Partida Rol por web

macreidi ve como algunos de los insectos se tratan de acercar a su posición, a lo que aprieta el gatillo para mantenerlos a raya, no se porque pero algo me dice que no somos gratos, coman plomo pestes concluye el soldado que sentía el frió que lo rodeaba ante la marabunta de tigres y guerreros.

respira, disapara, dispara de nuevo y respira pensaba en las palabras de uno de sus instructores mientras la lluvia de proyectiles manaba de todas partes.

Cuando veo lo que le ha pasado al vehículo, niego con la cabeza Joder, aquí hay una buena montada. 

Tu y tu, digo señalando al piloto y a otro de los infantes vamos a tener que hacer una reparación provisional para salir de aquí cuanto antes. 

sacando mis herramientas comienzo a manipular el motor del vehículo jefe, esto es algo provisional para salir cagando leches. Tenlo en cuenta cuando lleves este trasto porque sí lo fuerzas mucho puede petar otra vez mientras aprieto tuercas, pelo cables y tapó algunas pequeñas fisuras comentó con el piloto que tengo a mi lado sujeta esto un momento, y tu aprieta esa tuerca

El combate continuaba de forma caótica, las filas de infantes en tierra tenían dificultades para poder abatir a los múltiples Burrowers que se introducían una y otra vez en la tierra para salir nuevamente y de forma sorpresiva sobre cualquier incauto que no estuviera prestando suficiente atención. Los guerreros y tigres eran otro problema, ya se habitan volado muchos hoyos, pero había muchos mas y los bichos seguían saliendo en cantidades temibles.

Para muchos, el hecho de la retirada se hubiese ordenado recientemente, no era mas que un indicio claro de que esta nueva batalla estaban también perdida, y quizá con ella, toda la campaña de Galdona VI. Solo un milagro podría cambiar esa situación a aquellas alturas de la guerra.

Para el escuadrón Eco las cosas no pintaban tan mal, tras el incidente con el Gecko, el técnico Baron había logrado ubicar los daños al vehículo y en base a ello deducir el como repararlos lo mas pronto posible. Así, con la ayuda de Garth y el piloto se apresura a reparar exitosamente el Gecko, aunque siempre custodiado por el fuego de sus compañeros que barrían a todos los enemigos que se acercaban a ellos.

William había vaciado el cargador y rápidamente cogió otro cargador del cinturón, colocandola rápidamente. Le dio tiempo justo a agarrarse al vehículo y ver como se alejaban de los tres bichos que les perseguían.

Nadie había respondido al Cabo, pero las explicaciones eran ahora tan útiles como los oficiales de inteligencia de la Federación. Estaba claro que algo había salido mal y ahora había que salir echando leches de allí. Miller sentía un resgusto amargo en el paladar, distinto del sabor metalico de la sangre que se había producido al morderse el labio en el impacto.

Era ira, pura y descontrolada, cuando su escuadra lo había necesitado se había echado a dormir. Sentía la necesidad de resarcirse llevándose por delante alguno de esos bichos y no dudó en acercarse una de las escotillas y disparar con tino a unos cuantos warriors.

Cuando por fín el Gecko se puso a rodar sorteando los cráteres del bombardeo de plasama, Miller se sentó en el banco e hizo un gesto a Barón, mostrándole el pulgar hacia arriba.

¡Joder Barón, te has ganado el pan con creces!

Las reparaciones llevadas a cabo por Baron y Garth parecía haber dado sus frutos, el Gecko volvía a estar en estado operativo. Una vez mas nos batíamos en retirada, los bichos habían conseguido cortar nuestra linea de avance y de nuevo debíamos regresar a nuestras posiciones. Estábamos metidos en una guerra de desgaste la cual no ganaríamos de seguir con un numero de bajas catastrófico.

- Vamos señores esto marcha. Parece que algunos bichos guerreros no se dan por vencidos y nos persiguen, con algunas balas mal estaría encantado de hacerles pasar un mal rato.

Las vainas al rededor de mi posición mostraban el gasto de munición que había realizado mientras habíamos estado parados, aunque no nos cobraban las balas de no recibir un suministro mas abultado, lo que tenía era lo que iba a tener y me negaba a malgastar.

Vamos, vamos, vamos 

Digo entrando a toda ostia en el gecko con una mano sobre el caso que se mueve de un lado a otro, amenazando con caerse

Cuando me siento en mi sitio y me agarro ante el inminente tirón del monstruo al arrancar, oigo a Miller

Espérate a que lleguemos donde cojones tengamos que llegar. He hecho una chapuza para salir echando ostias pero espero que no le de mucha caña al trasto este porque no se cuanto aguantara digo mirando de reojo a ver si abaten a los putos bichos que todavía merodean cerca de nuestro vehiculo

Exclamaciones de alegría por el vehículo reparado me llegan justo cuando estoy queriendo salir y cambiar de cargador pero me veo metido de nuevo al Gecko y recambio el cargador ya estando entado en mi puesto. Algunos aprovechan para dispararle a los bichos que no desisten de su intento de acabar con nosotros y así les va. - Vamos que quiero ver que cosa es lo que Inteligencia detectó, capáz que es un cerebro sin uso para que se lo pongan sobre la cabeza. -

McAllen apuntó con cuidado mientras sus compañeros terminaban de reparar y se preparaban para el trayecto, pero quería acabar con otros pocos bichos, y por tanto, disparó, pero algo pasó- ¡JODER! -su arma se había encasquillado y no podía disparar. Al menos no había sido en una situación de vida o muerte- ¡ARMA ENCASQUILLADA! -avisó a sus compañeros para que supieran que iba a estar peleado con su morita durante un rato.

Soltó un grito triunfal en cuanto ese maldito trasto dio muestras de estar en condiciones de nuevo.

-¡Está vivo, joder! ¡Está vivo!- dio una palmada  contra la estructura del gecko-Vámonos de aquí cagando leches, señores.

Reclinó la cabeza hacia atrás, golpeando el interior del gecko con cada traqueteo y cerró los ojos.-no me gustan nada las resacas cuando no ha habido fiesta de por medio.

Ethan dejó pasar uno por uno a los que habían salido a reparar el vehículo mientras el cubría el cielo con su arma, vigilando que no se acercara ninguno demasiado. En cuanto vio que ya casi todos estaban dentro, entró a su vez, pues sabía que la Sargento gustaba de ser la última en entrar, y no quería quitarle tal honor. 

El motor del Gecko arrancó a la primera, demostrando la pericia de Barón y del resto, aunque ya no sonaba tan bien como antes. Al pasar por al lado de él, le dio un golpe en el casco para llamar su atención y levantó un pulgar hacia arriba para felicitarle y darle las gracias a la vez. Al llegar a su sitio, sacó la boquilla del arma por una de las ventanas y disparó una ráfaga automática a tres putos bichos que les seguían aún con intención de no dejarlos escapar. "Malditos..." susurró...no lo había dicho alto, pero sí lo suficiente para que el resto de la escuadra notara el odio implícito en ésa única palabra. Al notar que el arma se quedaba sin munición, cambió con rapidez el cargador vacío por uno de los dos llenos que le quedaban..."Ahí va mi penúltimo cargador..espero que nos den más, ahora que volvemos atrás..."

Tras la ráfaga, se sentó, pues el vehículo volvía a dar tumbos por la nieve y temía que se repitiera el episodio de antes. Sólo por si acaso, se cogió fuerte a una correa, pensando en todos los que había visto fuera que no iban a conseguir volver a la base.

Nada más sentarme oigo como Brocheta se queja de que se le ha encasquillado el arma. Negando con la cabeza, doy un golpe sobre los reposabrazos para levantarme y acudir en su ayuda

Déjame a ver qué coño le pasa a este trasto, que necesitamos que escupa fuego como si de un puto dragón se tratara.

macreidi se alegra de escuchar que ese cacharro andaría de nuevo, sus balas mantenian a raya algunos enemigo pero en cuanto terminaron de entrar sus compañeros entro al ultimo, se acerca al mecanismo y cierra la compuerta, mejor que esos infelices monstruos no entren en cuanto el vehículo comienza avanzar, vamonos de esta maldita galería de tiro el soldado toma posición y se asegura.

Chicos todos adentro! nos vamos!

Dicho esto sargento apunto a uno de los bichos mas cercanos y hizo una rafaga corta.

Como siempre Odonell seria la ultima en subir al vehiculo.

La retirada se precipitaba tormentosa y sumamente desordenada, muchos infantes intentaban replegarse en linea mientras otros huían por sus vidas de forma desesperada; lamentablemente, en aquel caos, había también quienes se quedaban aislados y sin oportunidad de escapar de una muerte segura.

El rugir de la batalla se iba apagando a medida que las tropas iban retrocediendo y la artillería se mantenía firme conteniendo el avance del enemigo a la distancia. Varios vehículos habían quedado varados por haberse volcado o haber sido inutilizados en el combate; otros aun intentaban reparaciones de emergencia que los mantenían al filo del peligro, como tal era el caso del Gecko del escuadrón Gatling.

El principal problema seguían siendo los Burrowers, en medio del caos era imposible saber desde donde saldrían y quedarse quieto a esperar no era una opción entre tanto disparo y sangre. Aquellos bichos fácilmente rompían las lineas de combate que se iban formando en la retirada, problema que propiciaba aun mas el caos en la retirada. Aunque, su principal inconveniente era que su dureza en combate los hacia demasiado difíciles de combatir durante la retirada; avanzando sobre la superficie eran como una serpiente de acero imparable al que las lluvias de balas perecían rebotarles. Y luego estaban los tanques, estaban siendo detenidos por la artillería, pero ya algunos estaban preocupantemente cerca de la parte mas rezagada de las fuerzas en retirada.

Para el escuadrón Eco, la situación era distinta, se encontraban ya fuera de peligro, cerca de la barrera de energía, listos para abandonar el combate. No obstante súbitamente y en un momento poco oportuno, el vehículo se detuvo.

-¡El motor ha muerto!- gritó el conductor desde la cabina mientras el artillero seguía disparando a los cielos. -Será mejor que saque a sus hombres de aquí ahora, nosotros también nos retiramos; quizá el cuerpo de ingenieros pueda recuperar el vehículo pronto, hemos estado muy cerca de conseguirlo-.

Eco, abajo y correr! quiero espacio suficiente para que los gusanos no puedan atacar a mas de uno, cubriremos la retirada del resto con tada la municion que nos quede. No escatimeis municion!

Dicho esto Sam salto del vehiculo y empezo a correr hacia la linea electrica.

Recordar que los objetivos principales son los gusanos y luego los voladores!

A sus ordenes mi sargento! digo a viva voz para posteriormente decir a Sam:- Ya lo has oído, toca correr, venga te pago una cerveza si me ganas!, y de la misma echo a correr hacia la barrera, una vez al otro lado y si me da tiempo apunto a un tanque que divise para disparar el próximo turno.

-Mecagoenla...-la última vez que había apostado algo había sido jugando a las cartas con la sargento y un par de miembros de la FOX.... y habían perdido miserablemente. No estaba dispuesta a perder una apuesta de nuevo y menos retada por su media no-naranja. Apretó los dientes como si así la jaqueca mortal que estaba haciendo una fiesta en su cerebro y echó a correr como si miles de chinches le pisasen los talones.

Sobrepasó a Rodriguez y, al llegar a la barrera, frenando con un derrape bastante serio, echó mano de la morita parpadeando molesta con ese dolor de cabeza.

Tengo que tener algo para espabilarme, joder, con esto así acabaré disparando a alguno de estos....