Partida Rol por web

Gedeón aprovecha la delicada posición del bandido que ha derribado para ensartarlo con todas sus fuerzas con Garra. La espada atraviesa el corazón del bandido, que cae muerto al instante.

Alton iba a saltar de lleno a la habitación en cuanto vio el hueco libre pero entendió que el goblin tenía mejor posición; además, si se rifaba una puñalada, mejor que tuviese las papeleteas el piel verde.

Así que sacó una flecha y la coloco tensada en el arco, buscando de nuevo un hueco al que disparar.

Calethos atiza con su bastón a uno de los bandido y se retira a segunda linea, dejando su sitio libre a sus compañeros mientras grita:

- Relevo!

Calethos le abre, literalmente, la cabeza al bandido. Se aparta, esquivando un ataque del ultimo bandido, dejando a Alton espacio para disparar. La flecha se clava en una de las maderas de la cama, a un par de dedos del corazon del mismo, mientras el halfling maldice

Trul aprovecha el hueco dejado por Letos para colarse en la habitación:

- ¡Coñe! No sus amontonéis en huida que ya vienen mayores a poner paz a tortazos

Aunque la visión de tanta sangre junta le provoca un babeo de satisfacción una arcada que hace que su mandoble se quede en un revuelo de lana y paja al atravesar un colchón 

Zeljko se queda mirando la situación. Dos de los tres bandidos habían sido neutralizados, el tercero parecía muy hábil esquivando golpes así que...

Dicen que a la tercera va la vencida...

El bardo coge su daga y la lanza con precisión al bandido en cuanto Trul le deja algo de ángulo. Su cuchillo golpea al ladrón en la parte del hombro. El bardo sonríe aunque no parece que la herida vaya a frustras los planes de su enemigo...

La avenzada clerigo, viendo un hueco, salta a la habitacion tras la daga de Kulenov. Cogiendo al bandido por sorpresa se lanza sobre el, le tumba en la cama y lo apuñala unas cuantas veces hasta que deja de moverse. Se da la vuelta, aun a horcajadas sobre el y ve que la estais mirando.

Que? - dice con cara de pocos amigos

Calehtos vuelve a mirarse sorprendido. Otra vez hay combate y no le ha tocado recibir... quizá su suerte esta cambiando.

- ¿Continuamos explorando el sótano? - pregunta tras patear el cadáver de un bandido. - Tenemos que encontrar al niño y su madre - se reafirma en sus razones para entrar en este infierno.

Alton asiente ante las palabras de Calethos.

Si los trajeron por aquí, solo queda la puerta grande. - dice señalando con el arco hacia la puerta que parece dar a la mansión.

Es el sitio más lógico para llevar a unos prisioneros...

Salvo que en la cripta de los antepasados de Gedeon estén sacrificando aldeanos para llamar a algún mal que lleva dormido sigl... - Zeljko se da cuenta de que se está yendo por las ramas y se calla por unos segundos.

Si vamos a entrar tendremos que estar preparados para ejecutar nuestro plan y movernos como sombras...

- Si sabemos que bandidos están arriba, plan es subir arriba y encender una luz, prisioneros parecen estar arriba... ¿Os parece que subamos arriba?

La lógica del goblin parece aplastante... ¿lógica de un goblin?

Dejando a los cadaveres tal y como han caido, volveis a la despensa y subis por las escaleras. Abris la puerta con cuidado y subis por unas escaleras mas. Dan a parar a una cocina no iluminada salvo por la luz de la luna que se filtra por los ventanales. Esta todo en ruinas. Un trozo de techo se ha colapsado sobre el centro de la estancia y podeis ver el piso de arriba, que parece en un estado aun mas precario. Explorais el resto de las habitaciones pero no hay nada. Lo unico que parece aun en buen estado es la puerta principal, que parece robusta. Hay indicios de idas y venidas hacia las escaleras de la cocina pero el resto del piso bajo de la mansion esta, aparentemente, sin usar. Dudais que el piso de arriba, con varios socavones sea distinto.

Alton se rascó la cabeza, visiblemente confundido.

Si no están aquí... - hizo memoria de lo que habían visto abajo - y creemos que la cripta estará vacía, tendremos que revisar primero el nivel inferior y luego bajar las escaleras...

Que alguien avise a los aldeanos que se retiren mientras revisamos el piso superior.

Gedeón baja al sótano con la cara desencajada.
- Alton, no hay nada más que mirar. Esto es una ruina. Dejadme ir a avisarlos yo mismo.

Gedeon sale hasta la puerta, la abre y mueve el escudo con luz. Unos 30 segundos despues aparece Sildar con los 8 pueblerinos moviendose rapidamente.

Gracias a Pelor. - dice a Gedeon - pensabamos que teniais problemas. Estabamos a punto de ir a buscaros. Habeis limpiado la mansion de enemigos? - dice mirando por encima del hombro de Gedeon - No vimos ningun indicio de nada o nadie hasta que sacasteis la luz.

- Es cierto, aquí no hay nada que hacer: parece que los bandidos rojos están ocultos en las extensas cuevas que hay bajo la mansión. En esta ruina no queda nada. No tenemos ni idea de qué puede haber ahí abajo, pero por ahora lo mejor será que volváis al pueblo y lo defendáis. Sildar, al sur de la mansión hay una entrada directa hacia las cuevas bajo la mansión. No sería una mala idea que alguien la vigilara: si los bandidos rojos saliesen por allí, podría correr hacia el pueblo y alertar a todo el mundo. Deseadnos suerte.