Partida Rol por web

-Estaban por salir del campamento, supongo que por el otro extremo. En cuanto si era el viejo o no, les puedo decir que no apresarían ni asignaran escoltas a un simple loco o vagabundo y menos a esa edad, por lo que tiene que ser importante, además encaja con la descripción que escuché de ustedes- Decía Edain con el ceño fruncido arrepintiéndose de no poder hacer nada en el campamento.

-Vamos, entonces. Trataremos de hacerlo lo más rápido posible. Y huiremos más rápido aún.

Edain asintió - ¿Qué tal si les tendemos una trampa? Como una llamada de auxilio tal vez, aprovechando que me reconozcan por haberles vendido cosas. Ya saben, les grito que me quieren robar dos de ustedes mientras me persiguen, lo que haría que los escoltas estén atentos, los demás estarán escondidos y cuando se acerquen lo suficiente podríamos atacarlos o bien rodear al viejo y secuestrarlo mientras los guardias me atienden, si es que son lo suficientemente justos. Bien podríamos ir a lo bárbaro si así lo prefieren, como gusten.-

El guerrero asintió al plan de Edain, diciendo:

-Me parece un buen plan muchacho -dijo dándose cuenta de que tenía una mente aguda e ingeniosa, en cierta medida le recordaba a su compañero Varen pero algunos años más joven- que los hermanos y Varen vayan contigo, mientras que William, Oktael y yo nos quedamos esperando a que los guardias os sigan, luego acabaremos rápido allí y volvemos a este lugar como punto de encuentro, ¿entendido? eso sí, no quiero que ningún soldado de Nikómedes caiga, ese tipo tiene mucho más poder que Alfred, y sin duda sabrá que hemos sido nosotros, por lo que nos dará caza sin cuartel, así que sólo se derramará sangre de viejo, para los demás, aplicad golpes no letales -concluyo dejando claro el plan de ataque.

Me parece un buen plan. Vamos entonces - dijo, subiendose a su caballo.

Estos comenzaron a cabalgar para alcanzar a la patrulla que se llevaba a Alfred. Tras media hora de cabalgata, finalmente lograron hallar la misma.

Siguiendo las instrucciones de Polux y Edain, se separaron en los grupos como habían convenido. Polux, Oktael y William, lograron superar a la patrulla y adelantarse, escondiendose en un follaje más adelante. 

Edain ya estaba listo para comenzar su actuación de ser perseguido, por los hermanos Weinmann y Varen.

Oktael permanecía oculto mientras esperaba el momento para actuar. Su lanza era ideal para dar golpes no mortales, pero aún así no quiso echar la suerte. Se buscó un trozo de tela y envolvió la punta de su arma lo mejor que pudo. Si alguien iba a probar su punta, que al menos este lo más "romo" posible.

-Vamos allá- Susurró el joven a sus compañeros antes de salir corriendo, hizo una seña y avanzó con el aura de actor que lo caracterizaba corriendo hacia los escoltas con algunos productos baratos cayéndose de sus brazos añadiendo más realismo a la misma.

-¡AAAAHHH! ¡A-AUXILIO! ¡P-Por favor! ¡Alguien!- Tosía fuertemente para dramatizar que se encontraba sin aire por algún golpe o cortada provocada por los presuntos ladrones -¡Me roban! ¡Por favor a-ayuda!- Posó la vista desesperada en los escoltas revelando su cara para que lo reconocieran, dejando caer algunos objetos atrás siguió -¡Ladrones! ¡Me persiguen ladrones!- 

Todos se sorprendieron al ver a Edain que parecía huir de sus captores. Alfred notó que aquellos que los seguían eran sus viejos soldados, pero a pesar de sus advertencias, los guardias no parecieron mostrar mucho interés.

Solo uno de ellos se acercó, de forma cautelosa, hacia donde estaba Edain. Pero lejos de tener intención de ayudarlo, solo parecía preparado para pelear con este si era necesario.

-Me quieren robar- Decía de manera exhausta Edain cayendo al piso cuando el soldado se acercó. -Me han herido, por favor ayúdenme y les recompensaré- 

El guardia no parecía conmoverse con la situación de Edain. Probablemente Nikomedes le dio instrucciones claras y precisas de no distraerse de su labor principal, que era llevarse a Alfred.

Este se dio la vuelta y empezó a gritarle a sus compañeros.

¡Vayamosnos, esto me huele a trampa, rápido!

Vi como los soldados de Lumen ignoraban a Edain, y se preparaban. Molesto y frustrado, traté de confirmar sus números, y pude ver, en efecto, a tres de ellos. Cabalgando, corrí más rápido aún, dispuesto a luchar con tal de vengar a todos los que habían caído ante el mandato de Alfred.

Al llegar a ellos, arrojé una espada a Edain, y tomando la otra, me abalancé sobre mis tres enemigos.

Los soldados finalmente pudieron percatarse de la trampa que ya uno de ellos había sospechado. De forma rápida, se agruparon de la mejor forma que pudieron, y se dispusieron a combatir a William, Polux y Oktael, que eran los 3 más cercanos a ellos.

Aún, ni Edain, ni los hermanos nobles lograrían alcanzar a luchar contra ellos.

Pólux lanzó una maldición cuando vio que los guardias no caían en la trampa de Edain, no obstante, estaban igualados, por lo que no estaba todo perdido aún. Él iba equipado con un escudo y un garrote, no tenía pensamiento de matar a nadie si podía evitarlo. Así pues le dijo a los guardias:

-No deseamos vuestra muerte, rendíos y se respetará vuestra vida y vuestras posesiones, sólo queremos al bastardo esposado -dijo mirando con odio a Alfred y esperando que los soldados le hicieran caso.

No obstante, si deseaban plantear batalla, no dudaría ni un instante en noquear a sus enemigos...

-Vamos por el viejo- Edain le dice a los hermanos mientras la batalla da comienzo, levantándose y sacando la espada. 

Oktael se adelantó ante las palabras de Polux y recordó no hacer daño letal. Esto requería aún mayor destreza, pues no debería golpear ni muy fuerte ni en lugares en donde no debía.

A pesar de tener fresca la fatídica batalla en donde murió su hijo, Oktael se concentró lo mejor que pudo. Danzó como estaba acostumbrado, con su lanza pasando de mano en mano con ágiles movimientos. Sus músculos se extendían y contraían haciendo que todo pareciera un perfecto baile. Ya no contaban con la sorpresa, pero aún así, se sentía con fuerza...

No demoraron demasiado en lograr acabar con los guardias que escoltaban al viejo lider. Lamentablemente, la fuerza de William se excedió tras verse en aprietos, por ser el primero que salió a combatir, terminando por matar a uno de ellos por accidente.

Los demás miraron con repudio a su asesino, por lo que atacaron con mayor fiereza. La única forma que tuviste de pararlos, fue matandolos.

Mientras tanto, Edain y los demás lograron capturar a Alfred y regresaron con el grupo.

Que bueno volver a verlos a todos, sanos y salvos. Es increible que hayan sobrevivido a esa misión, ¿no lo creen?

Este empezó a repartir la mirada entre todos los presentes.

Aunque veo... veo que algunos de ustedes ya no están. ¿Y el estúpido norteño? No me digan que ya se murió. Más me sorprende que haya logrado durar tanto.

¡Y tienen un nuevo recluta! - expuso, al ver a Edain.

Bien, Polux, Varen, ya tienen lo que siempre quisieron. Hacerse su propia compañia de mercenarios y traicionarme a mí, como siempre complotaron desde el comienzo. Tras decir esto, escupió a un costado, enojado.

Pólux ni se molestó en responder a aquel desgraciado, sólamente sacó la daga que siempre llevaba escondida en su bota, y se la clavó con toda su fuerza en la entrepierna de Alfred, era un sitio no letal, aún no lo quería muerto, pero sin embargo, el dolor que sufriría sería desmesurado...

Al terminar le pasó su arma a Oktael, a la vez que le ofrecía el cuerpo de aquel viejo para que se vengara en parte de la muerte de su hijo.

Mientras tanto se quedó pensando si en cambio no deberían haberle sacado algo de información antes, pero él era un hombre de acción, y no pudo evitar dejarse llevar por sus instintos...

Edain guardó la espada y se mantenía firme y con el ceño fruncido sin dar respuesta alguna al viejo, dejando que sus nuevos compañeros resuelvan sus diferencias con este. 

¡Espera! - intentando evitar la acción de Polux, viendose demasiado tarde como para conseguirlo.

Espera, Oktael, antes de matarlo. ¡Alfred, viejo cabron de mierda, dinos qué carajos quiere Nikomedes contigo!