Partida Rol por web

Nuevamente se despiertan, todos juntos, en la habitación dónde habían quedado para dormir. Finalmente se acabó el sueño... ¿o no?

Jadeando Edain se levantó rápidamente, un escalofrío recorrió todo su cuerpo mientras se llevaba la mano a la cabeza - Mierda...- Se sobó los ojos y bostezó, luego vio a los demás compañeros y poco a poco fue dándose cuenta que aquello era todo un sueño. Finalmente puso los pies sobre el suelo sentándose cómodamente en la cama para terminar de espabilarse.

Oktael se levantó en silencio. Una sombra cruzaba su rostro. Con gran solemnidad, el africano empezó a preparar sus cosas. Ya habían perdido mucho tiempo en aquel lugar, y no podía retrasar más su búsqueda. 

Al acomodar sus pocas pertenencias, Oktael no pudo evitar mirar con desconfianza a Edain. La noche anterior había derribado la muralla que generalmente construye el africano en torno a su círculo de confianza. No sabía si aquel "mercader" los había inducido a todos a ese extraño, pero tan real, sueño. Otra vez empezó a poner ladrillo tras ladrillo...

-¡Aaaaaahhh!! -gritó Pólux a la vez que se levantaba como un resorte con el rostro compungido por la ira y el terror.

No obstante, en cuanto vio que la escena no se parecía en nada a la que hace unos segundos contemplaba, comprendió que todo era un sueño, por lo que acto seguido pudo resoplar tranquilo, como si le hubiesen quitado el mayor peso del mundo de encima.

-Uffff, no os vais a creer lo que he soñado -expuso bastante alegre de que no fuera verdad, pero sin muchas ganas de hablar del tema, su tez antes blanca como el hielo, iba recuperando el color a la vez que examinaba la sala en la que se encontraban.

Acto seguido, al recordar la última escena lógica que vivió, se acercó a Edain y contempló que seguía vivo, por lo que respiró más tranquilo y dijo:

-Por un momento pensé que te había matado William -expuso explicando su interés- pero también era parte del sueño al parecer -dijo contento de que así fuera.

Así pues, se dirigió al sitio donde antes estaban Kyle y el gigante, e investigó para saber si estaban solos o si también se encontraban allí sus anfitriones.

Edain vio con alegría cómo se acercaba Pólux y soltó una risa - ¡Ja! Me alegro que sólo fuera un sueño. - Todavía sujetaba sus brazos como si la ventisca de aquel sueño que se convertía en pesadilla aún estuviera presente.

Polux recorrió aquellas ruinas, sin encontrar a nadie en las mismas. Al parecer, habían abandonado el sitio.

Después de todo, te paras a pensar, Kyle y el gigante rehusaron a comer el venado que ellos mismos trajeron. Por algo sería, ¿no?

Si decidieras buscar si estaba el cuadro, ya no estaba. Tampoco viste demasiados objetos de valor que hayan quedado en aquel lugar.

Curiosamente, encontraste una carta tirada en el suelo. Si la tomaras verías que dice:

 

William, si deseas encontrar a mi hermano y ajusticiar lo que te pasó, lo encontrarás en la ciudad de Reit.

- ¿Es raro que sienta alivio el que se hayan llevado el cuadro? Tuve un sueño desagradable en la noche. - Edain pateó un pequeño objeto que yacía tirado en las ruinas - Mierda... - El joven pudo ver que William ojeaba una nota, no pudo evitar echar el ojo arqueando una ceja.

Oktael no sabía leer, al menos no en el idioma que manejaban allí, por lo que decidió no mostrarse interesado en el papel. Así y todo, tampoco quería exponerse demasiado. No estaba avergonzado de no conocer en detalle el idioma extranjero que tanto le costó aprender a hablar, pero tampoco quería que lo supieran.

Por lo que esperó tranquilo a que alguien le explicara de qué iba la nota. 

- No era nuestro de todas formas...- dijo toscamente Oktael ante la pregunta de Edain.-¿Le has puesto algo a la comida de anoche?- le preguntó en un tono más inquisitor de lo que pretendía. Siempre creía lo mejor de las personas, pero aquello había sido raro...

Al fin. La justicia estaba tan cerca... Sin embargo, me había comprometido con mi grupo para ir a Roland debido a su guerra civil...

Un grave dilema se presentaba ante mi ¿Debía ir a Roland, manteniendo mi honor? ¿O debía ir a Reit, y aplicar la justicia por mi difunta esposa? No. Los hermanos Weinmann habían sido muy amables conmigo, y aunque deseara ayudarlos honestamente, la justicia a mi Guinevere era lo primero.

-Iré a Reit. No les pediré que vengan conmigo, tampoco quiero que lo hagan. Deberían ir a Roland, yo les alcanzaré luego de que haya acabado mis asuntos.- Esto lo dije con voz decidida, dando a entender que no había una alternativa. Sin embargo...- Si de verdad desean acompañarme, no los detendré tampoco. Pero yo me encargaré de todo, y no permitiré que nadie me detenga.

Tras aquél sueño, mi ira se había apaciguado, pero la nota de Kyle había avivado la misma, a un nivel insospechado... Tanto que se me hacía un sentimiento indescriptible.

Oktael miró extrañado a William.

- ¿Qué dice la nota exactamente amigo mío? - dijo con curiosidad.

-Básicamente, acabo de encontrar a la persona que más odio en este mundo.- Dije esto arrugando la carta y guardándola en mi pecho. Tengo que salir lo más rápido posible. Sin embargo...

-Lord Bertram, Lord Ahrem, excúsenme, pues he de faltar a mi promesa de ayudarles.- Esto lo dije con la cabeza baja, ya que tenía una deuda con ellos.-Tan pronto finalice en Reit mis... Asuntos, iré tan rápido como pueda a Roland. Tal vez me demore una semana en volver a verles. Y si no regreso... - No iba a permitir que Dravon existiera en este mundo. Poco me importaba lo que me pasara, siempre y cuando acabara con su vida.- Por favor, cuiden de mi pequeña hermana.

Oktael enarcó una ceja

- ¿y no se te ha cruzado que puede ser una trampa?

-Puede serlo. Pero debo averiguarlo. Durante mucho tiempo lo he estado buscando, sin rastro alguno.- Recordé Banderlei, su ciudad favorita. Cuando acudí al torneo, tenía la esperanza de encontrarle, pero tras los incidentes...

Acto seguido, salí de las ruinas, para ensillar mi caballo. A galope rápido, llegaría al ocaso.

El hombre negó con la cabeza - No que yo sepa, sólo usé condimentos casuales. - Se sobaba el estómago - Quizá nos cayó pesada la comida - Cayó al escuchar cuando William estaba decidido a ir hacia Reit, se cruzó de brazos esperando ver cómo se resolvía este asunto.

En cualquier otro caso, William, te hubiera dado mi apoyo sin pensarlo ni dos veces, pero... - pensó en ese momento en su padre - tengo que ir a Roland. Lo siento. Espero que tus asuntos terminen bien.

Oktael puso su mano derecha en el hombro de William

- Son pocas personas en este mundo a las que puedo llamar “amigo”. Eres uno de esos pocos...- dijo con solemnidad el africano. - Ojalá nuestros caminos vuelvan a cruzarse en mejores circunstancias.-

Pólux tampoco sabía leer, sólo entendía de números, pues en su profesión es importante; mas su amigo Varen le explicó lo que ponía, algo que hizo que el veterano se encontrara en una encrucijada; William se había ganado su completa amistad, pero había dado su palabra a los hermanos, cuya empresa a decir verdad, parecía más segura que la del caballero, la cual quitando el riesgo de que fuera una trampa, seguramente se encontrarían en una ciudad controlada por aquel malnacido, de la que no podrían salir si conseguían la merecida venganza.

Así pues, siendo franco con su amigo le dijo:

-William, sabes que para Varen y para mí eres como un hermano y por ello te seguiríamos a cualquier lado, pero antes de embarcarnos a buscar la merecida venganza, debemos asegurarnos que hay posibilidad de salir vivos, al menos para nosotros, pues si tu deseo es reunirte con tu mujer tras matar a ese perro lo entiendo, pero ¿qué pasa con nosotros? si retas al hermano de Kyle en combate singular y vences, los guardias nos matarán luego y si sales derrotado, igual; así pues, ¿cuál es tu plan amigo William? de ello depende que vayamos contigo o no, espero que lo entiendas... -concluyó intentando explicar su postura y esperando que el caballero comprendiera sus preocupaciones.

Miré a Pólux con una triste sonrisa, pues tenía razón. Ciertamente éramos amigos, e incluso apreciaba a ambos más que a algunos de mis hermanos.- Pólux, Varen, ciertamente somos grandes amigos. Por ello no puedo pedirles que vengan conmigo, puesto que esta misión tiene alto riesgo, y no soporto la idea de que puedan morir por mi culpa. Mi plan es simple, infiltrarme en la ciudad, averiguar donde está Dravon, y acabar con el. Reit no es como Banderlei, por lo que ubicar a Dravon me será sencillo. Solo tengo que buscar en los burdeles y las cantinas- Dravon era un hombre con gustos simples, mujeres y vino. Sin embargo, sus matones... Lidiar con ellos sería el problema.

Varen observó a los presentes y sintió un gran calor recorriendo su frente a través de sudor. Se tomó un tiempo para sentarse en una silla y así prestar mayor atención a cómo se iba desarrollando la charla. Agachó la cabeza al ver que la idea de William se resumía a matar a Dravon y morir en el intento.

Lamento que tu vida dependa de la venganza, amigo mío. Nosotros - refiriendose a Polux y a sí mismo - supimos postergar durante años nuestra venganza contra Alfred, porqué sabíamos que efectuarlo, sería exitoso pero luego moririamos a mano de nuestros propios compañeros. Tienes que actuar con astucia. 

El mercenario escuchó con atención el plan de William, así como la recomendación de su compañero, no obstante, ésta vez estaba de acuerdo con el caballero, por lo que dijo:

-Varen, sabes que los acontecimientos te han dado la razón en cuanto a postergar la muerte de Alfred, pero creo que ésta vez es diferente, dudo que William vaya a tener una ocasión mejor para matar a ese malnacido y es obvio que necesitará ayuda, así que amigo mío, cuenta con mi espada -expuso a la vez que miraba a Varen con la esperanza de que él también los siguiera, aunque sólo si se veía con fuerzas- eso sí, iremos a echar un vistazo, si pillar por sorpresa a ese cabrón es demasiado difícil, prométeme que nos retiraremos y harás caso del consejo de Varen, en cuanto a postergar tu venganza, ¿entendido? -concluyó recurriendo al sentido común para no jugarse el cuello ante algo imposible.