Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 6: La carrera contra la Reina Roja

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15/08/2019, 11:07
Kivo

Parecía que al sombrerero le importaban muy poco las visitas o que Sasha y Kivo salieran de entre los matojos. Y Kivo actuó así con tanta naturalidad como con la que había sido recibido.

¿Que había que sentarse a la mesa? Pues nada, a merendar. Claro que sí.

—Tengo hambre ya...—se dijo a sí mismo, como confirmando sus propias sospechas.

Las sillas eran altas para él y pataleó un segundo para encaramarse en la primera que vio libre, junto a Mike. Pero no acabó de saltar y llegar arriba que, de pronto, todos empezaron a moverse.

—¿Eh? ¿Qué?

¡A jugar a la silla!

Se rio, contento, y empezó a correr y a dar brincos, pero no por el suelo. Ya que estaba arriba, ¿para qué bajar? Correteó alrededor de la mesa de silla en silla, dando saltitos, rebotando en los cojines, encaramándose en los respaldos, esquivando los reposabrazos. ¿El objetivo? Un buen sitio cerca de aquella gran tarta de nata, fresas y dulce de leche que se veía a lo lejos.

—¡Vamos, Mike! ¡Corre! ¡Sasha, mira! ¡Tarta!

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27/08/2019, 19:35
Mad Hatter

El sombrerero asintió y señaló los pasteles de encima de la mesa.

-Es la hora del té, por supuesto que se puede comer- contestó a la pregunta de Sasha. –Y ahora, ¿qué hacéis en mi casa, viajeros?- preguntó de nuevo, poniendo una pose interesante y medio recostándose en la mesa para ello.

Los conejos también cambiaron de sitio y se sentaron, pero por lo demás ni hablaban, ni se movían, ni les miraban. Eran solo figuras amenazantes a la mesa.

-¿Os ha comido la lengua el antroponeko?- añadió burlón y estalló en una carcajada. –Cococo cococo.

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27/08/2019, 19:41
Morfeo

-No sé dónde está, deberás ocuparte de ello- dijo Morfeo y acabó su taza de té. –Ahora debemos irnos, las pesadillas no tardarán en llegar para acá. Arrasarán la casa. Voy hilando los sueños para crear este mundo, como dije, pero no puedo evitar el avance de las pesadillas de los durmientes.

Morfeo se levantó con aire cansado y estiró ligeramente su espalda.

-Suerte en la búsqueda del primer durmiente. Puedo enviarte a una de sus pesadillas directamente, quizás te den pistas sobre quién es- y Morfeo fue a abrir la puerta de lo que podría ser un armario, pero al otro lado había un paisaje completamente diferente. Un bosque, con troncos gruesos y árboles altos. –Nos veremos en sueños, Komori.

Con un gesto invitó a la meteomaga a adentrarse por aquel umbral.

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28/08/2019, 00:29
Dastan

Una vez encontró un sitio, Dastan siguió el consejo del Sombrerero y se sirvió un té y unas pastas. 

—Veníamos a visitarte —adopté una postura muy similar a la suya. Debe ser lo habitual aquí— El todo el mundo el tiempo se detiene, la gente se queda paralizada, somos viajeros a los que se nos ha encargado la misión de arreglarlo. 

Explicó lo que ocurría —Siempre es un reloj que se ha detenido, que ha perdido una pieza. Creemos que ha sido en este caso el reloj del Conejo Blanco. Y nos dijo que igual había perdido una pieza por aquí. ¿Ha visto algo semejante?

Deberíamos hablar de lo que pasa entre Alicia y la Reina Roja, pero el tiempo... y Komori son más importantes. 

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28/08/2019, 15:26
Komori-san
Sólo para el director

 

Nos vemos en sueños, Morfeo.  ¿O debería decir Mor-bonito?, jeje.   -dijo al partir y cruzar la puerta interna del armario. 

Esto me recuerda a un cierto cuento...

A ver a ver, dijo al entrar.  ¿Quién está teniendo pesadillas aquí y porqué?  -una actitud muy de abuela. 

Yo vengo a ayudar.  Mejor soñar bonito, tranquilos y en paz.

 

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31/08/2019, 22:43
Kivo

Kivo se había quedado de pie sobre una silla, con un pastel en cada mano y otros dos dentro de la boca. Daba saltitos de excitación mientras comía, preparado para salir disparado a la próxima señal del juego de la silla.

—¡Ezo ez...!—añadió a lo que decía Dastan, masticando a dos carrillos.—¡Hay que adgladr um deloj! ¡El delojz del Bodejo Fanzco!

Masticó impaciente y tragó de golpe todo lo que tenía en el moflete derecho. Cogió aire, ansioso. Tenía todo el morro manchado de un azúcar tan fino como la harina y un pegotito de nata en la punta de la negra naricilla.

—¡El reloj ese! Si lo arreglamos ya podemos echarnos a dormir tres días seguidos y todo bien. ¡El Conejo Blanco lo tiene, ¿no?!—Miró a su alrededor, a todos esos conejos blancos tan siniestros.— ¿No ha venido aquí hoy? A lo mejor es primo de alguno de estos.

Se giró al conejo que tenía más cerca.

—¡Hola! Yo soy Kivo, ¿y usted? ¿Conoce al Conejo Blanco, conejo blanco?

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31/08/2019, 23:26
Sasha

- No, no me gustan las lenguas, a menos que sean de dulce... Existen las lenguas de gato, son como unas galletitas con azúcar... - alzo un dedo, para defenderme de lo que dice el sombrerero sobre lo que como o dejo de comer. 

"¿Debería desconfiar?" Me pregunto mientras ya tengo uno de esos pasteles en la mano y le pego el primer mordisco. "¡Claro que no!" Me dice el propio pastel.

 Asiento a lo dicho por Dastan y asiento más lo dicho por Kivo. ¿Dormir tres días seguidos? ¿cómo de fantasía sería? La idea me ponía pletórica. 

Si, eso... ¿ha visto al conejo blanco y alguna pieza perdida de su reloj? - repregunto, justo antes de coger un segundo pastel, mientras me chupo los dedos para comer también el  pringue dulzón del anterior. 

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13/09/2019, 22:09
Selenne

Selenne se apresuró para levantarse del suelo en cuanto apareció aquel... en su vida había visto un animal que se pareciera remotamente a eso. - ¿ardilla, monito, conejo? armonejo. - Tomó su lanza y la dejó apoyada junto a la silla en la que se sentó.

Ya estaba echándose una tacita de té cuando se percató de que escogió un mal lugar, se había sentado bastante distanciada de sus compañeros y estaba totalmente rodeada de aquellos conejos que le miraban de reojo. Se encogió en la silla deseando ser invisible y le dio un pequeño sorbo a su taza, no se atrevía ni a hablar.

Hasta que escuchó el cacareo. - ¡Eh Eh EH! ¡no soy una gallina! - protesto mentalmente, en realidad un poco sí lo era pues seguía sin formular palabra. Al menos le sirvió para bajar la taza y se sentarse más erguida, mostrándose más altiva entre los conejos - ¡un caballero no se achanta en estas situaciones! pero hasta el sombrerero es aterrador.

Poco más podía añadir a lo preguntado por sus compañeros. - Como puedes ver somos viajeros de diferentes reinos, precisamente nos fuimos agrupando por el problema del tiempo, tratamos de darle una solución. - dejó la taza y entrecerró las manos, los conejos le seguían produciendo escalofríos. - Es algo muy importante y necesitamos de su ayuda.

Notas de juego

Perdon Perdon por tanto tiempo desaparecida.

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18/09/2019, 19:02
Mad Hatter

La cara del Sombrero se tornó sombría cuando nombraron al conejo blanco.

-Ah, él, se suponía que iba a traer el reloj pero se lo regaló a esa extranjera rubia de otro mundo. Ella iba a quedarse solo un tiempo y ahora ha roto todo. Lo rápido es lento y lo que debiera estar abajo está arriba- replicó negando.

¡¡¡CAMBIO DE SITIO!!!

Aquella criatura gritó de nuevo y todos se levantaron para ocupar un lugar nuevo en la mesa. Aquella fiesta del té parecía estar en constante movimiento. El sombrerero ya estaba recolocado de nuevo en su silla y miraba a los viajeros.

-No vi al Conejo Blanco, pero si viniera tendría mucho que explicar, ¿comprendéis?

Notas de juego

Selenne si no puedes seguir el ritmo avisa, al igual que si no quieres seguir la partida xD

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18/09/2019, 19:06
Naga

Al cruzar la puerta del armario Komori se encontró en un paisaje muy diferente a aquella tranquila casa. Aquel lugar parecía estar construido con corales, como si se tratara de una ciudad subterránea, pero la meteomaga no sabía respirar bajo el agua y lo estaba haciendo.

Un pez pasó burlón a su lado, flotando en el aire, fluyendo y soltando burbujas. Un camino se extendía frente a Komori, uno dirigido hacia lo alto de uno de esos montículos.

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18/09/2019, 19:09
Dastan

Dastan tomó té y pastelillos. Ese era el deporte nacional en el País de las Maravillas.

—Pero nada encaja... Alicia nos dijo que volvían de aquí cuando todo pasó. Y hemos visto el reloj y estaba parado. 

La cabeza le daba vueltas a Dastan. Y de pronto hubo que cambiar de sitio otra vez. Se levantó y buscó otra silla, pero reclamó su té y su alimento cuando estirar las manos. 

—Sí, habría mucho que explicar. Pero la Reina Roja nos dijo que el Conejo era quién les decía las habitaciones seguras y que todo empezó cuando se fue Alicia... Y el conejo estaba de acuerdo con Alicia, la había escondido y nos llevó al laberinto.

—Nosotros queríamos ayudar, pero no se cómo. 

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19/09/2019, 05:54
Komori-san
Sólo para el director

 

Komori caminó hacia el pasillo que marcaban las burbujas, buscando signos en el camino de que algo no estuviera bien, de que algo fuera pesadilloso. 

¡Hoola, hoola! -buscaba saludar a alguien, hacerse notar, para que nadie se sintiera sorprendido con su presencia. 

¿Será el sueño de alguien de Atlantis? 

 

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22/09/2019, 14:20
Sasha

Empezaba a perderme. Parece que cada cual deba su versión y las piezas distaban mucho de cuadrar en mi cabeza. Para colmo, no me dejaban comerme aquellos pasteles en paz, pues a poco que estoy dando cuenta de uno, ya tengo que importunar el placer de comer por cambiar rápidamente de sitio... 

Un trocito de pastel se me cae al suelo por el camino y emito un bufido felino de disgusto. Como cuando los idiotas de mis primos me tiraban agua solo para molestarme. 

Me consuelo con otro manjar cuando consigo volver a sentarme en otro lugar de la mesa. Y entonces una idea vuelve a mi cabeza:

- Esto es un lio... ¿Y si, después de todo, la pieza perdida es la misma Alicia? - me aventuro a decir, y bocado, masticando. - Tal y como los otros casos, una pieza suelta en un reloj. El reloj en este caso puede ser su mundo y ella, la pieza. ¿Tiene sentido?

Notas de juego

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22/09/2019, 19:58
Naga

Nadie contestó al saludo de Komori, tampoco vio nadie a la vista cercana. Siguió por el camino y se encontró al final de este frente a un castillo enorme. El castillo era como una caracola de dimensiones casi imposibles, en cuyo interior debían estar las estancias reales, la sala del trono y todo lo que solía aguardar en los castillos.

Allí en la puerta un par de mujeres que parecían del servicio discutían.

 

-El salón no está listo aún, nos falta la cubertería y los manteles- dijo una.

-El templo acaba de ser decorado, lo que temo es que el príncipe Cecilius no llegue de su viaje- contestó la otra.

-Creo que no es eso lo que preocupa a la reina, parece que busca otra cosa como si la hubiera perdido pero no quiere decirnos qué para que la ayudemos- le dijo la primera de vuelta.

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22/09/2019, 20:01
Mad Hatter

-Alicia hace mucho que no viene y que no se le ocurra. Si le creciera la nariz por cada mentira que dice no podría abrir las puertas por no poder acercarse- dijo serio, pero luego debió hacerle gracia su propia broma. –Cococo, ¿os imagináis? ¡Solo tendría que poner una puerta para que nunca viniera a mi casa! Cococo.

Y así se reía el sombrerero cuando Sasha dijo algo que captó al completo su atención.

-Ah, ¿y si Alicia es la pieza que falta en su mundo? ¿Cómo la devolvemos? ¿Cómo reparamos ese reloj?- preguntó a la antroponeko de vuelta.

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23/09/2019, 01:59
Komori-san
Sólo para el director

 

Quizá yo pueda ayudar, jovencitas.  -dijo Komori-san, extrañada de que no le salieran burbujas al hablar.

Soy una viajera, del país de las Maravillas, y una meteomaga a esto, así que, si hay algo perdido, puedo ayudar a buscarlo.  

¿Me podrían presentar con su reina o el chambelán cuando menos?  -sonaba agradable, segura, en fin, una ayuda por seguro. 

 

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23/09/2019, 20:18
Dastan

Las cosas no eran como nos las habían dicho. Sasha propuso algo que el Sombrerero aceptó. 

—¿Por donde vino Alicia a este mundo? Tendría que volver por donde vino, ¿no? Y allí encontraría a su familia. Quizás la están esperando, con el tiempo paralizado. 

Eso era lo que recordaba Dastan de las leyendas y de lo que le habían contado, aunque le estuviera costando distinguir lo cierto de lo falso. 

—Pero... ¿Qué otras mentiras contó? ¿Sobre la Reina Roja? 

No era tan malvada como todos le habían dicho. O eso parecía. 

 

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27/09/2019, 22:13
Kivo

A Kivo le costaba seguir el curso de la conversación. Estaban todos diciendo cosas muy raras.

—Mike, ¿de verdad existen otros mundos?—era algo que nunca se le había pasado por la cabeza. ¿Dónde estaban esos mundos? Le extrañó, pero luego recordó Al Otro Lado, el lugar no-lugar donde Kivo encontraba la magia, y se dijo que, quizá, eso era lo que sus amigos entendían por «otro mundo». Un espacio con otras reglas que está tan cerca como un brazo y tan lejos como otro océano. El mundo de Al Otro Lado estaba y no estaba y entrar en él era más una cuestión de ser que de estar.

Kivo no tenía ni idea de por qué hablaban tanto de la señorita Alicia y qué tenía ella que ver con los relojes. Y también le extrañó que hablaran de una puerta a otro mundo, cuando para él era tan sencillo ir Al Otro Lado, que no tenía puertas como no las tiene la niebla. Pero, en fin, supuso que no todos los mundos tienen las mismas vías y que el de Alicia funcionaba con puertas.

Lo que no quería decir que hubiera que ir a una puerta. Sino que, como hacía Kivo, simplemente había que querer abrirla... y aparecería.

«Solo tendría que poner una puerta», dijo el Sombrerero, y Kivo miró a su alrededor, confundido. Porque ahí no había casa alguna y en realidad era todo muebles en mitad del campo, entre arbustos y árboles. Para poner la puerta, el Sombrerero solo necesitaba un marco a ninguna parte con una puerta que fuese donde fuese siempre abre y siempre cierra, porque no había ni dentro ni fuera. Aunque a lo mejor se refería a otra casa, una de verdad. Pero para el pequeño Kivo, que ya tenía el mundo de Al Otro Lado cosquilleándole en la cabeza, la cosa estaba clara.

Las puertas están donde quieras ponerlas. 

...es más ser que estar...

—Con un buen pomo bonito seguro que llega para abrir una puerta.

Mike lo miró pensativo mientras mascaba despacio.

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28/09/2019, 20:10
Sasha

Estoy a punto de perder el hilo de la conversación por el deleite producido por el tercer pastelito y el diviertido movimiento de la cola de Mike. ¿Porqué se movería tanto? Sí aquí no había moscas... ¿no era hiper gracioso?

Ah... - dije, volviendo a la conversación - ¿No dicen por ahí que se coló en su mundo por una madriguera de conejo? - digo, rascándome la cabeza en un gesto reflexivo - O a saber claro... si resulta que es tan mentirosa... - añado, a proposito de la pregunta de Dastan.

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29/09/2019, 20:00
Naga

Ambas mujeres se giraron al oír a Komori hablar. Extrañadas de que alguien de la superficie estuviera allí con ellas. Más cuando dice que viene de Wonderland. Además, los meteomagos eran raros bajo el agua, pues ahí no podían predecir el tiempo.

-¿Quiere conocer a la reina? Claro, aunque estará ocupada- contestaron y la llevaron hacia los jardines de aquel lugar, que parecían cultivar las algas más hermosas.

Entre aquellas algas había alguien buscando, con cierta desesperación. Cerca había guardias vigilando que no le pasara nada a esa mujer, pues debía ser importante.

-Esa es la reina Nereida- dijo una de las sirvientas y partió a sus quehaceres con prontitud.

-Tiene que estar por aquí- murmuraba la mujer.