Partida Rol por web

-Infantes, ha llegado el momento de entrar en acción. Recuerden la misión, nos moveremos lo mas rápido posible abatiendo a todo lo que se interponga en nuestro camino. Probablemente tendremos que avanzar más de una hora antes de alcanzar la zona B por lo que no quiero retrasos, cualquier retraso y el frente podría tambalearse. Sargentos, no quiero acciones defensivas, nadie se detiene salvo que se de la orden; quiero a sus escuadrones en constante movimiento y de forma coordinada. Recuerden la flota nos ha otorgado poder de fuego orbital¹, quiero que sus consejeros tácticos estén concentrados en eso-. Ordenó el teniente mientras todos se preparaban para el inminente asalto a las posiciones de los arácnidos.

La barrera entonces empezó a parpadear, casi como si el teniente supiera que todo iba a ocurrir justo cuando terminará su discurso. Y así, un instante después, se apagó. La ordenen general de avanzar llego entonces de forma clara a lo largo de la línea del frente de combate y el teniente Hammer no dudo en secundarla mientras avanzaba con las tropas de asalto de la flota.

-¡Avancen soldados, avancen. Ha llegado la hora de demostrar todo lo que saben hacer con sus fusiles!-.

Atencion ECO!

Avanzaremos en formacion de ataque por filas y columna de dos. Binomios delante y atras. Fuego automatico y no os pareis!

Ligeros, dos grupos a los flancos, por delante y por detras nuestro. Avanzaremos manteniendo la formacion.

Primera linea siempre rodilla al suelo.

Alex estaba convencido que los primeros centenares de metros no apareceria ni un bicho, si fuera por ella avanzaria a la carrera pero si avanzaramos demasiado seriamos facilmente sobrepasados. Ni los bichos eran tan tontos de salir justo despues de un ataque de tal magnitud, si han bombardeado una vez podriamos volverlo a hacer, saldran progresivamente para ir debilitando todo el grueso.

Mientras el ruido de las explosiones y el retumbar de la artillería se iba deteniendo, el polvo que estas acciones había levantado aun estaba asentándose. De las lineas de los insectos varios cientos de bichos voladores desplegaban sus alas para venir a nuestro encuentro, los cazas de la flota empezaron a dar buena cuenta de ellos. Este era el panorama que se abría ante nosotros cuando la sargento dio la orden. 

Debíamos avanzar junto con los miembros de la infantería ligera, primero la mitad de nosotros y luego la otra mitad. Tardaríamos mas en cubrir el terreno, pero no nos llevaríamos disgustos si los bichos estaban al acecho. 

- Garth, nos vemos al otro lado.

Mientras el primer grupo sale, mantengo la posición apuntando por si algún bicho abandona su escondrijo ahora que avanzamos.

"¡¡SEÑORA, SÍ SEÑORA!!" gritó Ethan, para hacerse oír por encima de los últimos retumbos de la artillería.

Llegó el momento.

Ése nudo en el estómago que tenía desapareció como por arte de magia, sustituido por una especie de trance de combate que poco a poco estaba cultivando. Sus ojos se estrecharon e intentaron captar hasta el más ínfimo detalle, el más leve movimiento en las líneas enemigas que le diera una pista de la posición de algún enemigo. Comenzó a avanzar, tal cual le habían ordenado, fijando su atención en el aire....¡¡ahí estaban!! Escuadrones de enemigos se elevaban para lanzarse a por ellos en picado.....pero los cazas de la federación les habían estado esperando. Sin embargo, eran muchos...demasiados...y era muy probable que muchos sobrepasaran el intenso fuego aéreo y cayeran sobre ellos cual almas en pena entonando una canción fúnebre.

Alzó su fiel Hawkeye y buscó objetivos....en cuanto se pusieran a su alcance...dispararía. "Bill....re...recuerda...detrás mío....yo pongo ro...ro..rodilla en tierra...tú m...mm....me sobrepasas....y re...repetimos....¿ok?"

-Entendido Ethan, te cubro.

Dicho esto Bill avanza tras Ethan, cubriendo a su binomio y con el morita listo para cualquier eventualidad.

Cuando recibo las ordenes digo:- Señor, si Señor. Busco a mi binomio y le digo:- Pongámonos en marcha.
Así que avanzo a colocarme en una posición por delante ya que me habían puesto en primera linea al llegar a la altura de la valla me agache esperando que mi binomio me siguiera y se pusiera detrás a la par que apuntaba a la zona que estaba delante por si apareciera algun bicho inmundo.

Asintiendo a las órdenes de la Cabo, palmeo el casco de Vincent antes de avanzar siguiendo la formación Vamos a la fiesta. Avanzaré yo primero y tú me vas cubriendo ¿ok? digo girándome hacia Vincent antes de volver mi atención al frente, con el morita en las manos apuntando según voy avanzando.

McAllen esperaba con tensión mientras duraba el bombardeo y entonces fue cuando escuchó lo que decía el teniente Hammer. Parecía que él tendría que estar pendiente más de dar órdenes y coordenadas concretas para el cañón orbital que disparar a los bichos, así que tendría que estar pendiente de todo lo que decía.

-A las órdenes, Jefa -dijo McAllen mientras avanzaba con ella y se disponía a reventar a los posibles voladores.

-Mueve el culo brocheta que yo me ocupo de lo que venga por arriba- espetó a McAllen con un tono más bien socarrón como quien está en un bar y propone ser el escudero de un colega que quiere abordar a una mujer fuera de sus posibilidades.

En cuanto McAllen se movió ella comenzó su avance afianzando el rifle contra el hombro apuntando por encima de sus cabezas.

¡Joder! ¡Que bien huelen los putos bombardeos de artillería, me está entrando hasta hambre!

Dice Miller al comenzar a moverse tras las órdenes recibidas de la Sargento. Su binomio estaba a su lado, así que el Cabo zapador le palmea la espalda y dice:

Maynar detrás de mí, a ver si sacas jugo de ese hawkeye.

el soldado se estaba reacomodando en la formación cuando comenzó la marcha, así que se mueve junto a Barón el tío había tomado la iniciativa y no veía por que no dejarlo, las ordenes de la leona fueron claras, marchar, toca el hombro de su compañero para indicarle que le seguía a las espaldas mientras agregaba, A la orden jefa,

La inclemente noche de Galdonia VI bañaba el escenario en el que tendría lugar aquella batalla por el dominio del planeta mismo. La oscuridad y la ventisca suave que ahora caía daban nota de las dificultades que abrían de enfrentar en esta campaña. A lo lejos, la nube de humo generada por el intenso bombardeo de la flota y de las fuerzas de artillería de la infantería móvil impedían una clara visión de lo que tenían por delante, y en aquella situación, si algo deseaban saber los infantes mientras desplegaban el avance de sus fuerzas, era justamente saber que es lo que había mas adelante.

Mientras al centro del avance, las fuerzas de asalto de la flota se desplegaban con gran destreza ayudados por sus jump jets especiales, en los cielos, los cazas de la flota continuaban con su intensa batalla contra una infinidad de Hoppers y Ripplers, había grandes perdidas para ambos bandos y ya varios cazas habían caído, no obstante, eran muchos mas los bichos que eran diezmados por el poder de la flota.

Tras las fuerzas de asalto de la flota, el teniente Hammer parecía preocupado y hacia señas a los escuadrones más retrasados para que intensificaran su avance, sobre todo al escuadrón Eco cuyo retraso con respecto al resto de las fuerzas era notorio. Y a pesar de ello no había realmente nada que preocuparse en su camino hacia las tentativas posiciones del enemigo; pero aquello estaba por cambiar.

Todo inició en los flancos, donde súbitamente se escucharon consecutivos disparos de las fuerzas de infantería que intentaban contener un progresivo avance del enemigo. Y antes de que los mandos pudiesen reaccionar al respecto, al frente de toda la línea de batalla salieron fuerzas de combate del imperio arácnido, demasiadas para no haber caído bajo el poder del intenso bombardeo; sobre todo considerando que la fuerza de ataque la componían puramente bichos obreros.

Mierda!!!, pero estos ligeros que hacen, la madre que los pario, ahora tendremos que correr, joder!
y hecho por patas hacia la izquierda de la formación para intentar alcanzarles, esperando que ellos frenen al ver a los bichos en el horizonte y nos dejen formar una fila con ellos, a la vez que enciendo la visión nocturna para ver mejor.

Pero algo me bloquea la visión de tantos obreros puede conmigo, por lo que dejo caer la morita que tengo en las manos, yo podía superar guerreros y tanques, pero una mierda de obreros me habían bloqueado...

McAllen vio como todos se quedaban atrás respecto a la infantería ligera y optó por correr y, de paso, situarse junto a la sargento- Sam, te veo luego con las cañas -dijo sonriente mientras activaba la visión nocturna para poder ver mejor en esa noche que empezaba a tener una ventisca interesante. 

Como estaba lejos optó por hablar por la comunicación mientras corría- Atención chicos, coordenadas de fuego orbital en BM-4 como centro. Pediré un misil incendiario para freír muchas chinches, intentar no acercaros demasiado -corría mientras intentaba coger aire para que el alto mando le captara bien las comunicaciones.

-Alto Mando, aquí Consejero Táctico McAllen de la ECO. Solicito ataque con munición Incendiaria en las coordenadas BM-4. Repito, incendiaria en BM-4 -un jadeo empezó a surgir de su garganta mientras intentaba alcanzar a su objetivo corriendo.

Había mantenido la posición mientras mi binomio y el resto del escuadrón avanzaba, eso hacía que fuera de los últimos hombres en la linea de batalla, me tocaba correr si quería ocupar mi puesto con el resto de los infantes de la ECO...joder, seguro que la jefa me dispara por esto.....  La nube de polvo causada por los impactos de los proyectiles de la artillería aun impedía que viéramos mas que unos cuantos metros por delante nuestro, si a eso le juntábamos que la noche ya había caído nos bajaba aun mas la probabilidad de ver bien a un enemigo. Cambio mis visores para impedir que la oscuridad de la noche sea un impedimento mas y corro para ocupar mi puesto junto a mis compañeros.

Cada vez mis compañeros avanzaban mas y mas, no me quedaba mas remedio que aumentar mi velocidad para que mi despiste anterior no causara un desperfecto en las líneas.

¿Pero qué diablos..?

Dijo para sí mismo. La puñetera infantería ligera corría como si hubiera un dos por uno en el lupanar del regimiento. Estaba claro que tenían que avanzar, pero acortar la distancia contra unos seres que combaten cuerpo a cuerpo hacía dudar a Miller de si el cabo furriel no sería la mente predilecta tras esta estrategia de locos. No habría apoyos ni avances escalonados, sólo un choque frontal a pecho descubierto.

La humanidad había evolucionado hasta viajar por el espacio pero los lumbreras de la federación seguían empleando las mismas tácticas militares que en la Edad Media. Pero eran órdenes y lo que es peor, llegaría los últimos, eso casi era ya de por sí un deshonor.

¡Apretar el culo, joder! que nos vamos a quedar a por uvas. Escuadra... ¡a la puta carrera! tenemos que ocupar el espacio entre las dos unidades de la ligera.

El zapador activó el traje para potenciar sus zancadas y pasó a visión nocturna, luego corrió por la nieve como un descosido.

Moveros Moveros, desde la proximidad sera mas facil hacer barridos contra los obreros.

Alex no espero esta vez ser la ultima en avanzar sino que sprintando con sus compañeros se puso delante de su boniomio y consejero tactico.

Avanzaremos haciendo rafagas, recordar primeria linea rodilla al suelo.

- A sus ordenes.

Bill se cala el rifle en "tercien" y esprinta con sus compañeros para cubrir el hueco de la infanteria ligera. Al ser de noche, activa la vision nocturna. Con un perezoso parpadeo se inicia en la pantalla holografica la proyeccion en verde de la realidad filtrada por los potentes sensores del traje. La noche se hizo dia. Un dia verde y lleno de bichos, pero dia, al fin y al cabo.

Activaba la Vision norturna para poder los relámpagos de las detonaciones del fuego de artillería permite ver la marabunta de obreros que se abren paso hacia las filas de marines, de repente comienzan a rugir ordenes y la marcha se acelera para terminar en una carrera a todo dar, el crujir del hielo bajo sus pies y la respiracion de sus compañeros en los comunicadores, sumado a la oscuridad le recordaba lo minúsculo de su existencia en la inmensidad de aquel campo de batalla.