Partida Rol por web

Nuestros sufridos héroes emprenden el camino hacia la guarida de los kóbold, vía el camino Real.

Una vez reabastecido, Ander trota por el camino. Lleva un trozo de hierba en la boca y lo agita al ritmo de una silenciosa tonadilla. El Camino Real parece seguir en el mismo estado y no da muestras de mejorar. Según lo que recuerda del plano, tardaran unos dos dias de viaje, siempre y cuando el tiempo sea buena, en llegar a la linde del bosque, donde se supone que se ocultan los kobolds. Mientras camnina, expone sus pensamientos en voz alta, sin dirigirse a nadie en particular...

"La forma mas rapida de llegar es seguir el camino y no desviarnos. Sin embargo, los kobolds que acechan esta zona no temen asaltar a los grupos de viajeros que lo recorren, como descubrieron esos pobrecitos antes. Resguardarse bajo techo es siempre una decision acertada, mas según recuerdo, en las ruinas de la Abadia se refugian orcos... humm... creo que prefiero arriesgarme en el camino. Nunca es prudente sacudir una avispero, sin saber si podras soportar sus picaduras"

¡Creo que es la primera vez que escucho a un pícaro deshechar una idea que supone conseguir tesoros! ¡Jajaja!

El clérigo reía, alegre.

 Jorgael avanza todo relajado, pues no espera problemas pronto, va fumando su pipa mientras anda con el mazo apoyado en el acorazado hombro. Cuando escucha la palabra orco vuelve la cabeza hacia el mediano.

 - Orrcos? Has dicho orrcos, pequeño Anderr. Dónde has oido que en esa abadía haya orrcos?

 Jorgael parece más atento de lo de costumbre, más agitado.

 - Si hay orrcos voto irr a porr ellos. Esos malnacidos.

Caradal camina despistado junto a sus compañeros escuchando sus divertidas chanzas mientras observa el paisaje. La idea de hacer de caza recompensas no es que le haga demasiado feliz, pero parece que no queda mas remedio.

Bueno, ¿al final dónde pasáis la noche, junto al camino o en la abadía?

Durante una de las pausas para comer, mientras masca unos frutos secos y algo de agua, Ander masculla pensativo...

"Dentro de unas horas tendremos que tomar la decision. Arryen, no es que desheche la posibilidad de obtener riquezas o curiosidades, ni que tenga miedo de los orcos. Propuse el sendero como lugar de descanso, porque me parecio lo mas simple. Es mas sencillo esperar a que los problemas vengan a uno que ir en busca de camorra. Me gustan los orcos tan poco como a Jorgael, pero nuestro primera preocupacion han de ser los kobolds. Nadie nos ha dicho que cuando acabemos con esos bichos tengamos que marcharnos... bien podemos esperar a que nos encargen limpiar la Abadia, jeje"

Con un sonrisa, el mediano se coloca la mochila al hombro y sacude las migas de su pecho... "En marcha ¿no? Nos queda mucho camino"

Avanzáis por el camino, subiendo y bajando por las lomas de Gardbury, con un tiempo excelente casi primaveral. Calculáis que en un par de horas llegaréis al desvío que retrocede hacia la abadía.

Nada parece empañar la tranquilidad de la tarde.

Ander camina alegre junto a Shamass. No le guarda rencor por sus charlas acerca de la moral y del vicio del juego, porque sabe que se preocupa por el. El camino es suave y el ambiente primaveral distraen al mediano mas de la cuenta, embriagandole con los perfumes de distintas flores y hierbas que salpican los campos circundantes.

Caradal camina ensimismado con el paisaje y con sus conocimientos de magia, trata de repasar mentalmente algunos conocimientos ya que pronto tendrá que ponerlos en práctica.

La verdad es que los compañeros parecen buena gente, espero que tengamos suerte y todos salgamos bien parados como ya ocurrió en el primer encuentro.

Intento ser amable con Ander, parece muy divertido, y le digo un chascarrillo que espero interprete de la forma adecuada.

- Ander, ¿al final como fue tu partida?, a ver si perdiste mucho y también debemos preocuparnos por quien nos pueda seguir sonrio con cara de pillo al que seguramente es el mas pillo del grupo.

El paladín permanece atento al camino casi esperando que en cualquier momento salten más kobolds. Aunque ha pasado ya mucho tiempo sin ver nada sospechoso, así que pasa el tiempo tratando de aleccionar a Ander sobre las virtudes de la honradez y la justicia.

El mediano, parece divertido por las palabras del paladín, y da la impresión de que por un oído le entran y por el otro le salen. Sin embargo, esto no desanima a Shamash que confía que con el tiempo sus enseñanzas orienten a Ander hacia el "buen camino".

Arryen tampoco va particularmente atento al camino, entretenido en sus oraciones, por lo que no percibe sutiles indicios de que algo no va como debiera.

Gritos de guerra surgen de la maleza, al tiempo que varias figuras pequeñas salen disparadas de sus escondrijos. Son iguales que aquellas contra las que luchásteis anteriormente, pero en este caso hay tres que llevan espada corta y escudo.