Partida Rol por web

La hora de la revelación

4.- Bonanza

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19/06/2015, 17:33
Matthew Greywood

El pánico que Matt había sentido cuando el arma le apuntó se transformó en sorpresa. ¡¡Joder Wood!! ¿Aún no habéis entrado? Parte de él deseaba que el afrancesado se hubiese quedado tan solo para vigilar que sus compañeros entrasen en el templo, pero otra parte lo dudaba. ¡Dime que estabas esperandonos y que están dentro! Mientras hablaba Matt se acercó a recoger el arma alienígena que le había apuntado. Si se acababa el combustible tendría otro arma contra aquellos grotescos seres. Al fin y al cabo nadie hacia un arma que no fuese capaz de aniquilar a los de su propia especie.

Notas de juego

MUAJAJAJA UN ARMA ALIENÍGENA

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19/06/2015, 21:15
Steffan Wood

- Yo también me alegro de verte, Matt.- Así le agradecían su entrada en acción.- Los demás ya tienen que estar allí. yo me separé para seguir a Olive. No sé que coño le ha dado a ese hombre pero fue directo hacia donde más bichos había. Era un suicidio seguirle así que vine a buscaros.- Su tono no auguraba nada bueno respecto a lo que pensaba del Profesor Olive.- Movámonos o no lo contaremos. ¡Al templo!- Dijo antes de darse la vuelta y salir lo más rápido posible con su recortada en la mano aún humeante.

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19/06/2015, 21:19
Matthew Greywood

¡Joder, gracias a Dios! Matt miró hacia la zona donde señalaba el afrancesado y movió la cabeza. Wood tenía razón: no había forma de llegar allí sin acabar fiambre. ¿Porque coño había ido allí? Joder–repitió–estaba preocupado, no os habíamos visto entrar. Mientras hablaba,  Matt se dirigió a la entrada del templo, rogando para que pudiesen mantenerlos a raya desde la entrada. El hombre se había planteado ir en busca de los rezagados, pero se alegraba de un modo indescriptible de no tener que hacerlo.

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22/06/2015, 15:16
Abraham Colt

Al oír y ver los seres acercarse, Ab se paró, y siguiendo las indicaciones de Matthew, le cubrió. El cabo apostilló una rodilla en tierra y preparó su fusil pero buscó otros posibles enemigos en las cercanías que pudieran acercarse por otro lado que no tuvieran cubierto.

Su sorpresa fue cuando tras os gritos de uno de los engendros, escuchó un disparo de escopeta seguido de otro grito de uno e los bichos. Al girarse, Abraham vio a Steffan que se acercaba con la escopeta humeante.

- Bienvenido- dijo alegre el joven al ver llegar a su compañero.

- ¡¡Entremos, antes de que esto sea un hervidero!!-. les exhortó el cabo a sus compañeros que se habían puesto a hablar de dónde estaba la gente que faltaba.

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24/06/2015, 19:12
Director

Sin pararos un segundo comenzáis a correr, subiendo los empinados escalones todo lo raudos que vuestros pies os lo permiten.

El ascenso es realmente agotador, pero no os podéis permitir un solo segundo de descanso, pues una vez habéis comenzado a subir vuestra posición ha quedado descubierta y sabéis que pronto los monstruosos seres que pueblan la ciudad se echarán sobre vosotros. Con la lengua fuera y resollando por el esfuerzo llegáis a la cima de la pirámide, la puerta queda a tan solo dos metros de vosotros.

Pero vuestra suerte termina en ese mismo momento. Con un batir de sus correosas alas uno de esos seres de pesadilla que ya visteis en San Mateo se lanza sobre vosotros con intención de no dejaros avanzar ni un paso más.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Empieza el combate.

Ya sabéis, atacar y yo arreglo el turno conforme marcan las reglas.

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24/06/2015, 19:15
Director

Sin pararos un segundo comenzáis a correr hacia el templo recorriendo a toda prisa la avenida principal de la ciudad maldita de Tarsis sin dejar de ver como los defensores se arremolinan metro a vuestro alrededor confluyendo hacía vuestra posición.

Levantáis la cabeza para contemplar por primera vez la magnificencia de la inmensa pirámide que tenéis delante y veis como Jefferson, Craven y Urdish están terminando su ascensión.

Comenzáis la ascensión a toda prisa y cuando no habéis subido ni un par de metros lo que parecen diez mineros salen a toda prisa de la parte habitada de la ciudad blandiendo hachas, picos y palas y como alma que lleva el diablo corren hacia el templo y comienzan a ascender justo detrás vuestro.

No tenéis tiempo de preguntaros qué diablos hacen diez humanos viviendo entre los monstruos que pueblan la ciudad, pues segundo a segundo, metro a metro los mineros van recortando la distancia que os separa a lo largo de la enorme escalera de la pirámide.

Cuando habéis completado más o menos las tres cuartas partes de la ascensión llegáis a la conclusión de que no podéis seguir corriendo y que debéis encarar a los mineros.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Ni os imágináis la suerte que habéis tenido en las tiradas ocultas.

Estáis en combate con diez mineros perturbados.

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25/06/2015, 13:55
Steffan Wood

Jadeando por el esfuerzo de tener que subir los innumerables escalones a la carrera, Steffan comprendió que aquellos hombres, mineros perturbados, iban a darles alcance.

- Tenemos que quitárnoslos de encima.- Que hubiera hombres normales entre aquellos insectoides no hacía más que acrecentar las sospechas con respecto a que el Profesor Olive pudiera haberles estado engañando. Wood se giró bruscamente para encarar a sus perseguidores y disparó dos veces al aire. Tenía esperanzas de que entraran en razón pues ellos iban armados con armas de fuego.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Disparo dos veces y fallo. Bueno, no fallo, son disparos de advertencia :P

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25/06/2015, 13:59
Matthew Greywood

Serán....

Bueno, la cosa no era tan grave, estaban más arriba que ellos, lo que les daba ventaja estratégica. Matthew bajó unos cuantos escalones para alejarse de sus compañeros por si las cosas salían mal. A pesar de haber probado previamente su arma, no estaba seguro de que no pudiese haber problemas con ella. Ignorando cuanto combustible quedaba dentro, volvió a apuntar con el lanzallamas a sus enemigos y lo activo. Los pelos de la muñeca se chamuscaron ligeramente por el calor, pero lo peor de todo fue el olor a carne humana. El fuego lamía los cuerpos de aquellos mineros y no podía evitar sentir nauseas ante el aroma a piel y carne chamuscados

- Tiradas (1)
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28/06/2015, 17:19
Roderick Craven

Roderick vio venir aquel engendro del averno como en cámara lenta, aquello que tanto había temido se mostraba en toda su magnitud frente a Jefferson y a él, listo para sesgar sus vidas... tal y como les paso a varios de sus compañeros en aquel horrible laboratorio. Las piernas del capellán parecían no querer su cuerpo, presa de un inmenso terror y una angustiosa nausa que casi lo hizo vomitar.

- Pater noster, qui es in caelis- comenzó a rezar mientras conseguía reaccionar sacando su arma de debajo de la chaqueta-sanctificetur nomen tuum- encañonó al bicho y disparó la primera bala-Adveniat regnum tuum- disparó la segunda-Fiat voluntas tua, sicut in caelo, et in terra- disparó una tercera-Panem nostrum quotidianum da nobis hodie...- "Rooodeeeeriiiiickkk..." la voz de la mujer volvió a acudir a su mente de manera suave, una suavidad aún más aterradora que los gritos-et dimitte nobis debita nostra- "¿Por mí también rezaste?" se mofó con desdén-sicut et nos dimittimus debitoribus nostris.- "no va a servirte de nada... Él no puede estar contigo, después de lo que hiciste" rió-Et ne nos inducas in tentationem- te recibiré con los brazos abiertos, querido... vas a ser mio y sólo mío... a Roderick se le heló la sangre-  sed libera nos a malo. Amen- concluyó tembloroso sin apartar la vista del engendro alado

- Tiradas (3)

Notas de juego

Creo que son tres disparos ¿no? sino pues ignora los dos últimos ^^

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30/06/2015, 13:48
Abraham Colt

Ab sonrió al ver que sus compañeros coronaban la pirámide, pero esa sonrisa fue un espejismo. Al instante vio como varios humanos salían en su dirección y poco a poco les recortaban distancia.

Deteniéndose, el cabo se giró y disparó su fusil intentando acabar con alguno de los mineros., pero parecía que no iba a ser tan sencillo pues los mineros se movían demasiado para poder ser un blanco fácil.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Jue, vaya tiradas :SSSS

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02/07/2015, 19:35
Director

A pesar de que los mineros subían por las escaleras formando un muro de cuerpos, los disparos que Abraham y Steffan les lanzaron solo les produjeron heridas superficiales que en ningún caso llegaron a frenar su avance.

Por suerte, el lanzallamas portátil aún tenía suficiente líquido inflamable para lanzar una nueva llamarada. Cuando la lengua de fuego lamió sus cuerpos y prendió sus ropas los hombres comenzaron a aullar de lacerante dolor. Algunos cayeron al suelo inconscientes debido a que sus mentes decidieron desconectarse por la tortura sufrida por el fuego, otros rodaron por las empinadas escaleras en un vano intento de apagar las llamas, incluso uno se precipitó al vacío mientras trataba de esquivar el chorro flamígero.

Cuando Matt soltó el gatillo del lanzallamas solo tres de los mineros seguían en pie en empinada escalera que subía por la pirámide, estaban fuera del alcance del lanzallamas y por sus gestos estaban evaluando si lanzarse nuevamente a la carrera hacia vosotros, aunque también podrían estar esperando a que llegaran refuerzos voladores.

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02/07/2015, 19:53
Director

De vuestras armas de fuego salen balas que impactan directamente en el monstruo que tenéis delante, todas y cada una de ellas entran perforando su cuerpo de insecto. De los agujeros sale un icor verde que el ser debe tener por sangre, pero al igual que ocurrió en San Mateo esos seres mostraban una extraordinaria resistencia a las balas, pues lo que había dejado muerto en el acto a un hombre parecía que solo había herido ligeramente a aquel ser.

- Tiradas (4)
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02/07/2015, 20:15
Matthew Greywood

Matt evaluó con la mirada el bajar para terminar de rematar a los mineros, pero tras unos segundos quieto y amenazante con el terrible arma en las manos decidió que no era buena idea. Subir a toda velocidad, girando de cuando en cuando la cabeza para no ser sorprendidos era la mejor opción. Vamos, movámonos. Rápido. Ya se encargará Urdish de ellos 

Notas de juego

sugiero que si vuelvo a usar el lanzallamas aumente las posibilidades de que se acabe el combustible

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06/07/2015, 12:11
Abraham Colt

No hizo falta que Mat le dijera nada. El cabo se giró y subió las escaleras del templo como alma que llevaba el diablo. No sabía si les seguía, pero estaba seguro que ese espectáculo atraería a otros enemigos más poderosos y menos comunes.

- ¡¡Movámonos!!

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06/07/2015, 21:06
Roderick Craven

Roderick miró con desesperanza el resultado de la refriega de balas... como era de esperar no estaban teniendo el efecto deseado... si contara con un rifle la cosa sería distinta, pero llegados a aquel punto lo único que podía hacer era seguir encomendándose al Todopoderoso y disparar.

- Tiradas (3)
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06/07/2015, 23:35
Steffan Wood

- ¡Vamos, vamos, vamos!- Steffan no se paró ni a cargar la escopeta. Gracias al lanzallamas de Matt tenían la oportunidad de llegar hasta los otros y no la iba a desperdiciar.

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08/07/2015, 13:34
Nick Jefferson

Aquello no podía ser cierto. No se había fallado ningún tiro y el bicho no caía abatido. Nunca había visto nada semejante. No lo podía comprender.

Dejé de pensar y continué disparando mi revólver con la esperanza de que en esta ocasión los disparos terminasen con aquel ser del infierno. No pensaba en mi hijo, ni en mi mujer, ni tan siquiera en que Urdish fuese capaz de lograr su propósito. Solo quería matarlo.

- Tiradas (1)
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20/07/2015, 16:09
Director

El mi-go vuelve a lanzaros un ataque con sus garras, pero cansado, por la enorme pérdida de fluido verde que hace las veces de sangre que le han producido vuestros certeros disparos, vuelve a fallar. Durante unos segundos se tambalea como mareado, como desorientado, para caer al final inconsciente dejando el camino hacia el templo completamente despejado.

- Tiradas (1)
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20/07/2015, 16:15
Director

Sin pararos un segundo comenzáis a correr, subiendo los empinados escalones todo lo raudos que vuestros pies os lo permiten.

El ascenso es realmente agotador, pero no os podéis permitir un solo segundo de descanso, pues los mineros humanos que continúan con vida ya se están organizando y han comenzado a ascender tras vosotros dejando a un lado su miedo al arma de Greygood. Con la lengua fuera y resollando por el esfuerzo llegáis a la cima de la pirámide, la puerta queda a tan solo dos metros de vosotros.

Pero vuestro avance termina en ese mismo momento. Con un batir de sus correosas alas tres de esos seres de pesadilla que ya visteis en San Mateo se lanzan sobre vosotros con intención de no dejaros avanzar ni un paso más.

 

Notas de juego

Empieza el combate.

Ya sabéis, atacar y yo arreglo el turno conforme marcan las reglas.

Tenéis un turno de combate para acabar con los mi-go sin que se unan los mineros.

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21/07/2015, 12:09
Abraham Colt

Al final llegaron a la cima, pero lo peor estaba por llegar. Tres criaturas aladas, estaban frente a ellos.

Aun jadeante, el cabo se posicionó como lo haría el militar que era y se caló rápidamente el fusil en su hombro. El disparo fue atronador, resonando por todo el lugar.

Esperaba que fuera lo suficientemente potente, si no moría, como para entretener o despistar a ese ser y poder pasar dentro de la pirámide.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Nos quedaba algún explosivo casero?

Respuesta: No, son los causantes del caos y de que os estéis enfrentando a tan pocos enemigos.