Partida Rol por web

Has sido encomendado a la mision de llevar la crónica de las hazañas de un grupo de aventureros a los que se espera acompañes y asistas en lo que sea necesario.

Es tu primera salida al “mundo real”... Pergaminos, tinta, la túnica de invierno, la de verano... no sabes qué se podrá esperar de esos bárbaros, así que también la de entretiempo.

"Confiaremos nuestro camino a Pelor, que nos iluminará en estos días aciagos".

Todo esta preparado, solo queda esperar a que vengan en tu busca...

El sumo sacerdote de Pelor se acerca a ti - Omar, estas preparado para comenzar la tarea que se te encomienda? el sumo sacerdote espera paciente mientras respondes...

El Sumo Sacerdote, siempre tratándome como un chiquillo... Espero demostrarle con esta aventura que soy más capaz de lo que cree, jeje.

Pelor acogió a Omar en el templo cuando éste llegó allí golpeando la puerta, mendigando por un poco de comida y refugio por una o dos noches, pero Omar nunca pensó que encontraría allí un nuevo hogar, un nuevo camino, y a un nuevo amigo.

Pero Arielus no era simplemente un amigo, antes que nada era un tutor y un guía espiritual, y siempre se mostró muy protector con él a pesar de que vivió en la calle mucho tiempo como juglar. Esto le había valido a Omar la posibilidad de ser el elegido para esta nueva aventura, pero tuvo que recurrir a un sin fin de artilugios carismáticos y sobornos afectuosos (mandados, té antes de dormir, vino especiado en la cena, etc.) para convencerlo.

Cuando el Sumo Sacerdote ingresó a la habitación, encontró a Omar haciendo lo que más ama hacer (además de andarse trepando por los árboles, las rocas y las paredes), estaba rodeado de pergaminos en blanco y tinta. ¿Leer? Sí, también le encanta, pero escribir, ¡eso sí que lo ama! Siempre dice que al leer uno descubre una historia, pero al escribir, descubre dos, la que está escribiendo y la de uno mismo, ya que al escribir pone todo su corazón en sus palabras.

Sí, por supuesto, tan solo me falta acomodar algunas cosas... Espero llevar suficientes pergaminos... Y temo no encontrar mercados que vendan buena tinta... Usted sabe lo difícil que me es encontrar tinta buena, la última vez tuve que esperara todo un año hasta que pase por aquí un comerciante con tinta de calidad... No servirá de nada que me tome el trabajo de escribir si un un par de centurias se borran mis palabras...

Omar se había convertido en un creyente devoto, pero también admiraba los avances tecnológicos, y estaba convencido de que en algunos milenios el mundo sería totalmente distinto, y quería que sus escritos mantengan vivos estos tiempos y que se los lea con un halo de misterio.

No estará arrepentido de encomendarme esta misión ¿Verdad?

Un rostro de preocupación que reflejaba al niño que hay a los ojos de Pelor apareció en el rostro de Omar con esta pregunta.

No, no Omar... Pelor asi lo quiere y es su voluntad la que guia el camino de todos aunque no todos lo vean... - el sumo sacerdote pone una mano en el hombro del Clerigo - tengo plena confianza en ti y se que obraras en cada ocasión correctamente... y si en el transcurso de tu viaje dudas, pide a Pelor que guíe tus paso...

Dicho esto, el sumo sacerdote utiliza un tono mas solemne - entre tus compañeros hay un Mago, este Mago se encuentra en la granja de los archimagos, cumpliendo un castigo por sus actos... quiero que vallas a su encuentro y le hagas compañía hasta que lo vallan a buscar... no le digas el motivo de tu presencia, eso es trabajo de otro...tu solo presenta te y ofrece le tu compañía...

Los Templos se encuentran cerca de la muralla de la fortaleza, en esta zona se agrupan la mayoria de templos en honor a las mas importantes deidades...

El Templo de Pelor es uno de los mas importantes y su grandeza lo respalda, altas columnas sostienen una bóveda imposible mientras que gravados de grandes gestas y sacrificios por el bien, adornan las paredes y techos...

El sumo sacerdote de Pelor, sale a recibir vuestra visita al veros llegar... - buen día tengan señores...-dice a Dreco y a Hugo... las omilias se harán en breve, pero si lo que buscan es unja bendición, pueden pasar y les atenderemos...

-Buenos días !- responde Dreco juntando las manos sobre su cabeza y haciendo una reverencia.

- La verdad es que una bendición no nos iría nada más, verdad Hugo? . Pero, además de eso, le agradeceríamos si nos pudiera indicar si podemos encontrar por aquí a un clérigo llamado Omar Saaiun. -

Alianna espera a que los guerreros entren en el templo para buscar un lugar donde esperar a su salida

Omar decis? marcho hace poco, se fue a la granja de los Archimagos, supongo que son ustedes su compañia de aventureros ¿verdad? - dice el sumo sacerdote...

Pero no se queden en la puerta, pasen, pasen, le daremos la bendicion antes de marchar para reunirse con Omar...

Una de las estatuas que abren el camino al interior del templo, sirve perfectamente a tu propósito y oculta tu presencia a la espera de que Dreco y Hugo salgan del Templo de Pelor...

El día promete sol y una brisa suave, observas las nubes deslizarse por el cielo como montañas errantes cubiertas de blanco, los ciudadanos no se percatan de tu presencia y caminan sin preocuparse mientras se dirigen a su destino, el mercado, el hogar, el trabajo...

Hugo enarcó una ceja con gesto desconfiado, él no era lo que pudiera decirse, un ferviente seguidor de ninguna deidad y desconfiaba de todo aquello relacionado con la magia, pero a pesar de sus reticencias acompañó al sargento.

- A ti si que te daba yo omilía- pensó para sí el troll imaginándose a aporreando al sacerdote con sus manos desnudas.

Dreco ve la expresión de Hugo cuando el sacerdote les invita a tomar parte en la omilia . Le coge del brazo y, con sorna, le dice:

- Vaaaaamos, Hugo. Te hará bieeeen!- y sonrie.

ser bendecidos es rapido, un sacerdote pronuncia unas palabras en una lengua muerta y ya estais bendecidos, lo de la omilia es otro asunto, se trata de una ceremonia que suele durar una hora o más y en la que se espera que los asistentes den un donativo para los huérfanos y los mas necesitados...

Dreco , después de recibir la bendición, le dice al sacerdote:

-  Me parece que no nos quedaremos a la omilía ya que tenemos asuntos urgentes que atender, aunque les dejaremos unas monedas. Gracias por su atención.-

Se saca unas monedas del bolsillo y se las da . Acto seguido vuelve a hacerle una reverencia , se gira hacia Hugo y hace un gesto con la cabeza. -Vámonos!-, ordena.

Una vez fuera del Templo, el sumo sacerdote os para... - esperad... ya que veréis a Omar... quisiera que le entregaseis esto... - el sumo sacerdote entrega un paquete pequeño envuelto en un trapo de lino blanco - se lo haréis llegar?... que Pelor os acompañe... - dice mientras se adentra nuevamente en el templo... 

Tras una espera considerada por los humanos con larga, Dreco y Hugo salen del templo, pero un sumo sacerdote les detiene y entrega un pequeño paquete blanco...

El sumo sacerdote se despide del sargento y su fiel amigo, mientras regresa al interior del templo...

- Gracias por todo!. No se preocupe, se lo entregaremos!. - responde Dreco mientras guarda el paquete.

Acto seguido incian el camino a la granja de los Archimagos para encontrar a Omar.

El humano y su compañero Troll, comienzan a caminar en direccion a las mansiones de los archimagos, pronto dejas de verlos al girar la esquina de una calle...

-Alianna les sigue con mucha cautela,queria saber si eran de fiar esos dos.

-Desde hace ya muchos años solo se fiaba de si misma, la muerte de sus padres le dejo una marca que nunca sera borrada, el recuerdo de su padre empuñando sus dos espadas gemelas mientras defendia su hogar y verle caer mientras su cabeza robaba hasta los pies de su madre antes de ser descuartizaca.
Alianna siempre recordaria ese dia fatidico, mientras ella se mantenia en silencio como le dijo su padre -Alianna, hija mia quiero que te escondas aqui y mantengas silencio, cuando no escuches ningun sonido y los pajaros vuelvan a cantar sal, me has entendido!-

Los recuerdos de ese dia nunca serian borrados de la mente de la elfa, y ahora parecia que sus enemigos serian mostrados ante ella gracias a esos dos guerreros.