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El universo de Glen Cook

Hace cuatrocientos años un hechicero poderoso inició un reinado de terror y miedo, era el Dominador. Creció como un principe de un reino pequeño y se casó con una de las hijas de un Barón poderoso, una de las mas bellas damas de la nobleza Tellekurre. Durante un siglo su invulnerable fuerza creció creando un imperio indestructible apoyado por una horda de demonios como El Perro Matasapos o Rastreador. Entre sus esbirros mas temibles se contaban Los Diez que fueron Tomados, diez hechiceros de renombre que fueron subyugados bajo el poder del Dominador. Así el Dominador y La Dama gobernaron oprimiendo su imperio con el poder de Los Tomados cuyos nombres eran:

El Renco
Atrapa Almas
Aullador
Muerdeluna
Cambiaformas
Tormentosa
El Ahorcado
El Sinrostro
Roehuesos
Nocherniego

Sin embargo todo se desmoronó ante el poder de La Rosa Blanca, una hechicera que destruyó el imperio y enterró en vida al Dominador y su séquito. La victoria fue cara y muchos murieron, no fue una victoria total porque aquellos hechiceros no murieron y solo pudieron ser contenidos. Solo con el poder del verdadero nombre se puede vencer a un hechicero y bajo el túmulo del norte, los restos de la dominación dormian.

Pasaron cientos de años y el terror del Dominador fue olvidado mientras este seguía atado a su sepulcro forzoso. La Guardia Eterna, fijada por La Rosa Blanca, seguía defendiendo El Túmulo (Barrowland) contra los "Resurreccionistas" que pretendían profanarlo y conducir la tierra a una nueva dominación.

La Guardia Eterna y el Túmulo:

Creada por orden de La Rosa Blanca para custodiar el Túmulo del Dominador, son la primera linea de defensa frente a los fieles al Dominador (Sí los hubiera). Durante siglos han hecho frente a resurreccionistas, saqueadores de tumbas, arqueólogos que desprecian el peligro y contra los buscavidas que ven en El Túmulo una forma de lucrarse.

Tienen fama de ser los mejores soldados de todo el Norte en cuerpo a cuerpo, habilidosos con la alabarda e implacables con su persecución, aunque poco a poco su número a ido descendiendo. Inicialmente había casi un millar de estos guardias custodiando el sepulcro del malvado hechicero, con el tiempo su número ha descendido por debajo del medio centenar. Sin apenas relevo, y vistos por algunos como una reminiscencia pasada, mientras otros los ven como un puñado de vagos cebados con los impuestos, aún así se sigue vigilando tan nefasto lugar.

El Túmulo es una amplia colina rodeada por el Bosque Viejo. Cerca corre el Gran Trágico, el inmenso río que cruza el norte hasta desembocar en el Mar de los Tormentos. Las leyendas, contadas por los Guardias veteranos, hablan de apariciones fantasmales que merodean por el lugar luchando batallas olvidadas y esperando el advenimiento de una nueva era de terror y sangre. Según los antiguos escritos, hay un dragón enterrado que custodia los catafalcos donde reposan el Dominador y su Dama, entre otros horrores y los restos de los guerreros de ambos bandos.

Cerca de El Túmulo, existe una pequeña aldea con el cuartel de la Guardia. Durante el invierno esta aldea queda aislada por el barro que impide la comunicación con Galeote (Oar) por carretera, quedando la aldea a merced del buen tino de sus habitantes.

La Guardia, organizada como un cuerpo de gendarmería (mitad policía, mitad guarnición militar) se encarga de contratar peones para limpiar las canalizaciones del río, entrar en El Túmulo para vigilar los letales sellos arcanos que lo guardan, alejar a los merodeadores y conceder los permisos a los investigadores de la Universidad de Galeote. Al mando de la misma, se encuentra un oficial que ostenta el rango de Monitor y está al cargo de los guardias que no disponen de agrupamiento fijo. La Guardia Eterna no se preocupa de asuntos que no sean relativos al Túmulo, cualquier asunto ajeno al mismo les es indeferente.

La Guardia Eterna cuenta con los siguientes miembros y colaboradores:

El Monitor, Shed Brown.

Hijo de un antiguo guardia eterno, como muchos, lleva decadas en La Guardia y la conoce perfectamente. No es un luchador, es más un erudito e historiador. Ha escrito varios libros y códigos sobre El Túmulo y los conocimientos que los Guardias Eternos deben poseer. No tiene mucho interés por el trabajo físico de La Guardia y en su cabeza se concibe más como un preservador que como un custodio.

Ríos.

Ríos es un antiguo Soldado, sirvió en "La Guerra del Saliente" y fue sargento de la guarnición hasta que fue premiado con el traslado a la Guardia Eterna. Es el segundo al mando, y normalmente el encargado de controlar el trabajo de los hombres a su cargo.

Sarmiento.

Dicen que obtuvo el puesto debido a ser nieto de un antiguo Guardia Eterno, sin embargo, algunos piensas que su padre, reputado empresario vinícola, compró su plaza al gobernador en Galeote. Es un chico competente, fuerte y dispuesto, pero nada más. Normalmente se encarga de supervisar a los peones, contratar a los proveedores y cobrar los impuestos locales. Tiene cierto aire sombrío, pero a veces parece tan simple que nadie le hace caso.

Tuerto.

Al contrario de lo que puede parecer, no le falta ningun ojo, su apodo se debe a su descaro y su coletilla recurrente de que "En el mundo de los ciegos, el tuerto es el rey". Tiene ciertos negocios en el pueblo, posee parte de la taberna y algunos rumorean que es dueño de un burdel cerca de Galeote. Nadie le molesta, cumple con su deber y hace buenos negocios.

Profesor Stradh.

Es un catedrático de la Universidad de Galeote. Dicen que solía ser un hechicero aficionado, pero estaba más interesado en la historia del periodo de la Dominación. Se encuentra entre los escasos hablantes de Tellekurre de la región. Es maniatico, cascarrabias y poco hablador, pero colabora con la guardia cuando esta necesita información sobre asuntos del Túmulo.