Partida Rol por web

La noche volvió a caer y despertaste en la habitación donde estaba el laboratorio, habías dormido en un pequeño catre que había en esa habitación.

Amaneciste y saliste de la tierra, te estiraste unos segundos y volviste a la habitación donde habíais encontrado a Caín la noche anterior, pudiste ver que estaba allí, con los dos de los tres magos, pero no estaban ni Nergal ni el otro mago.

-¿Y el resto? - medio gruñí al entrar.

Me apoyé contra una pared y esperé.

Estabas profundamente dormido hasta que algo te despertó, era el hombre del día anterior hablando con la voz alta. – Vamos, despierta de una vez. No quiero que los demás tengan que esperar. -El hombre no miraba donde tú estabas, dedujiste que no sabía dónde estabas.

Estarán amaneciendo, eres el primero en despertar. – Caín se volvió para mirarte. – Por cierto, eres el único que no me ha pedido nada, es curioso, ¿no quieres una recompensa por ayudar?

Amaneciste en la habitación del príncipe, donde habías estado durmiendo.

-No necesito nada, solo divertirme, y esta misión me parece divertida - digo con sencillez.

Siento como la sed aumenta en mi interior, como cada mañana, acercándose más al momento en que deba cazar.

Me levanto, me coloco la ropa y salgo por la puerta.

Interesante… asique solo lo haces por diversión… eso está bien, ya veré yo entonces que te daré como recompensa. - Mientras Caín hablaba entra Locke

-Parece que cualquier recompensa que les hayas ofrecido a los otros se queda muy atrás viendo lo que tenemos que hacer por ti - digo con una sonrisa fiera.

Llegas a la habitación donde habías estado la mañana anterior, ves que en ella están dos magos y Caín, también esta Archeron el compañero vuestro.

-Buenas noches - Saludo cortésmente.

Caín sonríe a Archeron. – Yo les he dicho que ellos eligieran lo que querían, de hecho Eric ya tiene lo que quería.

-¿Noches? - susurro con una especie de gruñido - yo no me meto en las cosas de los demás - digo mirando fieramente a Caín.

De modo que ya le ha dejado convertir a esa mujer. Pobre.

Yo sin embargo no tengo lo que quiero... ¿pero qué es lo que quiero? Supongo que lo que la mayor parte de los Ventrue, salvar a los mortales, pero para ello necesito poder, un poder del que no dispongo.

En la sangre de los vampiros puedes encontrar ese poder…

Había olvidado que mis pensamientos ya no eran solo míos. Y si... pidiese a un vampiro para diabolizarlo, quizás me lo concediese y estaría más cerca de tener más poder. Vaya, creo que ya lo he pedido. - Pienso riendo para mis adentros, al parecer quería pedírselo de forma educada, pero solo al haberlo pensado ya lo sabría.

Caín ignoro la mirada fiera de Archeron, pero aun así hablo. - ¿Quién ha dicho que te metas en las cosas de los demás?

Siempre se puede buscar algún matusalén para que te alimentes de él. Aunque es probable que los encontréis en las diversas misiones, para que nos vamos a engañar. Por cierto, hay algo que no hablamos… cuando hables con tu sire… ¿se puede saber que vas a contarle?

Sinceramente creía que no volvería a verlo. Y sería lo mejor, me conoce demasiado, y es capaz de ver la mentira en mi.