Partida Rol por web

Al ver que todas sus defensas han caído, levanta los brazos

Está bien, está bien, me rindo. Coged lo que querais.

- Que? Despues de hacer lo que has hecho con mi amigo - el druida señala con la lanza a su compañero animal, aún paralizado y, sin preocuparse de lo que puedan opinar los demas avanza un paso, apuntando con su lanza hacia Filge

- No, no mereces vivir. No me importa para que querías los esqueletos. Solo se que Cletus no se mueve... como no te moverás tu cuando termine de matarte... O te crees que un servidor de Elhona habla solo por hablar -

Un tanto amedrentado

¿Cletus, Cletus? ahh, la serpienteeee. exclama mirando a su izquierda, en dirección a Cletus. No te preocupes, en breves momentos volverá a moverse con normalidad. Tan solo era un conjuro de paralización con un componente un tanto.....oloroso. dice encogiéndose de hombros.

- Espero que sea cierto... esa será la diferencia entre una muerte rápida y una lenta - lo amenazó mientras apoyaba la puenta de su lanza en el pecho del mago y lo miraba con odio

Después de despedazar al zombi, Cyane se gira y fija sus ojos en los de Filge, intentando comprender las razones que han llevado a un hombre a jugar con las artes oscuras de un modo tan macabro, todavía tiene en mente el horrendo y a la vez patético espectáculo del comedor de la planta baja.

Con una sacudida de cabeza la joven desecha cualquier intento de su mente por entender a este enjendro y con voz lenta, que deja traslucir un inmenso odio y desprecio dice:

-Danos una sóla razón para no matarte, y que sea buena-

Y a mi una para no odiarte y llevarte para juzgarte.

Esto ya no es necesario, Petrus..., - comienzo con tono sereno, dirigiéndome al druida y tratando de tranquilizarlo - A mi también me gustaría tomarme la justicia por mi mano, después de haber visto sus inhumanas obras. Pero de ellas ya no queda nada, y él será juzgado, y, no me cabe duda, condenado.

Ni Heironeous, ni Pelor, ni Elhona, creo, desearían que fuera de otro modo. No debes mancharte las manos con esta sanguijuela, amigo. Tendrá su justo castigo.

Al ver que el grupo considera mis palabras, me vuelvo hacia Filge.

Mejor será que dejes en el suelo cualquier objeto que lleves, y despacio. Responde - pregunto, con voz imperiosa - ¿Con qué intenciones has perturbado la paz de los inocentes?, ¿seguías las órdenes de alguien?, ¿con qué propósito?.

Te conviene hablar, engendro. Ahora mismo, tu vida no es de mucho valor, como puedes ver. Estos son mis compañeros, pero yo no mando en ellos y cualquiera puede decidir que estás mejor muerto.

- Estás seguro que no es necesario? - el semiorco mantuvo la punta de su lanza contra el pecho del nigromante mientras hablaba con Volldamius - Cualquiera que juegue con los muertos merece morir - se explicó - Y más aún si intenta hacerle daño a cualquiera de mis compañeros - agregó, sin querer reconocer que su mayor preocupación era su víbora

Sin embargo, mirando al mago se contuvo un momento mientras le aclaraba - Además estos locos nunca aprenden... Hazle caso al servidor de Heroineous, deja los objetos que tengas y quizás decida no matarte... y hazlo muy despacio, mi lanza es muy sensible... demasiado - terminó dirigiéndose a Filge

El nigromante mira atónito a los invasores

¿Estais locos? dice mientras mira la jeringa vacía de su mano y la tira Ale, ya está en el suelo luego vuelve su mirada de uno a otro de los presentes que le tienen rodeado

¿por qué he perturbado la paz de los muertos?, amigo mío, la ciencia muchas veces te obliga a hacer cosas que, tal vez, otros no las puedan comprender.

¿Para quién trabajo? para nadie, tan solo estaba haciendo un favor.

¿y vosotros? Venís a mi casa, matais a mis creaciones, me amenazais con matarme, me preguntais que os de un motivo para dejarme vivir, otro me dice que me odia...¿acaso he cometido algún crimen? ¿he matado acaso a alguien? ¿acaso está penado con la muerte lo que he hecho? el nigromante os mira estupefacto, intendo contestar a todas vuestras preguntas.

Baedal saca un cachiporra y se acerca al necrófilo, y le rodea hasta que alguno de sus compañeros le flaquea.

Si haces algo raro te dejo seco de un estacazo. Te voy a registrar y a atar las manos y puedo hacerlo contigo consciente o inconsciente. Te dejo eleguir como.

El enano menea en el aire la cachiporra para dar veracidad a sus comentarios y registra al mago, quitándole todo lo que parezca raro o especial. Finalmente con un trozo de cuerda le ata las manos a la espalda, dejando un trozo de cabo que agarra con la mano izquierda.

Y si, exhumar cadáveres de tumbas es un crimen, tarado. Queremos que nos digas exactamente que relacción tienes con Balabar, sabemos que Kullen y sus compinches te buscaban los cadáveres y por cierto, no te aprecia nada de nada. Nos pidió que le lleváramos tus ojos y la verdad es que un trato es un trato, el nos dijo donde encontrarte, así que estamos en deuda.

El enano glopea con la cachiporra las corvas de las rodillas del cautivo para obligarle a que se arrodille. Saca una daga afilada de la bota y pasa el filo por el cuero de su jubón como para probarlo.

Si no nos cuentas algo sustancial, Kullen tendrá su trofeo y tu tendrás que reanimar a un perro lazarillo muerto.

Ugg exclama cuando el enano le golpea. Una vez arrodillado, sonrie

¿qué tratais de hacer? parece que tras esa facha tan solo sois unos ladrones, torturadores y asesinos.

Cita:

¿cuántas veces os lo tendré que decir? me pidió un favor, eso es todo. mirando al enano ¿Acaso sabes el castigo por algo asi? entregadme a las autoridades y lo veremos. Lo que pasa es que parece que os interesan más vuestros propios objetivos.

Lo que para ti no son más que tejidos y huesos con los que experimentar, para otros son seres queridos..., cuyos cuerpos nunca debieron ser mancillados - digo a Filge con solemnidad - Y me parece que eres capaz de distinguir eso, ya que tú mismo has recreado a tu propia familia ahí abajo - añado, señalando hacia el comedor - aunque de una manera enfermiza, que dice poco de tu cordura.

¿Qué favor es ese del que hablas?, ¿Qué interés puede tener Balabar en tus "habilidades? - pregunto con firmeza, mientras hago un gesto tranquilizador con la mano a Baedal sin que el nigromante me vea.

Me llamó porque estaba sucediendo algo estraño en vuestro pueblucho. Smenk había bajado a negociar unos suministros en las minas Dournstone con el enano que gobierna eso. Pero lo que encontró en la mina fueron horribles criaturas con túnicas encapuchadas. Esos cultistas, que se hacían llamar la Tríada de Ébano, hablaron de algo conocido como la Era de los Gusanos y acerca de extraños muertos vivientes en las colinas del sur y el pantano. Smenk supo entonces que tendría que defenderse y por eso llamó a un experto. ¿Teneis suficiente? dice mirando hacia arriba

Pues si no es demagogia entonces es ignorancia, por que comparar el nazismo con esto tu me dirás. Y cuando hablo de la policía y guardia civil hablo "por deficnición" es decir de forma utópica, para lo que en teoría son y como deberían ser como ejemplo de legal bueno. Si eso lo sacas de contexto y lo usas para decir que yo justifico las aberraciones de la GC en el franquismo, pues que remedio, otra vez te tengo que llamar DEMAGOGO.

Amenazar con que vas a hacer algo, para mi no es "maligno" salvo que lo cumplas. Tal vez deberíamos decir, hola no te vamos a hacer nada malo por que ya te has rendido, de lo malo lo peor te entregaremos al sherriff del pueblo, que es bastante corrupto y podrás eludir la multa por desenterrar un par de cadáveres. ¿Ahora serías tan amable de decirme tus maléficos planes y los de tu jefe?... oh perdoname! no se donde estan mis modales, debería haberte ofrecido algo de beber y un refrigerio, es que con eso de que casi me matan tus zombies se me había olvidado. Si no quieres decirnos nada más puedes irte ya si nos prometes que te entregarás al sheriff tu solito, es que nosotros nos tenemos que quedar aquí un rato ordenando todo esto que con la pelea ha quedado hecho unos zorros.

- Quieto. No más - la voz del semiorco sonó, seca y dura, al ver que su animal recuperaba la consciencia y atacaba al mago como le habían ordenado... sin embargo la orden llegó tarde, Cletus, fiel a sus instrucciones y pese a la demora que le produjo el conjuro paralizador atacó al mago indefenso. El animal saltó al cuello del mago y clavó sus afilados colmillos en el mismo, intentando inyectar su veneno en el torrente sanguíneo de Filge.

Sin embargo, lo cierto es que el druida no estaba muy preocupado por el daño que este pudiera sufrir. Después de todo había sido él el que fue tan inconsciente como para dañar a la víbora - Lo siento - murmuró demostrando más arrepentimiento del que realmente sentía - Solo cumplia sus ordenes. Esas que fueron interrumpidas -

- Ven aquí - llamó a su compañero mientras miraba su estado - Deberé curarte del daño que recibiste - Mirando al mago cambió el tono cariñoso con el que se refería a su animal y tamborilleó la punta de la lanza en su pecho, sin clavarla, pero dejando en claro que no le molestaría hacerlo

- Creo que si quieres morir rápido, deberás darnos algo más de información. Sino será mucho más lento. Siempre puedo pedirle a Cletus que te vuelva a morder... creo que hasta lo disfrutaría. Ya que disfrutas tanto de la compañía de los muertos, supongo que agradecerás que te enviemos con ellos... claro que el veneno es insidioso. Duele, saca fuerzas, y es muy dificil curarlo - Sonriendo Petrus espero que el nigromante fuera más específico en sus informaciones - Pero no tienes más opciones. Tras rechazar la realidad de la vida y la muerte, no tienes porque vivir. Elhonna no me perdonaría que te lo permitiese. Aunque... quizás si conseguimos más datos sobre esos no muertos que nombras, esos que ella odia con toda su divinidad, podría llegar a pensarlo -

Sus palabras, frias y aparentemente despiadadas fueron interrumpidas por un subito pensamiento. Mirando a Pruddle le preguntó - Quizás nos está engañando... observas algo mágico por aquí? Seguramente nuestro "amigo" sea capaz de explicarnos para que sirven esos objetos mágicos que vimos en el otro piso y los que podamos encontrar por aquí. Quizás, si demuestra su voluntad de cooperar podamos pensar en perdonarle la vida... siempre que prometa irse de aquí y no volver más -