Partida Rol por web

Ante la fiera mirada que le lanzas, el hombre parece encogerse allí donde reposa su culo, e instintivamente, entrecierra los ojos, como si mirarte de esa forma, mientras le hablas, pudiera ofrecerle un punto de vista totalmente diferente. Y parece que es así, pues cuando apenas te has separado un paso de la mesa, dándole la espalda, escuchas su voz, suave y quizás arrepentida.

Lo.. lo siento, pensé que... pensé que eras como las otras. - se disculpa mientras te alejas, en un tono bajo, aunque lo suficiente como para que lo oigas.

Al ver como te acercas, la hermosa mujer desvia nuevamente su mirada, al parece haciendo gala de una intensa timidez, y para cuando te diriges a ella, un leve rubo recorre sus blancas mejillas.

Hola.. Ugluk. - te saludo, con voz suave y nerviosa, lanzándote rápidas miradas que no son capaz de mantenerse durante uchos segundos sobre ti. - Mi nombre.. me llamo Leila... Estoy sola. - se presenta, aumentando el rubor de sus mejillas mientras su mirada se desvía hacia la silla vacía que comparte su mesa, sin duda en una silenciosa invitación.

Con la curiosidad embargando vustras miradas, seguis la dirección de Ugluk, observando como este se dirige a una mesa donde vislumbráis a una joven mujer de gran belleza que llama vuestra atención a causa de la blancura de su piel, mucho más clara de lo habitual, la cual aún contrasta más gracias a su larga melena oscura. Esta parece haberse percatado de la cercanía del drow, y con timidez, retira su mirada, centrándola en la copa de vino que reposa ante ella.

Cuando Ugluk la alcanza, ambos intercambian palabras que no alcanzáis a oír...

Al escuchar su voz me giro hacia él y aunque mi mirada permanece impertubable y tranquila retrocedo el paso que dí, juzgas demasiado a la ligera... permanezco unos instantes mas de pie a su lado antes de volver a encaminarme hacia mis compañeros.

Una vez te encaminas hacia tus compañeros, dejando atrás al hombre con expresión abatida, te das cuenta de que Ugluk se ha acercado a una mesa situada al fondo y ocupada únicamente por una bella mujer, humana, que destaca a causa de la blancura de su piel, mucho más clara de lo habitual, la cual aún contrasta más gracias a su larga melena oscura.

La conversación de la drow con el tipo sentado en solitario, apenas dura el tiempo suficiente como para intercambiar una par de frases, tras lo cual, desandando sus propios pasos, se encamina a la mesa elegida para degustar la comida solicitada.

Parece que...vuestro amigo piensa mordiendose el labio a tiempo...Rasg..., no ha perdido mucho el tiempo eh? Mejor hubiera sido esperar al dia de mañana, e ir con alguna meretriz... dice en voz baja mirando al explorador con la llamativa mujer.

Bien. Pasaremos un par de noches aqui. Parece ser un buen lugar, por lo que he visto. Agrega mirando a la posadera. Luego, se acerca a susurrar a sus compeñeros de viaje y dice en voz baja, casi imperceptible incluso a corta distancia.
...no todos están tan a ...to con el re..men de Solkan, pero será mejor c...arnos mientras permanezcamos en la ciudad. Ademas, me gustaria saber como se .....ntra el ..sque, ya que al parecer ha pasado mucho más tiempo del que creiamos, y tengo muy mala espina con todo esto. Espero que todo esté bien cuando al fin lleguemos.

Murdock recorre entonces el lugar, una vez más, en busca de alguna cara conocida.
Todo está tan distinto...

Tomo asiento.

Hola Leila!,digo sonriente...y qué hace una chica como tu,sola,en una taberna ostentada por hombres hambrientos y sedientos?No dejo de observarla.

Como comprobarás he venido acompañado.Señalo con la mirada a mis amigos.

Sonrío ante el comentario de Murdock acerca de la meretriz y cojo la mano de Zenram encima de la mesa sin importarme lo que puedan pensar, luego agudizo el oído para entender bien lo que dice el mago, eso espero, pero como bien dices y por tus gestos hemos estado demasiado tiempo fuera.

Miro a Zenram con mis violaceos ojos intentando averiguar los pensamientos de mi amado, estás muy callado últimamente, una buena noche de descanso nos sentará fenomenal, comento con un deje de ironía deseosa de subir de una vez a la habitación.

Tras tu susurro, vuelves a centrarte en la clientela que llena el local, pero nuevamente, ningún rostro conocido aflora a tu vista, y tan solo el drow en el que te fijaras anteriormente parece interesado en tu persona y la de tus compañeros, pues su mirada, nuevamente, parece observaros y vigilaros disimuladamente, aunque al parecer no lo suficiente para tu percepción...

Supongo que... desconectar. - te responde la mujer, alzando su mirada hacia la tuya, de nuevo tan solo por unos segundos antes de desviarla hacia tus compañeros de viaje y a continuación nuevamente hacia su copa de vino. - Demasiadas horas trabajando. - agrega, como explicación a sus primeras palabras, tras lo cual da un ligero sorbo a su copa. - Y tu.., vosotros, ¿estáis de paso? No recuerdo haberte visto nunca, y suelo acordarme de la gente como... tú. - te pregunta, al parecer perdiendo, lentamente, la vergüenza, pues sus palabras, poco a poco, suenan más confiadas, en especial su ultima frase, cargada quizás, de un sentido algo más que amistoso, puede que incluso un halago.

Con el final de las palabras de la drow, uno de los camareros, el joven, hace acto de presencia cargando con una gran bandeja llena de platos repletos de un oloroso guiso de carne y patatas, de los cuales sirve tres en vuestra mesa con un sencillo que aproveche antes de perderse entre el resto de mesas, sirviendo más platos aquí y allá...

Si estamos de paso,necesitábamos reposo,y que mejor el calor gratificante que te ofrece una taberna

DIgo sin más.Seguidamente me doy vuelta y observo lo que hacen mis compañeros.

Al volver tu mirada, gesto que imita la mujer de nombre Leila, divisas a tus tres compañeros sentados en la mesa señalada por la posadera, donde, en ese instante, el más joven de los camareros, acaba de servirles la comida, tres suculentos platos de carne con patatas, uno de los cuales, seguramente es el tuyo.

No me gustaría interrumpir tu cena, Ugluk. - interviene Leila, con una ligera sonrisa, sin duda haciendo referencia a la comida servida en la mesa donde están el resto. - Quizás quieras cenar con ellos...

Si...asiento,pero si,quieres puedes tomar asiento con nosotros.Digo señalando hacia la mesa,en seguida me dirijo hacia ella.Pero supongo que tendrás algo que hacer,no?

Me alzo de la silla esperando la respuesta de Leila.

No quisiera molestar. - te susurra como respuesta, sin moverse de su asiento. - Pero no tengo nada que hacer, y aún estaré por aquí un buen rato. - continua, torciendo ligeramente su rostro mientras en sus finos labios asoma una nueva y tímida sonrisa, - A lo mejor podemos charlar entonces. - agrega lo cual no hace más que aclarar su invitación.

SI,por supuesto.Me gustaría.Digo mientras me apoyo en la mesa.Una lástima que no quieras venir a cenar...con una tímida sonrisa me despido y me dirijo a la mesa ,donde están mis compañeros.

Me dirijo a la mesa,tomo asiento y digo:

¡buen provecho!acto seguido pincho un trozo de carne y lo degusto con delicadeza,una vez lo engullo doy un trago a mi vaso lleno de vino tinto.

Y bién,habéis hecho amistades?

No muchas...dice perdidamente el mago.
Pero creo que aquel drow....el que se sienta bajo la lampara, allá. Señala con un dedo oculto tras la jarra.
...creo que ese drow nos ha estado vigilando desde que llegamos.

Aguaden acá, un momento...

Murdock se pone en pie, mirando para otro lado, y se acerca a la barra.