Partida Rol por web

   Bien, una rebaja del 60% sin apenas esfuerzo era digno de celebración. Ya se estaba girando para que cada uno apoquinase su parte cuando un brazo del tamaño de una pierna perteneciente a un enano del tamaño de un tonel lo agarró por el cuello indicando un plan.
 

   Bueno, plan plan... lo que se dice plan... Que seis personas le dijeran a un kobold que querían hablar en privado posiblemente le volviese suspicaz,  violento, y donde hay un kóbold hay mil... No por nada en la antiguedad Sharn fue de ellos, seguro que en las profundidades tenía muchos primos... o incluso a su lado. 

    Negó con la cabeza a Héri, que parecía más que dispuesta a llevárselo lejos con la ayuda diplomática de una daga en el cuello del kóbold. Ella le miró mal, se bufó el flequillo y, finalmente guiñó un ojo y se mantuvo al margen.
-Señor Gardi, no hace falta que nos hagamos más enemigos, con los de metal nos sobra. Skakan es amigo y los amigos se cuentan cosas...- Tras eso volvió hacia Skakan y sacó cinco monedas de oro de su bolsa. -Somos amigos, cuatro de oro por la entrada y otra por nformación, ¿Quién más sabe de esto? ¿Y como lo sabías tú?-

Dado que parecía ser que el enjuto hombre embozado en su capucha se encargaba de negociar con el mercader, Erwyn se concentra en la tarea de hallar a la cambiante. Recorre con sus ojos la multitud, intentando localizarla, dando la misma tarea a Selene, cuyo olfato supera con creces al del humano. 

No se si habrá captado su olor desde la distancia a la que se encontraba, pero supongo que será un olor característico y quizás pueda rastrearlo, piensa el joven.

En caso de que encuentre algo avisará al grupo si se marcha.

Vatra escuchó las palabras del enano y no le parecía tan mala idea intentar sacarle la información a la pequeña criatura, aunque por otro lado era cierto que ya podían haber docenas de pares de ojos mirando suspicazmente al variopinto grupo - El método me es indiferente, mientras obtengamos lo que buscamos. Aunque preferiría no tener que hacer algo de lo que pueda arrepentirme- dijo, éso último más para si mismo, pero lo dejó caer, intentando hacer entender a los demás que solo recurriría a la violencia como última opción.

Aunque por supuesto, Albedo podía tener su propia opinión al asunto, y se podría decir que el rojo le podía sentar bien, resaltaría el color de la empuñadura.

Le tomo un buen tiempo mas de silencio para recomponerse del asco, pero ya estaba lista para poner atención al mundo de nuevo. Aparantemente alguien estaba ofreciendo información precisa y escandalosamente necesaria, lo cual le ponia algunas banderas rojas al tema. La chica recordó que su maestro solia decirle que si las cosas parecían muy buenas para ser ciertas, era por que generalmente así era.

La chica se acerco al enano y apoyó su mano en su hombro para llamar su atención.- No nos hemos presentado apropiadamente pero necesito pedirle un favor. No me fio del kobold, si lo seguimos por favor acompañeme en la retaguardia por si nos atacan.- la chica trató de no ser escuchada por la criatura y para discimular su presencia decidió agregar algo con un tono mas alto de voz.- ¡Si señor, me encanta comer puchero! ¡Las zanahorias son deliciosas!

Estoy un poco mosca al ver como se desarrolla la situacion, soy el unico que le preocupa que un ser como este sepa exactamente lo que buscamos, cuando no hemos tardado casi nada de hablar con la señora y venir para aca, a lo mejor soy un poco paranoico y esto es de dominio publico.

En ese momento es  cuando la joven se aproxima a mi y me revela sus inquietudes por fin alguien que piensa como yo. escucho con atencion sus comentarios y de pronto cambia de actitud y empieza a gritar algo sobre unas zanahorias.... vale 

 a mi tambien...espero que Albioness lo entienda

Selene intenta seguir el rastro del cambiante, pero la mezcla de olores que hay en aquel lugar hace que de vueltas por todos lados sin encontrar nada, vuelve con su amo gimiendo

- Skakan ser amigo- dijo al recibir el dinero, lo guarda en una bolsa sonriente- Skakan conoce muy bien las alcantarillas, yo sé donde está todo, el jefe de mi amigo- dice señalando a Minharath- vino hará un rato, dijo que necesitaba ir a la sala de valvulas, Bonal también es amigo de Skakan, el comprar cosas, dijo que volvería con aventureros, vosotros pareceis aventureros. Skakan es listo, sabía que buscabais

 Skakan señala hacia un estrecho pasadizo que conduce a una escalera, que a su vez, desciende más aún hacia las entrañas de la torre. Con cada escalón que descendéis, el olor a moho y desagüe se hace más intenso, y podéis oír sonidos goteantes que se hacen más fuerte a medida que bajáis.

Un forjado desde las sombras con su estoque cortando el aire con precisión mortal habla mientras ataca a Gardi, estaba tan oculto que solo Héri alcanza a verlo

- Teneis el diario del preboste- dice el forjado sin que suene a pregunta- Dadmelo, y podréis vivir para ver otro día. Negáos, y haré que vuestra muerte sea lenta y dolorosa

Andábamos cada vez más hacía las profundidades de aquél lugar, no dejaba de fijarme en las sombras, ya nos seguía antes alguien, quien sabe si aún estaba alguien merodeando... 

Y en poco tiempo mis sospechas se hicieron realidad, un forjado esperaba en la oscuridad, a punto de atacar al enano. Esta vez ningún maldito forjado iba a salirse con la suya, me tocaba vengarme! Me acerqué con sigilo, saqué la daga y ataqué con ella al ser que creía que no le había visto. 

-Joder con estos cegatos, pero como nadie le ha visto antes? Gardi, alerta! 

Héri alerta a sus compañeros, cuando se giran se dan cuenta que sin saber como no han visto al forjado que estaba escondido entre las sombras, la joven intenta golpear al forjado, pero falla en su intento.

El forjado por su parte queda atrapado en las escaleras entre Héri y Gardi, con su estoque intenta golpear al enano, pero éste interpone su escudo parando así el ataque

Una vez se han encaminado hacia la sala de válvulas, la comitiva sufre un ataque, el druida se lamenta por no haber estado atento, sus pensamientos estaban centrados en la misteriosa cambiante.

Recuperado ahora de sus cavilaciones, valora la futilidad de un ataque al acorazado enemigo. Una carga de la loba podría derribarlo, o quizás un proyectil de su honda pueda hacer mella en el coloso, pero el angosto pasaje le plantea un desafío.

De nuevo encaminados, Vatra mantenía una mano siempre cerca de Albedo, mientras todo el grupo empezaba a avanzar. Por supuesto, no se fiaba un pelo de Skakan, aquella horrible criatura trasgoide, ni mucho menos de que dicho ser se considerase honesto (nunca lo eran). Aunque la falta de información obligó al grupo a seguir un estrecho pasillo seguido de unas escaleras, sólo para ser emboscados por.. ¿otro forjado? ¿o era el mismo? A Vatra le costaba percibir esos pequeños detalles, aunque por las palabras del mismo, tenía clara una cosa, que era un enemigo más en la lista.

Para su mala fortuna, el tener al camarada enano entre él y el forjado, le impedía tomar una ofensiva directa, aunque no por ello sus opciones estaban limitadas. Oh no, con el don de la magia, ¡no había límites! Bueno sí, el poder que pudieses emplear, y lo previsor que uno hubiese sido. Habiendo empleado ya su cúpula de fuerza, a Vatra sólo le quedaba un hechizo que pudiese ser de utilidad, pero tenía un ligero problema: Sólo funcionaba cuando era él quien empuñaba un arma. "¿Dónde diablos dejé el tan clásico proyectil mágico?" pensó en fracciones de segundo, mientras se desplazaba un poco, para darle espacio a los demás para moverse.

Por lo menos, intentaría contener la atención de otras posibles amenazas, con lo que se encaró hacia más adelante, sacando uno de sus cetros solares (un útil instrumento en las oscuras alcantarillas) y, sacudiéndolo un poco, éste se iluminó. Acto seguido, lo dejó en el suelo, confiando en que su luz sería suficiente. Si era una emboscada, podrían haber más enemigos, y no le hacía gracia no poder ver contra qué se enfrentaba.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=184530 Lo siento por el doble post, pero no me deja copiar el dichoso enlace de pyromancers.

Vatra coge un cetro solar que ilumina la alcantarilla, no se ven más enemigos, las válvulas que hay en las laterales tampoco dejan espacio para que nadie se esconda en ella. Camina hacia los enemigos que tiene delante, uno de los cambiantes se acerca hacia donde está él, se para a escasos pasos y de sus manos comienzan a salir garras afiladas.

Erwyn se encuentra limitado, su loba no puede moverse pues la joven Héri está delante de él impidiendole el paso, por lo que saca su honda y dispara, pero al no tener un buen espacio para maniobrar, su tiro es errado

   Bueno, parecía que la información era fiable, ya que la entrada parecía coincidir con el mapa. Lo que no acababa de entender, es como tanta gente parecía saber por donde iban a ir si, tan sólo había un mapa y el anterior forjado no había conseguido el diario. Pero entre el nuevo forjado y los cambiantes que ahora quedaban expuestos ante la luz del hechizo de Vartra, casi juraría que había más gente abajo que arriba.
   Por suerte su hermana, seguía tan atenta como de costumbre y no dejaba que las ratas, la humedad o los extraños sonidos de las tuberias, la distrajeran de mirar lo importante; las sombras. Así pues, al ver que medio grupo se estaba centrando en el forjado, trató de detener a los cambiantes. 

Todavia no se como el grupo al final se ha fiado de esta alimaña, despues de haber sufrido un ataque y siendo una mision en teoria secreta, pero aqui estamos de camino por un tunel apestoso buscando la sala de las valvulas,.

Cuando llevamos un rato andando se demuestra lo que Albioness y yo temiamos, una emboscada y esta vez estoy enmedio del meollo, 

Un forjado salta enmedio de grupo entre  Heri y yo y antes de que le vieramos llegar, arremete con su arma contra mi pero su arma solo hiere el aire, asi que ahora me toca a mi

Levanto mi hacha e intento hacer mella en su armadura

Minharath al ver que sus compañeros están entretenidos con el forjado sacó su ballesta apuntando a las otras dos amenazas, los cambiantes, disparó desde detrás de Vatra al cambiante que más se aproximaba a ellos, pero el virote salió muy desviado.

Por su parte, Gardi se enfrentaba al forjado, con su hacha en mano arremete contra su adversario hundiendo su arma en la piel de metal, el forjado cae muerto al instante, de su pecho, como habíais visto la vez anterior que matasteis a uno, sale un pequeño artefacto alado que empieza a volar lejos de vosotros

Y uno menos, se había facilitado la cosa. Al ver que dos más estaban escondidos en la oscuridad me acerqué al lado de mi hermano, le di una palmada en la espalda tras su tiro y sonreí.
-Hermanito, esa puntería! Tenemos que prácticar, mira, te enseño. -Dije entre risas a la vez que sacaba la ballesta y apuntaba, acto seguido disparé hacia el cambiante que tenía delante deseando darle.

Héri golpea juguetonamente a su hermano mientras se coloca a su lado, sacando la ballesta dispara contra el mismo enemigo contra el que lo hizo su hermano, con la diferencia que Héri consigue clavarle el virote en el estómago al cambiante. El otro cambiante, una mujer encapuchada a la que ya habíais visto en la parte superior observandoos, se acerca a su compañero, al igual que éste saca sus garras afiladas preparada para el combate

No le sorprende que su ataque falle, dado el resquicio del que disponía para efectuarlo. Se aproxima hacia las escaleras, con el brillo de la coraza del enano saludándole.

Rebusca en su mente algún conjuro útil para atacar, pero ahora mismo dispone de los idóneos para la sanación.

Considera recurrir a Selene, pero sin ver el peligro que abajo se cierne sobre ellos, tiene sus reparos.

Al percatarse de que habia combate al frente de la fila, la chica no pudo evitar maldecirse a si misma por haber tomado la retaguardia. Empuñando su espadón, la chica trató de escurrirse entre sus compañeros para llegar a donde estaba la acción, situandose entre Minharath y Vatra. Ahi la chica desenfundó su espada, cualquiera que supiera de armas se daria cuenta que esa arma no era originalmene de Albioness; esta tenia notorias señales de edad y desgaste atribuibles a mas años de acción que los que la joven contaba de vida, La hoja era negra, ancha y pesada, pero no parecia un problema para ella.-Lamento llegar tarde, esta vez cuidaré mejor sus espaldas.
 

Vatra observó con cierta tranquilidad como parecían poder encargarse del forjado por detrás, aunque se basaba más en los sonidos que había en el ambiente que no en lo que pudiese ver. Frente a él, no demasiado lejos, dos figuras, preparadas, también se disponían a pelear contra ellos. "Algo no me encaja" empezaba a pensar. Una emboscada en sí habría sido una buena idea, un ataque de golpear y retirarse, pero ya no tenían el factor sorpresa. "Habrá alguien que nos esté evaluando?" pensó, mientras meditaba las opciones.

Empuñó a Albedo, y, quizás por sumirse en esos pensamientos, el golpe no llegó a conectar, en su lugar impactando contra el suelo, y haciendo un pequeño chapuzón de agua , barro y suciedad. Para cuando volvió en sí, se encontraba frente a los dos oponentes. Si no venían a reforzarle pronto, podría ser puré de Vatra en breves.