Partida Rol por web

Una vez abandonáis el Gato Negro, dirigís vuestros pasos al lugar de acceso a los sucios pasillo que recorren el Eflun bajo tierra, y en apenas unos pocos minutos, alcanzáis la calle en cuestión, donde el mago, por segunda vez, se encarga de alzar la tapa que cubre la entrada a las malolientes cloacas, dejando a la vista el estrecho y profundo agujero que corre a encontrarse con la semioscuridad reinante en el fondo. El desagradable e intenso olor vuelve a golpear vuestras fosas nasales, pero en esta ocasión la impresión no es tan dura como fuera durante la mañana, seguramente a causa de las horas transcurridas con ella.

Preparados, y con la ayuda de las barras de acero, clavadas en la dura roca a modo de escaleras, os preparáis para descender...

Murdock espera hasta asegurarse de que no hay nadie en las cercanias, vigilando.
Entonces, le hace señas a Ugluk para que inicie el descenso. El explorador es sin dudas mucho más cuidadoso en sus pasos, y ha demostrado una gran valía para escabullirse y descubrir amenazas ocultas...Murdock, en cambio, es algo más violento e impulsivo.
Cuando el explorador se asegura de que no hay nadie vigilando, ambos atan a Zoe y la descienden al alcantarillado...luego, Ugluk le sigue.

Cuando el drow baja a las alcantarillas, el mago no tarda en seguirle y una vez abajo ambos se cubren el rostro y se visten con las oscuras ropas de los asesinos.

Haciendo uso de la cuerda, lográis descender a Zoe hasta el suelo, y allí, la bestia no puede evitar un ligero gruñido de desaprobación cuando el infecto olor la golpea, pero más allá de eso, el animal se tensa, alerta y preparado para avanzar una vez lo indique su amo.

Tranquilo Zoe,puede detectar a intrusos mediante su olfato,con lo que será dificil que seamos sorprendidos.Será Mejor que vayamos juntos,mientras Zoe se adelanta unos pies más adelante...Digo mientras le digo a Zoe que se adelante para rastrear la zona.

Con Zoe una prudencial distancia por delante, asegurándose de que no seáis sorprendidos, iniciáis la marcha por los apestoso pero conocidos túneles, y sin contratiempo alguno, lográis alcanzar el cruce donde os enfrentasteis a Ed y su compinche Frank.

Todo aparece en calma, y Zoe, alerta, se adelanta por el corredor donde ambos asesinos hicieran guardia para detenerse no mucho metros por delante, todo su cuerpo en tensión y su vello erizado. En el corredor, al frente, sois capaces de advertir como se acerca el leve brillo de una luz, una luz que parece surgir al fondo a la izquierda, justo donde el pasillo gira en esa dirección...

Murdock da un respingo al ver el reflejo de una antorcha acercándose por la bifurcación.
Sabiendo que con la presencia de Zoe será casi imposible hacerse pasar por los dos guardias que vigilaban el lugar, retrocede rápidamente hacia el pasillo anterior y susurra unas cortas palabras.
Escuddae

Susurro a Zoe,en cuanto me percato que mi compañera animal ha detectado a algún tipo de presencia: Ven.

EN cuanto Zoe se dirige hacia mi,me muevo junto a Murdock y preparo una flecha en mi arco,esperando el momento oportuno,si llega a ser necesario,de lanzarla.

Zoe obedece con presteza, y una vez os ocultáis no se suceden más que unos segundos antes de que un grupo de hombres, todos ellos vestidos de negro y enmascarados, doblen la esquina, apareciendo en el corredor con la luz de una antorcha guiando sus pasos.

Sin apenas intercambiar más que algún susurro que no alcanzáis a escuchar, la partida de lo que sin duda es vigilancia, se mueve con ligereza y decisión, avanzando a buen ritmo, cuatro en dirección contraria a la vuestra, donde el corredor se pierde más adelante sin que lleguéis a divisar donde, y dos que se encaminan hacia vuestro cruce...

Murdock acababa de conjurar su escudo de fuerza arcana, y mientras un brillo azulino vibraba frente al mago, se preparaba ya para concentrarse en conjurar una protección contra el mal a su alrededor.
Sin embargo, no hubo tiempo para ésto. Cuando el grupo formado por seis encapuchados de la cofradía de Stern surgió por el pasillo lateral, Murdock sopesó en su rápida mente las opciones que tenia.
Sus dedos, ya se preparaban para el conjuro cuando vio que los rufianes se hacían señas, como para dividirse en dos grupos.

No puedo perder ésta oportunidad....maldita escoria, espero que alguno tenga suerte y esquive las llamas. Pensó, deseando tenerlo vivo para descargar su furia en él.

Al instante, los entrenados dedos del mago, realizaron un truco de prestidigitacion y un trozo de azufre surgió mágicamente en su mano. Un susurro bastó para conjurar las llamas, y tras asomarse al pasillo, la bola de fuego voló a toda velocidad hacia el grupo que ya comenzaba a separarse!

La bola de fuego, una esfera imperfecta pero de una intensidad calorífica inigualable, sale despedida de las manos de Murdock, y ante la perplejidad y los gritos de los encapuchados, corre al encuentro de estos, estallando en el centro del grupo para esparcir sus mortales llamas entre ellos.

Con un atronador estallido, seguido de los lamentos y aullidos de dolor, las llamas conjuradas por Murdock prenden en la carne y las oscuras ropas de los hombres, y tan solo dos de ellos, mucho más ágiles y despiertos, logran saltar hacia adelante, evitando que las lenguas más temibles de fuego alcancen sus cuerpo, aunque no así sus ropas, la cuales palmean con vehemencia para apagarlas. El resto, con menos suerte, caen al suelo, rodando sobre la húmeda superficie en un vago intento de salvar su vida, intento inútil, pues sus corazones cesan de latir aún cuando es solo humó lo que desprenden sus chamuscados cuerpos....

Aguardo la posición a la espera de lo que hagan los supervivientes...

Murdock observa con una sonrisa demente en su rostro barbado el efecto de su bola de fuego.
Hace tiempo que no conjuraba una....ahhh...ese olor....

Los cuerpos caen carbonizados, y el mago sale entonces a la carrera de los dos fugitivos.
RAPIDO! A POR ELLOS UGLUK! ruge mientras con la izquierda hace un pase magico y arroja una bola de fuego de menor tamaño que explota enfrente del que corre pasillo adelante.

El olor a azufre llena las cloacas, tapando al menos en parte al apestoso aroma a bosta y desechos.

La reacción de Murdock es tan rápida como eficaz, y aunque el enmascarado más lejano intenta huir, su acción queda en un mero intento, ya que el segundo proyectil de fuego de Murdcok, mucho más pequeño que el primero, es suficiente como para que el cuerpo de la joven, pues se trata de una mujer, caiga hacia adelante, el rostro deformado a causa de las llamas y el calor. Su escasa vida, apenas un último suspiro, se escapa de sus labios aún antes de que las llamas abandonen su cuerpo.

El último de los superviviente, visto lo sucedido, gira sobre si mismo, y ante la presencia del mago, intenta huir por el mismo corredor por el cual accedió junto a sus compañeros...

Tras los ataques,sucesivos,de MUrdock,no lo dudo y me presusuro hacia el que ha conseguido sobrevivir.

Hemos de intentar atraparla con vida y si no es posible,deberemos aniquilarla...

¡Ven!,le digo a Zoe,quien me sigue en búsqueda del intruso.

Murdock corre en pos del ultimo de los asesinos de Stend, pensando a la carrera alguna forma de atraparlo con vida.
Las brazas...debo conjurar las brazas a sus pies, pero está demasiado lejos, maldito!

Con el único superviviente huyendo ahora a la carrera, los tres, con Zoe en cabeza, salís en su persecución, y tras virar en el cruce, observáis como el enmascarado, antorcha en mano, corre a la desesperada, dejando atrás metro tras metro del largo corredor, que ha diferencia de los anteriores que habéis recorrido, está ausente de intersecciones por una distancia mucho más larga, tanta que de momento no alcanzáis a ver ninguna.

Durante largos segundos, y con el enmascarado volviendo su rostro en decenas de veces para corroborar vuestra presencia, Zoe gruñe por lo bajo, al parecer divertida ante la cada vez más cercana presa, y llegado el momento salta sobre esta, derribándole mientras sus afilados dientes buscan su garganta....

En cuanto Zoe tiene agarrado al intruso,antes de que pueda degollarlo me acerco y le agarro.

Perfecto ZOe,ahora es mio...le digo a mi compañera,ésta le suelta,dejando que yo mismo me encargue de él.

Ahora nos vas a contar,le digo al intruso,hacia dónde ibas...

Murdock se acerca agitando su desordenada melena escarlata y le clava una mirada ardiente al asesino.
Habla...le susurra gutural. Responde a mi amigo o te quemaré los ojos hasta dejarlos como carbones sin vida...