Partida Rol por web

Al llegar a la taberna siento una tranquilidad extrema que me reconforta. 

-puedo?- pregunto señalando una silla en la mesa donde se sentaba elaydren. Apenas espero su respuesta y me siento haciendo bastante ruido. -No ha sido un camino de rosas si es lo que quieres saber...- saco el colmillo del perro metálico de la forja y empiezo a juguetear con él en la mano. -Hemos perdido a un compañero como puedes ver-

Giro la cabeza buscando a la posadera y pido una copa de vino. 

-El señor de los filos nos ha buscado un par de problemas- continúo. Al llegar mi copa de vino, me apoyo en el respaldo, levanto un brazo sobre el respaldo y me pongo cómodo esperando a que el resto del grupo hable. 

-Buenas- dicho esto cojo a siento al lado de Fiasko.

Una vez sentado saco de debajo de la armadura el esquema y lo pongo encima de la mesa

-señora, aquí esta, nuestra parte del trato está cumplida-

Seguidamente saco el mapa que encontré en la cámara del esquema.

-¿Qué me podrías decir de este mapa?-

La dama Elaydren agarra el esquema y se lo guarda, saca cuatro saquitos de oro y os pone uno delante de cada uno

- Tenéis mi agradecimiento y las gracias de mi casa. Comprobad cada cierto tiempo la estación de mensajería de la casa Silvis en la torre Barmin. Puedo dejaros allí un mensaje si surge algún trabajo más. 900 monedas de oro para cada uno como habíamos acordado-mira a Dezckain- Dijiste que solo querias la gladius, pero habéis cumplido vuestra palabra, en vuestra bolsa hay 400 monedas de oro- cuando Jezal le da el mapa lo observa- Tiene varios símbolos crípticos, no se que pueden significar, pero parece que esta dividido entre las tierras Enlutadas y Darguun, siento no poder serte de más ayuda- Elaydren se levanta y junto a su guardaespaldas se va

cojo mi saco y lo sopeso, cuando me cercioro que esta la cantidad acordada lo guardo y me levanto... " Señores, ha sido ... rentable trabajar con ustedes, espero que les vaya bien en la vida. Adios" y me dirijo hacia la puerta

Cojo mi saco, y saco 24 mo de él, -aquí tienes Cleytus, muchas gracias por tus servicios- dándole el oro.

Dirigiendome a mis compañeros

-¿seguiremos juntos?, deberíamos buscar a alguien que tase el botín y repartirlo- mientras espero respuesta pido una copa de vino.

-Gratitud, excelencia- responde Dezckain al ver la bolsa.
Tras recogerla y guardarla en su faltriquera, el Drow asiente a las palabras de jezal.
-Alguien conoce ha alguno?-

Alargo la mano hacia la bolsa de oro al tiempo que Sedrik se levanta y se va. -No necesitamos un enano gruñón entre nosotros- pienso mientras esbozo media sonrisa pícara -Buen viaje- le contesto.

Desenvaino la espada de Sable y la coloco encima de la mesa. -Aparte de esto, ¿qué tenemos?-

Antes de que Cleytus se vaya con su dinero me levanto y extiendo mi mano -Has sido de gran ayuda, si te vuelvo a necesitar ¿dónde puedo encontrarte?- Pregunto sonriendo.

Tras echar un vistazo a nuestro botín de guerra comento -Si, lo mejor es que lo tasen y repartamos el oro. El enano ya se va, parece que no le importa mucho.- Me siento y hago una breve pausa ordenando mis pensamientos.

-Pero, esto me gustaría conservarlo. Necesitamos alguien que nos diga algo sobre ella. Tiene un brillo especial- Digo agarrando la espada de sable por la empuñadura y observándola de cerca.

Levanto la mano llamando la atención de la tabernera -¿Conoce algún lugar donde puedan descrifrar encantamientos?-