Partida Rol por web

- Si es un mago temo que ni la mejor ocultacion que puedas proporcionarle le aga realmente invisible, pero sin saber si es un simple mortal o algo mas elevado no podemos hacer demasiado, ademas esa proteccion no puede ser derribada desde fuera, asique o pedimos permiso para entrar o tratamos algo contra el-

- Igual hay una solución mucho más fácil, ahora vuelvo. – Anabeth había estado callada tanto como Eric, y cuando por fin hablo parecía decidida.

Anabeth bajo del camión sin esperar ninguna respuesta, visteis como se acercaba al guardia y empezaba a hablar tranquilamente, hasta que a los dos minutos más o menos Anabeth se lanza a por el guardia de seguridad y le muerde, podéis ver que cuando acaba el guardia esta en el suelo sin vida. Anabeth os mira y os hace indicaciones con la mano para que os acerquéis,después de llamaros con la mano se limpia la poca sangre que le caía por la comisura de la boca muy coquetamente.

cuando el guardia muere ves que la magia desaparece completamente.

- Pero... ¿no pensaste que queríamos interrogarle? - meneo la cabeza en claro gesto de desaprobación.

- Ahora seguimos sin saber qué hay en el interior... ¿Esperas que nos quedemos aquí a la espera de que venga su reemplazo y acabaemos con él también...? Tarde o temprano alguien le echará en falta... lo único que has conseguido es que tengamos que precipitar nuestras acciones... -

Maldita sea... ¿pero en qué estaba pensando esta tía?

- Pero a funcionado, la magia a desaparecido solo quedan restos de la protección que sellaba esta cueva, asique ahora deveriamos poder entrar sin que nada nos lo impida, ademas a confirmado que no era un mago por que de haberlo sido no abria podido matarlo tan facilmente, asique el que hiciera el hechizo o esta dentro o se fue hace tiempo-

- Pero realmente no tenemos ni idea de qué ha pasado, si la protección se ha roto puede haber disparado alguna alarma... Yo creo que ya saben que estamos aquí y a lo que hemos venido. No me agrada descubrir nuestra presencia así como así. -

Mire alrededor, esto me gustaba cada vez menos. Estaba convencido de que íbamos directos a una trampa... y nosotros no hacíamos más que ponérselo fácil al enemigo.

- Es posible que fuera asi pero sera raro, cuando un hechizo se rompe no hace saltar alarmas, si este hubiera avisado a alguien se abria mantenido fijo, amenos que estuviera preparado como una trampa, tambien es posible, que lo que haya pasado es que se apagara, y sencillamente cuando entremos vuelva a funcionar y no podamos salir de alli-

- El hombre me ha dicho que estaba ahí porque un hombre se lo ordeno y le obligo a no irse del lugar hasta que el regresara o mandara a alguien a acabar su trabajo, pero que después de seis meses no había vuelto. Puede ser que quien estuvo aquí haya muerto, o que se le haya olvidado, o a saber cuál fue el motivo. Lo que no me sabía decir es si era el antediluviano o no, solo me ha dicho que ese hombre vino de fuera, no procedía de la cueva, sino de otro lugar. – Anabeth mostro una sonrisa y siguió hablando. – No sé porque le habéis dado tantas vueltas, ha sido muy sencillo, con preguntar contestaba.

- No era un mago, no te a dejado ningun residuo magico, tu cuerpo carece de quintaesencia, y la barrera esta completamente destruida, asique podemos entrar pero tal vez pueda hacer algo que os interese, podria trartar de hacer un ritual para detenertar cuando gente hay dentro, no prometo que funcione pero podria intentarlo-

- Toda precaución es poca. Me parece bien que hagas el ritual. Cuando acabes otra cosa que podemos hacer es que entre yo oculto a echar un vistazo. Si está libre y despejado salgo y os aviso, y si es una trampa al menos no nos cogerán a todos. -

-Me temo que no todo se reduce a la magia, ni mucho menos es lo que más me inquieta de todo esto.

- ¿Entonces qué? ¿Voy a echar un vistazo y vuelvo? ¿Vamos todos? ¿Os venís alguno conmigo y el resto esperáis a cubierto? -

- Vamos - Digo dando a entender que yo al menos sí voy.