Partida Rol por web

Poco a poco, y acompañado de unos intensos pinchazos que acosan vuestra cabeza sin compasión alguna, vuestras mentes se abren paso en la oscuridad, y guiadas por el refrescante y sorprendente líquido que creéis sentir, se encaminan hacia lo que parece ser un punto de luz, un lugar donde el relax y la calma abandona vuestro fustigado cuerpo para ser sustituido por el dolor, un dolor intenso y consistente en interminables calambres que recorren vuestro ser de forma agónica y asfixiante.

Con un esfuerzo supremo, pues deseáis volver a la oscuridad, al retiro de la calma y la paz, donde el dolor no tiene cabida, vuestros ojos se abren con lentitud, y la luz, el punto de luz, procedente de una lámpara de aceite, se torna real y punzante, tanto que parpadeáis una docena de veces antes de poder enfocar la mirada. El dolor, imparable, sigue acosándoos, pero el recuerdo de lo acaecido con Jhons así como el rostro del drow que hay ante vosotros, os hace luchar contra él, obligándolo a esconderse para dejar paso a la razón y la ira, ira por ser engañados, la razón por estar vivos.

Ah, por fin. - afirma el drow, liberando en sus palabras una enorme dosis de alivio. - Creí que había llegado demasiado tarde. - agrega antes de inclinarse con un odre sobre vuestros labios, primero en los de Ugluk y posteriormente en los de Murdock, vertiendo el salvador y refrescante líquido sobre vuestros resecos labios y agarrotada garganta. - Bebed, es agua fresca mezclada con el antídoto. Dentro de poco os sentiréis mucho mejor.

Tras sus últimas palabras, Nakin se aparta varios pasos de los lechos donde descansáis, y tras compartir algunas inteligibles palabras con alguien, a quien creéis reconocer como Fae, aunque no alcanzáis a verla del todo, la puerta de la habitación se abre - Volveré en seguida. - y se cierra, permitiendo que la figura de la mujer, de Fae a razón de su voz, abandone la sala.

Y es entonces, cuando la puerta se cierra y el drow vuelve a sentarse en la silla cercana a vuestras camas, cuando percibís lo que parece una especie de ronroneo o gruñido que procede de los pies de la cama del explorador, donde Zoe observa a su compañero, erguida y alerta. Al escucharla, Nakin se permite esgrimir una sonrisa antes de hablar.

Llegó apenas hace una hora. Al principio nos asustamos, e incluso estuvimos a punto de matarlo... o matarla, no se si es hembra o macho. Bueno, como sea, la cosa es que algo me dijo que estaba relacionada con vosotros, que era demasiada casualidad que ese Krenshar apareciera de repente, así que convencí a Fae para que la dejara entrar. Y no me equivocaba. No se ha separado de esa cama desde entonces. - os explica, con calma y sin abandonar la sonrisa, mientras, y por dos ocasiones más, vierte el sanador líquido en vuestras gargantas. Poco a poco estas recuperan las fuerzas, así como el dolor abandona, con demasiada lentitud para vuestro gusto, vuestros cuerpos.

Murdock bebe un largo trago de agua, se atraganta, y abre los ojos en medio de débiles toses.
Coff coff cofcof...

Que...que....¿En donde estoy? Se pregunta, intentando recordar.
De repente, el mago se pone en pie bruscamente, y el dolor le vuelve a la cabeza como una puñalada.

Por poco no cae pesadamente al suelo, y termina apoyado en los hombros de....
¿Nakin? La voz, pastosa y débil, sorprende al propio mago, que ya comienza a recordar los últimos sucesos.

¡Jhons! Donde está ese viejo traidor!? Pregunta entre furioso y débil, manoteando con torpeza en su espalda, en busca de una espada que ya no está.
Al verla sobre una mesa, junto con sus botas y algunos estuches de cuero, recuerda las palabras del traidor.

Maldito! Nos envenenó...y se ha llevado nuestras pertenencias a ese bastardo de Stend!
Balbucea.

El mago, se acerca entonces a Ugluk.
Estas bien? Que ha pasado? Le pregunta al explorador, y a Nakin luego.

Mientras escucha la respuesta, aun algo perdido, se ajusta la funda del espadón en la espalda, y la desenfunda lentamente...
El acero está manchado de sangre reciente...aunque ya seca.

Las alcantarillas....¿? Recuerda, sentándose nuevamente y tratando de recuperar sus fuerzas.
Estuvimos en las alcantarillas, y matamos a....

Con la cabeza aun dolorida, mira a Nakin y pregunta ya más repuesto.
¿Donde está ese traicionero de Jhons??

Ni idea. Cuando llegué no estaba. - os informa Nakin, con calma, permitiendo que ambos reaccioneis tal cual os pida vuestro cuerpo, ya sea aceleradamente, como el mago, o de forma diferente. - Fae fue quien me trajo a esta habitación y me mostró vuestro estado, así como el pequeño vial con el resto del veneno. Que Jhons lo dejara, si es que fue él, os ha salvado la vida. Es mortal en menos de veiticuatro horas. - continua, mostrando el pequeño bote tras extraerlo de uno de sus bolsillos.

Acto seguido, y sin dejar de observar la reacción del mago, el drow se incorpora de su silla, y con calma se dirige a la puerta de la habitación donde se detiene, con la espalda apoyada en la madera. -  ¿A Stend? ¿Vuestras pertenencias?... ¿Podeis explicarme que sucede? Creo que, después de salvaros la vida, es lo mínimo que podeis hacer por mi.

Stend tiene prisionero al hermano de Jhons....un tal Jhins, si es que es cierto lo que nos contó ese maldito.
A cambio de su libertad, Jhons se ha robado mi armadura, y el archo de Ugluk por lo que puedo ver!
Se lo habrá llevado ya a Stend, o a alguno de sus hombres....Mierda!
El mago golpea una mesa con furia, debido a la frustracion.

Ya debe estar muerto ese estúpido...es lo primero que hará Stend cuando obtenga lo que queria.
¿Cuanto tiempo hemos estado aquí? Le pregunta entonces a Nakin...
Si nos apresuramos, podríamos ir a través de las alcantarillas hasta su base. Quizas lleguemos a tiempo antes de que le entreguen las cosas a ese rufian!

El mago, le cuenta entonces lo ocurrido en el alcantarillado, y explica tambien la nota sobre los otros dos compañeros a quienes no pueden encontrar, aclarando las ultimas palabras de Jhons, que le hacen sospechar sobre la veracidad de la nota sobre los dos nuevos prisioneros.

Todo lo que yo queria, dice entonces, es llegar a un acuerdo con Stend, y usar sus hombres para acabar con la vida de Jaleni...ahora tendré que cortar una cabeza más.
El que quiera puede ayudarme...pienso quemar todo el barrio de Stend hasta que solo queden cenizas! Murmura en voz baja....mostrando su bronca e impotencia...

¡ZOE!Exclamo tras levantarme y observar a mi cachorra.¿cómo estás cachorra linda?.Tras una apetecible acaricia y cariñosa con Zoe,me dedico a pensar en lo ocurrido ,pero sin separarme de Zoe.

AL principio quedo ensimismado en mis porpios pensamientos,cómo puedo envenenarnos,no puedo entenderlo...¿y vos?,le pregunto a Nakin,cómo sabías que estábamos aquí en la habitación envenenados?y no solo eso¿,cómo sabías cuál era el antídoto que nos salvaría?.Pregunto un tanto desconfiado.Perdona que desconfíe,pero hemos llegado a un punto crítico,hasta estoy pensando que la propia Zoe me traicionaría...Digo mientras acaricio a Zoe.

Ante la explicación de Murdock, Nakin borra la sonrisa de su rostro y sin decir una palabra, meditativo, desvía su atención a las cuestiones de Ugluk, las cuales parecen mucho más sencillas y urgentes de responder.

Como dije, fue Fae quien me guió hasta aquí, ella fue quien os encontró, no yo. - empieza a responder, con semblante serio. - En cuanto al antídoto, bueno, eso fue o un golpe de suerte o una buena acción de aquel quien os envenenó. Ese Jhons dejó el vial del veneno, aun con una pequeña cantidad, aquí, junto a las camas donde os había colocado. Al verlo no me fue dificil dilucidar cual era y conseguir el antídoto. - continua, expresando su satisfacción una ligera meca de aprobación, antes de volver a hablar. Al respecto de cuando os envenenó, no lo sé con certeza, pero Fae me contó que poco antes de serviros la comida el tal Jhons había estado por la cocina y que se había visto obligada a echarlo. Suponemos que lo hizo entonces. - finaliza, justo en el momento en que la puerta es golpeada, con suavidad.

Ante la llamada, el drow se aleja un para de pasos, y solícito, abre la puerta, permitiendo que Fae, cargada con una enorme bandeja repleta de comida - carne, frutas, verduras, queso, pan- y bebida se adentre en la habitación.

Traigo de todo. - afirma, sonriente, avanzando hasta colocar la bandeja en la única mesita de al habitación. Incluso he traído unas sobras para eso. - agrega, separando de la bandeja un plato repleto de carne y hueso a medio comer mientras desvía su atención hacia Zoe, a quien mira con desconfianza y temor.

Siento lo ocurrido. Como dueña del Gato Negro es mi culpa que ese desgraciado os envenenara. Espero que aceptéis mis disculpas. - dice entonces, con la mirada, nerviosa, oscilando del mago al explorador, y por su tono, sincero, intuís que siente lo que dice. - Y sabed que desde hoy tendréis estancia y comida gratis aquí. Seréis bienvenidos siempre que vengáis.

Tras la intervención de Fae, Nakin os ofrece varios segundos para pensar sobre las palabras de la posadera, pero antes de que respondáis, vuelve a intervenir.

Han pasado alrededor de unas cinco horas desde que ingirierais el veneno, así que os recomiendo que comáis. Os sentará bien y recuperareis fuerzas. - os aconseja, y al decirlo, ambos sentís que vuestros cuerpos están cansados y agarrotados, y hambrientos, deseosos de recibir nuevas y necesitadas energias. - De nada sirve que salgáis corriendo, sin más. Dado el tiempo transcurrido, Stend ya tendrá vuestras cosas, así que debéis pensar muy bien como actuar a partir de ahora. Seguramente el creerá que estáis muertos.

A pesar de la bronca nublando su mente, Murdock medita un poco sobre que paso seguir a continuacion. No sabían si en verdad habían apresado a Zenram y a Dae, pero según lo dicho por Jhons bien podría ser falso.
Jhons dijo que Stend estaba muy preocupado de que fuéramos nuevamente a las alcantarillas. Quizás estén por hacer algo...algun golpe...y planean usar las alcantarillas para llegar al objetivo!

Como sea, si vamos alli y no confirmamos esta sospecha, aun así podemos atrapar a alguno de sus hombres....y ésta vez no seré tan amistoso si se niegan a revelarme el escondite de Stend...
Ademas, Zoe podría venir con nosotros...y tu también, Nakin...creo que te has ganado nuestra confianza, y quizas te interese estar presente cuando las cabezas de Stend y de Jaleni rueden...

Una oferta tentadora, pero no lo suficiente. - afirma Nakin, sonriendo ligeramente. - Deseo la caida de ambos, no lo negaré, pero no quiero participar en ello, mi trabajo funciona mejor si no es así. Ni con uno ni con otro, solo conmigo. - se excusa, mientras os señala la comida traida por Fae, incitandoos a comer. Pero os ayudaré en lo que esté en mi mano.  

Sé que parte de lo ocurrido quizás es mi culpa, pero no quiero, no debo saber nada más de esto. - interviene Fae, obligando al drow a callar. - Como he dicho, siempre sereis bienvenidos, y jamás pagareis en mi local, pero lo mejor para mi y mi familia es que no sepamos más. - continua, dando varios pasos hacia l apuerta, donde sus mano rodea el pomo, con decisión. - Os deseo la mejor de las suertes, pero antes de que hagais nada, comed, no teneis buena pinta. - se despide con una amistosa sonrisa antes de abandonar la estancia.

Murdock se acerca la comida a la boca...la huele un poco, no sin desconfianza, y al fin comienza a deborarla bocado a bocado...

Tras vaciar el plato a la mitad, levanta la cabeza hacia Ugluk y pregunta.
Y bien? Teniamos muchos planes...pero creo que ahora todo se limita a ir a matar hombres de negro a las cloacas verdad?
De que sirve el documento que...Hummm...salvo que quieras convencer a algunos guardias de que te han robado un arco y de que Solkan se enojará si no lo recuperan para ti?

Mmm, no creo. Me parece que viendo hasta donde llegan los tentaculos de Stend, lo más efectivo es ir y quemar su cueva hasta que las ratas ardan.

Mi arma es muy importante para mi en caso de tener que combatir...menciono mientras como...así que tendré que recuperarla.Me imagino que estará en alguna habitación llena de armas requisadas...sigo comiendo y bebiendo...sea como sea Zoe ,tu magia y mis habilidades serán de ayuda...termino de comer.

Pero tienes razón,lo primero que deberíamos hacer es ir a seguir explorar la cueva repleta de ratas...

Yo me enacargaré de cosenguiros un arco nuevo y aquellas armas o armadura que necesiteis. - interviene Nakin, esgrimiendo una sonrisa confiada. - No poseerá magia, como el que tenias, pero será mejor que uno común. - agrega, sirviendose algo de vino en un copa antes de volver a sentarse, observandoos terminar comer.

Lo mejor, quizás, seria esperar a la entrada de la noche, deberias recuperar algo de fuerzas, y aún podrias dormir, quizás, un par o tres de horas. Además, mientras yo podría ir a buscar ese arco y cualquier otra arma u armadura que necesiteis.

No lo se Nakin. Sin dudas nos vendría bien un descanso, pero aun recuerdo que Jhons nos dijo que lo que más le importaba al hombre de Stend es que no regresáramos a las alcantarillas...Quizás estén planeando algo...quizás planeen sacar nuestros objetos de la ciudad, o tal vez atacar a alguien. Quizás simplemente estén preparando más puestos de guardias.
Lo que sea...por algún motivo no querían que fuéramos a las alcantarillas...
Lo que podemos hacer, es esperar una hora al menos. Algo nos recuperaríamos del veneno, y quizás te alcance para conseguir un arco y una armadura de cuero o quizás un camisote de mallas...algo liviano para mi. Entonces si, ir a explorar.
Puede que más tarde nos arrepintamos de no haber actuado rapido.

Que opinas Ugh....tu? Le pregunta a Ugluk

Pienso que no nos vendría mal un descanso,pero también pienso que en algún lugar de este villorrio,se encuentran mis compañeros,los cuales esperan mucho de nosotros.Deberíamos ir ¡YA! hacia las alcantarillas...digo contestando a MUrdock.