Partida Rol por web

Desilusionado ante la declinación del esoterista guardo la baraja y se sento en una silla cercana, al sentarse sono como el cuero pero curiosamente el llevaba baqueros.
-Que le pidiera una vez encargarse de Britany no quiere decir que le vuelva a pedir algo asi. De echo lo que me gustaría ya que Norman parece mas cobarde que otra cosa, es quitarle su titulo de heredero, en esta ocasion tan solo tendria que sustraer algo. Pero es muy negativo tal vez esta vez pierda Machete y sea yo quien deba hacer algo por usted.-Dicho lo cual alzo su botella de tequila, brindo con el y bebio de ella sin necesidad de vaso.

-Espero despertarme mañana y verle a usted aqui, eso significaría que ambos continuamos vivos. Pero supongo que usted puede saber mejor eso que yo, al estar rodeado de buenos amigos que se cuentan los planes los unos a los otros.-Y volvio a beber

Machete penso en darle un par de golpecitos en la espalda al hombre, pero tal vez al no controlar su fuerza, pudiera ser peor, asi que simplemente espero y hablo.
-Creo que prefiero beber algo que conosco amigo.-Ofrece su botella de tequila a Alberto.-Y Machete tiene curisidad, tiene algo pensado para esta noche?

- No, no lo sé - dijo Antoine al jardinero -. Está claro que todo el mundo desconfía de todo el mundo. Y ha quedado claro que la gente mentía. En ese régimen de cosas, ¿qué sentido tiene comentar nada entre nosotros? Sí, he preguntado sutilmente, con la intención de averiguar lo ocurrido esta noche pasada, pero solo he obtenido silencio. Y una invitación, relativa a Norman, hace justo unos momentos señalando que si le hago un ataque débil, acabaría con él. Pero imagino que será una trampa, no lo sé - comentó encogiéndose de hombros -. ¿Comprende ahora por qué le decía que me gustaba hablar con usted? Es directo, va de frente y es sincero. Ojalá mañana podamos sigamos vivos para seguir charlando. Pero hay algo que quiero pedirle. Si yo muero esta noche, haga una cosa. Pelee hasta el final por obtener la herencia. Usted es el más digno de ella.

- Honorato, esa mirada, ¿en qué estás pensando? - dijo Antoine un tanto escamado al sorprender la mirada que este le echaba.

- ¿Estás seguro? Porque esto parece una merienda de negros y tras la última noche sin caer ninguno y sin quedarme claro si alguien hizo lo que dijo iba a hacer... Ese Norman me da en la nariz que se las guarda todas consigo y a saber si esta noche no se esconde, que me da que miente más que habla.

-Pelear es lo mejor que se hacer, después de cuidar las plantas o podarlas amigo.-Dijo dejando la botella en el suelo.

-Digno no creo que lo sea amigo, pero si creo que hay personas que no se la merecen, tendre que hacer la misma peticion pero con su nombre en vez del mio si yo no despierto mañana, amigo.

No te preocupes...yo me encargo de entretenerlo, para que pierda tiempo...jejejje.

Estaba pensando en foll....en focas...esto...no es que piense en que eras una foca...no...solo que como estamos en el mar....
Dijo Honorato intentando salir del embrollo

Antoine entrecerró los ojos ante la respuesta de Honorato.

- Ya, focas - dijo -. Anda, déjate de tonterías que en estas costas no hay focas, salvo alguna alemana entrada en carnes y chapoteando cual ballenato cualquiera.

- ¿Y qué vais a hacer Bigotitos y tú? Porque el gato es que no ha abierto la boca.

Yo voy a robar a Norman a ver que le encuentro....el gato no lo se a mi no me habla

Qué bonito es navegar...con amigos por el mar. Aunque claro, si se interponen un mogollón de millones entre esos amigos, seguro que ya no es tan bonito navegar entre tantos peligros y elementos mortíferos.

Pero al menos hay café caliente en este bonita mañana frente a Malta.

- Buenos días caballeros. Como siempre el desayuno está servido. Y ya era hora de encontrar un cadáver...Me estaba aburriendo...

¡¡¡¡DANIIII TREJOOOOOOOOOOOO!!!! Pobre, le han apuñalado con un cuchillo de esos de untar foiegras. Sí, está claro que no es un machete en condiciones, pero ha matado igual.

En fin Serafín. A ver si llegamos a casa ya, que no se yo tanta agua para el reuma...

Salgo de mi camarote, saludando a Honorato y los demás con una sonrisa. Sí, me sentía estupendamente bien, mi tonificado cuerpo pedía a gritos algo de ejercicio en la cubierta. Hey guapura - comento a Honorato/a - quizá esta noche si puedas entender lo que significa estar con alguien como yo en la cama. Ya sabes, por una u otra cosa, no ha podido hacer. Pero me conozco un sitio en la cubierta ideal. Le lanzo un beso y cojo mi batido de proteínas, única fuente de alimentación en mi ligera dieta.

Bueno, veo que solo quedamos ya nosotros. Yo me voy a encargar del vomitero ese, como veis esta vez el tipo raro ha muerto. Al menos, podremos mantener la alianza hasta el final. Luego, que sea lo que tenga que ser. Supongo que estaréis de acuerdo ¿no? Cubrirnos las espaldas, y uego acuchillarnos. Nada más placentero que eso, excepto un buen chute de endorfinas para endurecer bíceps y femorales. Me rio ligeramente.

Honorato mira con cara de desprecio a Norman y dice

Pero de que hablas chaval....quita, quita...a mi me guzta una mujer hecha y derecha, de las que ya no quedan aqui....en este puto barco
Seguidamente se quita la peluca rubia que llevaba del revés
Pero quien me habrá pusto esto a mi en la cabeza??? y yo que pensaba que era la boina.....

Luego se entera que ahora la herencia se la ha dejado al gato, mira al gato de arriba a abajo y dice

Pues vaya...no se en qué se va agastar el dinero el gato este...se va a hinflar de galletitas....y con la falta que le hace a Horacia el dinero para poder operarse....quitarse de un lado y ponerse en otro...poberina

Asi que propones que no nos toquemos nostros y que vayamos a por el vomitoso....pero quien tiene las llaves de la lancha?

Niego con la cabeza. Yo no tengo las llaves, así que ya me diréis quien puede tenerlas si no es el gato, tú mismo o Antoine y el vomitador. Doy un trago de clembuterol. Si de verdad la tienes, yo que tú me ocupaba personalmente de conseguir ser el nuevo heredero. Yo voy a encargarme del vomitero ese, que me da que la tiene él. Me encojo de hombros. A no ser que la tenga el gato, por lo que todo esto no tendrá mucho sentido.

Antoine salía del camarote cuando el mayordomo, siguiendo su ritual, pasaba a leer el menú de muertos de la víspera. Movió la cabeza como negando, antes de servirse un café con leche.

- Una noche movidita, otra vez - dijo ligeramente enfurruñado -, pero al menos, seguimos vivos, lo cual no es mala cosa. Cuando me termine el cafelito, creo que voy a sacarle brillo a la bola. Llevo varios días sin usarla y empiezo a notar que me oxido, además de necesitar ciertas respuestas a grandes enigmas.

- Sí, parecen que han habido cambios. Tú ya no eres el heredero, sino Bigotitos y el jardinero ha psado a abonar sus propias plantas en el camposanto. Y el tipo ese sigue vivo. Joder, parece inmortal. Perdón, jolines - dijo sonrojándose levemente por haber dado rienda suelta a su mal hablar -. Lo de respetarnos me parece genial, aunque entiendo que llegados a este punto va a ser realmente difícil seguir confiando los unos en los otros. Pero por darnos una semana de prórroga, tampoco va a pasar nada. Bueno, salvo morirnos - dijo totalmente serio -. En cuanto a la llave, ni la he tenido ni la tengo.