Partida Rol por web

-Se agradece su amabilidad, excelencia, ojala fuese algo que trascendiese a los demás- alega sonriendo a sus queridos amigos. -Podéis confiar en la palabra de Dezckain Mahez'dezkin, mi honor es lo único que me queda. -Le dice a la noble con una pequeña reverencia.

Despues alza la mano para llamar a la camarera, -Disculpad bella dama, seria vuestra merced tan amable de acercarme un copa de vino, mi lengua esta algo seca. -Exclama guiñandola un ojo- Seria una delicia que me la humedecieseis.

Contento con la explicación, retiro el brazo de la carta. Sonriendo y levantando los brazos con expresión inofensiva me dirijo al drow: -¿Ves? No pasa nada, mejor así, sin secretos- 

Acto seguido vuelvo a cruzar los brazos sobre la mesa.
-Es una pena que no tengamos alguien con conocimientos místicos entre nosotros, sería de gran ayuda.- Mirando hacia el enano añado. -Por mucho que le duela a los de tu clase, la magia suele venir bien.-
Me recuesto en la silla y les digo a todos: -Antes de partir, mañana iré a por suministros. Quiero encontrar algún frasco como el que acabo de beber, es maravilloso- Mirando a la humana pregunto:-¿Sabe dónde puedo conseguir más? A buen precio claro...- 

Apuro de un trago la bebida mientras escucho al resto de compañeros.

Ya es la mañana momento que habíamos decidido que sería el momento ideal para bajar a las profundidades de la ciudad. Partimos como nos indicó a la señora Elaydren hacia las alcantarillas a lo que parecía ser un mercado rodeado de gente de las más bajas categorías de sociedad. Aquí nos dijeron que encontraríamos la entrada a las profundidades que era el camino que debíamos seguir.

Veo un trasgo que parece ser el cabecilla de este puesto de mercado, estando alerta y vigilando mi bolsa me acerco a el

-Buenos días mercader, ¿qué me puedes ofrecer?- mientras observo los objetos que se encuentran entre las mantas.

Ya estaba todo dicho y la hora y lugar acordada, por lo que acabó la cena, degustó el paladar con el vino y se despidió con una reverencia a sus nuevos compañeros. 

-Mañana nos espera un día duro, me retiro a descansar.

Colocándose bien la capucha y guiñando el ojo a la camarera, por supuesto acompañado con una sonrisa, el Drow desaparece de la taberna para dirigirse a su casa.

Al día siguiente, ya descansado, Dezckain se vistió colocándose la armadura, asegurándose bien de poder moverse adecuadamente, enganchó al pantalón el cinturón con sus armas y partió al lugar de encuentro. -Mis gladius, mis queridos Gladius-

Una vez allí se encontró con Jezal al que saludo con un guiño de ojo, -mejor que no sepan que vamos juntos- 

-Buenos días -Saludó al tendero acercándose un poco a él para poder susurrarle

-Vengo en nombre de su excelencia Elaydren d´Vown, creo que teneis algo para mi

El drow se acerca al tendero y le susurra unas palabras, éste se agacha y coge algo de debajo de la mesa donde tiene todas sus mercancias, saca dos gladius y se la entrega al drow, después su atención se fija en Jezal, que está interesado en sus mercancias

- Buenos días señor, podrás encontrar muchas, muchas cosas... Tendo una rara barra de lacre, sólo parcialmente usada, por tan solo 60 miseras monedas de cobre. ¿O quizá podríais encontrar uso a esta bella manta de lana, con apenas una marca de moho? Solo 39 de cobre. ¿Y qué tal un pinchito de carne de rata hervida? Para vosotros, sólo 5 de plata. O quizá, si pudiese indicar el camino hacia cierta cámara de válvulas... ¿que valor tendría eso para unos bravos aventureros como vosotros? ¿100 de plata?

Jezal mira la mesa, aunque la mayoria de las cosas que hay son porquerias, hay algunos objetos interesantes como un cetro solar sin usar (25mc), una campana (23mc), un espejo de acero con algunos arañazos (38mc) y 50' de cuerda (25mc)

Una vez nos han otorgado la misión, decido irme a descansar. A partir de ahora es cuando la cosa se complica y nunca se sabe cuándo podremos volver a dormir en un colchón.

Tras una noche en la que extraños sueños infestados de ratas perturban mi mente, despertamos y ponemos rumbo a las alcantarillas. Antes de llegar, vemos un tendero en el que podemos comprar cosas.

De momento no voy a comprar nada. Prefiero ir con lo que llevo.

¿Estáis listos para comenzar nuestra misión, caballeros?- le pregunto a mis compañeros.

Miro el material que hay sobre las mantas

-interesante el material que ofreces, me quedo con ese cetro y con la cuerda-

Rebusco un poco en mi bolsa

-50 mc o lo que es lo mismo 5 mp ¿no?- y dirigiéndome a él le doy 7 mp

-creo que asi estará bien- haciendo tintinear mi bolsa de dinero -¿Qué decías de cierto camino a una cámara?-

Dezckain desenvaina sus nuevos aceros comprobando con buen ojo cada centímetro de las mismas, observando todo lujo de detalles, acto seguido pasa un dedo por el filo sintiendo un ligero escozor -Mmmm.... perfectamente afiladas-

Con una ligera sonrisa guarda sus "amantes" en sus vainas y pregunta al tendero. -También me llevare ese petate que tiene detrás y unas cuantas raciones de viaje, ¿cuantas tenéis?  

Al escuchar al trasgo hablar sobre la sala de válvulas me adelanto.

-Nos vas a llevar a ese lugar por 4 monedas de oro- le digo al trasgo con expresión agresiva, apoyando la frase con una muestra de los largo caninos propios de mi raza.

Saco las 4 monedas de oro y se las tiro al trasgo.

-Y date prisa o me haré un collar con tus verdes orejas-

Alargo la mano discretamente para rozar el arco, dispuesto a utilizarlo en caso necesario.

Miro  a la pequeña criatura con una mezcla de asco y repulsión... si no es que me haga mucha gracia aceptar el emprender una misión con un Drow, el nada más empezar, tener que entrar en el Juego de un trasgo para que nos indique el camino a nuestro objetivo no es el comienzo idílico que habría soñado... Me acerco y "A ver, criatura, me quedaré con la barra de lacre por lo que pudiera pasar, nunca se sabe cuando se puede necesitar algo raro en una aventura... toma tu dinero y dinos el camino a esa cámara cuanto antes no vaya a ser que me entren mas ganas de cortarte el cuello de las que ya tengo..." y acaricio el mango de mi hacha para enfatizar mis palabras...

El trasgo maldice a Fiasko entre murmuros, aunque coge sus monedas, después centra toda su atención en Jezal

- Por aqui, hay un camino oculto a las valvulas, pero Skakan sabe donde ésta

Skakan señala hacia un estrecho pasadizo que conduce a una escalera, que a su vez desciende más aún hacia las entrañas de la torre. Con cada escalón que descendéis, el olor a moho y desagüe se hace más intenso, y podéis oir sonidos goteando que se hacen más fuertes a medida que bajáis

Miras a Skakan, estaba amigablemente hasta la amenaza de Fiasko, donde se enfada, aunque no dice nada, solo te trata con respecto a ti

Perfecto. Seré el primero en bajar. Más vale que no nos hayas mentido, asquerosa criatura, o desearás no habernos conocido...- le digo al trasgo

Dicho esto cojo mi arco y una flecha en la misma mano, por si hubiera que usarlo rápidamente, y comienzo a bajar.

Dirigiéndome a Skankan

-Gracias por la información, esto por la poca “educación” de mis compañeros- a la vez que le doy 1 mo.

Automáticamente me dirijo hacia el inicio de la escalera, no se si la información de Skankan era buena, creía que si, pero por si las moscas habría que estar preparados, una vez llego al inicio de la escalera, desenvaino mis dos aceros y dirigiéndome a Graff

-voy justo detrás de ti, yo te cubriré- e inicio el descenso detrás de él.

Perfecto. Hay que tener los ojos bien abiertos.- le digo a Jezal