Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 2: El templo Mitsunobu

Cargando editor
02/11/2016, 20:14
Kivo

El combate acabó, por suerte había sido rápido, porque a pesar de eso Dastan recibió un buen mordisco. ¡A saber qué hubiera pasado si hubiesen sido más esqueletos!

¿Habría sido Mö víctima de esos monstruos? De ser así, quizá hubiera algún rastro por allí. Kivo se puso a estudiar el cementerio. Con suerte encontraría alguna huella del mono que les llevara a resolver el misterio.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Edito. Tiro DES + INT para buscar, por si corresponde, y así ahorro tiempo.

Cargando editor
02/11/2016, 20:49
Sasha

El combate había acabado, pero aun seguía tensa e irritada por mis fallos. Dos flechas, dos tiradas fallidas. Es por eso que estoy de mal humor, pero me acerco a mirar la herida de Dastan cuando todo se tranquiliza, contemplando como él mismo se cura.

Tu amigo es idiota por alejarse. - espeto sin más a Kon - En vez de compartir la mesa con nosotros o dormir siesta... - chasqueo la lengua, negando con disgusto. ¡La pelusa da pan a quien no tiene dientes! O eso repetía una y otra vez el abuelo. - Si está sólo, quizá pereció en manos de algunos de estos.... - señalo las cenizas del suelo. 

Cargando editor
02/11/2016, 21:15
Hamo

- Sasha, no seas tan dura con él - dijo, comprensivo - Quizás se marchara por alguna razón que desconocemos, no es justo juzgarle sin saber toda la historia.

El artesano se había apartado, sorprendido de la capacidad regenerativa de los hechizos de Dastan, y le hablaba a la Neko con dulzura, aunque se notaba el tono de sus palabras.

- Además, no creo que le hayan atacado por aquí. No hay rastros de lucha, ¿ves algo, Kivo?

Cargando editor
03/11/2016, 09:57
Naga

Kivo no vio ningún rastro, pero sus oídos afinados de Oobi oyeron la música de una trompeta, que venía del otro lado del camino que seguían. Sasha parecía molesta con Mö y quizás fuera porque él no la había dejado olisquearle. Para los antroponekos aquello era raro, reconocían a los otros por el olor.

Pronto la antroponeko escuchó también la música y seguidamente el resto del grupo. Era una bonita y animada melodía, que Kon pudo reconocer. Aquella música venía de la trompeta que había regalado al ren.

La música era preciosa, alegraba el corazón y levantaba el alma. Mö se estaba esforzando en ello y se notaba en cada nota, en la fuerza que imprimía en cada soplo.

El camino acabó en un palacete grande, uno que seguramente perteneciera a un noble tiempo ha. Ahora estaba desvencijado, las maderas del exterior habían perdido el color con el tiempo y la naturaleza había comenzado a tomar lo que por derecho era suyo. Plantas de todo tipo crecían en los techos, entre las maderas del puente y escalaban las paredes. Las ventanas estaban sucias, tanto que eran traslúcidas casi opacas.

Y la música... Venía de dentro de aquel lugar.

Cargando editor
03/11/2016, 21:01
Kon

¡¡Es él!! Es Mö quien toca, debe estar allí, no hay duda - dijo atropelladamente, señalando al palacete - ¡¡YA VOY MÖ!! - vociferó Kon usando sus manos de altavoz.

Sin más dilación, Kon se dirigió lo más rápidamente que pudo hacia la entrada principal, sin hacer mucho caso a su alrededor ya que la preocupación por su compañero dejaba fuera toda precaución.

Nunca antes ha desaparecido así, algo tiene que pasar.

Cargando editor
04/11/2016, 08:03
Hamo

- ¡Kon, espera! - dijo Hamo, extendiendo la mano hacia él, sin éxito. Aunque Hamo reconoció que la música era exquisita, no le gustaba nada todo aquello. La estructura de aquel palacio era muy similar en diseño al templo donde habían perdido a Mö, y de igual modo estaba abandonado sin señal aparente de lucha. ¿Por qué alguien tendría que dejar un lugar así? ¿La aparición de los muertos vivientes fue anterior o posterior a su abandono?

Inmediatamente, el artesano pensó en algo que le hizo tragar saliva con dificultad. ¿Sería aquella una trampa, urdida por espíritus?

Cargando editor
04/11/2016, 20:27
Kivo

Todo indicaba que ese día no podría acostarse pronto. Con lo bien que se estaba con la barriga llena y caliente, durmiendo junto a la chimenea en ese día tan lluvioso. El sonido de aquella trompeta avisaba de que todavía no iban a poder volver al monasterio.

– Miremos a ver qué pasa ahí. Si se le aparecieron unos esqueletos, a lo mejor fue a esconderse a ese templo abandonado, ¿no?

Cargando editor
05/11/2016, 09:15
Dastan

No encontrábamos rastro alguno del Ren, pero poco después empezamos a escuchar una melodía que no podía ser sino suya, como nos dijo Kon. Aunque no habíamos congeniado mucho, no queríamos dejarle sólo, podía ser peligroso.

Kon se lanzó a toda velocidad a encontrarle y Hao no logró atraparle, no podíamos hacer sino seguirle, pero advertí a mis compañeros —¡Tened los ojos abiertos! ¡No sabemos que puede haber en este lugar! 

Kivo había dado en el clavo,  quizá Mö se escondió de los esqueletos o quizá algo peor —¡No os separéis! —recomendó. No les podía pasar lo mismo. 

Notas de juego

Pues seguimos a Kon xd, poco más podemos hacer. 

Cargando editor
05/11/2016, 14:24
Sasha

La melodía de trompeta que me llega desde la distancia, me hace poner en punta las orejas, atenta. La música era muy bonita, pero cuando me entero de que pertenece a Kon, tengo que inflar los carrillos. Podría estar durmiendo la siesta con la tripa llena y en su lugar estamos aqui por buscarle a él, porque no quiso estar con nosotros, porque encima nos atacaron unos esqueletos por preocuparnos por él y él...¡estaba tan campante tocando la trompeta como si nada!

Sigo a mis compañeros, que parece están de acuerdo en ir a por él. Voy la última de la fila, haciendo una declaración de intenciones y pensamiento. Descubrimos que el sonido proviene de un viejo palacio.

Preparo mi arco, sacando una flecha de mi carcaj y les sigo. Atenta a todo. 

Notas de juego

Dime si tengo que tirar algo.

Cargando editor
07/11/2016, 09:18
Naga

Mö estaba tocando en su interior, quizás había huido de los esqueletos, o quizás buscara un sitio donde refugiarse de la lluvia y tocar su trompeta. Fuera la razón que fuera, podía estar en peligro. El edificio era viejo y estaba desvencijado, aunque no parecía de primeras que se fuera a caer. Pero uno nunca sabía.

Al entrar en el palacio, enseguida vieron las huellas del ren sobre el tatami. Había tanto polvo que era evidente el camino que había seguido. Pero solo sus huellas se hallaban adentrándose en aquel lugar, lo debía haber hecho solo.

Siguiendo el rastro llegaron a una habitación mucho más grande, con techos altos. En el centro de la misma Mö tocaba su música como en trance, tenía los ojos vendados. A su alrededor el panorama era terrorífico. Decenas de fantasmas, como los de la pinturas que vieron atrás en el templo, bailaban y danzaban a su alrededor. Los fuegos fatuos se movían en torno al ren al ritmo de la música, así como todas las criaturas fantasmagóricas de la habitación. 

Cuando llegasteis a la sala sin invitación, una voz que estaba compuesta por mil voces, os advirtió.

¡¡Mö el ren es nuestro!! ¡¡Marchaos o sufriréis nuestra ira!!

Notas de juego

No tienes que tirar, no hay combate.

Cargando editor
07/11/2016, 15:35
Dastan

Dentro de aquel bosque había todo tipo de templos y palacios. ¡Maldito Ren que no se había quedado a come el increíble guiso de Hamo y se había ido sólo a buscar no se sabe qué! Ahora teníamos que rescatarle en vez de descansar y dormir después de un largo camino. Por primera vez entendía a Sasha.

El palacio era impresionante, pero también antiguo. O al menos polvoriento. Y nos encontramos al Ren rodeado de fantasmas.

Desde luego no podíamos enfrentarnos a tantos, me acerqué a Hamo.

—Ei, ¿sabes algo sobre esos fantasmas? No podemos enfrentarnos a tantos... 

El conocimiento era en ese momento nuestra única posibilidad.

Cargando editor
08/11/2016, 10:16
Hamo

Aquella imagen estremeció a Hamo, que si bien sospechaba que algo sobrenatural estaba implicado tras ver los muertos vivientes en el campo, no estaba preparado para ver tal cantidad de fantasmas. Inconscientemente, se acercó a Kivo, quien le daba cierta seguridad por sus habilidades mágicas.

- Er... no. He oído historias, leyendas... cuentos para niños - susurró a Dastan - Pero no sé nada que sea... "cierto". Lo que recomendaría es que intentáramos dialogar con ellos... ser educados y sutiles. Esto tiene pinta de ser bastante antiguo, y ellos también.

Se quedó mirando al meteomago, preguntándole con la mirada si le parecía buena idea que fuera él quien hablara con los fantasmas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Total: 5

Cargando editor
08/11/2016, 15:41
Sasha

La situación era espeluznante. No sabía que sentir. Si decir que lo que sentía era miedo, irritación porque estabamos en un verdadero lío, o una atracción por ir a perserguir esos fantasmas que no dejaban de moverse cual pelusa. Nunca había visto un fantasma. Mas en en aquellos cuadros... ¿que hacían esos fantasmas aquí? ¿no se supone que su hogar era el templo? ¿alguien los echó y por eso están irritados?

Es suyo... Vamos a dormir la siesta - acabo diciendo a mis compañeros, encogiéndome de hombros. Lo tenía claro. Si me quedara, preferiría danzar con ellos que luchar por un Ren problemático.

Cargando editor
08/11/2016, 19:38
Kivo

¡Espeluznante! A Kivo se le erizaron los pelos del cogote y las orejas se le pusieron de punta, electrificadas.

Los fantasmas parecían enojados y Kivo no sabía cómo salvar a Mö. Pero Mó parecía muy a lo suyo. ¿Estaría hechizado? ¿Cómo podía estar tan tranquilo rodeado de fantasmas? Kivo se fijo en que tenía los ojos tapados. ¿Sabría Mö lo que tenía alrededor?

¿Deberían ellos taparse los ojos?

Kivo era pequeño, pero valiente. Y dio un paso al frente con algo de rigidez. Pero lo dio. Hizo una inclinación a los fantasmas como reverencia y saludo respetuoso.

– ¡Disculpad, señores del templo! ¡Mö es amigo nuestro y nos tenía preocupados! No queremos molestar, pero ¿podemos saber qué están haciendo con él?

Cargando editor
09/11/2016, 15:57
Kon

Kon no daba crédito a lo que sus ojos le mostraban-  ¿Fantasmas? ¡Creí que sólo eran cuentos de vieja!

¡MÖ! - gritó por simple impulso, no sabía si el ren estaba embrujado o algo por el estilo. Si bien le gustaba mucho tocar el instrumento que le había regalado, aún recordaba su reacción al ver aquellos fantasmas pintados en el cuadro, y no podía creer que estuviera tan tranquilo rodeado de ellos. - Esto debe ser algún tipo de truco... - musitó mientras buscaba cuadros con la vista e intentaba recordar si había visto alguno en su breve paso por el palacete.

Cargando editor
10/11/2016, 09:58
Naga

-El ren es nuestro, vino a nosotros y le compensaremos por su música-

Contestó aquella voz a Kivo, pues era verdad que el Mö estaba ajeno a lo que pasaba a su alrededor. Puede que porque no viera nada, o porque la música lo ponía en trance, ¡o porque estaba embrujado!

-Oobi y humanos, marchaos y no desataremos nuestra ira-

Los fantasmas eran claros. Justo en ese momento Mö comenzó a flotar y levitar. Los fantasmas como locos se pusieron a bailar y tararear al ritmo de su música. Alrededor de él. Y así hicieron hasta que, sin saber cómo nuestros viajeros, hizo PUF y desapareció.

Los fantasmas hicieron lo propio y todos giraron en espiral por ese puntito en el que Mö hizo PUF y desaparecieron con él. Y los Viajeros se encontraron solos en aquel enorme edificio lleno de polvo y con un silencio sepulcral ahora. Del ren no quedó ni su instrumento.

Cargando editor
11/11/2016, 08:02
Hamo

Hamo se quedó boquiabierto al ver lo que acababa de suceder, y no fue capaz de articular palabra. Había visto las artes mágicas de Kivo con las flores y plantas; había comprobado los sutiles dones curativos de Dastan; pero nunca había visto a alguien desaparecer así como así. Y en vez de maravillarlo, le aterrorizó. Porque sabía que Mö había sido llevado a otro mundo, a otra realidad, y que si los fantasmas así lo querían, nunca volvería.

Pero sobre todo lo sentía por Kon. No sabía cuánto tiempo llevarían ambos viajeros juntos, pero se notaba cierta afinidad entre ellos. Y también sabía cómo se sentiría si alguno de sus compañeros - no, amigos - desapareciera de esa forma. Y ahora el joven había visto al Ren esfumarse. Deseaba ser más sabio para dedicarle unas palabras de aliento, pero le fue imposible.

Cargando editor
12/11/2016, 17:28
Dastan

Sasha quería dejar allí al Ren... la comprendía, estaba agotada y no había nada que pudiéramos hacer. Por otro lado Kivo y Kun querían sacarle de allí, traérnoslo de vuelta... ¡No podíamos dejarlo en manos de los fantasmas!

Hamo recomendaba dialogar... Kivo lo intentó...

¡Pero de pronto los fantasmas se lo llevaron! ¡Hicieron Pof y allí ya no estaba!

Aquello era una magia muy superior a la que había visto, el Ren se había ido, sintió algo de pena y lástima, pero mucha menos de la que sentiría si hubieran perdido a Sasha, Kivo o Hamo. Incluso a Kon. Todos ellos habían viajado con él o al menos tomado una comida. 

—Esto... esto es una pesadilla... —murmuró Dastan —lo siento Kon... —terminó por decir. El pobre había perdido a su compañero y por alguna razón Dastan sentía que nunca le volvería a recuperar. 

Cargando editor
12/11/2016, 20:45
Kivo

¡Se esfumaron! ¡Y ya está! Kivo pegó un salto y corrió a inspeccionar el sitio. Pisoteó el suelo, incrédulo. A lo mejor había una trampilla. Se plantó con los brazos en jarras y miró arriba, abajo y a los lados, con el ceño fruncido.

– ¿A dónde han ido?

Quizá la respuesta estuviera en ese templo. ¿Tocaba seguir buscando?

Cargando editor
14/11/2016, 17:56
Sasha

No me apetecía nada luchar contra unos fantasmas por rescatar a alguien que desde un principio no había querido estar con nosotros. Pero luego pasa algo que me deja totalmente descolocada. El ren desaparece frente a nuestras narices como si fuese polvo, y poco después aquellos fantasmas. 

¿Como han hecho eso? ¿Y a hora? - boquiabierta, aunque deseando en el fondo que nadie dijera de seguir buscando a Mo. Teníamos que seguir nuestro viaje.