Partida Rol por web

Transcurrieron cuatro años largos, frios y sombrios. Cuatro años cargados de risas pero tambien de duros momentos.

Los niños, bajo la tutela de Morgul, crecieron y ganaron conocimientos, destrezas y talentos. Fueron felices, una familia donde se protegian y cuidaban entre ellos.

Mientras, fuera de la torre, el señor del castillo se volvia mas sombrio a cada dia que pasaba. Los inviernos se endurecian de un modo feroz. Los asaltos de los barbaros a los pueblos costeros comenzaron a hacerse algo habitual y os llegaban a menudo noticias de baños de sangre, lejos de vuestras fronteras aun pero preocupantes no obstante.

La madre de Tiberio era una sombra, morificada por la muerte de su esposo y la obligacion de su segundo matrimonio. Sus cabellos se volvieron blancos por la desdicha, como los campos nevados pues ya nisiquiera se la permitia ver a su hijo sin la presencia de Bragost como intermediario.

Laia fue requerida por su maestra, un año entero para recibir un entrenamiento especial. Laurelle tambien fue apartada de ellos, era una arquera estupenda pero dentro de la torre no podia avanzar mas sin ser vista. Vuestro maestro se la llevo por tiempo indefinido. Asi Tiberio se quedo solo....

Morgul puso especial enfasis en su control, en su destreza y concentracion, le enseñor libros antiguos y tratados sobre "lo que otros magos CREEN que es la magia" para que conociera todas las vertientes, al final todo se basaba en eso.

Una mañana Morgul desperto a Tiberio con una buena noticia.

- Lai vuelve a casa, Tiberio. Date prisa en despertar, no puede tardar.- dijo tocando la puerta con los nudillos.

La torre no habia cambiado mucho exteriormente pero por dentro habia sufrido una remodelacion completa y las camas, muebles y enseres eran mucho mas confortables y nuevos... aunque seguiais sin saber de donde salian.

Abrí los ojos y allí estaba de nuevo... Era la habitación de Laurielle... pero ... la habitacíon estaba fría... como si llevará tiempo sin usar... habían pasado cerca de 3 años desde la última vez que los ví... seguramente Laurielle habría cambiado de habitación...

Abrí la puerta con tiento... y empezé a mirar despacio las habitaciones en busca de los demás...

¿Morgul.... Tiberio... Laurielle....?, ¿Hay alguíen aquí...?... Preguntaba con cierto recato... pues aunque aunsiaba en volver a verlos... no se si algo había cambia en estos años..

Fuerza +2

Aguante +4

Destreza +4

Agilidad`+3

Alerta +3

Carisma +5

inteligencia +5

Sabiduria +7

Ok dire... subido todo menos percepción ... ya esta jejeje...

Y los hechizos los que me pusiste... te iba a pedir una cosilla a ver si podia ser... si no pues nada... poner algun de hielo por eso del camino del agua... XD... o cambiar alguno por uno de hielo... lo que tu veas... si se puede si no pues arreando que es gerundio...

De momento nada de hielo ^^

Percepcion +3 error mio.

Tiberio estaba leyendo cuando el sonido en la puerta le interrumpió... ¿qué pasará?

¡¿Qué demonios?!... ¿Laia Laos? Rubia pretenciosa y sabelotoda... ¡genial!

La noticia sorprendió a Tiberio que dejó el libro con mucha tranquilidad sobre la mesa, incluso con una lentitud sobrecargada y es que sería el último momento de quietud antes de lo que venía; tan pronto dejó el libro con premura saltó de la cama en dirección a la puerta y salió corriendo tan rápido como le era posible. La puerta permaneció cerrada apenas un segundo pues la mano de Tiberio la apartó con facilidad, una vez en pasillo frenó en seco aparentando tranquilidad y saludando con la cabeza a Morgul Rast fue en dirección a Laia con una sonrisa en el rostro...

- Llegas dos años tarde... - sosteniendo la mirada a Laia

Bienvenida seas... ¿Pequeña?... bueno, supongo que ya no. Has crecido mucho.- dijo el mago, quien no habia cambiado un solo dia.- Te extrañamos.

La risas se mezclaron con las lágrimas... corrí abrace a Morgul, y aprete mi rostro junto a su pecho.... No había cambiado nada desde la última vez... es más no había cambiado nada desde el día que lo conocí...

Os he hechado de menos... dije sonriendo.

De repente una voz llegó a mi muy cercana, a penas unos pasos lejana...

- Llegas dos años tarde... -

Miré al chico que me hablaba con algo de extrañeza... y le dije afirmando más que preguntando: ¿¡Tiberio!?...

Tu voz... tu pelo... tu cara..... vaya... ¡Como has cambiado!... Sino fuera porque sigues manteniendo esa mirada que muestra tu sabiduría... no sabría quien eras...

Al principio dude si reprimirme... pero habían pasado muchas noches reprimiendo sentimientos y lágrimas... Así que aunque no le gustará lo haría...

Solté a Morgul y corrí los pocos metros que me separaban de Tiberio y lo abracé, una vez juntos le dije al oido: Tenía ganas de escucharte... a pesar de no entenderte... tenía ganas de veros ya... a tí, a Morgul y a Laurielle.

Acababa de caer en la cuenta... miré con una sonrisa a Morgul y le dije: ¿Y Laurielle?... Ya no duerme en su cuarto..¿verdad?... ¿Donde ésta?... Espera no me lo digas... en el cuarto del baúl donde siempre encontramos cosas extraordinarias... a que sí...

Mi mirada salpicaba a Morgul y a Tiberio esperando una respuesta

Vaya pues si que a cambiado Laia claro que por su cara debe pensar lo mismo... esperaba que se reprimiera pero se ve que no... mejor así no parece que es cosa mía

Tiberio apretó a Laia contra si cuando se abrazaron y escuchó sus palabras antes de susurrarla de igual modo: ¿Cuando me ha entendido alguien? Curiosa y persistente niña vas a romper a este esmirriado mago que te echaba de menos

El recuerdo de otra ausencia no le hacía especialmente feliz mas la respuesta era obligada aunque un tono amargo podía notarse en el fondo de su voz... Laurielle también se fue para mejorar sus capacidades

En el tono amargo de la voz de Tiberio pude sentir la soledad que había sentido durante nuestra ausencia... Al parecer Laurielle tambien había faltado hacía tiempo.

Con voz suave y algo cortada por ese sentimiento de cuando te falta alguíen le dije a Tiberio mesando su pelo: No te preocupes... Yo ya he vuelto ... ella debe de volver pronto tambien...

La tristeza iba reinando en el ambiente y no dejaría que fuera así... Miré a Morgul y tras sonreirle le dije: Tengo una invitación para vosotros... una fiesta... en el bosque ... junto a mad... junto a Breska...

Esperaba la respuesta de Morgul, en el fondo esperaba volver a ver a Laurielle... pero hoy no era día para inundar los ojos en penas... además... ella había hecho lo mismo que yo... no debía de estar triste por ella... ya que seguro estaría bien... al igual que lo estuve yo..

Bueno... por el momento has vuelto tú, ya está mejorando el panorama... ahora toca esperar

Una fiesta... - ¿Qué se celebra? -

- Se celebra el paso de la infancia a la edad adulta de Laia, es una fiesta tradicional que se añade a los festejos por el comienzo de un nuevo ciclo lunar.- dijo Morgul entendiendo la razon.-Ademas sospecho que Breska quiere pasar a Laia de aprendiz a ayudante, de forma oficial. Dicho de otro modo, su bautismo como hechicera de pleno derecho.

Morgul se cruzo de brazos.- Es como un graduado en la escuela primaria. Tiberio no a tenido nada de eso pero te aseguro que pronto no tendre nada mas que enseñarle.

Tiberio asentió comprendiendo el asunto y con una sonrisa sincera si dirigió a la joven - Enhorabuena Laia -

- ¿Maestro hay algo que debamos preparar o hacer para la ceremonia? - mirando de refilón a Morgul

- Metemo que no, es una cosa de chica... podemos llevar unos dulces o un buen vino pero aparte de eso, no gran cosa. Hace tiempo que queria darle a Laia una cosa asi que aprovechare la fiesta para entregarselo.- añadio como si la chica no estuviera alli.

- Un buen vino entonces... - añadió sonriente

Tiberio lanzó el comentario burlón a sabiendas, que llevaría el mejor vino que encontrase en el castillo era evidente, la distracción que generaría su trivialidad es lo que buscaba... se concentró; era algo importante para él y el tiempo apremiaba.

- ... sé que no os agrada maestro mas el tiempo apremia... nunca pensé que Laia o Laurielle volverían sin avisar y llevo tiempo buscando algo para ellas... todo lo que me resulta apropiado es demasiado frío y todo lo que demuestra mi cariño me parece demasiado simple... nunca se me dieron bien estas cosas y al escucharos... quizá podría maestro... ayudarme ya que mis recursos aquí y posibilidad de conseguir algo fuera son muy limitados -