Partida Rol por web

El 25 de Junio de 2015 sera recordado para siempre en la historia.

Pero de que manera, eso aun esta por decidirse, Pues mientras que los lideres del mundo se reunen a puertas cerradas y las fuerzas militares de todo el planeta estan en alerta maxima, el resto de las personas permanecen en un feliz estado de ignorancia de lo que se avecina.

O al menos, eso era hasta que a las 10:00 a.m. (tiempo universal coordinado), subitamente todos los dispositivos de comunicacion del planeta, radios, televisores, computadoras, dispositivos portatiles y demas, vieron su señal interrumpida y las imagenes que veian hasta hace unos segundos cambiaban para mostrar a una criatura de otro mundo, dirigiendose a todos los habitantes de la Tierra. Pero aun aquellos que por su alejamiento o su escasez de recursos estaban impedidos de presenciar a tal criatura, recibieron el mismo mensaje, pues simultaneamente con la interrupcion de las comunicaciones a nivel global, tambien fue posible recibir los pensamientos de esa entidad alienigena, comunicandose directamente con todos los seres pensantes.

- Este es un mensaje enviado a todos aquellos que actualmente se encuentran en el planeta Tierra, tanto a sus habitantes nativos como a las diferentes razas de criaturas que provienen de otros lugares. Soy la Shimenari Prime, representante de un conjunto de razas inteligentes que habitan este sector del Universo.

- Nuestra alianza ha estado vigilando con creciente preocupacion lo que sucede con este mundo y hemos llegado a la conclusion de que las especies que moran en el estan en inminente peligro de ser extinguidas, a causa de las actividades humanas y de otras razas. 

- Por lo tanto, se ha tomado esta decision. La supervivencia de la Tierra, uno de los pocos planetas capaz de albergar y mantener millones de especies en evolucion no puede ser dejada por mas tiempo en manos de los humanos ni de quienes los dirigen. Efectivo de inmediato, las fuerzas que conforman esta alianza se han pronunciado por la ocupacion de la Tierra y el retiro de todos sus dirigentes y gobernantes de sus actuales puestos. 

- A partir de este momento, el planeta Tierra se encuentra bajo la proteccion de la Alianza Shimenari. Esto implica que cualquier amenaza para este mundo sera neutralizada por nosotros. Por lo tanto, nuestras naves y tropas comenzaran el descenso para hacer efectiva esta resolucion. Se les advierte lo siguiente: Quienes cooperen con esta transicion de forma pacifica y calmada, no tienen nada que temer. Tienen su seguridad garantizada y un futuro donde podran ayudar a restaurar este planeta para que recupere su estado optimo para sustentar la vida. Quienes se opongan, seran sometidos utilizando toda la fuerza que sea requerida. 

- La decision es suya. Esto incluye a quienes provienen de otros planetas o dimensiones. Tienen 1 hora para regresar a sus lugares de origen. Si requieren asistencia para ello, se les proveera. Quienes deseen integrarse a nosotros, seran bien recibidos. Pero los que busquen resistirse, seran igualmente reducidos.

- Esperamos sinceramente que actuen con mayor sensatez de la que sus especies han mostrado hasta ahora y no sea necesaria la perdida de vidas - concluyo su mensaje la criatura, a la vez que en el cielo aparecian por todo el globo, las formas de varias colosales naves, atravesando las nubes.

Como era usual últimamene, Quentin estaba en su taller de washington intentando optimizar el proceso de regeneración de energia de los nanites. La fusión funcionaba a la perfección pero aún requerían mucha electrcididad adicional a la que su cuerpo brindaba. Fue entonces cuando ellos llegaron.

Que hubiesen sido capaz de descifrar el encriptado de sus bioordenadores para mandar su mensaje era lo menos preocupante, era el hecho de escucharlos en su mente lo que puso intranquilo...

La decision es suya. Esto incluye a quienes provienen de otros planetas o dimensiones. Tienen 1 hora para regresar a sus lugares de origen. Si requieren asistencia para ello, se les proveera. Quienes deseen integrarse a nosotros, seran bien recibidos. Pero los que busquen resistirse, seran igualmente reducidos...

Por las imágenes que ahora se veían, se notaba que tenían el poder de fuego para hacer cumplir su ultimatum. Seguramente algunos de los metahumanos del planeta tendrían el poder para resistirse pero la humanidad como grupo estaba a su merced.

"Este mundo está plagado de egoistas que poco reparo tienen para sus prójimos y el mundo en el que vivimos. He luchado toda mi vida para tratar de remediarlo, pero sin éxito y ahora ellos vienen con ese mismo propósito y con la aparente capacidad para conseguirlo pero...es esta la forma de hacerlo? Mediante la coerción a todo el planeta?"

No pudo sino dejar que su mente de cientifico analizase la situación y se considerase esceptico. "Quienes son estos emisarios, por qué no comenzar la vía diplomática? La humanidad como un todo tiende a ser estúpida pero aparecer así no conseguirá más que alienarla. El mundo está a punto de entrar en una etapa de la que difil será recuperarse... Podrá esta ser la prueba que el mundo necesita para cambiar de una vez por todas o el fin de nuestra existencia?"

Se decide a dejar aflorar su lado analítico y sale a su patio, intentando analizar todo lo que se veía de los emisarios. Las hipotesis eran muchas y debía comenzar a identificar las variables y los detalles antes de tomar una decisión. El concepto lo atrae, pero su escepticismo lo hacía dudar de las intenciones en primer lugar y del proceso en segundo.

El mensaje recibido fue tan demoledor como imposible de ignorar. Lo más impactante, en un principio, fue ver como todas y cada una de las personas que conocía o me rodeaba había recibido el mismo mensaje. Yo me encontraba en la redacción de ITN (Independent Television News ltd), habíamos recibido confidencias y se estaba conjeturando del porqué del encierro de los dirigentes mundiales. Una gran crisis estaba a las puertas, eso era seguro, pero sin haber una prueba sólida en favor de un u otro argumento, se hacía complicado dar una historia a la opinión pública. Máxime cuando el director de la cadena anunció presiones para que no se hablara de tal asunto, bajo pena del despido fulminante de quien así lo hiciese. Eso fue hasta el momento del mensaje, entonces ya nada más importó.

Miré por la ventana. Estábamos en un cuarto piso del edificio de la cadena, en el número 200 de Gray's Inn Road, Londres, el centro neurálgico de los negocios de la City. La gente en la calle había enloquecido. Algunos parecían entusiasmados, otros enfadados, la mayoría, asustados, corrían hacia sus casas dejando lo que tenían a medias. Las redes móviles parecían saturadas, pues la gente se desesperaba al intentar usar sus teléfonos y no poder.

Yo no tenía a quien llamar y no sacaba nada de ir a casa o quedarme donde estaba. Aquella imagen en los monitores había quedado allí y parecía que no podía utilizarse ningún dispositivo. El caos, si tenía alguna definición gráfica y palpable, la tenía delante. Un montón de periodistas que ante el mayor evento de la historia no podían hacer su trabajo. Una redacción colapsada.

Yo, por mi parte, como se diría normalmente, mantuve la calma. No era un esfuerzo excesivo para mí, a pesar de que yo no era ajena a las emociones, pero el hecho de no tener ahora ya nadie en quien pensar me daba la tranquilidad de pensar sólo en mí misma y, en tal caso, me sabía autosuficiente.

Luego llegaron las naves, como constatación y recordatorio a toda la población que aquello que habíamos sufrido no era un simple caso de alucinación colectiva. Algunos reporteros gráficos sacaron de cajones polvorientos algunas cámaras analógicas antiguas y se lanzaron a la calle, con la esperanza de captar así aquellas imágenes históricas. Otros tomaron blocs y bolígrafo y escribieron sus pensamientos en ellos; otros, armados con esos mismos bolígrafos, bajaron a la calle; otros símplemente huyeron. La redacción quedó desierta.

Decidí salir del edificio yo también.

Lo cierto es que la situación era compleja. Sabía, como todas las personas de este mundo, que no estábamos haciendo las cosas bien y que nos estábamos cargando el planeta con nuestra visión cortoplacista de las cosas. Nos... Yo realmente no era un ser humano. Podía alienarme de ellos. Pero tras tantos años pretendiendo ser una humana como otra cualquiera no podía cambiar mi forma de pensar de una día para otro. No. Los humanos me habían creado, aunque fueran los mismos humanos que despreciaran a tantos otros como yo misma, no podía guardarles rencor por ello.

Pensar que una raza alienígena había decidido intervenir en nuestra civilización para "corregirla" me ponía los pelos de punta, como suele decirse. En la historia de la humanidad ha habido muchas veces ejemplos en que ese proceder no ha funcionado, o por lo menos no ha funcionado nunca en beneficio de los intervenidos. Guerras, pobreza, luchas intestinas, hambre y dolor... todo eso es lo que trae este tipo de actuaciones, así que sólo puede haber una razón velada para todo esto y esta razón sólo debe seguir los intereses de los invasores. Ese era el hilo argumental más probable y, por tanto, el que decidí adoptar.

Todo esto lo elucubré de camino a casa. Mientras se sucedían las escenas de estupor, rabia, alegría, desesperación y toda suerte de sentimientos encontrados por las calles de Londres.

De repente alcé la vista y vi una ciudad sumida en el caos. Yo había sido creada para ayudar. Así que, en ese preciso momento, pensé que lo único que podía hacer era echar una mano en los desastres que me envolvían y que tenían visos de crecer en tamaño y número en escaso tiempo.

Acababa de terminar una sesión de meditación y me dirigí a la sala de estar. Saeko quería salir de compras, y yo me había ofrecido para acompañarla. Fue entonces cuando, por sorpresa, de la pantalla del televisor de la sala de estar surgió una imagen inhumana. No había nadie para encender el televisor, así que movido por la curiosidad me acerqué a él. Sin embargo el mensaje se retransmitía dentro de mi mente.

Todo aquello carecía de sentido. ¿De verdad iban a preocuparse tanto por algo que no les afectaba en absoluto? Tal vez si, pero no lo tenía tan claro. Giré la cabeza para ver a Saeko con cara de incredulidad.

- Dime que lo que acaba de ocurrir no ha pasado solo en mi cabeza - por su expresión, parecía que no había sido uno de mis delirios. Además, la voz era diferente.

- Por supuesto que no ha pasado solo en tu cabeza. Estan descendiendo ahora mismo - replica Saeko despues de caminar hacia una ventana de la mansion y observar a traves de ella como el cielo se oscurece por la masa de una nave colosal que se aproxima cada vez mas hacia la tierra, la cual tambien va quedando progresivamente a oscuras bajo la sombra de la nave espacial. 

- ¡Mi padre sigue en Tokyo, en una junta de consejo! ¡Tienes que ir por el! - dice la joven Iwata, segundos antes de que la base de la nave haga surgir una especie de impulso u onda que viaja a toda velocidad por el aire, apagando a su paso la electricidad y todos los aparatos electricos y electronicos. 

La mansion se queda a oscuras y acudes junto a Saeko para ver como la onda se propaga por cielo y tierra, alejandose del punto de emision. Y una vez que ha pasado, centenares de formas de naves alienigenas de menor tamaño aparecen por debajo de la nave central, como una vision o espejismo del desierto, oscilando en el campo visual hasta hacerse perfectamente nitidas, junto con los millares de figuras mas pequeñas que flotan en el aire o caen al suelo y sin duda, deben ser las tropas de las que hablo la criatura.  

Decides salir de la redaccion e ir a casa mientras el resto de las personas se entregan a toda clase de reacciones. Algunas personas simplemente se paralizan, incapaces de reaccionar o de creer lo que esta sucediendo. Otras, se entregan al panico, salen corriendo o conduciendo a toda prisa por las calles, causando casi inevitablemente un accidente por su descuido. No faltan quienes tratan de comunicarse a toda prisa con sus familiares y seres queridos o los que simplemente, buscan sobrevivir, ya sea escondiendose en alguna parte o entrando a toda prisa a las tiendas mas cercanas.

Pero sin importar lo que hagan los londinenses , el cielo se oscurece por la masa de una nave colosal que se aproxima cada vez mas hacia la tierra, la cual tambien va quedando progresivamente a oscuras bajo la sombra de la nave espacial. Segundos despues, de la base de la nave surge una especie de impulso u onda que viaja a toda velocidad por el aire, apagando a su paso la electricidad y todos los aparatos electricos y electronicos. 

La ciudad se queda a oscuras y puedes ver como la onda se propaga por cielo y tierra, alejandose del punto de emision. Y una vez que ha pasado, centenares de formas de naves alienigenas de menor tamaño aparecen por debajo de la nave central, como una vision o espejismo del desierto, oscilando en el campo visual hasta hacerse perfectamente nitidas, junto con los millares de figuras mas pequeñas que flotan en el aire o caen al suelo y sin duda, deben ser las tropas de las que hablo la criatura.  

Decides salir de tu laboratorio para poder analizar de primera mano lo que ocurre. Asi, puedes ver como el cielo se oscurece por la masa de una nave colosal que se aproxima cada vez mas hacia la tierra, la cual tambien va quedando progresivamente a oscuras bajo la sombra de la nave espacial. Segundos despues, de la base de la nave surge una especie de impulso u onda que viaja a toda velocidad por el aire, apagando a su paso la electricidad y todos los aparatos electricos y electronicos, incluidos los dispositivos y computadoras mas avanzadas con las cuales contabas hasta hacia unos pocos minutos. 

Puedes ver como todo el entorno se queda a oscuras y notas como la onda se propaga por cielo y tierra, alejandose del punto de emision. Y una vez que ha pasado, centenares de formas de naves alienigenas de menor tamaño aparecen por debajo de la nave central, como una vision o espejismo del desierto, oscilando en el campo visual hasta hacerse perfectamente nitidas, junto con los millares de figuras mas pequeñas que flotan en el aire o caen al suelo y sin duda, deben ser las tropas de las que hablo la criatura.  

Claramente los alienigenas sabían lo que hacían. Dispararon rápidamente una especie de pulso elecromagnético que destruyó los circuitos electrónicos. Buena movida, deshabilitando casi toda nuestra tecnología actual. Presumo que a energia para desarrollar eso a tal magnitus equivale a varias bombas atómicas, por lo que parece que cuentan con mucho poder de fuego. La cantidad de soldados era abrumadora, miles de humanoides aparecieron, si esto se repite en cada ciudad, poco tendrá para hacer el ejercito si poseen tanta cantidad de "rehenes". Sin comunicaciones sería imposible organizar una defensa o siquiera saber si en el resto del mundo las fuerzas son incluso mayor en cantidad. Podrían estar destruyendo el planeta sin que nosotros lo supieramos...

- "Me han sorprendido, ciertamente lo tenían bien calculado. Tienen un punto a favor por su clara superioridad pero aún no me han convencido de optar por su bando. Por ahora continuaré observando"

Primero se cerciora si sus nanos siguen funcionando. Al estar basados en tecnología alienígena quizás tenga suerte...

Luego se aleja del laboratorio con el fin de ver mejor cómo se desenvuelven los hechos en las calles y en el caso de ser abordado, volver sin ofrecer resistencia (por el momento).

Bien, iremos por partes:

La nave insignia, tiene propulsores visibles o algun tipo de motor que se vea? No

Las nubes de "alejan" o son atravesadas, hay ruido cuando bajan? Las nubes se desplazan, empujadas por una fuerza invisible. No hay ruido.

Se ven diferentes cubiertas desde las cuales salen las naves o se abre una escotilla o incluso aparecen "de la nada"? No se ven escotillas, las naves mas pequeñas y las tropas alienigenas parecen salir "del aire".

El impulso surge de algún especie de arma o punto o se crea en el aire debajo de a nave? Si es un arma puede llegar a ser un punto débil. Se ve armamento? Se crea en un anillo luminoso alrededor de la parte baja de la nave. No se ve mas armamento, al menos como lo conoceria el pj.

Las naves más pequeñas, poseen diseño similar a la nodriza, son todas iguales? Se propulsan de la misma manera? Tienen forma aerodinámica (lo que implicaría que están adaptadas para el combate terreste) o nada que se le acerque (que significaría que el aire y fricción no le afecta negativamente).

No tienen el mismo diseño de la nave nodriza, probablemente se propulsan de la misma manera, pero su forma varia, algunas lucen aerodinamicas y otras no tanto. 

Paracen hechas de "metal" o algo más orgánico? Ambas cosas.

Se ven aviones que estén cayendo por el pulso "electromagnético"? (Si caen serían diretamente hostiles o sin preocuparse por la vida o la seguridad que prometieron, si se ve que siguen andando o son "rescatados" por las fuerzas invasoras es diferente la conclusión). No hay aviones a la vista. 

Este tipo de detalles permiten ir obteniendo información al menos deductiva sobre las capacidades combativas y el nivel de tecnología. Mejorar los sistemas de propulsión que hay en la tierra es relativamente facil en comparación a desarrollar campos antigravedad por ejemplo. Esas serían el tipo de cosas que trata de observar y con las cuales formular hipótesis. Quentin es científico y va a estar muy atento a esos detalles. Si puedes darme algo más de información al respecto puedo ir armando una idea más acabada de lo que puse.

Optas por verificar la situacion en las calles y de paso, intentar averiguar algo mas sobre la naturaleza y tecnologia de estos invasores, aunque no pretendes enfrentarlos aun. 

Pero a donde quiera que vayas, observas como el resto de las personas se entregan a toda clase de reacciones. Algunas simplemente se paralizan, incapaces de reaccionar o de creer lo que esta sucediendo. Otras, se entregan al panico, salen corriendo o conduciendo a toda prisa por las calles, causando casi inevitablemente un accidente por su descuido. No faltan quienes tratan de comunicarse a toda prisa con sus familiares y seres queridos o los que simplemente, buscan sobrevivir, ya sea escondiendose en alguna parte o entrando a toda prisa a las tiendas mas cercanas.

Y finalmente tienes la oportunidad de ver a los alienigenas mas de cerca. Un par de ellos, de cuerpos con un tono gris palido, de cerca de 3 metros y medio cada uno, con una cuerpo armonioso y proporcionado a su estatura, se aproximan al sitio de uno de los tantos accidentes de auto, provocando que la gente salga huyendo despavorida. 

Ignorando a quienes escapan, uno de ellos se acerca y ladea la cabeza, como si evaluara la situacion, antes de abrir con sus manos el capo de un auto y sacar de el a sus ocupantes aprisionados, mientras el otro separa a un par de autos estrellados como si moviera un par de cajas vacias. 

Eso habla bien de ellos, o al menos eso podria decirse, lo mismo que el hecho de que mientras ves caer un avion, que se desploma del cielo al fallarle los motores, varias naves aparezcan y mediante algun tipo de rayos que emiten de la parte frontal de sus naves, detengan a la aeronave, llevandosela consigo hacia otra parte. Al menos, han evitado las muertes de los tripulantes y de todos los que pudieran verse afectados al estrellarse el avion.

Pero tambien observas como otras criaturas, mas bajas y de rasgos diferentes a los dos primeros, disparan una especie de espinas violaceas a la gente, lo cual las hace caer al suelo, para posteriormente ser envueltas en una esfera y comenzar a ascender en el aire, todos con la misma direccion, hacia el oeste de la ciudad, mientras que un segundo grupo de alienigenas armados van reuniendo a quienes se encuentran en las calles, formando un cerco en torno a ellas, apuntandoles con sus armas.

Mientras observa con detenimiento el despliegue de las naves, Quentin comienza a confeccionar algunas hipótesis: No parece que las naves posean motores de impulso, posiblemente antigravedad, aunque el hecho de ver cómo las nubes son "empujadas" podría significar que es otra la propulsión o que poseen algún tipo de campo de fuerza que las repele. Las diferencias de las naves y de las apariencias se condice con el discurso de una Alianaza de razas con similar grado tecnológico aunque aparentes diferencias físicas y posiblemente atmosféricas viendo las diferentes fisionomías. El hecho de no ver bahías de armas le da buena espina, no parece ser un crucero de guerra, aunque es posible que estén escondidas o generen ataques "no convecionales"...

"Parece que están cumpliendo con su parte del trato. Hasta ahora, más que el caos propio de la noticia, no han generado ningún inconveniente y nadie ha salido herido"

Sigue caminando, tratando de relevar datos sobre el accionar, prestando atención sobre las aparentes diferencias de razas y sus formas de actuar. Al ver cómo el grupo de invasores más pequeños seda a las personas y se las lleva, decide tratar de seguir su tastro para ver qué hacen con ellas, tienen algo visiblemente en común? Estaban en pánico?.

Mientras sigue este camino, nuevamente algo que generá angustia. Un nuevo grupo apuntando con armas y formando un cerco de contención alrededor de varias personas más. Debe tomar una decisión y elige seguir adelante a concoer el paradero de las esferas, ya que los alienigenas con armas le recuerdan al maniobrar de una fuerza policial. Sin embargo se aleja preocupado y atento a cómo se desenvuelve esa situación, listo para actuar de ser necesario...

No se había tratado de ninguna broma de mal gusto, ni de uno de mis delirios. Realmente eran extraterrestres, y lo que fuera que hubieran hecho fue muy efectivo, si eliminar la electricidad era su objetivo, pues tras aquella cosa todo se quedaba a oscuras. Me quedé aturdido por unos momentos, hasta que Saeko me recordó con preocupación donde estaba Satori.

Me acerqué a ella y le puse una mano en el hombro para tratar de tranquilizarla cuando las naves mas pequeñas aparecieron. Todo indicaba a flamante invasión, por lo que, sencillamente, todo el discurso que habían soltado debía ser una estratagema para facilitar la rendición de la población. Por lo menos evitaba bajas civiles, si realmente solo iban a retener a las personas capturadas. Sin embargo, no las tenía todas conmigo.

Tal vez lo primero que hice fue un acto bastante egoista, pero creía que era lo mejor que podía hacer. Fui hacia mi habitación para cambiarme rápidamente. Salí volando por la ventana y me dirigí hacia la junta de Nintendo para rescatar a Satori.

Abandonas la mansion y te diriges volando hacia el edificio de la compañia donde trabaja tu benefector. A tu paso observas por las calles como el resto de las personas se entregan a toda clase de reacciones. Algunas personas simplemente se paralizan, incapaces de reaccionar o de creer lo que esta sucediendo. Otras, se entregan al panico, salen corriendo a toda prisa por las calles, causando casi inevitablemente un accidente por su descuido. No faltan quienes tratan de comunicarse a toda prisa con sus familiares y seres queridos o los que simplemente, buscan sobrevivir, ya sea escondiendose en alguna parte o entrando a toda prisa a las tiendas mas cercanas.

Sin embargo tu presencia no tarda en ser detectada y tres alienigenas se dirigen volando hacia ti. Son criaturas pequeñas, dotadas de una especie de armadura natural de color gris y un arma integrada a su brazo derecho, quienes te marcan un alto al llegar a tu altura, colocandose una encima de ti y las otras dos a los costados.

- ¡Detengase ahi! ¡Sometase a la autoridad Shimenari o tendremos que reducirlo por la fuerza! - te advierte el que esta a tu derecha, apuntandote con su extremidad, la cual lleva acoplada una especie de cañon.

La voz de la criatura suena espantosamente chirriante y con un acento casi ininteligible, pero aun asi, te sorprende que sean capaces de hablar tu idioma, aunque lo mas probable es que esten utilizando algun tipo de mecanismo de comunicacion.

Iniciar un enfrentamiento allí mismo sería un problema, y no tenía tiempo para detenerme. Sin embargo, huir podría no hacer mas que acumular más de esos a mi alrededor, y no estaba seguro de poder ser mas rápido que ellos. Me detuve. No parecían ser mas que soldados rasos, así que el dialogo no parecía la mejor opción. Sin embargo, lo era.

- Nadie de mi familia, incluído yo mismo, se someterá sin pruebas de la veracidad de sus palabras. Dejenme seguir mi camino o me veré obligado a aplastarlos.

En ese momento no salgo de mi asombro. Han iniciado las relaciones con un ataque, pues así y sólo así se puede calificar lo que acaban de hacer. Han lanzado algo, un pulso electro-magnético o algo por el estilo, anulando cualquier elemento tecnológico. Por un instante temí quedarme inerte tras el choque de la honda, pero ciertamente mi cuerpo, aunque realizado mediante tecnología puntera, por artificial no dejaba de ser biológico. No así habrá sucedido con todos aquellos androides que habían sido también creados por Persona Sinthetics Ltd, pues ellos eran robots sin las ventajas de un cuerpo sintético puro. - Gracias, Padre. - Todos ellos, los que lograron sobrevivir a la retirada masiva, estaban ahora muertos.

Un velo de tristeza cubre mi rostro al pensar en todos esos seres pensantes que han encontrado la muerte sin venir a cuento. Entonces alzo la vista y veo aquellas naves descargar sobre la Tierra. Como acto reflejo, miro alrededor. ¿Cuántas personas estarían en un avión en este momento? ¿Cuántas en carreteras donde los semáforos, direcciones asistidas, frenos accionados por electrónica y demás tecnología los han empujado sin remisión a cuántos accidentes? Ascensores, el metro, el tren... 

Está más claro que antes incluso. Esos alienígenas vienen a lo que vienen, pero el bienestar de los seres humanos les da absolutamente igual. Me creo más que sean una especie de piratas espaciales que, tras sacar todos los recursos posibles de nuestro planeta, lo destruyan y se larguen con su botín.

¿Qué puedo hacer yo? ¿Qué puede hacer alguien? Soy fuerte y rápida, pero sólo soy una.

Y pensando en eso, para tener una mejor percepción de lo que estaba pasando, subo a la azotea del edificio más alto, tras tomar una fugaz carrerilla y dar un salto que puede haber hundido el pavimento bajo mis pies.

Ante tus palabras y dandose cuenta de que no eres un terricola ordinario, sino un metahumano, las criaturas retroceden y se rodean de una esfera de color purpura, alzando sus brazos como si fueran a disparar, aunque no lo hacen. Se separan de ti varios metros y toman posiciones, preparandose para un posible ataque de tu parte.

Viendo que los alienigenas no se deciden a tomar la ofensiva, te apresuras a seguir tu vuelo, pero cuando volteas para comprobar la situacion, distingues a mas de esos seres aproximandose desde todas direcciones, con sus campos de fuerza activados. 

Finalmente, cuando estas ya cerca de Tokyo, otro ser aparece delante de ti, teletransportandose. Se trata de un alien muy diferente a los pequeños. Este mide cerca de 2.5 metros de alto, es plateado y de aspecto brillante y metalico, con una especie de ojo o visor azul brillante en lo que pasa por su rostro. 

- Analizando. Terricola dotado de habilidades sobrehumanas. Atencion. Se le advirtio que se rindiera. Esta es su ultima oportunidad de acatar la instruccion y someterse a la autoridad Shimenari, o sera derribado por la fuerza - exclama el alienigena, cuyos brazos parecen tener integradas dos armas desconocidas. 

Aunque intentas mantener un ojo en el grupo de gente que fue rodeada por los alienigenas y forzados a moverse a punta de arma, decides seguir a quienes fueron atacados por aquellos menudos aliens y ahora son transportados dentro de aquellas peculiares esferas voladoras hacia las afueras de la ciudad.

Sin embargo, durante el trayecto te topas con una segunda patrulla de invasores de la misma especie de los pequeños que van flotando alrededor de aquellos orbes flotantes. Al verte, las criaturas alzan sus armas y emiten una serie de chirridos y chasquidos extremadamente agudos, los cuales son procesados por algun dispositivo, ya que escuchas las palabras en tu idioma:

- ¡Detengase ahi! ¡Sometase a la autoridad Shimenari o tendremos que reducirlo por la fuerza!