Partida Rol por web

Oliver se dejo ayudar por Aran para salir del agua... Gracias amigo... dijo el paladin mientras estendia su mano hacia la de Aran para que este mediante un impulso lo sacara del agua.

En que te vasas Aran para asegurar que este lugar es magico o sagrado?... pregunto el paladin mientras pegaba un vistazo a su alrededor.

Sin apenas dejar contestar a Aran a su pregunta, el paladin se dirigio hacia la fuente, y empezo a observarla detenidamente... Veamos que tenemos aqui.

Áran se encogió de hombros ante la pregunta de Oliver.

-No lo se, pero me da muy mala espina este sitio. ¿Y si este laberinto es una trampa? ¿Qué hay de la inscripción de la puerta?

¿Que laberinto?, ¿Que puerta?, ¿ De que me estas hablando Aran?... realmente el paladin no entendia lo que le estaba preguntando su compañero.

Tranquilizate Aran, y dime, donde lleva ese pasillo de ahi... pregunto Oliver señalando el pasillo que habia en aquel lugar.

El pícaro señaló sorprendido al conducto sumergido por donde Oliver acababa de llegar.

-Dime... Haz el favor de decirme que te has dado cuenta de que hay otros tres canales sumergidos diferentes en la charca. ¿No has visto que cada uno parece ir a otro lugar? ¿Y si a su vez llevan a otro, y luego a otro, y luego...? Seguro que tiene que ver con lo que leyó Nae en la puerta.

Oliver intento recordar el camino que habia seguido hasta llegar hasta Aran. Llevandose la mano a la cabeza empezo a razandear suavemente su pelo... No lo recuerdo Aran, no recuerdo haber visto ningun otro canal, o por lo menos, no me he dado cuenta de la existencia de ellos. Realmente, creo que he venido a parar aqui por inercia. 

Nos preocupaba el hecho de que estabas tardando demasiado tiempo en volver y decidimos venir a buscarte.

La inscripcion que tradujo Nae?... entonces el paladin empezo a susurrar nuevamente aquella incripcion intentando encontrar algun significado a lo que estaba diciendo Aran.

- Incluso la luz hiere a los ojos del incosciente que no aprende a mirarla. Cuidado pues, valiente protector o usurpador, las criaturas que custodian este poder no suponen un peligro mayor que el del propio poder al que pretendes acceder

Oliver echó una ojeada al estanque por el que acababa de llegar. Allí abajo se apreciaban tres orificios por los que perfectamente podría colarse, pero recordaba perfectamente haber accedido por el de la derecha. En ese momento se dio cuenta de lo que Aran quería decir. Al parecer él no recordaba por cual de ellos había llegado y eso le había impedido volver a avisar a los demás. Por fortuna él, sí lo recordaba...

Pasaron más de dos minutos sin noticias de Oliver. El grupo seguía sumido en la tensión ante la ausencia de noticias...

Oliver miro tras de si por donde habia llegado hasta Aran mientras decia... No recuerdo haber visto esos otros dos orificios. Mi obcecación y preocupacion por encontrarte ha hecho que no me diera cuenta de lo que habia a mi alrededor, pero estoy seguro que he venido por el de la derecha... Acabo diciendole a su compañero con una sonrisa en la cara.

Acto seguido, Oliver se acerco a la pequeña fuente para poder ojearla mas de cerca.

El tiempo pasaba, y sus dos compañeros no acababan de aparecer. Aeldar daba vueltas de un lado a otro de la sala cada vez más nervioso.

¿No deberían de haber vuelto ya? Es imposible aguantar durante tanto tiempo sumergido en el agua... El elfo pensaba en voz alta y continuaba paseándose por la estancia.

Oliver miró detenidamente la fuente. Comenzó por la base: una gruesa columna adornada con intrincadas y desgastadas espirales que ascendían hacia el cuenco que se abría sobre ella. El cuenco consistía en una sección de una espera, en cuya base, las espirales se fundía para dar paso a ornamentos más elaborados, y cuyo desgaste impedía distinguir qué forma sintentaban simular.

El paladín observaba con detenimiento la fuente cuando percibió movimiento en el agua por el rabillo del ojo. Fue apenas un instante, pero la imagen había sido tan clara que no dudaba de su veracidad. Una pequeña voluta de luz había flotado en el agua durante un instante. De pronto, otro pequeño destello de luz flotó durante menos de un segundo y desapareció. Cada tanto, Oliver vio una nueva voluta de luz que desaparecían al instante de la misma forma que aparecían de la nada.

Ni Oliver ni Aran habían visto nunca en su vida un efecto como aquel, ni habían oído hablar de tal cosa.

Lihem no dejaba de pasear de un lado a otro, nervioso por su tardanza.

- Aeldar tiene razón ¡Ya deberían haber vuelto! Tenga salida o no el túnel, deberían haber vuelto aunque fuera para avisar -hizo una pausa en la que continuó su paseo de lado a lado.

- Sigmund, si me lo permites, iré en su búsqueda, y prometo que volveré de inmediato para informaros.

El shar-zarín dirigió su mirada hacia el guerrero con decisión.

La tensión cada vez era más fuerte y el grupo no paraba de mirar ansiosamente el agujero por el que sus compañeros se habían sumergido.

-Yo creo que deberíamos ir todos-dijo Nae-sino volveríamos a vivir esta angustia todo el tiempo y yo no estoy dispuesta a pasar por ello otras cuatro veces.

La elfa miró a todos sus compañeros esperando su respuesta.

- ¿Y si por alguna razón, hay algo que les atrapa y les impide salir del agua? Si vamos todos moriríamos. Si me lo permitís, bajaré y a la mínima señal de peligro que vea subiré a informaros ¿Os parece bien?

Por mi no hay problema, pero me quedaría más tranquilo si ésta vez usamos una cuerda por si acaso. Comentó el elfo asintiendo a la propuesta.

Áran se alejó una distancia prudencial de la fuente.

-Bien, confirmado. Esa cosa es mágica, y yo no pienso acercarme a ella. Será mejor que vaya a buscar a lso demás para decirles que estamos bien y que sí hay salida, ¿no crees?

Esto último lo añadió el pícaro señalando al agujero que Oliver acababa de indicar como salida.

Oliver se puso de cuclillas junto a la fuente y desde su base empezo a ojear y acariciar con el dedo los caprichosos motivos que en ella habian grabados, mientras escuchaba las palabras de Aran, aunque realmente no le estaba prestando mucha atencion.

El paladin se habia quedado estupefacto cuando vio aquellas pequeñas lucecillas flotando en el agua. Entonces le vinieron a la cabeza nuevamente las primeras palabras de la inscripcion que tradujo Nae.

- Incluso la luz hiere a los ojos del incosciente que no aprende a mirarla.

Oliver estaba seguro de que esa luz a la que hacia referencia la inscricion eran las pequeñas lucecillas que se mostraban timidamente en aquella fuente.

Eh?... pregunta el paladin a las palabras de Aran mientras se da la vuelta para ver donde se encuentra su compañero. 

Ah Si!!!,  por supuesto. Recuerda, el pasillo de la derecha... Una vez dicho eso, volvio a girarse hacia la fuente y nuevamente se quedo con la mirada fija el agua y las lucecillas que flotaban en ella.

Thorin sonrió ante la idea del elfo.

-Lo de la cuerda es una buena idea. La apoyo.-El enano se dirigió a Sigmund esperando una respuesta favorable a la idea del elfo, no podian hacer nada mas que intentarlo.