Partida Rol por web

—Eh, escoria. ¡Métete con alguien de tu tamaño!— gritó Gurneg y se tiró a por el ogro con el palo, golpeándole en la rodilla. El peloblanco había sido valiente, pero el ogro podría troncharle de un sólo golpe, un enano aguantaría hasta que llegaran los demás. 

Trul se recupera de los golpes sin apenas acusar el daño

- No soy traidor, ahora son mi tribu

Sin embargo, parece que las palabras del capitán han hecho mella en él y no consigue encontrar ningún flanco en su defensa.

Aunque el ogro podía ser mortal, Alton decidió que Trul corría más peligro, rodeado como estaba.

Aprovechó el cuerpo de Calethos para desaparecer de la vista de los hobgoblins concentrados en el pielverde y disparó contra el capitán

Grandullón, creo que te has equivocado conmigo, no soy más que pellejo y huesos... seguro que cualquiera de los aquí presentes te puede dar en las canillas por tu equivocación...

Como queriendo puntualizar su acción, el bardo le pincha con su arma en una de las piernas.

Mira por ejemplo a nuestro pequeño Trul, él solito acabó con 3 bugbears, con sus manos desnudas y todo...

Los hobgoblins continuan atacando a Trul sistematicamente y despues de unos cuanots intercambios consiguen herirlo. No parece que el goblin sea capaz de aguantar solo contra los 3 enemigos mucho mas

Por su parte, el ogro ignora la molestia de Gurneg mientras grita de dolor ante el estoque del bardo. Vuelve a mover la pesada cadena para golpearle, pero Kulenov es demasiado agil para el monstruo

[PNJotizado] Calethos murmura unas palabras apuntando hacia Trul, unas hojas verdes brotan de su mano y son llevadas por la brisa hasta la herida de Trul en el costado, que se cierra

El enano siguió golpeando al ogro con brutalidad en las piernas.

—Toma toma y toma ¡Sarnoso! ¡Que me ibas a comer decías! ¡Te voy a partir las piernas!

Los golpes de Gurneg golpean al ogro en la espalda hasta que se oye un crack de las costillas y un aullido de Morg que se vuelve hacia el enano. Gurneg se alegra durante un segundo de haber capturado la atencion del ogro hasta que se da cuenta de que no lleva su armadura.

Morg dolor! Morg matar! - grita la bestia mientras levanta la cadena

¡¡Alton, ayuda a Trul!!

El ataque combinado con su compañero enano, hace que Zeljko vuelva a herir al ogro. En esta ocasión, la criatura sangra copiosamente...

Fortalecido por los ánimos de Calethos, Trul vuelve a la carga, aunque con el mismo resultado que antes, quizá esté despistado porque el rival chulo es el ogro, quizá sea la turbia visión del enano desnudo...

Alton vuelve a fallar su disparo

El ogro, medio muerto, golpea con la cadela alrededor con fuerza pero sin precision

Mientras que os concentrais intentando acabar con el enorme ogro, la disciplina y entrenamiento marcial de los hobgoblin va poco a poco demostrando su superioridad sobre la fuerza bruta de Trul. El hecho de que sean tres contra uno y Trul no haya dicho mosca, no ayuda tampoco.

Mientras recibe varios cortes menores, parece claro que Trul no va a aguantar mucho mas.

Que listos son estos rescatadores que mandan a un goblin a distraer a los hobgoblins mientras nos ocupamos de la gran amenaza...

Tan feliz es Gurneg por sus pensamientos que falla el ataque al ogro, pero falla del todo, golpeando el suelo.

La pesada rama que usa Gurneg de arma se enreda en la cadena y el ogro la lanza colina abajo como quien lanza una pajita. Gurneg se da cuenta de que como le alcance a el, seguramente siga el mismo camino

Con un movimiento ágil fruto de lo aprendido en días anteriores, Zeljko se agacha tras el ogro cuando éste agarra el palo de Gurneg con su cadena. El movimiento del ogro le deja abierto a la estocada del bardo que clava su estoque hasta la empuñadura en el abdomen de la enorme criatura.

Con un grito de dolor el ogro suelta la cadena para llevarse la mano a las tripas, ocasión que el bardo aprovecha para volver a clavar su arma. En esta ocasión lo hace en el pecho, entre dos costillas, atravesando de lado a lado el corazón de la bestia...

Por Selune, Trul. Esquiva esos ataques...

Sangrando a borbotones, Trul trata de encontrar un hueco en la maraña de enemigos que lo rodean.

Con un grito de dolor el ogro suelta la cadena para llevarse la mano a las tripas, ocasión que el bardo aprovecha para volver a clavar su arma. En esta ocasión lo hace en el pecho, entre dos costillas, atravesando de lado a lado el corazón de la bestia...

- Bien, y ahora que os he distraído suficiente como para que mis amigos acaben con vuestra mascota es hora de encargarnos en serio de vosotros.

Caminando con cuidado entre los enemigos se dirige a sus compañeros

- ¿De verdad tenemos que matarlos a todos? ¿No podemos matar a todos menos uno para jugar después?

El ogro se tambalea, agarrandose el pecho y abriendo y cerrando la boca sin ser capaz de decir nada. Se derrumba sobre el fuego, llenandolo todo otra vez de astillas candentes y ceniza, dandole oportunidad a Trul de escaparse de los 3 hobgoblins. El Capitan levanta el arma para mandar cargar a sus hombres pero una certera flecha, que naide ha visto de donde ha salido le atraviesa un ojo, matandole.

De forma inmediata, viendo el percal, los dos hobgoblins tiran las espadas y se rinden.

Veo que sois inteligentes... -dice Zeljko con mayor confianza en sí mismo si cabe...

Ahora seguid así, ¿qué hacíais aquí y qué queríais de nuestro compañero enano?

—¡Querían comerme en ese puchero!— dijo Gurneg con una sonrisa malvada mientras hacía pulpa el cráneo del ogro con su palo. —¿Donde habéis escondido mis cosas, malditos? 

El enano echó una mirada extraña al gobo furioso que había luchado con el semielfo y los demás. —Creo que debí ir con vosotros desde el inicio, y ahora tengo que agradeceros este rescate— las últimas palabras suena en tono bajo pero suenan. —¿Dónde está el resto de vuestros compañeros y de donde habéis sacado a este pequeño psicópata?