Partida Rol por web

- Naci con ellos asi, la gente de mi aldea me tenia miedo, pensaban que era un demonio o algo asi.-dijo sonriendo.-Para tu espalda te recomiendo unas termas, un poco mas adelante el agua se vuelve caliente. Bañate en ellas y el dolor se acabara.- te recomendo.

La temperatura del agua era estupenda. Calida y agradable, parecia tener el poder de disolver los problemas.

Al relajarte comenzas a encontrar pequeños fragmentos en tu mente.

Una mujer vestida como una barbara, con cara de estar siempre enfadada...caras de personas sueltas, de chicos adolescentes... Sobretodo el peso de la responsabilidad de saber que el mundo caera en tus manos.  

La miró asombrada- ¿En serio? Agua que se pone caliente sola y además cura el dolor- "¡Es magia!", pensó.

- ¿Dónde están esas termas? Cuándo voy, ¿ahora?- se rascó la cabeza.

Llegadas las conclusiones sólo se podía decir - Puf -

¿Qué habrá visto Laurielle? Lloraba... claro que igual no tenía nada que ver con esto...

Breska tomo aire.-Si, puedes ir ahora. Tiberio a entrado ya en el agua.. las a descubierto, debe estar un poco deprimido. Creo que lo que el vio tampoco fue muy bueno.-dijo con cariño.- Veras, en verdad me haces un favor porque debo hablar un rato a solas con Rast.

Tiberio estaba metido en el agua cuando escucho los pasos de la niña caminado acia el lugar.

Si al final hasta puedo invocar gente...  bromeó para si

- Ohh, entiendo.- en todo el rato de conversación, si la mujer no hubiera seguido andando, Laurielle se habría quedado en el sitio charlando. Se despidió con un ademán de la mano y se fue corriendo en la dirección que le habían indicado. En efecto, no estaban muy lejos las termas... ya podía ver las cortinas de vapor a medida que se acercaba.

- ¿Qué entiendes Laurielle si no es mucho preguntar? - parecía algo más sombrío que de costumbre sin dejar de ser amable

Sonrió al escuchar la voz del muchacho, su ánimo había mejorado bastante.- Oh, estás aquí. Breska me dijo que ya habías encontrado este lugar.- se acercó a la orilla donde estabas y empezó a quitarse las botas.- También me dijo que iba a hablar un rato a solas con Morgul Rast... y yo le dije que entendí. Conmigo de por medio no se puede estar a solas.- terminó de sacárselas y metió los pies en el agua.

- ¡Ooh! Es verdad que está caliente.- dijo para sí, luego habló más alto- ¿Y tú por qué tienes esa cara tan larga?

- No ha sido una visión agradable... la tuya tampoco lo pareció... ¿eran lágrimas? -

- Sí... nos vi a nosotros de mayores.- sacó un momento los pies del agua para quitarse la ropa.- Estábamos en un grupo con más gente, peleábamos por una buena causa, no sé el qué. Nos abríamos paso a través de... de... de un ejército de bichos. Unas criaturas horribles. Todo para enfrentarnos a algo más terrible aún, el mal...- una sensación de frío la agitó a pesar de la cálida temperatura del ambiente. Terminó de desvestirse y se zambulló en el agua. Segundos después emergía al lado de Tiberio. Ahora podía apreciarse perfectamente la herida a su espalda. Justo donde acababa una curiosa marca de la piel en forma de colmillo, comenzaban tres profundas incisiones a medio cicatrizar, como tres estrías paralelas que se perdían en algún punto de su piel bajo el agua.

- Pero no fue eso lo que me entristeció.- continuó- Mientras peleábamos una muchacha del grupo cayó muerta, una bárbara. No la conozco, pero me invadió un hondo pesar. Fue como perder de nuevo a un hermano. Pero no la conozco y aún somos niños, ¿cómo puedo estar triste entonces?- agitó la cabeza confundida.

- Breska dice que las termas tienen la capacidad de quitar el dolor... quién sabe.

- Parece que si debería preocuparme... con respecto a como te sientes, no soy experto pero te entristece porque has visto el futuro y por unos instantes ha sido el presente... por tanto hace poco que has sufrido algo doloroso... esas sensaciones tardan en desaparecer incluso aunque la causa fuera momentánea... - no quería preocupar más a Laurielle y tras darse cuenta agregó

- ... ya no sé ni lo que digo disculpa, además si conocemos el futuro podremos impedirlo ¡no como esto! - sonriendo hago una aguadilla a Laurielle

Dejando respirar y tras la broma, reparó en la chica y su herida - ¿Cómo va la herida, ya nada de lo que preocuparse o sigue doliendo...?

- ¡Hey!- La seriedad que tenía mientras pensaba en las palabras de Tiberio desapareció al salpicarle éste. Se protegió los ojos de las gotas de agua con una mano y en el mismo movimiento usó la otra como pala para salpicarle a su vez.- Estaba desprevenidaaa- se echó a reir.

- Pues no lo sé. Esta mañana todavía me dolía un poco y ahora desde que entré en el agua el dolor ha desaparecido, aunque no he dejado de sentir un hormigueo en la espalda...- intentó en vano mirarse la herida, entre sus dones no estaba el contorsionismo. Suspiró contrariada y se giró quedando de nuevo de espaldas al niño- Yo no puedo ver cómo sigue... ¿tú cómo la ves?

Ante los ojos de Tiberio, la herida se iba cerrando lenta pero inexorablemente. En las zonas más superficiales apenas quedaba ahora una leve cicatriz; el resto del corte emitía un halo muy tenue, fácilmente confundible con el vapor despedido por las termas.

- No soy experto pero tiene una pinta estupenda... ¿seguro que era un oso y no una ardilla? - a la par que se metía con Laurielle la empujó de los hombros para hundirle la cabeza

Al menos intentaré no pensar más en la visión por hoy... ya llegará la noche

- Desde luego el lugar es agradable... - mirando al entorno

- ¡Que sí era un os...! gluglugluglg...- una vez bajo el agua guardó el resto del aire que le quedaba y aprovechando el impulso se hundió un poco más. Momentos después tenía cogido a Tiberio por el tobillo y lo halaba hacia debajo hasta conseguir hundirle la cabeza a él también, momento en que lo soltaría para emerger a la superficie.

- ¡Ja!- le dijo cuando estuvo fuera, echándose a reir.- Desde luego tú no avisas.

Todo lo sucedido parecía olvidado, sin embargo cuando estuvo todo más relajado volvió a la carga.- ¿Y qué fue lo que viste, Tiberio? Te veías muy preocupado...