nos había localizado, recuérdame que tengo que agradecérselo... pero antes alguien tendrá que contarme qué ha pasado desde que un par de cazadores amenazaban con volarle la cabeza a Mykaela en la cafetería y nos llevaban a ese garaje-miró hacia abajo, frunciendo los labios- aunque la charla en grupo tenga que ser en toalla hasta que me vista sin poner el grito en el cielo-sonrió a medias con cierta amargura- hay mujeres florero y hay mujeres que valen como muñecas-enarcó las cejas- soy el sueño de todo japonés.-dio un paso hacia atrás- ¿me instalo yo o te instalas tú?

-Tú hiciste de niñera para mí, y tampoco tengo nada más interesante que hacer -se dejó dar ese ligero roce en los labios mientras sonreía, pero cogió con ambas manos el rostro de Eloise; pero sin detenerla más tiempo del que ella quisiera- entonces, si soy como un león debe de ser divertido.

Asintió mientras se ataba la segunda toalla que había llevado a la cintura.

-Sí, verás tenemos un sistema de localcización que inventó Stacy. Si al llamar a alguien añades +%5 antes del número, Stacy logró que con que de un tono se active el gps, y con tres recibe la localización del móvil durante ese tono, lo que muestra si se mueve, en qué dirección y demás -se encogió de hombros- como dije, sabemos que el mundo es peligroso y nos cubrimos las espaldas. Si hubiera estado Mykaela para salvarte ni se hubieran enterado de qué pasaba hasta que estuvieran muertos.

-Eres el sueño de todo hombre, y si piensas lo contrario te aseguro que te equivocas -miró un momento a la súcubo- me instalo yo, tú debes descansar y ésta habitación está más cerca de todo.

Quizás si Mykaela no hubiese estado ni habrían llegado a sacarme de la cafetería.

Sonrió con ambigüedad y no añadió nada ante las palabras de Bror, el sistema funcionaba con ellos y le habían salvado el culo así que no necesitaban un desprecio del tipo "sola me habría ido mejor",recogió su ropa y salió del cuarto de baño seguida por Bror aunque éste se subió a su cuarto.

-Ojalá fuesen picaportes-musitó deteniéndose delante de la puerta de la habitación antes de girar el pomo con un breve estallido blanco de dolor delante de sus ojos para abrir la puerta. Dejó caer la ropa a los pies de la cama y salió del cuarto para asomarse a la barandilla.

No sé por dónde empezar pero voy a tener que ponerles en situación aunque Jotun lo haría mejor que yo porque él ya ha estado con los cazadores.

Caminó hasta el cuarto de Jotun y dio un par de pataditas en la puerta, girando la cabeza hacia Bror cuando le oyó llegar a su piso.

-¿Ya toca vestirme?-le preguntó mirando de nuevo la puerta del cazador- quería mirar si estaba aquí para hablar con vosotros antes de tener que dar el discurso de turno a los demás pero puedo hacerlo después de ponerme la camiseta que me compró-Y que corté a mi antojo para que pareciese un saco de patatas insinuante y no un saco de patatas que no había por dónde cogerlo.

Se separó de la puerta de Jotun y volvió a su cuarto,sentándose en la cama.

-Creo que en los últimos 300 años ningún hombre me ha puesto algo de ropa -bromeó- la ropa interior está en el primer cajón de ese lado del armario-indicó- con un culot basta, puedo prescindir del sujetador-miró a su alrededor-la camiseta está debajo de la almohada.-lanzó a Bror una mirada que manifestaba lo divertido que le resultaba la situación pese a la frustración de no poder usar prácticamente las manos.

Bror vestía unos pantalones vaqueros, zapatillas y camiseta, como de costumbre.

-Jotun no estará en el cuarto. Estará hablando con sus contactos para borrar nuestras huellas, dejar varios cadáveres detrás siempre levanta sospechas, menos mal que en los años cincuenta la mafia de las Vegas nos mostró como se podía sacar partido a un desierto -soltó una risa divertido y acompañó a Eloise a su habitación.

-¿En serio? Me encanta ser el primero en algo, siempre intento desmarcarme de los demás -sacó la camiseta de debajo de la almohada y abrió el cajón que le indicaba para sacar un culot sencillo y con algo de encaje- sin sujetador siempre mejor -dijo entre risas.

La hizo levantar los pies del suelo para ponerle la prenda íntima, y la subía de forma lenta y despacio, dando algún beso en los muslos de la chica antes de cubrirlos con la ropa interior. La hizo ponerse de pie, ya que no podría levantar el culo apoyándose en las manos lesionadas, y terminó de subir la prenda, no sin antes dar un beso ligero en el bajo vientre y en las cicatrices de la chica.

-Y ahora la camiseta -quitó la toalla despacio y cogió la camiseta- levanta los brazos -y remangando la camiseta la deslizó sin rozar siquiera las heridas de la chica. Antes de cubrir sus pechos la dio un beso ligero en el pezón de cada uno de ellos hasta cubrirla por completo.

-¿Qué tal lo he hecho? ¿Te he vestido bien? -dijo algo divertido- ¿Y de qué va ese discurso que nos vas a dar?

-Ya destacas bastante sin intentarlo, no veo por qué necesitas esforzarte-ladeó la cabeza y observó el culot que había sacado-¿Te gustan esas?-enarcó una ceja y obedeció cuando la hizo levantarse, y rió por lo bajo acompañando la risa de un toque embarazoso con el muslo a Bror cuando éste aprovechaba para darle un beso pero cuando repitió el gesto en las cicatrices se limitó a mirarle con un rubor avergonzado en las mejillas.

-Aish-levantó los brazos con un gesto infantil y un mohín en los labios que armonizaba con el gesto aunque se deshizo cuando se escapó un breve jadeo de ellos cuando la boca de Bror tocó sus pechos.

-Eres un caradura encantador, mo chridhe-dijo a modo de respuesta- pues un discurso sobre el cura del pueblo y sobre que algo va a pasar y no sé el qué pero a lo mejor Jotun sí... aunque en algún momento ese reverendo estirado tendrá que hacerse el encontradizo en vez de espiar lo que pienso y digo para contarme todo lo que dijo que debería-giró sobre sí misma comprobando que el largo de la camiseta quedara justo donde tenía que quedar.- pero no sé si deberías estar tú o alguno de los demás presente cuando eso pase... ¿Qué podría regalarle a Stacy por habernos localizado?-preguntó sentándose en el borde de la cama con las muñecas reposando sobre los muslos.

-Gracias -dijo Bror mientras se sentaba junto a Eloise- pero el discurso puede esperar. Dos días, una semana, el día que hagamos el rito que no queda demasiado para ello... -se encogió de hombros- no vamos a ponernos a correr como pollos sin cabeza, no te preocupes.

Se quedó un momento pensando.

-Si se ha mostrado ante ti sin que nadie se diera cuenta, supongo que querrá mantenerse en el anonimato, así que a no ser que diga o haga nada, deberías de ir sola, y con sola me refiero a con un apoyo que no esté presente de forma directa pero que pueda reaccionar en poco tiempo para ayudarte, ¿no crees?

Se rascó la cabeza metiendo los dedos en la frondosa melena- ¿A Stacy? Cualquier cosa de informática o tecnología le vale, es así de sencilla. Si lo compras pensando en ella y es algo de tecnología ya le va a encantar y le va a dar un buen uso.

-Bueno, va a hablarme de ti y si tú le oyeses me ahorrarías el tener que contártelo después-razonó-pero bueno, dejaré de hacer las cosas a mi manera, lo único que he conseguido ha sido meteros a Six y a ti en la histeria de tu pasado y servirme en bandeja de plata a una panda de tarados de la supremacía sapiens.

Le observó rascarse la cabeza y frunció los labios mordiéndose una de las comisuras.

-Ya tenemos internet... ¿Stacy tiene tablet, no? Si la tiene debería comprarle un proyector portátil para tablets y smartphone-dijo tras un rato de cavilación-y si no tiene tablet pues las dos-sonrió- tengo demasiado dinero y no sé en qué gast...-boqueó en el aire- ¿y la motocicleta de Mykaela? ¿Y mis libros?-estuvo un rato balbuceando intentando recordar si los cazadores habían hecho alusiones a sus pertenencias pero no consiguió nada.

-Dijiste que la sheriff os había llamado-entornó los ojos- ¿preguntaban por la supuesta orden de busca y captura que los cazadores dijeron que teníamos Myka y yo?-resopló con cierto desdén. Si la gente de la cafetería hubiese movido un dedo a tiempo quizás se habrían ahorrado todo aquello... o quizás les habrían matado a todos.

No se confía en mortales. Hasta aquel momento había sido una buena norma que le había quitado muchos disgustos de encima pero con toda la historia de la familia se había vuelto descuidada.

-Si al menos pudiese convertirme como lo has hecho tú esa orden de busca y captura tendría sentido que se la creyese cualquiera-se puso en pie y paseó por el cuarto hasta encontrar sus sandalias, deslizando los pies dentro antes de mirarle-¿me contarás cómo lo has hecho?-curioseó mientras se apoyaba al lado de la puerta, como una mascota que espera que su dueño le saque a pasear.

-Vamos a trabajar en mi moto, si no sabes de mecánica yo te digo cómo y que Fenrir se meta contigo si metes la pata-le propuso con un amago de sonrisa en los labios.

-La motocicleta y tus libros están en el taller, no te preocupes por ellos -esbozó una ligera sonrisa- la trajeron unos policías, y después era difícil que dejara de hablar de la moto y de lo que le gustaba.

Negó con la cabeza.

-No, nos dijeron que unos policías estatales se habían llevado a dos de nuestras chicas, y que por mucho que dijeran no había ninguna orden de búsqueda sobre nadie que se os pareciera -esbozó una gran sonrisa- ¿a que es útil llevarse bien con la policía local? La dueña fue la que llamó a la policía, y la Jefa Morales nos llamó a nosotros para avisarnos.

Se encogió de hombros.

-No lo sé. Cuando me enteré estaba muy cabreado y con ganas de matar a la gente, y cuando vi donde estaban y que había tipos armados me temí lo peor y... -se volvió a rascar la cabeza- no sé, fue como si algo se hubiera puesto al mando y solo fuera a destrozar todo lo que se interpusiera entre saber si estábais bien y yo.

Se encogió de hombros- Me parece tan buena idea como cualquier otra, y así puedes recoger los libros que compraste. Están en el sidecar.

-Estoy muy cerca de sentirme halagada, mo chridhe-sonrió casi sin pretenderlo- así que eso es lo que pasa cuando te tocan a la familia, le quitas la correa al cachorro inconsciente desmembrador de mortales-curvó las comisuras de los labios hacia abajo y se encogió de hombros- es un buen mecanismo de defensa, no te vuelves verde ni te desgarras la ropa como Hulk pero tendremos que conformarnos con eso y con no dejarte bromear sobre mis libros.

Cuando Bror abrió la puerta, Eloise salió comprobando (por no tener que mirarle, principalmente) el estado de las vendas.

-Voy a tener que trabajar en dominar mis ganas de salir corriendo-Ethiel, cansada y a la defensiva, estaba potenciando su propia conspiranoia como un método más de supervivencia.

-Entrando visitaa- avisó cuando puso un pie dentro del taller pero sin entrar "hasta la cocina" como había hecho hasta aquel momento.

-Pues hazlo, deberías sentirte más a menudo alagada -rió mientras negaba con la cabeza- ¿Conformaros con que no me desgarre las ropas? Es que yo no soy un Morduk cualquiera -rió ante su comentario mientras siguió a la chica- ¿por qué debería de bromear sobre tus libros?

-¿No estás a gusto? -preguntó confuso ante la declaración de tener que dominar las ganas de salir- No quiero que te vayas a ningún lado. Ninguno de nosotros quiere.

Entraron al taller y Fenrir estaba con la transmisión del coche en que trabajaba en su tiempo libre. Poco a poco parecía ser menos trasto y algo más manejable; pero no había mucho más que ver, al menos por el momento.

-Por cierto -dijo Bror- Joy comentó algo de que ya tenía un diseño para tu puerta o algo de eso. ¿Váis a decorar todas las puertas? Tendré que buscar algo que me guste para la mía, ¿alguna idea?

-Morduk no se rompe la ropa, no la lleva-miró al cielo- que tampoco está tan mal, las cosas como son.

-Estoy a gusto, mo chridhe, los inhumanos que no están hechos para las confrontaciones físicas sobreviven porque huyen en cuanto llega algo de peligro a ellos... porque no podemos defendernos y si tengo trescientos años es porque corro mucho y no me gusta que me encuentren. Es algo instintivo, por eso Jotun dijo que se espera que abandone mi zona de confort actual. Si le prendes fuego a la entrada de una madriguera el conejo no se quedará dentro, intentará salir... pero aguantar y convivir con un cazador no es fácil de comprender a un nivel no racional-ladeó la cabeza- no sé si me estoy explicando. Jotun te puede explicar mejor cómo tratar con eso, después de todo no hace tanto que llevas lo de ser inhumano como una verdad y eres un inconsciente-levantó un dedo- lo que me recuerda que tienes que pedirle perdón a Mykaela por asustarla.

Pasó por detrás de Fenrir dándole un toque con la cadera, con cuidado de alejar el brazo del cuerpo del mecánico para que no le tocase la muñeca por error.

-Adivina quién va a trabajar por mí hoy, Fenrir-bromeó- de aquí a nada tendré mi propio imperio...¿cómo vas con eso?

Llevó a Bror hacia la moto y la señaló con un tadáaaah sin gesto de brazos.

-Esto pierde un montón cuando no se hace lo de las manos de jazz-refunfuñó- ¿qué te parece?- se alejó un momento para llegar a la motocicleta de Mykaela y abrazó la bolsa con los libros- oh, bueno, todas no sé, quería poneros más fácil en encontrar mi habitación a oscuras-dijo alegremente- ¿no te dijo qué era?-estuvo un momento mirando a Bror-lo que tengo en mente no creo que sea como para ponerlo.-miró hacia atrás-¿Tú también vas a querer un algo para tu puerta, Fenrir?-esbozó media sonrisa- yo le dejaría escoger a Joy, que ponga algo que sea cómo nos ve ella... aunque no estoy segura de lo que le va a tocar a Morduk si seguimos esa línea de actuación-entornó los ojos- A ti te pondría un auryn, ya sabes, las dos serpientes entrelazadas haciendo el signo del infinito. Tiene sentido porque eres eterno de narices y es una serpiente la que te liberó de la influencia de Morgana-sacó uno de los libros románticos con una mueca de dolor- eso o un ovillo de lana. Y a Fenrir la cabeza de un lobo pero no en plan realista sino... más anguloso, como si fuese una vidriera.

Dio la vuelta al libro, para echar un vistazo a la sinopsis, algo de escoceses cachas cachondones, no es que el argumento importase pero sólo por saber a qué se enfrentaría a nivel ñoño.

-Bueno, no hay competencia contra Morduk, él siempre gana -dijo sonriente mientras seguía a la súcubo- bueno, si él piensa que es lo más seguro, tendrá razón. Yo me fío mucho de su criterio en esos aspectos, si cree que te buscarán en otra parte es que será así. Lo supongo, y ten por seguro que él lo sabe, por lo que estate tranquila, ¿de acuerdo? Como estabas estos días antes.

Saludó a Fenrir con un gesto de cabeza y éste le devolvió el gesto.

Al escuchar el tadán y lo de las manos de jazz, fue Bror el que movió las manos esperando que Eloise repitiera el sonido.

-¿Y que tienes en mente? -se encogió de hombros- creo que esperaba que tu le dieras alguna pauta o algo que quisieras en ella. ¿Qué es lo que más te gusta? Quizás podría poner algo de eso -tanto Fenrir como Bror rieron ante la mención de la puerta de Morduk- quien sabe, pero con lo vergonzosa que es, aún, no creo que hiciera nada que destacara demasiado.

Se quedó pensando un momento.

-Podría ser un Uroboros o un dragón, me gustan los dragones...

Fenrir se había acercado cuando le mencionaron y se iba limpiando con uno de los trapos.

-¿Un lobo en plan vidriera? -soltó unas carcajadas- yo hubiera pensado un muñeco rollo vudú con la cara cosida, ¿eh? -se señaló las cicatrices- decidme que no sería original.