Partida Rol por web

-No sé si siempre gana, me falta información pero partiendo de la base de quién tiene más posibilidades de morir en un encuentro conmigo no tengo tan claro que siempre gane-replicó dejando correr el tema de volver a la normalidad... y el tema de la experiencia de Jotun como homo superior (aunque nadie le libraría de un comentario jocoso sobre lo de homo).

Repitió el "tadah" girando la cara para no acabar riéndose.

-No puedes ponerte ese nombre y querer un muñeco vudú, acabaría pareciendo el Joker-hizo una mueca infantil- pero si prefieres un muñeco vudú asegúrate de que sea interesante.

Se sentó sobre unas cajas de plástico dadas la vuelta, cruzando las piernas con cuidado para colocar el libro sobre ellas y de paso enseñar pierna hasta el mismo encaje de la roa interior, que asomaba bajo el borde de la camiseta al sentarse, que para algo se suponía que iba a dejar vistas en el taller.

-A ti lo pequeño y discreto no te va, ¿hm?-dijo a Bror mientras éste pensaba en dragones-no lo sé- se encogió de hombros- la respuesta a eso normalmente sería los hombres grandes y dominantes pero dibujar eso en la puerta sería raro-bromeó echando un vistazo al torso escocés de la portada de su libro-creo que unas corcheas o una clave de sol estaría bien, cantar es lo tercero que más me gusta y es lo más apropiado para todos los públicos, ¿no?-miró a Fenrir e indicó la moto con un gesto- ¿puedes hacerle un repaso? no creo que necesite hacerle muchas  modificaciones pero admito opiniones de un tercero... incluso de un cuarto si da la talla-miró el libro y, antes de terminar el primer párrafo levantó la cabeza- ¿a vosotros os ha sonado tan sucio como a mí?

-No tengo ni idea, creo que dejaré a Joy que haga lo que quiera, como si fuera la forma en que me ve -se encogió de hombros- seguro que queda interesante.

Asintió y comenzó a examinar la moto. En alguna ocasión comprobaba alguna zona, como si quisiera asegurarse de que está bien sujeta y que funciona de forma correcta antes de pasar a la siguiente.

-Las modificaciones las hace cada uno a su gusto. Ahora bien, si no funciona puedo ayudarte a que funcione o sea lo más parecido posible.

Esbozó una sonrisa mientras escuchaba lo último.

-Caín vendrá en un rato, puedes tener el cuarto si quieres -soltó una risa y continuó con la revisión.

-Lo discreto me va, los coches no son de colores chillones ni con luces -dijo intentando aguantarse la risa mientras señalaba las monstruosidades que tenía aparcadas delante- bueno, a lo mejor puedes dibujar al tipo de la portada de tu libro en la puerta -esbozó una sonrisa divertida.

Negó con la cabeza.

-No me ha sonado sucio, me ha sonado a insinuación -y cuando escuchó a Fenrir asintió- ¿ves? a tienes al cuarto; pero tendrás que ser tú la que compruebe si da la talla.

-No te metas con mis libros de ñoñería romántica, una tiene derecho a soñar-le sacó la lengua- ¿Para qué quiero uno de esos tallado en la puerta si lo puedo tener en la cama?Si los leyese por el físico de los hombres todavía pero como no...-hizo un pequeño mohín- Fenrir, te nombro mi adalid, defiéndeme.-escondió la mitad inferior del rostro tras el libro y les miró con los ojos entornados.

-Es maravilloso que me propongáis ese tipo de entretenimiento cuando soy incapaz siquiera de vestirme por mí misma-dijo con cierto desdén en las palabras pero descruzó las piernas y se descalzó dejando caer las sandalias a un lado con un gesto lánguido, dejando sobre un rincón de la caja que usaba de asiento el libro que había estado leyendo, ya leería más tarde.

Caminó de puntillas alrededor de los dos hombres mientras Ethiel se encargaba de atrapar a ambos dentro de su influencia y después Eloise se acercó al coche en el que había estado trabajando Fenrir y, de espaldas a los hombres quitó la varilla de soporte del capó con un siseo quedo y bajó aquella tapa de metal apoyando los antebrazos para darse impulso, después, con un movimiento grácil, giró sobre la punta desnudas de los pies y se apoyó en él.

-¿Entonces?-preguntó tomando el borde de la camiseta y tirando de ella hacia arriba hasta que dejó al descubierto la parte inferior de los senos, básicamente donde tenía el límite del dolor.

-Bueno, la proposición está ahí, cuando te mejores siempre podemos jugar, ¿no? -dijo Bror mientras la chica se acercó a ellos y ambos miraban cada movimiento que hacía. Cuando se apoyó en el capó, Bror entrecerró los ojos y miró a Fenrir. Éste se encogió de hombros y se dirigió hacia la súcubo, situándose a su lado derecho.

Con un movimiento firme, cogió la camiseta de la chica y la levantó para dejar los senos al aire y, sin ningún tipo de miramiento, el hombre de las cicatrices se lanzó a besas y lamer uno de los pezonas mientras que con la otra mano amasaba otro.

Bror se acercó con tranquilidad, dejando hacer al mecánico mientras él se ponía al lado de ella. Deslizó una mano por la parte trasera de su cuello, entrelazando los dedos con su pelo mientras que con la otra mano la deslizaba por sus piernas desnudas y la dirigía hacia la cara interna.

-Tranquila -dijo Fenrir con un tono divertido- no seré demasiado brusco -y en cuanto dijo esto, apretó un poco más fuerte el pecho y el otro fue mordido ligeramente por su boca, cuando volvía a su labor- a no ser que tu quieras -dijo separándose un instante más antes de continuar.

Bror acabó deslizando su mano izquierda directamente en la entrepierna de la chica, donde comenzó a acariciar su parte más sensible mientras optaba por dar unos ligeros mordiscos en el lóbulo de la oreja de la chica.

Dobló una de las rodillas, colocando el pie sobre el parachoques y echó  los brazos a atrás cuando Fenrir le sujetó de la camiseta destapándole el pecho pero la súcubo seguía con atención los movimientos de Bror, mirándole a los ojos incluso cuando Fenrir le arrancó algunos jadeos al torturar con su boca los endurecidos pezones. Cerró los ojos y, cuando el inhumano la sujetó del pelo ella hizo lo mismo con el pelo del mecánico, controlando que no pudiese separarse demasiado de su cuerpo.

-Sobreviviré-dijo con la respiración entrecortada por la excitación, dándole permiso a Fenrir para quitarse cualquier limitación aunque, si iba a añadir algo, se interrumpió con un gemido que intentó acallar mordiéndose el labio inferior y ambas manos se crispaban cuando Bror la tocó por encima de la ropa interior, tensándose entre ambos hombres y absorbiendo parte del deseo de ambos para canalizar esa energía hacia sus muñecas a cambio de chasquidos de placer por parte de Ethiel que no se contuvo al avivar a ninguno de los dos mientras una de las manos acariciaba pese al dolor a Bror dibujando un camino de su entrepierna al ombligo y a Fenrir le apretaba con cada jadeo que escapaba de su boca para aflojar la presión cuando era demasiado intenso como para mantener la presión.

Un mordisco por parte de Fenrir en la parte superior de uno de sus pechos fue lo último que hizo por esa zona, y se separó incluso con la presión de la súcubo para que no se separara de ella. Se movió para situarse frente a Eloise y con un movimiento se agachó para situarse entre las piernas de la chica. 

Bror separó la mano de la entrepierna de la chica justo cuando Fenrir hundía su cara en ese lugar. Era brusco y no se andaba con miramientos. Primero frotó con su nariz y boca por encima del culot; pero luego lo hizo a un lado para hundir su  rostro y dos dedos en el interior de la chica.

Bror había sustituido inmediatamente a Fenrir, lamiendo y succionando uno de los pechos mientras que con la mano que había estado en la entrepierna de la chica, ayudaba a ésta para desabrocharse los pantalones y sacarse su miembro para que tuviera un mejor acceso hacia él.

Fenrir aumentaba el ritmo y fuerza de forma progresiva y sin parar ni un solo instante, mientras que Bror solo mantenía la presión sobre el pecho de la chica, ayudando con su mano a que ésta el masturbara y, también, tiraba ligeramente del pelo de ésta cuando dejaba escapar algún gemido.

El latigazo de Ethiel se hizo notar cuando, de pronto, Fenrir se puso de pie y se bajó los pantalones, liberando también su miembro mientras que Bror, con ligero cuidado, tumbaba bocarriba a Eloise. La dispusieron de tal forma que tanto su entrepierna como su cabeza estaba en algún borde del capó, tumbada en diagonal sobre éste.

Bror se inclinó sobre ella para tener acceso a sus pechos mientras dejaba su miembro cerca de la cara de la chica, como si la tentara a que hiciera algo con él pero sin llegar a hacer nada. Fenrir, mientras tanto, había optado por subir las piernas de la chica, apoyando sus corvas en sus hombros, y mientras se aferraba a sus caderas como si la vida le fuera en ello, hundía la lengua, frotaba su cara y mordisqueaba el punto más sensible de las mujeres con un afán que parecía que la vida el fuera en ello.

Se quejó cuando Fenrir se alejó de ella y la mano que había estado en él se cerró en un intento de controlar el pulso de dolor que atenazó la muñeca con aquel movimiento forzado aunque el mismo placer que obtenía del mecánico servía para atenuar el dolor mientras que tomaba la energía de Bror para acelerar la sanación, mordiéndole en la oreja antes de lamerle y gemir junto a su oído mientras notaba contra la mano el miembro desnudo de Bror, acariciando su dureza deteniéndose de vez en cuando para abarcar también los testículos.

-¿?-Al ver a Fenrir deshacerse de los pantalones los muslos de la súcubo se contrajeron con cierta antelación pero dejó que Bror la recostase, dejándose situar hasta que quedó completamente tumbada en diagonal sobre el capó. Arqueó el cuerpo contra la boca de Fenrir, frotando las caderas contra su lengua y sus dedos como si fuese su pene lo que sentía entre las piernas mientras dejaba a sus manos aferrarse al culo de Bror, acariciándole el pene con los labios y, de vez en cuando, tentándole con la lengua cuando le ataría hacia ella para llegar a la base, recorriendo la extensa erección con la lengua hasta los testículos para, cuando se acercaba el glande a su boca, fruncir los labios contra él y abrirlos ligeramente como si se lo fuese a introducir, jugando con él haciendo de vez en cuando algún amago de succión para después exhalar el aliento al gemir sobre la punta húmeda, dejando a Ethiel actuar a su antojo con el deseo de ambos hombres.

Bror se dejaba hacer, dejaba que la súcubo jugara con él, tentándole y como si recordara que ella se alimentaba de la emoción que surgía del sexo, no solo del sexo en sí. En algún momento en que Eloise hizo un amago de introducírsela en la boca, el hombre la separó un poco, como si quisiera demostrar que él también sabía jugar a eso, mientras que de vez en cuando pellizcaba uno de los pezones de la chica o amasaba uno de sus pechos.

Fenrir se separó y sacó las bragas de la chica, dejándolas a un lado del capó. Estaba como loco, afectado por los latigazos que Ethiel le daba a placer y no aguantaba de la misma forma que Bror. Cuando liberó las piernas de la chica de su ropa interior, se situó de nuevo y de un movimiento constante y firme, se introdujo todo lo que pudo en la chica. Aferró con las manos las caderas de la joven y comenzó con un ritmo muy intenso desde el principio, rápido y contundente.

En el momento en que la chica abrió ligeramente la boca, Bror optó por introducir su miembro en la boca de la joven, muy despacio, hasta que llegó al tope que ella puso y la dejó ahí un instante antes de sacarla igual de despacio, siendo un contrapunto total con el ritmo que el mecánico estaba imponiendo. Hizo eso un par de veces hasta que optó por mantener el ritmo del hombre que estaba entre las piernas de Eloise, que parecía estar a punto de explotar y Ethiel ronroneó de forma absoluta ante lo que ocurría.

Con un movimiento brusco, mientras Bror aumentaba a un ritmo intenso en la boca de la súcubo, Fenrir se separó y derramó todo en el vientre de la joven. Jadeó un poco y se separó haciendo que Bror saliera de la boca de la súcubo y se fuera hacia el lugar que había dejado libre Fenrir. El mecánico situó en el costado de la mujer y volvió a enredar en sus pechos, pero un movimiento se escuchó por un lado.

-¿Os importa si me uno? -dijo Caín que ya estaba a la altura de la cara de Eloise dispuesto a ocupar el sitio que había dejado Bror. El hombre se estaba desabrochando los pantalones; pero esperaba que la chica le diera algún tipo de permiso o señal, ya que los dos hombres no parecía importarles.

Sonrió al tiempo que fruncía ligeramente los labios cuando Bror le retiró las caderas y, como reprimenda, le dio un azote en el culo que casi fue el preludio a que Fenrir le quitase la ropa interior con impaciencia y se aferrase a sus caderas al entrar en ella. La súcubo gimió cerrando los ojos mientras se contraía alrededor del miembro del mecánico, atrapándole en su interior con pequeñas pero intensas contracciones cuando él se volvía a introducir en ella mientras que Bror, que había empezado con suavidad al meterse en su boca, aumentaba el ritmo obligando a la súcubo a relajar la garganta y retirar el tope que había hecho con la lengua para evitar que entrase demasiado hondo... pero por una vez podía hacer una excepción y acogerle tanto como pudiese.

Ethiel envolvió a los tres en una espiral de placer, forzando a Fenrir hasta que éste llegó a su límite y se derramó sobre Eloise, que gemía estimulando a ambos hasta aquel momento.

Sabiendo que Fenrir no estaría en ese momento en su mejor momento, le acarició con una de las manos, donde ya sólo sentía un hormigueo bajo las vendas, envolviendo a Bror con las piernas para acercarle a ella hasta que escuchó a Caín.

-Creí oírte que era una mala vecina-bromeó extendiendo hacia él la mano libre y, en el momento en que tocó a Caín miró a Bror, arqueando el cuerpo cuando éste entró en su interior y Ethiel dejaba de torturar el desenfreno de Fenrir (y evitar disgustos) para enloquecer a Caín al unirse usando a Bror como limitador cuando llevaba al límite a los mortales.

Caís esbozó una sonrisa divertida- Creo que es un buen momento para empezar a llevarnos mejor, aunque en realidad eres vecina de Jezz no mía -bromeó antes de ocupar el sitio libre que había dejado Bror, pero a diferencia de éste, Caín no se andó con miramientos y empezó con un ritmo fuerte.

Bror levantó las piernas de la chica mientras se recostaba un poco sobre ella para llegar todo lo profundo que pudiera, metiendo un ritmo fuerte ya que no estaba precisamente poco lubricada.

Estuvieron así unos cuantos minutos, cuando Caín se separó y apartó a Fenrir para terminar sobre los pechos de Eloise. Ethiel le había machacado con bastante fuerza e hizo que Caín derramara una cantidad abundante sobre la súcubo, terminando apoyado en el cose, resoplando pero aún con el miembro listo para la guerra.

Bror, comenzó a aumentar el ritmo, haciendo que el coche botara sobre su suspensión y el capó amenazara con abollarse; pero a él no le importaba. Lo único que hacía era mirar a la joven mientras aumentaba el ritmo de forma desmesurada. En un momento se paró, pasó las manos bajo los brazos de la súcubo y la hizo incorporarse un momento antes de levantarla del todo. La sujetó con fuerza de la cintura y comenzó a penetrarla de forma rápida e intensa, clavando cada una de las veces hasta el fondo. No duró mucho más de un minuto así antes de gruñir mientras comenzaba a terminar en el interior de ella; pero como era costumbre en él, mientras lo hacía aumentaba el ritmo entre jadeos y algún temblor, sin parar hasta que la joven terminara y llegara a su culmen del placer.

-Ya, ya, tranquilo-palmeó a Bror para que dejase de esforzarse después de haberse corrido sin ningún tipo de  rastro de haber llegado ella al orgasmo suavizando la situación con media sonrisa-así está bien, mo chridhe.

Se deslizó  por encima del coche para sortear a los hombres y, poniéndose en pie se deshizo de las vendas de las muñecas y las usó para limpiarse con un gesto desinteresado antes de saltar elegantemente al suelo, como una pantera al bajar de un árbol.Qué porquería, sujetándose la camiseta se secó finalmente los rastros de Caín y Fenrir y se fue a recoger el culot echando al cubo del taller las vendas impregnadas .

-Iros a descansar fuera, yo cerraré el taller-dijo con aire distraído como si en vez de estar teniendo sexo con tres hombres hubiese estado haciendo algo anodino y completamente rutinario, examinando la franja de piel lisa y brillante que lucía donde había tenido la carne quemada y ahora sólo quedaban cicatrices. Levantó la mirada y la clavó en el trío de hombres.-¿Hablo en gaélico? He dicho que os larguéis fuera.-dijo con voz autoritaria que no admitía ningún tipo de réplica.-Sólo me faltaba que tuviéseis un accidente aquí dentro.

Chasqueó la lengua y tomó de nuevo su libro metiéndolo en la bolsa con el resto y comprobó que no hubiese nada importante conectado antes de salir, acompañada por el sonido plástico de las sandalias al golpear el suelo tras haberse calzado.

-Necesito como cinco duchas-rezongó por lo bajo deshaciéndose del todo los moños y se subió al cuarto para dejar casi todos los libros menos el que había empezado a leer y se perdió en la ducha durante un rato antes de regresar donde se encontraban los demás con el libro bajo el brazo y  la camiseta con zonas oscuras por la humedad del pelo y de la piel mientras que aún tenía gotitas salpicándole las piernas.

-¿Habéis visto a Stacy?

Fenrir y Caín asintieron y se fueron cansados y felices; pero Bror se detuvo un momento antes de que Eloise les echara del todo. Estaba ligeramente frustrado, como si el hecho de que no hubiera llegado al climax ella fuera algo que no pudiera concebir y que no le dejara hacerlo era algo ya que no hubiera creído posible en toda la historia habida y por haber; pero al final se encogió de hombros y salió antes de que ella cerrara.

Todos estaban en la piscina. Algunos solo metían los pies, Sherezade y Kate estaban tumbadas bocabajo en las tumbonas tomando el sol y los demás estaban haciendo el tonto en el agua.

-Stacy está en su habitación y ahora bajará -dijo Sherezade con voz somnolienta- aunque siempre puedes ir a buscarla si lo prefieres.

Joy, Chiqui y Chico estaban enredando en el agua, incordiándose y haciéndose aguadillas entre risas, como si quisieran demostrar que la vida seguía quisieran o no.

-Tiempo es lo que me sobra, de momento-pasó al recinto de la piscina y le dedicó una sonrisa a Mykaela mientras se sentaba a una distancia prudencial de todo con la excusa de proteger el libro del agua porque eran una panda de salvajes chapoteadores y empezó a leer con la cabeza inclinada hacia uno de los hombros y algunos mechones húmedos enmarcándole el rostro.

Al leer movía ligeramente los labios aunque no hacía ningún sonido. Cuando Versadiel le enseñó a leer a los diecisiete años no podía evitar hacer el movimiento aunque leyese "para ella" pero con los años se había acostumbrado a hacerlo en transporte público y en parques cuando sabía que había alguien con especial atención en ella (es decir, siempre, pero a veces no llevaba libro y se quedaba sin técnica de seducción) y a esas alturas se había convertido en un hábito más, como andar con elegancia meciendo las caderas.

De vez en cuando levantaba la mirada por encima del libro, observando a los mortales en la piscina y después volvía a retomar la lectura, cruzando los tobillos por delante de ella y las rodillas pegadas al pecho en una postura instintivamente defensiva de la que no era del todo consciente (y lo único en lo que había reparado de esa posición era que resultaba bastante cómoda para apoyar el libro en los muslos y no dejarse el cuello al leer).

Tengo que hacer el pedido del regalo de Stacy.

Stacy bajó por las escaleras con un bikini de color azul y bordes y cordones amarillos, el pelo sujeto en las dos coletas de siempre y saludó a todos mientras caminaba hacia una de las tumbonas; pero al ver a Eloise se acercó a ella.

-¿Qué tal te encuentras? -miró la portada del libro y esbozó una sonrisa. Dejó la toalla a un lado y mostró un ebook que comenzó a pasar páginas, buscando uno para leer- ¿Te importa si te hago compañía de lectura? 

-Hola, hermosa-levantó la mirada y señaló a su lado- te estaba buscando-deslizó un dedo entre las páginas de su libro y miró a Stacy- gracias por localizar a Myka esta tarde-dijo en voz baja una vez la mujer se hubo sentado-¿qué estás leyendo?-se interesó pero sin asomarse a la pantallita del dispositivo- tengo que comprarme uno y ahorrarme los comentarios de Bror sobre las portadas-bromeó mirando hacia el cabeza de familia  y lamentando interiormente no haberle podido complacer con un orgasmo propio, si a ella le hubiese pasado casi (y sin el casi) lo habría tomado como un insulto a su forma de dar placer pero tras lo ocurrido Eloise no tenía la cabeza donde debía y se había tomado el polvo del taller como lo que era: un rato para alimentarse y curarse. Ni más ni menos. Los tres hombres habían salido satisfechos y con menos peso del que tenían cuando empezó el encuentro así que su deber como agente del placer se había cumplido con creces.

No es tan fácil volver a la normalidad.

-No fue nada -dijo sonriente mientras se sentaba junto a la súcubo- cada uno tiene su función en momentos de crisis, y a mí me sacas de los videojuegos y soy muy mala con las armas, así que me quedo con la "guerra electrónica" para esos casos -soltó una risa divertida- ahora mismo mi ordenador esta rastreando todos los móviles que usaron el repetidor cercano durante el tiempo que estuvísteis fuera para poder mantener rastreado el número del tipo que hablaba por teléfono.

Miró el libro.

-Aún nada, estoy intentando volver al hábito; pero últimamente ha sido complicado, y no sabía cual leer, ¿me recomiendas alguno? -le tendió el dispositivo- es de pantalla táctil, supongo que sabrás como manejarte -miró la portada del libro- eso es porque se pone envidioso, seguro. Siempre puedes forrarlo con papel o algo así.

Miró todo alrededor mientras esbozaba una sonrisa divertida- Todos hemos vuelto, eso está bien, ¿no crees?

-Estupendo-contestó dándole a ella su libro para echarle un vistazo a la colección de ebooks de Stacy-Comprar un ebook me saldrá más barato a la larga y podré dejar la habitación para los realmente importantes-pasó la página del dispositivo, echando un vistazo a los títulos que ahí había-¿Tienes tablet, verdad?-le comentó mientras seguía echando un vistazo hasta que escogió un libro de infantil y juvenil, la saga "Magisterium".

-Este no está mal, es lo último que leí en la biblioteca de donde vivía antes. Es para adolescentes, se supone, pero se lee rápido y no tiene momentos pesados así que va bien para retomar el ritmo-seleccionó el libro para que la portada se mostrase en la pantalla, listo para empezar a leer.

-También leí uno sobre videojuegos, pero era bastante extraño, en plan... un mmorpg que te dejaba cosas en el mundo real a completar para que pudieses seguir avanzando en el juego-frunció los labios- tenía nombre de dios griego pero ahora mismo no me viene.... -recuperó su libro se relajó en cuanto tocó el papel.-Erebos, eso. ¿Con qué videojuego estás últimamente? Reconozco que a mí no hay ninguno que se me dé bien pero me lo paso bien jugando, que se supone que es lo suyo.

-Sí, tengo tablet, pero está algo cascada ya. Tendría que comprarme una nueva; pero preferí potenciarme el ordenador, y luego el movil, y luego el ebook, y luego suscribirme a una página para poder comprar ebooks más baratos... -hizo un gesto con la mano- y como la tenía y tiraba pues lo he ido dejando. 

Intercambió de nuevo el libro por el ebook y miró la pantalla con suspicacia.

-Le daré una oportunidad porque me lo has recomendado -dijo con tono de voz solemne, como si desafiara al libro a que no la gustara- Erebos, parece curioso.

Pasó la portada y dejó la primera página en la pantalla.

-Ahora mismo estoy con los juegos que requieren mucho, demasiado tiempo. Estoy jugando al Fallout, un juego de mundo abierto que te deja hacer demasiadas cosas, y lo alterno con el Witcher 3 -esbozó una sonrisa- te gustaría, está basada en la saga de libros de Geralt, seguro que lo conoces -señaló a la súcubo- y está muy bien hecho. ¿Qué tipo de videojuegos te gustan a ti?