Partida Rol por web

El forjado o lo que fuese había caído, ni una sola estocada había tenido tiempo de colarle.....pero ya tendría otras ocasiones o eso creía después de ver la cosa que había salido de su pecho.

- No he visto ninguna bolsa, lo que si veo es que o estáis muy seguros de que respuesta dar a la guardia o deberíamos largarnos de la zona.

Con que solo una persona nos acusara como posibles cómplices del forjado o sus dueños podríamos pasarnos un buen tiempo en los calabozos. Envaino la espada para evitar meterme en mayores líos.  

Veamos. Recopilemos sobre el tema maletín. Threkor, deberás tirar Avistar ( Neliandra comenta que ya has tirado pero yo no lo he visto). Tu tirada de BUSCAR te la guardo y te diré que encuentras en el cuerpo.
Neliandra. En realidad no puedes tirar ni JUEGO DE MANOS porque no la tienes entrenada. El escudo es más un inconveniente ya que esa habilidad aplica los penalizadores por armadura. Pero podemos hacer lo siguiente. Tira MOVERSE SIGILOSAMENTE y resolvemos la acción. Tendrás que aplicar penalizador por armadura.
Resumiendo: ambos tiráis ( el avistar de Threkor contra Moverse Sigilosamente de Neliandra.

Threkor. Si he leído tu post. Déjalo de momento como está a la espera de vuestras tiradas.

Vale, yo estoy esperando a que la artífice responda de nuevo para continuar con mi turno entonces ^^

Miro al pícaro sin sorpresa. Era bastante obvio que iba a verlo, es un pícaro y nunca se me había dado bien eso de esconder cosas. Pero no me fiaba de nadie de este grupo improvisado a excepción de Alhandra. -No lo he intentado, lo tengo yo y me he apropiado de él por ahora, y desconozco que contiene, pero si guardas silencio lo averiguaremos juntos- digo en el mismo tono que se había dirigido a mí para evitar que nadie más nos escuchase y escondo la bolsa.

Asiento discretamente con la cabeza y vuelvo mi atención al grupo de nuevo

Creo que deberíamos irnos de aquí señores - digo aún agachado junto al cadáver del viejo. - Tanto da lo que digamos, no nos van a creer.

Threkor se inclina sobre el cadáver del anciano. Su piel está fría y húmeda a consecuencia de la lluvia. Registras entre sus ropas. Encuentras un documento identificativo en la camisa del hombre. Tienes que limpiar la sangre para poder leer el nombre que hay escrito en él. El agua ha hecho que la sangre tiña toda la tarjeta de un color carmesí. Pero aún así consigues leer el nombre...Bonal Geldem.

Si. estás en lo cierto. Este era el hombre con el que os había citado Redgus y el hombre que podía haberos acercado a tí y a tus nuevos aliados a Jarem. Según Redgus el correo robado en la oficina de correos de la casa Orien por Jarem iba dirigido a Bonal.

Un silbato suena cerca vuestro...

Dos varones y una mujer, luciendo la armadura de cuero tachonado verdinegra de la Guardia de la ciudad de Sharn, emergen de la noche empapada por la lluvia. El líder, un enano calvo de complexión recia y barba rala, se adelanta mientras alza su ballesta hacia vuestra posición. Una pequeña bola de luz arcana, flotando justo por encima y detrás de su hombro izquierdo, ilumina la escena. A cada uno de sus lados, dos humanos se alzan con sus alabardas preparadas.

-¡Por la sangienta nariz de Olladra!- maldice el enano-. ¡Soltad vuestras armas y explicaos en nombre de la Guardia!

-Y en nombre de Olladra hablo señor, soy clériga guiada por la diosa de la fortuna y le explicaré lo sucedido si me lo permite- digo al enano mientras envaino la espada y le muestro lentamente mi colgante de madera de Olladra. -Mis compañeros y yo venimos de una reunión, y de vuelta a nuestras casas hemos visto como alguien, o algo ha saltado por este puente, hemos corrido a ver que sucedía y hemos encontrado a este hombre tendido en el suelo, he tratado de ayudarle pero había fallecido ya, y justo cuando pretendíamos avisaros, a la guardia obviamente para denunciar el asesinato, nos vimos sorprendidos por este saco de chatarra- digo dando un puntapié a la forjada -y nos vimos en la obligación de defendernos, desconozco quien era ese hombre y que hizo para merecer tan terrible muerte- cuando ha visto el símbolo de mi diosa vuelvo a guardarlo, pero antes rezo una plegaria por el fallecido.

Sellion comprobó que todos estaban de una pieza todavía, a excepción claro de la forjada agresora. Algo de los forjados había aprendido durante sus viajes y por medio de su ya difunto mentor, pero fueron muy escasas las ocasiones que tuvo para estar tan cerca de uno. Con su mirada buscó no perder detalle en la forjada y en la escena de los hechos. Aquel cuerpo junto a la clériga y el elfo, hizo al joven retornar a la realidad de la vida y la muerte. Una realidad en la que en un momento se puede ser el amo del mundo para el siguiente encontrarse agonizando y consumido por la incertidumbre de si los Dioses se apiadarán de tu alma. El rostro del semielfo se entristeció por algunos segundos, pero las palabras a su alrededor rápidamente le sacarían de aquel estado. --Maleta..-- Retornó el sonriente rostro del joven. -Como bien han mencionado, no creo que nadie quiera pasar la noche, siendo muy optimistas, bajo los focos de las autoridades de la ciudad...- Concluyó de forma pícara en espera de respuesta de sus ahora "cómplices" cuando a su espalda escuchó el llamado de una masculina voz quien decía hablar en nombre de la guardia de la ciudad.

--Maldición, sí que son rápidos aquí...-- Es lo primero que pensó al percatarse de la extrema premura con la que habían llegado los guardias a pesar de la tormentosa noche. El joven tenía un par de ideas, pero prefirió que los locales actuaran primero para seguir el juego entonces, lo que sucedería instantes después cuando la clériga tomó las riendas de la situación.

Sellion permaneció en silencio, con sus manos separadas de sus armas, y en espera de respuesta de los guardias.